La
ermita de San Martín de Alango, su situación, su historia nos
ofrecen interrogantes para los que modestamente trataré de aportar
algunos datos que quizá nos acerquen a conocer su localización. Son
muchas las fuentes, todas ellas nos señalan a “Alango”
como lugar de situación de la ermita. Pero ese Alango no es el que
muchos de nosotros popularmente conocemos como situado tras la
“Gasolinera
de Goñi”,
en Algorta. Para fijar mejor el término convendría leer a varios
autores y quizá, a mi entender, el que mejor lo sitúa sea D. Juan
de Gorostiaga. Lo cual no lleva a desechar al resto de autores ya que
todos ellos aportan datos para ubicarla históricamente.
Para
realizar esta entrada he recurrido a diversas fuentes, que más
adelante iré citando, también a los libros de decretos y plenos
municipales. Sin embargo, existe un plano que aparece fechado en
1953, dibujado por M. Amann, en el que sitúa la Ermita de San Martin
de Alango y que puede dar lugar a cierta confusión. Ese plano recrea
lo que para el autor pudo ser Getxo en 1853 (ver
fotografía superior).
Empezaré
citando algunas fuentes escritas:
LA
PRIMERA ES DEL PRESBÍTERO D. JUAN GOROSTIAGA,
quien en su “Historia
de la Anteiglesia de Guecho”
decía:
“...Alango,
que antiguamente se extendía desde Arrigúnaga, en cuyas cercanías
estaba la ermita de San Martín de Alango, hoy escuelas de San
Martín, y por el recodo de la Avanzada se adentraba en la vega y
marisma de Fadura...”
DEL
LIBRO DE GORROTXATEGI “GETXOKO LEKU IZENAK”:
En el mismo aparece recogido:
“...La
ermita de San Martin estuvo en la zona de la actual iglesia de los
trinitarios, al parecer, en el número uno de la calle. Aunque para
nosotros sea increible, en 1609 se especifica que esta ermita era de
Alango. En 1863 estaba demolida...
Al morir la señora María Rosa Rogelia Kortina Aldekoa en 1883, dejó
300.000 reales para construir y acondicionar un convento entre las
iglesias San Nikolas y Andra Mari. Se llegó a un acuerdo con los
trinitarios en 1888 y construyeron el convento cerca de la derribada
ermita San Martin...”.
JUAN
BAUTISTA MERINO (QUE FUE ALCALDE DE GETXO).
En su libro “Apuntes
para la Historia de Guecho”
decía:
“...La
Anteiglesia de Getxo contaba, desde épocas antiguas, con cuatro
ermitas que, tuvieron culto hasta principios del siglo XIX. La de San
Martín de Alango, que se hallaba en el barrio de su nombre, radicada
en Algorta, cerca de las Escuelas de Fundación. En las cuentas de
1702 aparece una partida cobrada de 16 reales por ventas de dos
heredades de la Iglesia, una en San Martín y otra en la Vega. En las
cuentas de 1705 aparece en la data un asiento de 16 reales por retejo
de la ermita de San Martín. En las de 1710 se ve una partida de
gasto de 55 reales por componer la ermita de San Martín. En la
visita de 1741, hecha por el visitador don Diego Miguélez se
previene que las ermitas de San Martín, de San Nicolás, de Santa
Coloma y la del Ángel se tengan con decencia. En la realizada el 25
de agosto de 1795, se hace constar que la ermita de San Martín, sita
en dicha República, que se halla indecente, el tejado lleno de
goteras, las imágenes viejas, ridículas. Por una puerta lateral se
pasa a una casa contigua. Las paredes negras y otras faltas. Se
ordena que la imagen de San Martín se lleve a la parroquia de San
Nikolas en procesión y que se cierre la puerta, que se blanquee el
tejado y que si no se hace todo ello en breve plazo se procederá a
la demolición de la ermita. En la visita hecha a la parroquia el año
1828 la ermita de San Martín se encuentra en estado ruinoso. Se
advierte que se arregle, y si no se hace, que se demolerá. Así
debió ocurrir, pues en la siguiente no se habla ya de ella...”
Otro
de los escritores, que fue el que más extensamente trató el tema,
CARLOS
MARÍA ZABALA
(TRINITARIO) en su libro “Historia
de Getxo”
decía:
“...Actualmente,
en el barrio de Algorta se conoce una zona denominada “Talayeta”,
recordada por su calle homónima. Esa zona desciende desde el
arranque del Alango antiguo, antes coronado por la ermita de san
Martín, ya desaparecida, hasta llegar a la playa de Arrigúnaga...”
