Sobre la
famosa “Barra de Portugalete” ya he hablado en
otras ocasiones: sobre su peligrosidad (catástrofes marítimas),
incluso sobre las obras que se realizaron ya en 1502. Faltaba hablar
sobre sus “Capitanes”, sus “Pilotos”, sus “Pilotines”,
en fin sobre aquellos hombres que la sortearon y que recorrieron
mares a bordo de aquellas viejas goletas, bergantines, unos a vela,
otros con sus humeantes maquinas de vapor.
Cual
cajón mágico, como si de la archiconocida frase “...a ver
sin moverse, que va a salir el pajarito...”, se destapa el
objetivo de la historia, dando paso a una visión de aquellos hechos
que los viejos marinos, ya trataron allá por el Siglo XVIII, de las
preocupaciones que la temida barra ofrecía en aquellos lejanos
tiempos, de la importancia y figura del Piloto Mayor. Prueba de ello
es que el 17 de Enero de 1769 en las Ordenanzas de la “Ilustre
Universidad y Casa de Contratación de la M.N, y M.L. Villa de
Bilbao”, decían respecto al mismo respecto a sus
cualidades:
“...Siempre
que por el Prior y Cónsules se nombrare nuevo Piloto Mayor,
procurarán que sea sujeto de buena vida y costumbres, de edad, a lo
menos, de 30 años, prudente, y práctico en la navegación, que haya
exercido en ella el oficio de Capitán, o Piloto, y con especialidad,
versado en esta Ria, y su Barra, y natural de este Noble Señorio de
Vizcaya...”.
Y
respecto a la actividad de los mismos decían:
“...Siempre
que salga alguna, o algunas lanchas de los Puertos de esta Abra al
Mar, en busca de Navíos, para su dirección, y introducirles Pilotos
Lemanes, deberán estos ir bien informados,y satisfechos del estado
en que se halle la barra...”.
Respecto
de sus funciones y responsabilidad, les era asignada la de dirigir y
ordenar la actividad de los Lemanes:
“...Deberán
también los pilotos Lemanes antes de entrar en la Barra (si el
tiempo lo permite), dar parte al Piloto Mayor de ella, de los pies de
agua que el navío calare...,...Hecha por el Piloto
Mayor la señal para la entrada, pondrá el Piloto Lemán la Proa del
Navio ázia la Bolisa...”; (Se denominaba “Boliza o
Bolisa” a una lancha que era tripulada por 12 hombres).
Aquellas
normas eran de muy meticulosa elaboración y se veía que en su
confección habían participado expertos Capitanes y Pilotos, con un
amplio conocimiento de la Barra. Pero más cerca en el tiempo, y en
nuestra propia casa, allá por 1869 nos relataban nuestros
antepasados algunas normas que aconsejaban aplicar a a los barcos que
entraban y salían de la “Barra de Portugalete”,
para garantizar su seguridad.
Así, el
21 de Octubre de 1869, se reunía el Ayuntamiento de Getxo, en el
Salón Consistorial de la entonces denominada “Perrera”
del Puerto Viejo de Algorta, bajo la presidencia del Alcalde D.
Luciano de Alday. A dicha reunión asistieron Capitanes y Pilotos
Mercantes para tratar sobre un informe elaborado por D. Andrés de
Cortina y Arteaga, acerca de un proyecto para facilitar que el Piloto
Mayor diera el mejor servicio a los barcos que salían y entraban de
la barra.
El
informe había sido solicitado por el Gobernador de la Provincia. En
dicho informe se hacía constar que los miembros de la corporación
también pilotos y capitanes, residentes en Algorta, podían ver de
cerca los siniestros que, con bastante frecuencia, se producían en
dicha barra. Por ese motivo consideraban que debían tomar en
consideración, aquel informe por los siguientes motivos:
1º)
“...Que siendo incuestionable que todos los siniestros con
rara excepción suceden dentro de la barra, no queda genero de duda
que el Piloto Mayor debe prestar los servicios con su lancha boliza,
desde dentro de la misma, que es donde existe siempre el peligro,
aproximándose a este todo lo posible a fin de prestar todos los
auxilios posibles, debiendo tener una lancha de fuerza y bien
tripulada, con un par de calabrotillos y un anclote a bordo, para
prolongar una espita o dar un remolque al buque en peligro...”.
2º)
“...El Piloto Mayor sale de Santurce actualmente en su lancha
boliza a dirigir el buque que viene a entrar por la barra, este buque
por cualquier accidente bara en las quebradas de la barra, o más
adentro, o rompe el timón, el Piloto Mayor ante la imposibilidad de
poder prestar ningún auxilio desde fuera de la barra, punto donde
esta colocado, se dirige al puerto de Santurce deja allí amarrada su
boliza, y va por tierra a Portugalete a embarcarse en una mala lancha
para presenciar más de cerca un siniestro que ya no tiene remedio,
pero que tal vez con los auxilios que llevan dichos se hubieran
evitado...”.
3º)
“...Algunos sostiene que colocada la boliza dentro de la
barra, las señales para los buques que están fuera no son visibles,
pero este argumento es pobre por cuanto en los grandes temporales y
la lancha boliza no puede salir de Santurce. ¿Qué es lo que en
estos casos hace el Piloto Mayor?. Pasa por tierra a Portugalete, se
coloca en la torre que existe en la punta del muelle, desde allí
hace señales a la bandera colocada fuera de la barra, y con este
hecho público y notorio sin que nadie pueda contradecir, queda
probado, que cuanto mayor es el peligro, se ve el Piloto Mayor en la
necesidad de venir a Portugalete, y desde este punto dirigir la
entrada de los buques en combinación con las señales del castillo
de fuera, como queda dicho. ¿Si cuando hay grandes temporales se ve
el Piloto Mayor en la necesidad de dirigir la entrada de buques
colocándose dentro de la barra en combinación con las señales del
castillo de fuera?; ¿Que inconveniente hay para que con
tiempos regulares o buenos no haga lo mismo o mejor? No
conocemos ninguno; con esto queda probado que las señales de dentro
de la barra son visibles fuera de ella en todos tiempos, y que el
servicio que se propone dentro de ella no tiene ningún
inconveniente, y si muchas ventajas...”.
En aquel
informe insistían en recordar que “...ya tuvieron presentes
las mismas nuestros legisladores, al redactar las sabias ordenanzas
de Bilbao de 1737 y 1814...”. En las mismas se especificaba
que el Piloto Mayor debía estar constituido dentro de la barra y no
fuera de ella. Añadían que dejando a parte resentimientos y
cuestiones particulares todos los actuantes en aquel acto, que debía
de tomarse en consideración aquellas propuestas, sin que ello
impidiera que otra lancha boliza estuviera fuera de la barra.
Los
presentes en aquel acto fueron: D. Juan Ramón de Aldecoa, D. Mariano
Soltura, D, Julián Mandalúniz, D. Juan Antonio de Zubiaga, Juan
Bautista Múgica, D. Vitoriano Sarría, D. Román Anduiza, D. José
Antonio Uriarte, D. Juan José Unibaso, D. Pedro Benguría, D. Juan
Bautista Elortegui, D. Lucio Larragoiti, D. Mariano Arana y D. Ramón
Diliz.
Finalizado
aquel acto se remitió una copia certificada de aquel informe al
Gobernador de la Provincia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario