jueves, 1 de octubre de 2015

LA ACTIVIDAD CULTURAL EN EL GETXO DE 1929 y -II-



En la anterior entrada, al hablar de la actividad cultural en Getxo, lo hacía sobre la “Agrupación de Obreros Vascos” de Algorta, que tenía un claro componente nacionalista. Ahora veremos el otro foco de actividad cultural, esta vez en el barrio de Areeta-Las Arenas. El componente de este foco, más de derechas, en el que intervenían algunos aristócratas locales, estaba gestionado desde la propia iglesia de Las Mercedes. De él ya he hablado en otras ocasiones, en mis entradas sobre “El Teatro en la Casa Social” de los días 25 y 27 de junio de 2014. Y del “Cuadro Artístico” que en la inauguración de la Casa Social en 1.929, tuvo como figura estelar a Alberto San Cristobal.

Desde ese día 16 de abril de 1.929, en que las campanas voltearon sin cesar en el barrio anunciando la inauguración de la Casa Social y dando la bienvenida al prelado D. Mateo Múgica para proceder a su bendición, ya se estaba dando comienzo a lo que iba a ser su vida cultural. A pie de la casa social el cura párroco D. Manuel de Escauriaza, el presidente de dicho centro D. Emilio de Zaballa, y el alcalde de Getxo D. Juan L. Prado Mathurín, esperaban al obispo. Este centro fue fundado como casa social parroquial. Dentro de sus actividades dió cabida a esa agrupación de la que más tarde nació el cuadro artístico ““Guecho Melody”.

El local, además de la actividad teatral, albergaba entre sus paredes un Centro Católico Recreativo, un círculo de los Luises, una biblioteca, unos locales para los kostkas (Congregación Mariana), y un hermoso y artístico salón de espectáculos. Según decía la prensa iba a servir para: “...el trato entre las distintas clases sociales, dirección de la juventud, orientándola hacia el estudio y el trabajo, proporcionándoles un sano esparcimiento, educación cristiana de la infancia, organización de espectáculos morales, cultivo de las artes y divulgación cultural mediante conferencias...”. También contaba con clases nocturnas gratuitas (contabilidad, dibujo, lenguas, etc.); de secretariado popular (Informaciones, escritos, colocaciones); Asociaciones de caridad (ropero, visitas a los necesitados, catequesis).



Un Getxo, que en abril de 1929 ya contaba 15.247 habitantes de hecho y 15.558 de derecho, en el que el tendido del cable eléctrico entre Algorta y Plentzia llegaba ya hasta Larrabasterra. Veía celebrar las primeras conferencias en la Casa Social, algunas de ellas a cargo del jesuita bilbaino padre Maguregui. Todas las conferencias eran referidas al trabajo desde un perspectiva eminentemente católica “El trabajo y la felicidad”, “Síntesis cristiana del trabajo” y “El lujo, ante la economía y la moral”, todas ellas se celebraron durante los días 15 al 29 de julio de 1929.

Corroborando la afirmación que hacía al principio de esta entrada, acerca de su contenido social, una de las veladas benéficas celebradas en el mismo, nos refleja esa composición. En octubre de ese año participó el cuadro escénico “Superunda-Landecho” y entre quienes representaron la obra “La Rebotica” aparecían los siguientes interpretes:

Por el cuadro femenino: Charito Mac Mahón de Ibarra, Rosario Landecho, Manola Escauriaza, María Isabel de Ibarra de Aguirre y Piedad Ustara.
Por el masculino: Superunda, Paco Crooke, José Escauriaza. Fernando José de Ibarra. Ramón Real de Asúa, Alfonso Alcalá Galiano, Rafael Zubiría, Juan Aguirre y Luís Fernando de Zayas.

Le siguió la comedia “Francfort” en la que participaron los siguientes intérpretes:
Rosina Echevarría, Mari Gorbeña, José María Escauriaza, Manuel de la Sota, Carlos Zubiría y Paco Crooke.



A continuación un cuadro costumbrista titulado “Katinka”. El acto también tuvo su parte musical y de danzas, en ella interpretaron un fado portugués (Pilar Laiseca, Carmen Zabalburu, Josefina de Careaga y María Victoria Chavarri, vestidas a la usanza portuguesa. A continuación interpretaron una danza mexicana Sarita Hormaechea y Carlos Zubiria.

Prueba del carácter social es que la misma prensa titulaba el 18 de abril: “...Esta tarde, a las siete, en la Casa Social Parroquial, se celebrará una velada aristocrática en la que tomará parte el marqués de Bolarque, haciendo el papel de “Romo” en la representación de “Molinos de viento”...”.

Finalizaba el año, y la actividad de la Casa Social, que durante el verano había quedado adormecida, volviendo a resurgir con un ciclo de conferencias, esta vez a cargo de José de Posse y Villelga. El motivo de aquella charla se refería a la educación de los hijos. Llevaba por titulo “El porvenir de nuestros hijos. Orientación y selección profesional”, se celebró el día 18 de dicho mes. Otro de los grupos que actuaban en aquel centro eran los “Luises” (fundado por los Jesuitas en Abril de 1878). El Círculo de Estudios de la Congregación de los Luises, se reunía en dichos locales semanalmente.



Para los días 28 y 30 de diciembre el cuadro escénico de la Casa Social, preparó dos funciones:

Cobardías” de D. Manuel Linares Rivas. Entre sus intérpretes femeninos se encontraban: María Luisa Reyes, Rafaela de Achalandabaso y María Dolores de Ituarte y entre los masculinos Superunda, Emilio de Zárate y Juan Manuel Marín.
Nicolás”, gracioso entremés de don Eusebio Sierra, interpretado por María Luisa Reyes y Pilar Grijalba; Superunda y Alberto San Cristóbal. La parte musical corrió a cargo del maestro don Cándido de Bilbao que interpretó diferentes composiciones en el piano, entre ellas “Triana”, “La Java”, “Bourdoune”, “Men Suit” y “Klank Sisters”.

Contaron con la ayuda de Teresa de la Campa y Alberto San Cristóbal, que actuaron como apuntadora y traspunte.

Hasta aquí un recorrido por lo que fue la vida cultural del barrio de Areeta-Las Arenas, dentro de la Casa Social, durante aquellos lejanos años de 1929.



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