La casa
de los Basanta, mas tarde la cervecera y finalmente el invernadero
forman parte de la historia del barrio de Andra Mari, mas
concretamente de una de sus zonas “El cruce de Venancio”,
de una familia de Getxo, con ondas raíces en diversos territorios de
Euskal Herria.
Arranca
esta historia con Ramón Basanta Castro bautizado el 3 de
Marzo de 1.834, abogado y rentista, precisamente pasando el
puente de San Anton había un callejón que llamaban el de Basanta y
de cuyas casas fue propietario, fue Concejal del Ayuntamiento de
Bilbao en el año 1881, estando de Alcalde Eduardo Victoria de Lecea,
se casa con Tomasa López de Letona Arana y en 1886 con Patricia
Lecanda Arrugaeta en Bilbao – Abando.
Sigue
con Severiano Hilario Ramón López de Letona, natural de Bilbao
bautizado el 7 de Noviembre de 1880, hijo de Ramón Basanta y Tomasa
López de Letona, en 1904 se casa con María Rita Bilbao Goyenechea
nacida el 23 de Noviembre de 1884 en Buenos Aires (Argentina)
fallecida en Getxo el 27 de Junio de 1923, ejerció como abogado en
Getxo y en la localidad alavesa de Amurrio, falleció el 17 de
Febrero de 1953 en Amurrio.
Y es
aquí donde empieza la historia de esta familia en Getxo (Andra Mari)
en la casa “El caserón de Basanta”, situada en la
salida de la calle Maidagan al cruce de Venancio, así como el
“Caserío Hormaza” y los terrenos adyacentes,
fueron el regalo de bodas que le hicieron Mercedes Goyenechea y Pedro
Bilbao Arrola a su hija María Rita Bilbao Goyenechea en 1904,
los terrenos y el caserío fueron adquiridos a Venancio Fano en
1898, probablemente el llamado “Cruce de Venancio”
surja de este personaje, que tuvo vivienda en la calle Sarrikobaso en
1897, la casa se termino de construir en 1901 y la llamaron “Villa
Goyenechea”, hasta esta boda no fue habitada por la familia
Basanta, durante un tiempo se utilizo para las reuniones de Pedro
Bilbao Arrola, que fue el séptimo teniente Alcalde de Bilbao por el
partido Liberal de 1902 a 1905.
Severiano
Ramón Basanta López de Letona y María Rita Bilbao Goyenechea
tuvieron cinco hijos, María Rita, Ramón, Mercedes, José Luis y
Emma.
El
anteúltimo de estos, José
Luis Basanta Bilbao,
se caso el 12 de Octubre de 1940 con María
Milagros Berger Amilibia,
nacida en Getxo el 1 de Mayo de 1920, hija de Leocadio Berger Díaz
(1880), que fue teniente de la Republica en la batería de Algorta,
al entrar los Nacionales le encarcelan enfermando de pulmonía,
fallece el 7 de Febrero de 1940 en Algorta, en la casa llamada “El
fuerte”,
recibia ese nombre porque estaba rodeada por una alta tapia de piedra
y le cruzaba un riachuelo, estaba detrás del actual Ayuntamiento de
Getxo, su mujer Isabel Amilibia Biteri (1892) natural de La Puebla de
Labarca (Araba), falleció el 30 de Octubre de 1953 en Algorta, era
una mujer muy emprendedora, que de un chiringuito que tenían en la
playa Ereaga, construiría mas tarde el “Hotel
Ereaga”,
estaba situado en el que hoy es el
“High
Tech Tamarises
Hotel”.
Jose
Luis Basanta y Maria Milagros Berger tuvieron cuatro hijos Isabel
1941, Luis 1942, José Antonio 1944 y Maite 1948.
La prole
que José Luis y María Milagros, según palabras de una de sus
hijas, tuvieron una niñez muy feliz, cerca de su casa vivían los
López de Letona, Arrieta, Villelabeitia, Mardaras, Capetillo,
Doroteo Ereño, un poquito mas lejos los Goiri, Zarraga, Campos, los
de la granja de Olaso y Montoya, un hijo de estos José Miguel, era
ciclista y participaba en las carreras de las fiestas de San Ignazio,
los días que hacia calor, solían echarle baldes de agua, cuando
pasaba por Venancio para refrescarle.
La
mayoría de estas familias tenían niños de distintas edades, con
los que realizaban sus correrías y juegos infantiles. Los Domingos,
con la paga que recibían, no les faltaban ni cacahués ni chufas,
que compraban donde Doroteo, era caramelero, y les vendía las
mejores golosinas.
