Como ya
mencionaba en mis entradas del martes 22 de enero del 2013, que
titulaba “Un himno independentista en el barrio de Las
Arenas” y en la del lunes 18 de noviembre del 2013 que
titulaba “Los Intentos de Segregación de Areeta Las Arenas”,
en los que se trataban de las ansias de segregación del barrio del
resto de Getxo, debido, según decían en el lejano 1888, “...por
la poca atención que se prestaba por parte del Ayuntamiento a sus
moradores...”. Otros creyeron ver en aquel intento
intereses especulativos por parte de una adinerada familia del
barrio.
La
marejada segregacionista surge el 23 de enero de 1888, de manos de
Eduardo Aguirre Labroche, hijo del industrial bilbaíno Máximo
Aguirre Ugarte, impulsor de la transformación de las Vegas de
Areeta-Las Arenas y de Lamiako, cuando su hijo Eduardo Aguirre
Labroche Diputado a Cortes, presentó la propuesta de la segregación
del barrio de Las Arenas para constituirse en un municipio
independiente.
Para los
concejales que más tarde citaré, la propuesta fue a su decir:
“...de una gravedad inusitada, injusta y fundada solamente en
acusaciones gratuitas...”. Lo que les llevó a solicitar el
amparo de la Diputación Provincial de Bizkaia, pues argumentaban que
“...de llevarse a efecto crearía perturbación y desquicio
en todos los municipios de la provincia...”. Los munícipes
que firmaron aquella petición fueron: Idelfonso Arrola (Regidor),
Irineo Ramón Diliz (Síndico), Pedro Bonifacio Sarría, José María
Aizpiri, Mateo Ajuria, León Beitia, José Camiruaga, José de
Bilbao, Eulalio Madariaga, José Antonio Icaza, Juan de Arrieta,
Victor Aresti y José de Abarrategui.
El 15 de
Marzo el consistorio getxotarra se dirigía en un escrito firmado por
el síndico municipal, a la Diputación Provincial de Bizkaia,
solicitando que se expediera una certificación que constara lo
siguiente: “...que a pasar de lo dispuesto en en el artículo
7º de la la Ley Municipal de 1877, ni esa comisión ni la
Excelentísima Diputación Provincial de Vizcaya han intervenido ni
tiene conocimiento oficial de ningún expediente relacionado con la
segregación del barrio de Las Arenas del Municipio de Guecho...”,
agregaban a continuación: “...toda vez que, como V. E. no
ignora, estos hechos son indiscutiblemente exactos y pueden indicar
que las atribuciones de la Excelentísima Diputación han sido
desconocidas, probablemente por ignorancia, pues el barrio de Las
Arenas ha hecho caso omiso del citado Articulo 7º de la Ley
Municipal...,...no dudando que V. E. accederá a
nuestro deseo, que es el que unánimemente tienen los barrios de
Guecho y Algorta...”. La Comisión Provincial tomaba el
acuerdo de expedir aquella certificación el 2 de marzo de 1888.
El 4 de
mayo la denominada “Junta de Reformas de Las Arenas”,
en un escrito remitido al Ayuntamiento por Adolfo G. de Urquijo en
calidad de presidente de la misma, solicitaba que se llevaran a cabo
una serie de mejoras en el barrio, las cuales indicaba en un
documento adjunto, con su correspondiente presupuesto.
El 30 de
junio de 1888 en una reunión celebrada por la Comisión de Vecinos y
Propietarios, bajo la presidencia del Sr. Aburto, y según decían:
“...animados todos por los mayores deseos de
conciliación...”, acordaron por unanimidad, en virtud de
las facultades que les fueron concedidas en la Junta General del 20
de junio, aprobar las bases de un arreglo con la municipalidad, por
la que reformaban otras ya aprobadas con antelación y que incluían
los siguientes términos: “...Se levantará un empréstito
por el Ayuntamiento de Guecho con destino a reformas y mejoras del
barrio de Las Arenas de 70.000 pesetas...”. Dicho
empréstito sería amortizado en el espacio de 25 años, en el
quedaba afecta la cantidad de 5.000 pesetas anuales con cargo a la
recaudación de arbitrios en Las Arenas. Del mismo debía responder
aquel barrio hasta su completa amortización, aún el caso de que
obtuviera su segregación, entendiéndose que en caso de llegar la
misma antes de su amortización, cesaría completamente la obligación
del Municipio de Getxo, y quedarían sujetos a arbitrios
exclusivamente los vecinos de aquel barrio.
Tras la
lectura del acta, acordaron: 1º Que se pusiera el mismo en
conocimiento de Eduardo Aguirre; 2º Notificar el nombramiento de la
Comisión para aquellas bases a los Sres. Aburto, Arellano, Olabarri,
Uirbarri, Nieto, Lorente y Ajuria, elegidos por al Junta General del
último 20 de junio; 3º Se establecían unas obligaciones, en base
al empréstito, por las que los tenedores de las mismas pudieran
hacer uso, contra el barrio de Las Arenas.
El 18 de
agosto de 1888, en sesión ordinaria, daba cuenta del expediente
formado a consecuencia del Proyecto de Ley presentado en las Cortes
del Reino para la segregación del barrio de Las Arenas del Municipio
de Getxo, y del acta comprensiva de las bases acordadas por la
comisión de vecinos y propietarios de dicho barrio el día 30 de
junio de 1888. En la misma, tras tener en cuenta los antecedentes,
las bases referidas y tras una amplia discusión, hacían constar lo
siguiente: “...este Ayuntamiento ha puesto en juego todos los
medios lícitos y honrados que podía disponer para evitar a todo
trance la separación de aquel barrio y para atenuar o moderar hasta
donde ha sido posible, las aspiraciones de los vecinos y propietarios
del mismo, que pudieran traer perturbaciones a la administración
municipal y por evitar un mal mayor cual se considera el de la
separación...”. En aquella sesión se hacia constar el
acuerdo alcanzado. El Consistorio de Guecho, tomaba nota de aquella
protesta suscitada por lo que aparentemente era una desatención
hacia el barrio de Las Arenas, mediante aquel empréstito se disponía
a realizar en el barrio diversas obras de caminos peatiles y/o
andenes.
En la
próxima entrada veremos la continuación de aquellos impetus
secesionistas, que se volverían a reproducir en 1905, aunque quizá
sea más correcto decir que continuaron con más fuerza.
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