lunes, 18 de febrero de 2019

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -82-



En la anterior entrada veíamos como, ya desde octubre de 1884 se venía hablando de la construcción de un nuevo puerto en Algorta. Pero sobre todo de cómo se conoció la noticia de la propuesta de segregación del barrio de Las Arenas, realizada por el Diputado D. Eduardo Aguirre, y el inicio de las discusiones en la prensa local.

La segunda carta, la escrita por “Varios suscriptores de Algorta y Las Arenas”, venía a reforzar con otros argumentos lo descrito en la primera. Alegaban que las imputaciones que hacían los secesionistas eran: “...Injustas e inmerecidas, y que Las Arenas, hasta hace unos pocos años, era un barrio reducido y sin importancia, porque no contaba más que con unas cuantas fondas y casas de campo, y sus rendimientos por arbitrios municipales estaban en relación a sus escasos habitantes, pues en el bienio de 1881 a 1883 tan solo ascendieron a 15.750 pesetas. Sus 69 edificios actuales, o la mayor parte, están deshabitados durante nueve meses del año, y otros habitados por las personas encargadas de su cuidado, porque sus propietarios viven en Bilbao…” Al parecer, el articulo de “El Porvenir Vascongado”, culpaba al Ayuntamiento de Getxo de los deseos de emancipación de algunos vecinos de la Anteiglesia. Para dar mayor fuerza a su aserto relataban en aquel escrito: “...Si Las Arenas tiene un templo propio, se lo debe a la iniciativa privada. Si existe un facultativo para la asistencia de los enfermos, lo costean las familias del barrio; Si se introduce la más ligera mejora, todo nace del peculio particular de aquellos habitantes y aun de varios de Bilbao, que tienen allí propiedades, de modo que, no ha existido mutua y recíproca correspondencia en la inversión de fondos del municipio, pues que Guecho nunca debía olvidar que, si nuestros informes no son equivocados, el barrio de Las Arenas produce sólo por derechos de consumo más de 20.000 pesetas anuales...”


Los “Suscriptores de Algorta y Las Arenas” respondían a continuación: “...Dice el articulista que si el barrio de Las Arenas tiene un templo, se lo debe a la iniciativa privada. ¿Qué quiere decir con ésto ¿Acaso que el municipio de Guecho ha construido con sus fondos los que hay en Algorta?. !No es así , por cuanto si Algorta cuenta en la actualidad con dos templos, estos han sido levantados por el concurso particular de sus vecinos. Para el abastecimiento de aguas potables, para los barrios de Algorta y Las Arenas, se abrió un empréstito sin que ningún propietario de este último barrio se suscribiera. Respecto de la asistencia médica decir que: Según la Ley vigente a Guecho le corresponde tener un médico, y en la actualidad tenemos tres médicos titulares, de los cuales dos están obligados a asistir puntualmente a los enfermos pobres, ya sean de Algorta o de Las Arenas...” Continuaban con una serie de datos referidos a las obras realizadas, tal y como describieran en la carta firmada por “Un Algorteño”. Respecto de la enseñanza decían: “...Pues aún hay más, el ayuntamiento de Guecho, no solo se ha ocupado del engrandecimiento material, ¡si no que, teniendo en cuenta que la educación es la base principal de toda sociedad, dotó a dicho barrio con una escuela de niños y otra de niñas por lo cual mereció que las autoridades superiores le manifestaran en laudatorio ofició su agradecimiento por el celo desplegado a favor de la enseñanza, fundándose en que se habían excedido del número de escuelas que la Ley exige. Tiene además dicho barrio un alguacil tamborilero y el alumbrado correspondiente, pagados por el municipio, mejoras de que carece el barrio de Guecho, siendo más antiguo. No terminaremos sin consignar aquí, para conocimiento del público, que ninguna gestión respecto a la segregación de Las Arenas se ha hecho ante este ayuntamiento, y que si ha tenido oportunamente noticia de los trabajos de zapa que solapadamente se han efectuado para dar curso al proyecto de separación en las Cortes, se ha debido a una verdadera casualidad...” Y terminaban diciendo: “...También debemos manifestar que no es la mayoría de los vecinos del barrio en cuestión la que desea su segregación del municipio de Guecho, si no alguno o algunos propietarios de dicho barrio, quienes quieren ejercer toda su acción sobre el nuevo municipio para, convirtiéndose en caciques, sacar las mayores ventajas en beneficio de sus propiedades...” Llamaba la atención en aquel escrito la contradicción que suponía, que un Diputado que había estado defendiendo la unión de Mungía con Derio, a su vez defendiera la segregación del barrio de Las Arenas.


