Cuando
hablamos de trinitarios siempre en Algorta nos referimos a los de
“Arriba”, mientras que al hacerlo de los Trinitaros
del “Redentor”, nos referimos a los de “Abajo”.
La
Orden de los Trinitarios, tiene sus primeros contactos con el Señorio
de Bizkaia, hacia 1588. Su relación con el pueblo de Getxo y su
fundación tienen origen a partir del fallecimiento de Maria Rosa
Rogelia Cortina y Aldecoa, nacida el 16 de Septiembre de 1.822, quien
se casó el 18 de Octubre de 1.841 con Andres Cortina Piñaga, Maria
Rosa vivio en Bilbao y falleció el 19 de Septiembre de 1.883.
Careciendo
de descendencia y presintiendo su proximo fallecimiento, legó ante
el notario Bilbaino Blas de Ozoño el 3 de Febrero de 1.883, haciendo
albacea a su hermano mayor Juan Bautista Cortina, las cantidades de
200.000 y 100.000 reales, la primera para la fundación de un
convento y la segunda para ornamentos y vasos sagrados.
La
fundación fue ofrecida al P. Bernardino Zamalloa Zarrabe, Comisario
Apostolico de los Trinitarios, quien encomendo la tarea al P. Esteban
Obieta Idoiaga, el acuerdo se cerro el mes de Abril de 1.888,
asumiendo los Trinitarios la aportación de 35.000 reales.
El
arquitecto que diseño el magnifico templo fue Jose Maria Basterra
Madariaga, siendo su ejecutor Robustiano Larrondo Intxaustieta, las
obras que comenzarian en 1.888 finalizaron el mes de Septiembre de
1.890 (Ver fotografia inferior del primer Templo).
Sin
embargo su vida seria corta ya que el 19 de Julio de 1.926 un
incendio devastó la Iglesia y parte del convento adyacente,
llevandose para siempre el gran armonium coral, de origen frances, de
la primitiva iglesia, (Ver fotografias inferiores incendio del
primer Templo y aspecto de su capilla central).
Esta
vez la reconstrucción del templo corrio a cargo del arquitecto Pedro
Guimon Eguiguren, obras encomendadas a la constructora “Sociedad
Constructora Jose y Eduardo de Anduiza”, se puso la primera piedra
del templo el 15 de Octubre del mismo año, su inauguración tuvo
lugar el 14 de Agosto de 1927. Su actual Parroco es el P. Pedro
Bustinza, natural de Dima
(Bizkaia), el sacerdoteTrinitario que me ha ayudado con los
datos de esta entrevista es el P Martin Barayazarra, natural de
Fruiz (Bizkaia).
Dentro
de los elementos que componen el conjunto Monumental que es son los
Trinitarios, hay dos que aunque visibles son poco conocidos en su
origen, el primero de ellos es la “Hornacina de la
Virgen de Begoña”, unico
icono que se libro de las llamas en 1.926, la cual se encuentra en la
fachada de la Iglesia en la calle San Martin; otro de ellos es la
“Gruta de la Virgen de Lourdes”,
la misma se construyó en homenaje al P. Pedro Azkorra, con motivo
del sus bodas de plata (25 años) de la ordenación, la inauguración
fue en 1.929 el Obispo de Gasteiz Mateo Mujica, la imagen es de
marmol de carrara y es obra del escultor Getxotarra Miguel Garcia
Salazar, autor tambien de la imagen de Jesus Nazareno, cuya capilla
se inauguró en 1.945.
El
excelente órgano de esta iglesia se encargo a la
empresa de organeria “Grandes organos de Nuestra Señora de
Begoña” de Juan Dourte y data de 1.930. Fue una donación
de los Señores Victor Tapia y Dolores Sainz, fue inaugurado el 21
de Diciembre de 1930 por Eduardo Gorosarri, natural de Eskoriatza,
Presbitero y Organista de
Nuestra Señora de Begoña, que llenó de armonia el templo con la
ejecución de la “Fuga”
(en sol menor) de J. Sebastian, dentro de un programa con los
siguientes autores: Bach, J. M. Usandizaga, A. Maylli, C. Franck, L.
