Como
decía en mi anterior entrada sobre las obras de teatro de la “Casa
Social”, en esta recojo alguna de las que en los años 30 y
40 del Siglo XIX, animaron la vida de nuestro barrio, cuando ni la
radio, ni la TV. habían llegado a nuestros hogares.
En
aquellas sesiones de los días 26 y 26 de Abril de 1931 se realizaron
dos representaciones de la zarzuela en dos actos y en verso titulada
“Romanza con palabras”, adaptación escénica de
las célebres “Romanzas sin palabras”, de F. Mendelsshon
Bartholdy.
La obra
“Romanza con palabras”, que así se titulaba,
ofrecía en un ambiente castellano de mediados del siglo XVIII, una
trama muy sencilla. Se refería a los amores de la hija de un
corregidor con un muchacho poco grato para el padre de la enamorada
doncella “...Una estratagema del galán, que se hacía pasar
por criado, le permite saber el origen del rencor de éste...
y aclaradas las cosas, surge el anhelado consentimiento para
las nupcias...”.
El
reparto de dicha obra fue el siguiente:
Doña
Mencia, señorita Rosario de Gaminde; Mariana (dueña), señorita
Isabel de Aguirre; Don Blas (corregidor), señor conde de Superunda;
Don Fernando García del Robledal, don Juan Santolaria; Sancho
(hostelero), señor don Alberto San Cristóbal; Juan (criado de
Sancho), señor marqués de Bolarque; Fortun, señor don José María
Escauriaza; Rodrigo, señor don Francisco Crooke; Corchete, señor
don José María Barquín.
Coros de
la Casa Social. Orquestación y concertación, señor don Luis
Fernández. Escenografía, señor don José María Quintana.
Vestuario, Casa Humberto Cornejo, de Madrid.
La
acción se situaba en una ciudad castellana, en 1850. Las “Romanzas
sin palabras” utilizadas fueron :
En el
Acto primero:
Preludio.—
Romanza número 3 (La cacería).
Primer
coro.— Romanza número 28 (Salutación matinal).
Aria de
Doña Mencia.— Romanza número 31 (Leyenda).
Dúo de
Doña Mencia y Don Fernando.
Romanza
número 20 (Endecha amorosa).
Coro
final. — Romanza número 35 (Lamentos del pastor).
En el
Acto secundo:
Preludio
y coro interno.—Romanza número 23 (Canción popular).
Aria de
Don Fernando.— Romanza número 7 (Contemplación).
Dúo de
Doña Mencia v Don Fernando Romanza número 12 (Canción del
gondolero).
Concertante
final.—Romanza número 26 (Canto victorioso).
La
prensa bilbaína comentaba de aquellas representaciones “...Superunda
y Bolarque, que sienten tan honda afición por la música y a la vez
una verdadera vocación teatral, tuvieron la buena idea de escribir
un ameno libreto de zarzuela, muy desenvuelto y ágil, para adaptarle
esas breves composiciones pianísticas....”; así como del
director musical “...La orquestación y concertación ha sido
felizmente realizada por el maestro Luis Fernández, entusiasta
artista que dirige la orquesta de la Casa Social...”.
Los
autores desarrollaron con gran fortuna una trama en dos actos
animándolos de un dialogo sutil, bien construido, con correctos
versos, de fino garbo, intercalando nueve romanzas que se
transformaron en bellísimos números, entre los cuales figuraban un
aria de tiple, otra de barítono, dos dúos, varios coros, dos
preludios y un concertante final.
Los
Precios para aquella actuación fueron: Patio de Butaca 8 pesetas;
ídem de anfiteatro 5 y anfiteatro 2. Los horarios de taquilla, de
once a una de la mañana y de cuatro a siete de la tarde. Se vendían
para los días 22 y 23, localidades para las dos representaciones; y
para los días 24, 25 y 26, localidades para una sola representación.
Las localidades reservadas se guardarán en taquilla hasta una hora
antes de la señalada para la función.
Pero no
serían solo estas funciones las que llenaron aquellos anfiteatros,
ni los actores antes citados los únicos interpretes de aquellos
entremeses, comedias y romanzas. Buena prueba de ello son los
programas de mano que acompañan a esta entrada, donde se recogen
alguna de las obras y números musicales, que contaron muchas veces
con la presentación de Alberto San Cristobal, nuestro popular
“Arlote”.
Entre
aquellas obras cabe citar “Anacleto se Divorcia”
divertida comedia en tres actos, en la que intervendrían conocidos
nombres de Areeta-Las Arenas (Enrique Benegas, Alberto y Jayo San
Cristobal); “Las Hijas del rey Lear” con (Lola
Cañada, Andoni Ibarra, Cacho Basterra) entre otros, ambas obras de
Muñoz Seca; “La Tia de Carlos”, obra que se
repondría en 1949; Alguna con el acompañamiento del Orfeón
Baracaldes, quien participaría los días 8 y 9 de Abril de 1947 en
una de aquellas veladas, en la que podemos ver al cuadro artístico
en pleno en una foto de “Foto Cañada” (Ver
fotografía inferior).
Así
transcurría la vida social de aquel Teatro, que mas tarde sería uno
de los cines de referencia de nuestra infancia, donde pudimos
disfrutar de las denominadas sesiones dobles, en las que el pataleo
de los más jóvenes, al llegar el esperado desenlace, cuando los
entonces considerados “vaqueros buenos”, llegaban
para acabar con los “indígenas malos”, haciendo
evidente que había llegado el final de la película.
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