domingo, 3 de febrero de 2019

AGATE DEUNA EGUNEKO KOROAK


Los coros de Santa Águeda, en Getxo, a lo largo de los años han recorrido nuestros barrios, calles y plazas con personas de todas las edades animando la fría noche de febrero, cantando diversas estrofas que en algunos casos recordaban el martirio de la santa y en otros demandaban un aguinaldo. Tradición de gran raigambre en algunas zonas de la margen izquierda, reflejada incluso en la ermita de Santa Agueda de Baracaldo, donde existe un mural del Siglo XX que recuerda a estos coros.

Resurrección María de Azkue decía que: “...En Bizkaia se tocaban las campanas de las parroquias y ermitas la víspera de Santa Águeda desde el crepúsculo hasta la media noche, y que durante todo ese día (4 de febrero) grupos de postulantes suelen andar de casa en casa por todos los barrios recogiendo dinero para los tañedores de campanas...” También respecto de esta fiesta decía Julio Caro Baroja: “...Que mientras exista un ritual, no es nunca una supervivencia, sino una vivencia...” Y qué cierto es, pocas vivencias han mantenido tanta raigambre engarzando sucesivas generaciones en torno a algo tan sencillo como un viejo farol y una makilla.

Grupos compuestos por cuadrillas del barrio que además de recordar esa tradición iban por calles, sendas y caseríos solicitando el aguinaldo de Santa Agueda, que en algunas épocas se recogía en forma de huevos y chorizos. Y en otras, con sus bolsas tintineantes, recaban unas monedas para celebrar alguna merienda. También esa festividad se celebró con fines benéficos, por ejemplo la de febrero de 1929, en la que la Sociedad Gobela Sport de Las Arenas destino el dinero recaudado para ayudar a una viuda de la localidad, la de Donato Ibarra.


Pero no siempre fueron autorizadas las rondas de Santa Agueda. En 1917 el Gobernador Civil Queipo de Llano prohibía que los postulantes recorrieran las calles, los periódicos bilbaínos recogían la noticia: “...Prendida en el aire esa poesía de invierno, melancólica canción, el Gobernador la prohibió. Cómo un decreto puede prohibir las emociones del espíritu...” Aquella misma tarde: “...Un agente de Queípo de Llano manifestaba a Juventud Vasca que quedaban prohibidas las serenatas, alegando fantásticos temores de alteraciones, disturbios y fieros males...”

Recogiendo noticias del diario “Euzkadi”, quizá como anécdota decir que 1927 fue el último en que D. Luis de Arana y Goiri pudo escuchar desde su lecho, en Iralabarri, estaba muy enfermo, los coros de santa Agueda: “...Teníamos conciencia de que al año siguiente no podríamos cantarle. Y él estaba persuadido de que los Coros de Santa Agueda resonaban por última vez para él. Fue triste y fue dura la escena. Al terminar, con los recios garrotes elevados hacia la ventana, donde un resquicio de luz nos anunciaba al maestro enfermo, dijimos a una voz que resonó con triste potencia: ¡Agur!...” Aquellos coros recogían donativos para el “Ropero y la Junta de Socorros”. En 1928 salía a cantar por las calles a contar los tradicionales bertsos de Santa Agueda: “...El grupo de la Asociación de Obreros Vascos de Algorta...”. Al año siguiente, 1928, les tocaba el turno a los jóvenes del Arenas Júnior y del Gobela Sport:”...Que recorrieron los diferentes barrios de esta anteiglesia interpretado los clásicos coros de “Deun Agate”. La recaudación obtenida la dedicaron a fines benéficos...”


Curioso el día de Santa Águeda de 1933, no porque se cantaran coplas diferentes, si no porque se celebró un partido de fútbol entre dos de los coros que aquella noche recorrieron las calles de Algorta. Se trataba de los coros:
Deun Agaten en el que jugaban: Bilbao; Leandro, Germán; Fernán, Carmelo, Ayestarán; Arenaza, Ari, Félix, Zalduondo y Solagaistúa.
Y el Aintzaldu de Algorta con: Bueno; Gerón, Ramón; Gaspar, Rioja, Julián; Enrique, Bretos, Manu, Sanderson y Agirre.

Como árbitro actuó el cancerbero del Club Deportivo Getxo, Ortega.

Mientras en algún lugar de Gipuzkoa cantaban un bertso de Santa Agueda que hablaba de los sueños del cerdo con las bellotas, del hambre y el frio de los crudos días de invierno, que sonaba así:

...Txeri goseak amets ezkura
bihar su ilak egura
gure anayak gose ta otzak
aurten bai negu makurra...”

...El cerdo hambriento sueña con bellotas
el fuego apagado necesita leña
nuestros hermanos tienen hambre y frío
Este año el invierno está crudo…”

1935 fue quizá el año en que más proliferaron los coros de Santa Águeda, muchos de ellos compuestos por agrupaciones de distinta ideología. A pesar de lo cual en palabras del entonces Gobernador Civil: “...El número de estos fue superior al de otros años, no registrándose a pesar de la confluencia de diferentes ideologías, ningún incidente...” Por aquella época los únicos golpes que se repartieron fueron, según decía la prensa: “Los de un Viejo Zorro”, se referían al púgil de Berango más tarde afincado en Getxo, Gabriel Zubiaga, que vencía en un combate no exento de polémica a Garcia-Lluch. Incluso en época de guerra, en 1937, al anochecer salieron los coros de Santa Águeda, luciendo en sus farolillos las insignias o distintivos de las agrupaciones a las que los mismos pertenecían.


Tal es el apego de esta tradición que en el 2018, el pianista Stephen Hough compuso por encargo de la Orquesta Sinfónica de Euskadi, “Agata: a Basque Fantasy”. Para esta obra el pianista tomó como base la canción tradicional de Santa Ágeda.


El próximo lunes día 4 de febrero, a la tarde noche, volverán esas viejas estrofas de: “...Aintzaldu daigun Agate Deuna, bijar daba, Deun-Agate...” Que se repiten en nuestras calles al compás de las makillas y que gracias a los coros de nuestros barrios, podremos escuchar en su XXXIII edición. Por la mañana las actuaciones correrán de la mano de los niños de las ikastolas y escuelas de cada barrio. Por la tarde noche los coros transitarán por nuestras calles, cantando en una actuación conjunta a las 20:00 horas, en dos zonas: Los de Andra Mari y Algorta en la Plaza de la estación de Algorta; y los de Romo y Areeta (Las Arenas) en la Plaza de la Estación de Areeta.

1 comentario:

  1. Llama la atención la frase: “En 1917 el Gobernador Civil Queipo de Llano…” ¿Qué Quipo de Llano era ese? Porque el Queipo de Llano que apoyó a Franco es esos años andaba en la guerra de Marruecos. ¿Seria Luis Mén¬dez de Queipo de Llano,…? ¿O algún otro Queipo de Llano?

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