Böelmann, A. Guillmant, J. Guridi y Wilder. (Ver
descripción del Organo en fotografia inferior y folletos de su
inauguración).
Durante
la Guerra de 1.937 el edificio del Seminario fue utilizado como
Hospital, siendo evacuados los seminaristas, manteniendose con
normalidad el culto en la Iglesia.
Entre
sus multiples organistas se encuentran por orden cronologico:
P.
Pio Luzuriaga, Dn. Rufino, P. Felix Zubillaga, P. Martin Olabarri, P.
Jose Arriaga, Dn. Jesus Ortuondo, P. Javier Gaston, P. Ricardo
Artetxe, Dn. Francisco Echanove, Dn. Jesus de Enzunza, P. Gotzon
Velez de Mendizabal, Dn. Javier Echanove, P. Pedro Guallar y Dn.
Edorta Artola.
Otro
de los organistas de los Trinitarios, anteriores al incendio de
1.926, fue Ismael de Echezarraga y Quian, compositor y
organista navarro, nació en Tudela el día 1 de Octubre de 1.867,
recibió las primeras clases de música, en su ciudad natal. En 1.898
decidió regresar a Navarra para ingresar como novicio capuchino en
Lekaroz, cambió su nombre por el de fray Ismael de Tudela y se hizo
cargo de la formación musical de los alumnos del colegio.
Entre sus
discípulos hubo algunos músicos destacados, como el padre Tomás de
Elduayen, el padre Nicolás de Tolosa y el padre Donostia. Hombre de
debil salud fue dispensado de sus votos religiosos, se traslado a
vivir junto con sus padres a Bilbao, fue organista de la parroquia de
San Vicente, se casó y vino a vivir a Algorta en 1.916. Entabló
amistad con Jesús Guridi y cedió todas sus obras al convento de los
Trinitarios de Algorta.
Al sufrir el convento el incendio de 1.926,
se perdieron muchas de sus obras, sobreviviendo algunas de ellas
tales como, una misa para tres voces y órgano; dos antífonas: “Alma
Redemptoris Mater“y “Salve Regina”;
“El zortziko de Miguel” (música
escénica) y cuatro canciones: “Brille el sol con alegría”;
Desde augustas, celestes regiones; “Ecos a María”
y “Plegaria a María”. Falleció en la capital
bilbaina el 9 de Dicienbre de 1.939.
Tras
muchas demoras, finalmente, la firma “Orgamusic” de
Madrid, lo reconstruyó en 1976, incluyéndose nuevos juegos. asi el
antiguo organo donado por los Señores Victor Tapia y Dolores Sainz,
ha quedado totalmente reformado en sus aspectos tenico y de fachada,
los trabajos de montaje comenzaron en la primera semana de Marzo de
1.975 y quedaron terminados en los primeros días de Mayo.
Una
de las labores que llevan a cabo los Trinitarios de Algorta, de gran
interes medico-sanitario, esta en la “Fundación Argia”,
Hopital de día que atiende a enfermos mentales cronicos desde
Febrero de 1.990, aspecto que tratare en una proxima entrada.
Deseo expresar mi agradecimiento al P. Trinitario Martin Barayazarra por su inestimable ayuda para la realización de esta entrada.
Yo que fui alumno en esa época de los 70 , conocí los entresijos de lo que era el órgano, incluso llegando a ver las piezas más pequeñas, escondidas en lo más recóndito del instrumento. En cantidad de ocasiones el Padre Javier Gastón , nos deleitaba con su música.
ResponderEliminarQue tiempos aquellos donde perderse por el colegio ligado a la iglesia, por sus puertas secretas, por la torre, corriendo por el claustro, cuando no nos veían....los frontones, las huertas...que tiempos...