En los
años 50 uno de los concursos que suscitaba una importante
participación en Areeta-Las Arenas era el concurso de pesca de caña,
también llamado “Concurso del Pez Gordo”. Eran
años en los que la ría daba abundancia de especies, y la comida de
los mismos estaba garantizada por la variedad y cantidad de moluscos
que en sus márgenes se criaban.
Entre
sus patrocinadores y organizadores estaban “Comercial Radio
Reguera”, un comercio que regentaba Luciano Reguera,
situado en Paulino Mendivil, ya desaparecido, y la Sociedad de
Cazadores y Pescadores de Getxo.
Su
primera edición fue en 1950. Se repetiría el “II-Concurso
del Pez Gordo” el domingo 11 de Julio de 1954, volviendo a
celebrarse al año siguiente. El concurso tenía lugar en el paseo
que va desde el Puente Bizkaia hasta Churruca. En dicho paseo se
instalaba un rústico atril con una mesa, sobre la cual se colocaba
una balanza comercial, que solía aportar el patrocinador, en la cual
se pesaban las piezas logradas, algunas verdaderamente
espectaculares, se cobraban mojarras, doradas, brecas, pispirutos y
alguna lubina. Años más tarde aquellas piezas fueron desapareciendo
de la ría, a medida que la contaminación crecía y su alimento
también.
Uno de
aquellos grandes aficionados era Luciano Reguera Cuesta, patrocinador
habitual de aquel concurso, y presidente del “Centro
Excursionista Vizcaíno” que fallecería años más tarde,
practicando su afición favorita. Falleció a pocos metros de la isla
de Aketxe el 31 de mayo de 1962, mientras practicaba pesca submarina
en aguas de San Juan de Gaztelugatxe. Tras este fatal suceso, años
más tarde, se decidiría que aquel era el lugar donde debía
permanecer la Virgen de Begoña.
El 2 de
Junio de 1962 la prensa local recogía la noticia en sus páginas,
dando algunos datos relativos al desafortunado accidente, al parecer
la mar estaba en muy malas condiciones (ver fotografía
inferior).
Sus
compañeros de junta directiva decidieron homenajearle, recogiendo un
viejo proyecto de 1954, que concluyó el 15 de septiembre de 1963 con
la colocación de la imagen de la Virgen de Begoña en el fondo
marino.
Recuerdo
a este deportista, que como decía al principio, tenía una tienda de
no se si llamarles electrodomésticos y radios, en Paulino Mendivil,
en el tramo que va desde la calle Amistad hasta Barria. Mis recuerdos
de aquel comercio pertenecen a los tiempos de escasez de alimentos.
En el interior de su comercio tenia expuesta una de aquellas enormes
neveras, y nunca mejor dicho, se enfriaban gracias a enormes bloques
de hielo que Aberasturi fabricaba. La visión del interior de aquella
nevera era un espectáculo, que a los ojos de un niño de aquella
época de escasez extrema, donde la contemplación de unas cerámicas,
que imitaban con gran perfección a unos deliciosos embutidos (Jamón,
chorizo y salchichones) y delicadas piezas de queso, que en la
mayoría de los hogares humildes no entraban, provocaba que la
imaginación y los jugos gástricos, cantaran fantasías sin cumplir,
imaginando sabores desconocidos, que como en la leyenda de la zorra y
las uvas, no le quedó más recurso que batirse en retirada, para
saborear en su casa el pan con aceite y azucar, murmurando para si
!Va están duras!. Su hijo Txema Reguera fue uno de mis
compañeros de juegos, cuando Areeta-Las Arenas aún estaba llena de
campas, como las que se encontraban tras la Casa Social y
participamos en más de una correría con nuestros escasos 5 años.
Sirva
esta pequeña reseña para recordar aquellos concursos de pesca con
caña que tantos aficionados atraía a nuestro barrio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario