En esta
tercera entrega de las comunicaciones en Getxo, iremos viendo los
pasos que se dieron hasta el cambio de siglo.
En 1881
se instaló el primer buzón de Areeta-Las Arenas. La llegada del
tranvía y mas tarde el ferrocarril hizo que el servicio de correos
se agilizase.
Para la
realización de aquel servicio se presentaron cinco solicitudes: las
de D. Francisco Antonio de Icaza, D.Juan Antonio de Dobaran, D.
Bernardo de Ansoleaga, D. Juan Bautista de Sarria y D. Francisco de
Anchia. Siendo la de D. Francisco Antonio de Icaza, la que resultó
mas ventajosa. Se comprometía a realizar el servicio de conducción
de la correspondencia y valija por 4 reales diarios. A dicha cantidad
habían de añadirse 8 maravedís por cada carta, bulto o pliego, que
entregara en mano. El primer servicio de conducción de correos por
el Sr. Icaza se realizaría el 1 de Enero de 1886.
El 19 de
enero de 1888, se daban los primeros pasos para que otro de aquellos
medios de comunicación llegara a nuestro pueblo. En aquella sesión
ordinaria municipal, algunos componentes del concejo proponían la
necesidad de establecer una estación telegráfica municipal. Aquel
servicio era demandado por los vecinos y extraños, sobre todo
durante los meses de verano, fechas en que los visitantes de otros
pueblos, acudían atraídos por la belleza y las playa del municipio.
Instalación que venía siendo reclamada por anteriores
corporaciones, pero que por falta de fondos iba siendo postergada.
Como todas las peticiones relacionadas con las comunicaciones, ésta
también fue remitida a la Diputación Provincial de Bizkaia.
El 18 de
Abril de 1888, el consistorio dirigía un escrito al Director General
de Correos y Telégrafos, en el cual solicitaban que dicha
instalación pudiera ser montada en algún lugar de Getxo,
comprometiéndose a correr con los gastos de personal que se
produjeran de acuerdo con lo dispuesto en el Real Decreto del 14 de
Noviembre de 1883.
En
respuesta a la misma, se recibía el 2 de Mayo de 1888, una carta
fechada el día 30 de Abril del mismo año, de la Dirección General
del Ministerio de Gobernación, por la cual se procedía a la
concesión de dicha instalación telegráfica, a condición que la
misma fuera parte del ramal de la capital bilbaina. El 16 de Mayo de
1888 se firmaba la escritura del contrato, entre la Dirección
General de Correos y Telégrafos (en cuyo nombre firmaba D. Marcial
del Busto y de Jado Cajigal), con el Ayuntamiento de la Anteiglesia
de Getxo (en cuyo nombre firmaba D. Eladio Sustacha y Libarona), para
la instalación de una Estación Telegráfica Municipal, ante el
notario D. Félix Uribarri, en la Villa de Bilbao.
El 31 de
Mayo se aprobaba por la Dirección General de Correos y Telégrafos
el contrato para el establecimiento de dicha instalación
telegráfica. El presupuesto para aquella instalación extrema de
sistema morse, de 16 kilómetros a un solo hilo, era de 2275,85
pesetas.
El 24 de
Mayo de 1888, el consistorio se daba por enterado del presupuesto
presentado por el director de correos y telégrafos. Y procedía con
la mayor celeridad a autorizar al Alcalde para que “...valiéndose
de personas inteligentes en la materia, formulase las condiciones y
presupuesto, para sacar a subasta pública dicha instalación...”,
se dejaba la dirección de las obras en manos de D. Esteban
Urrestarazu, como persona competente en la materia.
Así, el
30 del mismo mes y año, se presentaban dichas condiciones y modelo
de proposición. Se establecía que los postes telegráficos debían
ser de pino rojo o castaño, y que tenían que ser cortados en los
meses de noviembre a febrero, pero con preferencia entre noviembre y
diciembre. Las dimensiones de los postes estarían comprendidas entre
6 y 8 metros de longitud, su diámetro dependía de la longitud de
los mismos, los de 6 a 7 metros tendrían en su base un diámetro de
60 centímetros y en su “golla”, se referían a la
“cogolla” (límite superior del poste) tendría 36
cm.; debiendo los de 8 mts. tener 4 cm. mas en cada caso. Se
precisaron 280 postes para aquella instalación.
Así se
iba describiendo la conducción de aquella línea. Los postes que
iban a ser instalados desde “...el cruce de la carretera de
Plencia, inmediato a la Universidad de Deusto, siguiendo por las
grandes curvas de la venta de Enécuri, y bajando hasta el crucero y
puente que se dirige a Asúa, siguiendo por un camino vecinal de
Erandio hasta llegar a Lejona, pasando por las inmediaciones de la
iglesia de este pueblo, continuando por los arenales hasta entrar por
la carretera o calle de Algorta, paralelamente a la linea del
semáforo...” hasta llegar a Algorta, punto de localización
de dicha instalación telegráfica.
El
trazado de aquel recorrido tenía una distancia de 13.980 metros. Se
tardó en realizarlo 7,5 días. Su construcción ascendió a 30.650
pesetas. El Sindico y Arquitecto Municipal de Bilbao dieron su
conformidad a la entrada del hilo telegráfico por el paseo del
Arenal. La empresa del tranvía de Bilbao autorizó a utilizar sus
postes para el paso del mismo y la colocación de los aisladores
desde la Universidad de Deusto hasta la calle de “la Estufa”
donde estaban las oficinas. Informaba el 5 de Julio de 1888, el Sr.
