Siguiendo
con la anterior entrada, hoy toca ver a los ferroviarios con sus
viejas maquinas de vapor, sus herramientas de trabajo y algunos
documentos acreditativos. Evidentemente no aparecen todas las
personas que ocuparon cargos en las distintas estaciones, solo de las
que he conseguido fotografías o documentos.
ESTACIÓN
DE LAS ARENAS:
El
primer Jefe de Movimiento de la Estación Central de Las Arenas,
situada en la calle Mayor, fue Eusebio Muro Saseta. En la fotografía
superior podemos verle en el anden de esa estación. Desde ella
controlaba todas las salidas que se hacían desde la estación de Las
Arenas para las dos compañías que operaban en las líneas de Las
Arenas-Bilbao y la de Las Arenas-Plencia. Bajo estas líneas le
podemos ver junto a su familia, sentado en uno de los bancos del
andén
Tenían
su vivienda en la estación. En la fotografía inferior podemos
apreciar algunos detalles de cómo era la cocina de aquella vivienda.
Disponía de un fogón de los llamados económicos, seguro que
alimentado por el carbón que utilizaban las viejas locomotoras. En
su chapa reposaban los pucheros y el termo para el patriarca de la
familia; disponían de unos escurridores de platos y cucharones de
madera; cualquier lugar sobre la lumbre era apropiado para secar los
trapos de cocina; a la derecha estaba la boca rectangular del
deposito de agua caliente. Un amplio ventanal, de marcos de madera,
dejaba entrar los rayos de luz que iluminaba aquella vieja y oscura estancia.
En
la fotografía inferior podemos ver a Eusebio en la estación de Las
Arenas, junto a la locomotora “Zalla”,
al lado de un grupo de ferroviarios. Es el quinto de la fila de abajo
empezando por la izquierda, su cabeza esta cubierta con gorra de
plato y tiene un abundante mostacho; la fotografía está sacada
frente al Bar Recreo de la calle Mayor, era un día de San Juan de
1916 festividad de los ferroviarios.
Uno
de los elementos de su autoridad para el transporte de mercancías
era un sello con anagrama en forma de vampiro, correspondía al tren
llamado “Gau
Txori”,
que salía en la madrugada, normalmente con mercancías. Con él
sellaba el parte de la expedición.
ESTACION
DE ROMO-LAS ARENAS:
Respecto
a los ferroviarios de esta estación, mostrar la fotografía
superior, en la cual aparecen dos de los empleados de la línea en
los años 50. Se trata de los vecinos de Romo Pablo Otaolea y Manuel Ernaiz.
En
la fotografía superior de 1927 aparecen, al pie de su maquina
“Astillero”,
de izquierda a derecha Julian García y como fogonero Cagigas.
ESTACION
DE ALGORTA:
En
Algorta uno de los jefes de estación fue Gabriel Guinea. En la
fotografía superior podemos ver a una de las locomotoras de vapor
la, “Esperanza”,
con algunos de sus empleados a pie de maquina, fue sacada en 1930. En
la fotografía inferior, que es de 1908, tomada también en esta
estación, aparece subido en la maquina de vapor Ramón Ansoleaga.
Otro
de los ferroviarios de Algorta, que ocupo el cargo de Jefe de
Estación, fue Jaime Robles Rodriguez, nacido en 1923, en la calle
Santa Eugenia de Romo. Fue hijo de un motorista del ferrocarril de la
línea Bilbao Santander Honorio Robles Rojo, natural de Aguilar de
Campoo (Palencia). La familia Robles vivió al llegara a Getxo en
Romo en la calle Santa Eugenia, más tarde pasarían a vivir en
Algorta, en la casa “Alango Barri”.
Estudió en las Escuelas de Zabala. Después de los años de escuela,
se mudaron a Romo, a la calle Caja de Ahorros Nº 14. Allí vivieron
hasta que se caso en 1950.
Jaime
trabajo desde muy joven, primero de botones en el Hotel Carton.
Después, a partir de los 20, lo haría en la estación de Algorta,
pasando por casi todas las profesiones de los ferroviarios, fue
factor y a la jubilación de otro de los jefes de estación de esta
localidad Sr. Garcia, pasó a ocupar su puesto, en los años 60. Su
periplo laboral le llevó por diferentes estaciones, en dicho cargo:
Lutxana-Erandio, Las Arenas-Romo y Algorta. Sus horarios de trabajo
empezaban muy temprano, durante sus primeros años, a las 5 de la
mañana.