En
el Capitulo 10 dedicado a la Ermita de San Martín decía: “...El
Señorío de Bizkaia tenía la costumbre de ubicar las ermitas en
parajes sombríos, altos y solitarios... Una de las reliquias más
antiguas y venerables que Getxo vio desparecer a mediados del siglo
XIX fue la ermita de san Martín...
En
el “Diccionario Histórico-Geográfico”, publicado por la Real
Academia de la Historia, para cuya elaboración las Juntas Generales
de Gernika mandaron hacer “cédulas" de todos los pueblos del
Señorío que después fueron revisadas por Luis Marcelino Pereyra,
del Consejo de S.M., Oidor de la Chancillería, y Corregidor que fue
del Señorío, se recoge la tradición de que “La Ermita de San
Martín que se dice fue la primitiva parroquia...”.
Iturriza
abunda en la misma opinión, cuando escribía: “...Además
de la parroquia de Santa María, hubo otra iglesia dedicada a san
Martín de Alango, que fue la primitiva matriz parroquial de
Getxo...,
cuando
en 1665 se abrió el “Libro de fabrica” cuya primera acta la
firma “Antonio, Abad de Arteaga". La ermita estaba ya colgada
en Alango, expuesta a la inclemencia del cruel y flagelante nordeste,
no ofreciendo excesivas facilidades para el culto y resultando
difícil y costosa su conservación. La falta de una Hermandad o
Cofradía y la escasa atención del Cabildo precipitaron su abandono.
De aquí que, cuantas veces se la nombra en las Visitas Canónicas,
es para encarecer la necesidad de su conservación y el
adecentamiento de sus ornamentos y vasos sagrados...”
Sobre
dicha edificación y su estado decía: “...No
fue de construcción sólida. En el “Libro de Fábrica” de Santa
María aparecen asientos de partidas destinadas a su conservación...,
en las Visitas practicadas por los visitadores D. Felipe López de
Salazar, en 1736, y D. Diego Miguélez, en 1741, respectivamente,
insistieron en que la ermita se tuviera “con decencia’’. En
1768 se alude a la ermita, que debía estar en estado aceptable, pues
nada se manda. Sin embargo, el 25 de agosto de 1791, D. Francisco
Mateo Aguiriano, obispo diocesano, en su visita la halló indecente,
el tejado lleno de goteras, las paredes negras, las imágenes viejas
y ridículas. Comprobó que por una puerta lateral se pasaba a una
casa contigua’’. Por todo ello, ordenó que la imagen de san
Martín se llevara a la parroquia en procesión, y que se cerrara la
puerta; que se retejara, blanqueara y otras obras más, de modo que
de no hacerlo en breve plazo se procediera a su demolición...,
la ermita de san Martín fue enajenada en tiempo de la Guerra de la
Independencia, a fin de pagar los gastos de la contienda...,
El
10 de julio de 1828 giró Visita el Prebendado de la catedral de
Santo Domingo, D. Millán López Dávalos. En el acta, extendida en
Deusto, dice que encontró la ermita en estado ruinoso, y advierte
que se hagan las obras necesarias hasta ponerla corriente, y en caso
de no hacerlo...,
se demolerá y pondrá una cruz que denota haber habido lugar
sagrado. El cierre y secularización de la ermita se llevó a cabo
después de 1828 y antes de 1856. En la visita de este año ya no se
la nombra...”
En
cuanto a su localización, parece que existe un elemento que la
define: En la rotulación
de calles y plazas de 1887,
hecha siendo Alcalde D. Pedro de Amézaga, en la calle San Nicolás,
Nº- 2 derecha, se señalaba: “...San
Martín, en ruinas...”
El
emplazamiento de la ermita fue utilizado en escrituras, para situar
fincas o terrenos cercanos. Buena prueba de ello son las escrituras
públicas de compraventa o transmisión de propiedades: “...en la
compra-venta, firmada el 11 de junio de 1888 entre D. Juan Elortegui
Zabala y Juan Bta. Cortina y Aldecoa, por la que el segundo adquirió
la “heredad de San Martín-ondo”, para fundar el convento de
Trinitrarios. Existió también un “San Martín-solo”, en cuyo
solar se construyó la casa de “San Martín-barri", así
llamada en la Rotulación citada, y que corresponde al número 11 de
la hoy calle de San Martín...”
Más aún, en una Escritura pública con fecha del 6 de junio de
1901, en la que intervinieron D. Eustasio Zalduondo y Zalduondo y D.
Francisco Dúo y Mentxaka, se dice textualmente que: “...la
heredad de que se trata, limita por Poniente antes con solar que fue
de la arruinada ermita de san Martín y su campa inculta, hoy (es
decir, 1901) con camino público. Estas heredades la situada a la
altura de las fincas que actualmente se señalan con los números 16
y 18 de la calle San Martín. El camino público mencionado es el que
se conoció como “Camino Real”, que desde la ermita de San
Nicolás llegaba a la parroquia de Santa María, hoy carretera. La
“Campa del Tenor", actualmente plaza pública, hasta los
primeros años de este siglo fue propiedad particular. Como recuerdo
de la desaparecida ermita queda la calle homónima del santo, que
arranca en el cruce de “cuatro caminos” (calles de san
Nicolás-Arrigúnaga-Andrés Kortina), pasa por Trinitarios y Campa
del Tenor, y desemboca en la calle Telletxe...”
EN
EL BOLETÍN OFICIAL DEL OBISPADO DE BILBAO.
La Comisión Permanente de Estadística de Bizkaia insertó en el
Boletín Oficial de enero de 1859 las Instrucciones, que debían
seguir los pueblos para proceder a la formación de un nuevo
“Nomenclátor”,
en base a la rotulación de las calles, de la numeración de las
casas y fogueras. La anteiglesia concluyó su trabajo a 8 de mayo de
1859. Como carecía de “calles
formales”,
elaboró un sistema para la numeración de las casas y fogueras. Tomó
como “punto de partida el centro la “Campa
de San Martín”.
Trazó una circunferencia imaginaria, y la dividió en cuatro
cuarteles o distritos. Aproximadamente desde agosto de 1512, el
Alango antiguo, se hallaba coronado por la ermita de San Martín, ya
desaparecida.
Otros
datos que parecen corroborar lo descrito por Gorostiaga y Zabala,
pertenecen a fuentes del Archivo
Municipal de Getxo,
que aparece recogido en el “Libro
de Acuerdos de 1848-1849”.
En el, el 16 de enero de 1848 se cita el estado de la Ermita de San
Martín”: “...lo
útil y conveniente de proceder a la demolición absoluta de la
tejavana y ermita arruinada de San Martín...”
En dicho texto se mencionaba: “...a
fin de evitar las desgracias de los niños de las escuela, que a su
paso por aquel punto se entretienen subiendo a sus paredes y
tejado...”
(Código
1207, Signatura 4477- 4 del Archivo Municipal de Getxo).
En
la sesión extraordinaria del pleno de Ayuntamiento de Getxo del
7 Febrero de 1878
se daba cuenta de la comunicación del 31 de enero de aquel año. En
dicho escrito se notificaba la comunicación remitida por el Jefe de
la Administración Económica, referente a un expediente instruido a
instancias de D. Francisco Antón, en el mismo se recogía que :
“...se
solicita se venda el terreno llamado San Martín...,
existiendo
aún en el día de hoy, en el referido terreno, restos humanos, por
haber sido sagrado, a causa de haber existido en otros tiempos una
ermita...”
Estos datos aparecen en el libro de actas del 17 de julio de 1876 al
21 de febrero de 1878 (Código
1207, Signatura 10703
del Archivo Municipal de Getxo).
En el libro de relación de calles de 1897 (código 2.1.4.7, signatura 2510-15) del Archivo Municipal de Getxo, aparece la Ermita de San Martín con el Nº 2 de la calle del mismo nombre, en estado de ruinas. Estas actas, junto a las descripciones del presbítero D. Juan Gorostiaga, nos permiten una aproximación a la posible ubicación de la citada ermita, en el entorno de la Escuela de niñas pobres de la “Fundación Cortina".
En el libro de relación de calles de 1897 (código 2.1.4.7, signatura 2510-15) del Archivo Municipal de Getxo, aparece la Ermita de San Martín con el Nº 2 de la calle del mismo nombre, en estado de ruinas. Estas actas, junto a las descripciones del presbítero D. Juan Gorostiaga, nos permiten una aproximación a la posible ubicación de la citada ermita, en el entorno de la Escuela de niñas pobres de la “Fundación Cortina".
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