Incluso el diario “El Noticiero Bilbaíno” sin querer intervenir, puesto que se declaraba neutral, intervino en aquella discusión, el día 6 de marzo de 1888: “...Por inclinación natural y por la índole de nuestro periódico, somos poquísimo aficionados a entrometernos en cuestiones de los Pueblos. Esto explica por qué no hemos dicho ni una palabra acerca de la segregación de la anteiglesia Las Arenas de la Anteiglesia de Guecho. Aunque las razones alegadas en nuestro mismo periódico por vecinos de la anteiglesia contra la segregación, nos parecen incontestables. La hermosa y amena barriada de Las Arenas está llamada a un gran porvenir, pero hoy no tiene vida propia…, ninguna población ni española ni extranjera, por grandes atractivos ni ventajas que tenga como estación balnearia vive ni puede vivir de esta sola condición. Para que poblaciones como la de Las Arenas tengan vida propia independiente de la industria balnearia, es necesario que a esta industria unan otras como la agraria, la fabril, la comercial, etc. La población de Las Arenas no tiene hoy esta vida, porque no basta para dársela el que durante dos meses al año acudan allí tal o cual numero de bañistas, y algunas docenas de vecinos de Bilbao o de otras partes, tengan allí casas de recreo, donde habiten en ese tiempo. Las Arenas no tiene ni puede tener, mientras no cambien sus actuales condiciones, industria agraria ni hortícola, ni pecuaria, ni pesquera, ni fabril, ni ninguna otra. Cuando las tenga en más o menos número, tendrá vida propia. De la ribera izquierda es de donde principalmente ha de recibir Las Arenas la vida propia, que hoy les falta, porque allí están las grandes fabricas, allí están las grandes minas de hierro y allí la gran población minera y agrícola. Lo que nos mueve hoy a hablar de Las Arenas es el proyecto del Sr. Palacio de un puente sobre la ria entre aquel punto y Porlugalete, proyecto que es para nosotros de magna importancia local...” Así que sin querer intervenir de alguna forma daban un pequeño repaso a los proponentes de la segregación.

El día 8 de marzo una nueva misiva venía a apoyar lo expuesto por anteriores intervinientes, esta vez la redactaban los componentes del Ayuntamiento encabezados por D. Santiago Diliz: “...No solo somos del mismo parecer respecto a que dicho barrio no tiene por hoy vida propia, por cuya razón creemos absurdo el proyecto de segregación presentado a las Cortes por el Sr. Aguirre, si no que estamos conformes con cuanto se manifiesta en dicho artículo...” Otras muchas intervenciones se sucedieron, de ellas ya he dado datos en algunas de mis entradas sobre este tema, pero hoy he añadido estas que creo que afortunadamente zanjaron la discusión.

El 26 de marzo de 1888 a la vuelta de Madrid del Alcalde Presidente D. Pedro Amezaga y el Regidor D. Eladio Sustacha, daban cuenta de las gestiones que les habían sido encomendadas referentes a la presentación de una proposición de ley solicitando la Segregación del barrio de Las Arenas como municipio independiente, la cual había sido realizada por el Diputado a Cortes por el distrito de Bilbao D. Eduardo Aguirre en el Congreso. En ellas daban cuenta de que: “...Habían quedado encargados de combatir en el Congreso aquella proposición de Ley, caso de que fuera contraria a los intereses de este municipio a los siguientes Señores Diputados D. José Gutiérrez de la Vega, D. Ricardo Becerro Bengoa y D. Francisco Lastres...”


Por aquellos días de finales de marzo de 1888 varias obras se realizaban en Getxo, entre ellas las de fuentes y lavaderos que realizaron D. Domingo Zubizarreta y Genaro Gómez. Y aunque no era como tal una obra en consistorio remuneraba a D. Julián Aguiriano por haber suministrado alimentos y bebidas a los vigilantes municipales, que estuvieron de guardia en la puerta de la casa de las dos personas atacadas de viruela en el mes de enero. En esas fechas se abonaba, como seguro de las Escuelas de Niñas Pobres de san Martín, la cantidad de 21 pesetas por año.

En la próxima entrada de esta serie seguiremos viendo las vicisitudes de aquella propuesta de segregación del barrio de Las Arenas. Así como las gestiones para la instalación de una estación telegráfica en nuestro Pueblo.


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