Otro de
los recuerdos es los recorridos que hacían al caserío Ibeta, donde
José y Mari, iban a coger sapaburus, pescaban cangrejos en el
“Molino” donde vivia la familia Vidaurrazaga, ha
robar las ciruelas al de la granja, los higos y cerezas los cogian en
los árboles familiares, el subirse en los carros que iban a la
cooperativa, en el de Carlos y el de Mardaras, en los que se sentian
cabalgando como romano en una cuadriga, Goiri que aunque les
despachaba, luego les volvía a bajar encima de los fardos de paja,
las carreras por la cuesta de Sarrikobaso con las goitiberas, que
hacían con cuatro tablas y tres rodamientos, jugar a indios y
vaqueros, al burro, al esconderite ingles, así que los Domingos
cuando iban a misa tenían que contarle toda la retahíla de
“pecados” a Don José Luis, que era un hombre joven
y bonachón, les mandaba para casa diciéndoles “lo que me
estáis contando no son pecados si no chiquilladas”.
Un lugar
frecuentado por al familia era la tienda de Juanito Mardaras, en
realidad la unica que habia en las cercanias, era de esos comercios
en lso que se vendia desde alpargatas, velas, fruta y todo tipo de
cosas imaginables, estaba en la esquina de Sarrikobaso con Maidagan
(el cruce de Venacio), sin embargo para acceder al almacen lo hacian
por Maidagan, a la hora del pan, llegaba Juanito, con una furgoneta
toda destartalada, y los vecinos acudian a comprarlo, Juanito y su
esposa tenian dos hijas Maribe y Olga.
Entre
los comercios mas cercanos estaba la tienda de “Paco el
Abaro”, asi le llamaban aquellos niños, estaba antes de
llegar a la Venta, donde vivian los Kortabitarte, actualmente es un
bar, estaba tambien la Peluqueria de Bitoren, y el Zapatero. El resto
de la zona entre la casa de los Basanta y las vias del ferrocarril
era una gran campa, desde el cruce de las vias de la bajada de
Beskoetxe, hasta la esquina de Domingo Iturrate con Puerto de Orduña,
discurria un manatial que terminaba en el lavadero que existia en ese
lugar, y desde alli corria un riachuelo por la campa de Malakate y
Maidagan hasta llegar al cruce de Venacio, pasaba junto a un
puentecillo que estaba junto a la casa de Patxikin Lopez de Letona.
José
Luis Basanta enferma en 1950, sus hijos Luis y José Antonio van
internos al colegio Santa María de Portugalete, Isabel estaba en el
Sagrado Corazón de Algorta, mas tarde en 1954, ambas hermanas
pasarían dos años juntas en las Clarisas de Durango, donde Maite
terminaría el bachiller en 1964, y por fin “le sueltan del
internado”.
La
cuadrilla de los hermanos de Maite e Isabel era muy grande, formaban parte de la misma.
Yulen Gorrochategui, Luis Bilbao, Rafa Sangroniz, Andoni Deusto,
Jorge y Alfonso Valdibielso, Javier Elorriaga, Ramón Landeta, Pedro
Berger, Yoseba Ereño, etc., hicieron en la cuadra un sitio para los
guateques y le pusieron por nombre “El Club de los
Taleadores”, en aquel lugar, en verano, era donde se
reunían casi todas las cuadrillas de Getxo y alrededores, allí
planeaban su asistencia a otros guateques, paellas bacaladas, bailes
de disfraces, todo lo que sonara a juerga, incluso sus hermanas
Isabel y Maite tenían que pedirles permiso, si querían hacer un
guateque, tal era el grado de ocupación del local, por el club
pasaron juventudes de distintas edades, de allí salio mas de un
matrimonio, aunque también mas de una pareja se rompió en “Los
Taleadores”.
La hija
de José Luis y María Milagros, Maite Basanta Berger junto a
su esposo, el Bilbaino Fernando Gil Amiano montaron una
cervecera en el año 1982, en los terrenos de la familia, en el cruce
de “Venancio”, en ella instalaron una caseta y unas
mesas de madera que les regalo el distribuidor de la cerveza, las
sillas estaban destartaladas, temblaban pensando que pudiera caerse
algún cliente, ese fue el comienzo del negocio, que luego se fue
ampliando, los jóvenes que trabajaban en ella eran chicos del barrio
o de las cercanías, que en la temporada de verano sacaban un
dinerillo para sus estudios o para sus gastos, había una plantilla
fija que cada año les esperaba para seguir trabajando junto a su
familia.