Urrestrazu de que tenían en el almacén el alambre conductor, cuyo
costo había supuesto 4,5 reales.
Aquella
instalación se encontró con la dificultad de Arenal Bilbaino, ya
que sus grandes árboles, dificultaban la instalación del hilo
telegráfico. El día 14 de Julio se terminaba de instalar el hilo y
aisladores.
La
subasta realizada en la casa consistorial, bajo la presidencia del
Alcalde D. Pedro Amézaga no tuvo licitadores. Por lo que la compra y
realización de la obra correría a cargo de D. Esteban Urrestarazu.
Que fue encontrando nuevas dificultades para conseguir los postes,
tras varias consultas en Avilés y Zalla, sin obtener resultados
satisfactorios debido al excesivo precio; a la falta de existencias
en Pobes y Miranda, se planteaba adquirir unos recientemente cortados
en Maderas de Izarra, que le ofrecía el traficante de dichos
materiales, D. Victor Belandia . Debido a lo avanzado de la estación
y que tras las pertinentes comprobaciones, se verificó que la sabia
de los pinos ya había subido. Finalmente se procedió a la compra de
los mismos. En la fotografía inferior podemos ver el albarán de
entrega de los postes telegráficos de la compañía “Caminos de
Hierro del Norte”.
Para el
día 29 de Julio ya se había llegado hasta la iglesia de Erandio
Goikoa. El 6 de Agosto ya habían llegado hasta la iglesia de Leioa,
esperando continuar al siguiente día por la margen izquierda del rio
Gobela hasta los arenales de Areeta-Las Arenas. Solo faltaba en
aquella fecha, que el Ayuntamiento de Getxo, tomara la decisión de
en qué punto de Algorta, iba a quedar instalada la estación
telegráfica.
Para el
día 24 de Agosto de 1888, ya se había terminado la instalación y
realizado las pruebas, resultando satisfactorias. Así, como un
elemento más de su minucioso trabajo. D.Esteban Urrestarazu
redactaba una pormenorizada descripción del recorrido de la linea
telegráfica. Decía en la misma: “...Sale el hilo de la
estación de Bilbao, colgado en 4 palomillas, pasa al primer poste
situado en el paseo del Arenal, continuando por los postes del
tranvía hasta el empalme de la carretera de Plencia en Deusto.
Continúa hasta las ventas de Enécuri por pronunciadas cuestas.
Sigue por el puente de Asúa para entrar en la carretera de Erandio
hasta la iglesia, y dirigirse después por un camino de calzada hasta
Lejona. Desde ese punto la línea corre hacia los arenales y entra en
Algorta por detrás de la iglesia de San Ignacio. Continúa salvando
las estrecheces de la estación de Algorta, atravesando aquella dos
veces, colgando el conductor en 5 postes del hilo telegráfico del
Semáforo de la Galea. Y termina en un poste de la casa destinada a
estación telegráfica...”. Más abajo, podemos observar el
resultado de las pruebas de resistencia y aislamiento, realizadas en
la estación de Bilbao, el 23 de Agosto de 1888.
El 17 de
Agosto de 1888, el Alcalde de Getxo D. Pedro Amezaga se dirigía al
Director General de Correos y Telégrafos, solicitando que la nueva
estación fuera denominada “Algorta”, puesto que: “...ya
existen otras dos en el municipio, una la del Semáforo de la Galea y
otra en Las Arenas...”. Justificaba su petición en que
“...por la riqueza de nuestra población, conocida playa a la
que acuden muchos forasteros y donde están enclavados todos los
servicios municipales, incluida la estación telegráfica, ruego
lleve dicho nombre...”. Por lo que se puede observar que ya
para aquellas fechas, Algorta había adquirido la “capitalidad”
del municipio. La conformidad por parte de la dirección de
telégrafos llegaba el 28 de Agosto de aquel año.
En la
comunicación telegráfica del 18 de Agosto de 1888, el Alcalde de
Getxo, recibía la autorización para desde esa fecha efectuar la
apertura al público de la estación telegráfica de Algorta.
El 7 de
Noviembre de 1891 se recibía una carta del Departamento de
Comunicaciones de la Dirección General del Ministerio de la
Gobernación, por la que se disponía que la estación telegráfica
de Algorta pasaba a ser propiedad del Estado sin derecho a
retribución alguna ni pago de alquileres. Y que en caso de no contar
con el acuerdo de la corporación getxotarra, construirían otra en
esa población.
El 12 de
Noviembre el consistorio respondía que habían tomado el siguiente
acuerdo “...la formación de una comisión especial que
tratara aquel asunto, compuesta por el señor Alcalde y Sindico...”.
El 28 de Abril de 1892 el Alcalde accedía a que el estado se
incautara de la estación telegráfica. Cesando el hasta entonces
telegrafista de dicha oficina D. Valentin Abascal. El día 2 de Mayo
de 1892 se hacía cargo de dicho servicio el auxiliar D. Julian
Martínez de Jijona, nombrado por el estado tras la entrega del
inventario de los efectos existentes por parte del encargado de la
estación D. Emilio María Saliquet.
En la
próxima entrada veremos todas la gestiones que se realizaron
encaminadas a crear la estafeta de correos de Algorta, hasta el Golpe
de estado de 1936.
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