Sus
últimos años ocupo dicho cargo en Algorta, de su firmeza de
carácter da una idea, un hecho relatado por su hija: “...en
los años 80 solían convocarse muchas manifestaciones en Algorta, en
una ocasión, estando en el anden una chicas muy jovencitas, la
policía cargo y entró dentro del recinto ferroviario repartiendo
porrazos a diestro y siniestro. Al ver la angustia de esas jóvenes,
les abrió su oficina para que se protegieran; al llegar la policía
le reclamó que les dejara entar para detener a las chicas, a lo que
el se negó aduciendo !Yo soy la única autoridad en este
recinto!...”
Entre
estos trabajadores del ferrocarril, también se produjeron
accidentes, en algunos casos con consecuencias fatales. Fue en esta
estación de Algorta, cuando un 24 de junio de 1982, sucedió un
terrible accidente en el que perdería su vida. Según lo que contaba
la prensa de la época: “...Jaime Robles
resulto muerto sobre las 19,20 de la tarde, cuando un tren maniobraba
en la estación de Algorta, al dar marcha atrás, quedo bajo los
carros de un motor. El rescate duró varias horas, finalmente fue la
DYA la que con un cojín de levantamiento de 30 tn., y otros medios,
consiguió recuperar su cuerpo....”
El accidente se produjo en un momento en el que había dos trenes en
la estación, se puso nervioso porque los trenes no se movían y bajo
a las vías para organizar la maniobra. El convoy que tenía que
coger la dirección a Bilbao realizó una maniobra, con el cambio de
agujas, y el jefe de estación debió de perder el equilibrio cayendo
en la vía y siendo arrollado por el tren.
Jaime
eran muy amigo de un escritor de Getxo, Ramiro Pinilla, recientemente
fallecido, quien le dedicó uno de sus libros “Las
Ciegas Hormigas”.
ESTACION
DE GETXO (ANDRA MARI):
De
esta última estación en territorio de Getxo podemos ver, en la
fotografía superior, sentado en un banco de la estación al que
fuera Jefe de la misma, en los años 40, José Zabala, padre de
Ignacio Zabala. El matrimonio José Zabala y Justa Mazorriaga
habitaban el edificio de la vieja estación de Getxo. Años más
tarde pasarían a vivir en el edificio llamado del “Sindicato”,
junto a las antiguas barreras de Andra Mari.
Aprovechando
y para poder visualizar algo de la misma, y aunque no eran empleados
del ferrocarril, dos fotos. En la superior podemos ver a Ignacio
Zabala, apoyado en un platanero. Y en la inferior a Ignacio Zabala y
Ramontxu Bilbao con sus trajes de primera comunión.
Sobre
la edificación de Getxo ya escribí en mi entrada “Nekazari
Etxea, La casa del Sindicato Agrícola Católico en 1916-19”,
del 27 de noviembre del 2011. Para refrescar recuerdos de cómo era
incluyo dos fotografías (Planos) de dicha edificación, los cuales
nos permiten ver el conjunto de estación (Apeadero) y Casa Sindicato
Agrícola, tal y como fue diseñado.
Y
por último, respecto de los documentos y sus accesorios, gracias a
familiares de los implicados mostrar tres carnets, dos de empleados
del ferrocarril, vecinos de Romo: El primero a nombre del Jefe de
Tren Manuel Isart de 1948, y el segundo del motorista Osorio del Rio
de 1960. El tercer documento es de 1931, es un Abono Temporal de
segunda clase, para circular entre Bilbao y Las Arenas, a nombre del
vecino de esta última Juan Muro.
Entre
los accesorios, uno de los elementos que daba nombre a los revisores
“El
Pica”,
elemento a modo de grapadora que servía para picar, revisar, el
billete de tren; y uno de esos billetes del año 1959, de segunda
clase, para viajar entre Neguri y Las Arenas.
Es una web “MEMORIAS DE GETXO” grata de recorrer, excelente iniciativa, es una joya, gracias por recordarme que a pesar de las distintas circunstancias profesionales elegimos esta profesión con gusto, es una brisa de aire fresco, muy interesante, una maravilla, es como revivir. Me encanta recordar tantas cosas vividas. Una visita a la web encantadora que me remonta a los orígenes de mi profesión algunas cosas son novedades para mí, otras recuerdan mis comienzos, muy pintoresco, muy ameno, original y magnífica página que exhibe muchas aristas de la noble profesión del ferroviario, su vida, etc. emocionado recuerdo de la tarea del ferroviario y de mi recordado padre, que aunque no fue ferroviario, sí cobrador de trolebús. Felicitaciones a los promotores y organizadores de esta página, recuerdo del alegre y gracioso recorrido que nos lleva a los momentos vividos, muy interesante y original.
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