Mas
tarde, en 1987, otro de los hijos Luis montaría un invernadero para
venta de flores y plantas, pegando a la cervecera, era atendido por
el y por Loli Maguregui, lo cual fue un complemento para su negocio,
al fallecer Luis en 1996, se añadió aquel invernadero a la
cervecera, así tuvieron un sitio mas amplio, donde las personas
pudieran resguardarse de la lluvia.
Mientras
duro aquella cervecera fue lugar de encuentro de la mayor parte de
las familias de la zona, así como sitio de despedidas de curso de la
juventud local, los clientes al final eran como de la familia, en
ella muchos vieron crecer a una maravillosa generación de pequeños
trastos, que se convirtieron en padres de familia, y que orgullosos
llevaban a sus hijos y celebraban sus cumpleaños en aquel lugar.
Hasta
aquí un breve apunte de una familia de Andra Mari, deseo expresar mi
gratitud a “Maite Basanta” por su inestimable
ayuda, para realizar esta entrada.
Hola, mi nombre es Manuel Basanta, hijo de Luis Basanta, quien fuera propietario del invernadero. Sólo te escribo para agradecerte este recorrido histórico de mi familia. Verdaderamente he disfrutado, y aprendido. Lo que has hecho no tiene precio. Gracias de corazón.
ResponderEliminarHola. Soy un vecino de Getxo y me gustaría saber porque tras la venta de los terrenos y después de que el proyecto de la actual urbanización no contemplara el injusto derribo de la villa Goyenechea, este se llevara a cabo. Este derribo era totalmente innecesario, ya que en el lugar no se ubica ninguna otra construcción y sin embargo la pérdida de este importante inmueble supone uno de los desafortunados actos que sigue llevándonos una vez más a la pérdida histórica de nuestro malogrado municipio.
ResponderEliminarHola , soy bisnieto de Pedro Bilbao Arrola y acabo de leer esta historia familiar que me ha emocionado . Soy nacido y vivo en Argentina y estuve en Bilbao hace solo unos dias atras ,pero no habia leido esto antes de mi viaje
ResponderEliminarGracias por la memoria que es un homenaje a los que nos han precedido
Un fuerte abrazo
pedazo artículo, abadene!!!
ResponderEliminarmuy muy muy interesante y evocador...
auténtica memoria del barrio...
entre la cope y la casa de la venta, estaba el baserri de zubiaga y tb por allí corria un arroyo con su correspondiente puente...
es intrigante el asunto del molino de ibetas/hormaza bekoa...quizá era el molino de errotatxu? pq en ibetas no hay molino (bueno, ya no hay ni ibetas!)
podemos hablar de un casrio en donde mardaras? (iturretxe, la casa de la fuente)? o sólo era una casa al pie del arroyo???
ciertamente es una pena q tumbaran la casa de basanta y el caserío de hormaza...ahora la amenaza pende sobre iberberango/ibarbengoa/ibertxune...
hagan algo!
landa, espabila!!!! q es tu pueblo!!!!!!!!
sarrikobasoa
La verdad es que da gusto leer trabajos como este. Zorionak. Solo un matiz. La pequeña de los Basanta Bilbao, Enma "Emmy", nació en 1917. Fue la primera novia de bibliógrafo Jon Bilbao que, a su vez, era el íntimo amigo de su hermano José Luis. Me gustaría saber qué fue de Em`noma a partir de 1943.
ResponderEliminarHola yo fui uno de los trabajadores de la cervecera de maidagan durante 14 años y siempre estaré agradecido de lo importante que fue la familia basanta con todos sus integrante Milá Luis isabel Joseba Maite y su marido fernando por eso quería agradecer los años que me acogieron como a uno más de su familia gracias a todos
ResponderEliminarHola, yo fui una de tantas personas que muchos días acudían a la cervecera. Era un lugar de encuentro de amigos familia . Mi hijo mayor se durmió allí muchas noches de verano entre los frutales mientras nosotros sus padres disfrutábamos del pollo y de la cerveza. Todo evoluciona pero siento nostalgia de aquella cervecera y de su gente . Eran encantadores . Los mejores deseos para el nuevo Basanta. Hacia falta algo así. ¡ sorte ona!! Nekane
ResponderEliminarMe gustaría saber el Basanta en la Iglesia del Redentor el aparcamiento del recinto a quien pertenece?. Me han dicho unos que es de la Iglezia y otros que no
ResponderEliminarDe la iglesia
EliminarAlguien sabe en qué fecha cerró la cervecera?
ResponderEliminarFantastico,extraordinario,grandioso,por todo pero lo maximo por los entrañables dias que vivimos una gran cuadrilla con Fernan y Maite en VILLA GOYENECHEA
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