viernes, 10 de enero de 2014

LA IMPROVISACIÓN ESPONTÁNEA (LOS BERTSOLARIS) -II-


Estos datos, conseguidos gracias a la inestimable colaboración de Trino Azkoitia, Joseba Santxo, Josu Landeta y Fredi Paia, son un simple apunte de una historia mas importante, que Fredi supo recoger en su libro “Uribe Kostako bertsolaritza (1900-1980)”, a la que he tratado de añadir las impresiones locales de aquellos que vivieron en primera persona ese apasionante mundo de la Bertsolaritza en Getxo. 
 
Como decía en la anterior entrada relacionada con “La improvisación espontánea (Los Bertsolaris)”, desde la charla informal con varios de estos bertsolaris de Getxo, vamos a adentrarnos en el nacimiento y el alma de estos trovadores del Euskera. Veremos cómo fueron sus inicios, sus organizadores, sus técnicas de preparación, un poco el bertsolarismo local por dentro. 
 
En Bizkaia, las escuelas mas antiguas de bertsolaris, son las de Gernika (creada en la república por los Enbeita); la de Santutxu en 1979 (creada por Xabier Amuriza) y la de Algorta en 1980.

 
Al igual que en el resto de Euskal Herria, en el pasado, los bertsolaris eran hombres en el espacio público. A las mujeres (desde el Siglo XIV) no se les dejaba cantar bertsos en público. En Getxo hay una mujer, de la época anterior al Golpe de estado de 1936, Carolina Astika Zubiaguirre “La Txandresa”, quien recibió el bautismo el 19 de Noviembre de 1854 en Berango, y vivió en el caserío “Perune” de Getxo, de quien se dice que fue bertsolari (componía bertsos). Todos coincidían en afirmar que era muy buena con las coplas, pero que solo los cantaba en su baserri. Los bertsolaris de aquella época que solían reunirse, unos en la taberna de Saratxaga (Norberto Aurre, Anton Madariaga) y otros en la de Benancio (Enrique Bidaurrazaga, Asensio Bidaurrazaga “Errotari”), confirmaban esta versión.

 
Tras la prohibición de todas las expresiones del euskera durante la dictadura, empieza su recuperación a principios de los 50, primero clandestinamente, en pisos particulares y en pequeños grupos. Los niños empiezan a recibir su escolarización. Poco a poco el euskera empieza a tomar los pueblos, las calles, van surgiendo las Ikastolas, nacen la Ikastola Egun Sentia (Geroa) de Getxo (1959) y la Ikastola San Nikolás de Algorta (1963). Y es en ese contexto como va a surgir una iniciativa que llevaría el euskera a las plazas y calles “Algortako Bertsolari Eskola” (Escuela de Bertsolaris de Algorta ). También es obligado mencionar el trabajo que desarrollan en Algorta y Getxo, en favor de la recuperación del euskera, las Sociedades Itxas Gane e Itxas Argia. 


Durante las décadas de los 40 y 50, si bien muchos de los bertsolaris de la etapa anterior no volvieron a cantar, si que hubo actividad tanto clandestina como pública.


Los fundadores de la Escuela de Bertsolaris de Algorta: Los inicios de la escuela de Bertsolaris de Algorta se produce en 1980. La fundan dos gipuzkoanos, venidos a vivir a Getxo, Andoni Iriondo (Mendaro) y Trino Azkoitia (Azkoitia-1946). Fue Andoni, quien sabiendo que Trino se estuvo preparando en la escuela de Santutxu quien le planteo a este último: 
 
...y por qué no preparamos en Algorta una escuela de bertsolaris...” La respuesta fue inmediata “...!pues venga!, vamos a crearla...”. Sus comienzos fueron en las Escuelas de Zabala. Otra figura importante de aquel momento fue Xabier Agirregomezkorta. Era un gran bertsozale. Al pertenecer a la junta de la Ikastola de San Nikolas, fue el que les propuso pasar a dicha ikastola. 

Trino daba clases de euskera en ellas, así que aprovecharon el local para dar sus primeros pasos. Son sencillos. En ella ensayan grupos de adultos, fundamentalmente de la cuadrilla del propio Iriondo (Gotzon Garamendi, Kepa Goirigolzarri, y otros). Algunos de ellos estudiaban en AEK. Sus días de ensayo eran los martes; la duración del ensayo era, como comenta Trino, de forma jocosa, al ser una cuadrilla de amigos “...entorno a una botella de vino, y duraba lo que duraba la botella...”, eran de carácter informal aquellos primeros ensayos. En cuanto a los profesores, no menos jocosamente, comenta: “...los primeros profesores, sí merecemos la categoría del titulo, fuimos Andoni y yo...”. En dichas escuelas solo permanecerían durante el primer año. 
 
Así, tras esos breves ensayos, salían a cantar por los bares de la zona. En el bar de Isidro lo harían de forma mas estable a partir del segundo año. Para mucha gente era el día del encuentro con el Euskera. A un municipio fundamentalmente erdeldun (castellano hablante), se le habría la puerta del contacto con el euskera en la calle. Y uno de los lugares de encuentro de aquellos bertsosales era el “Bar Isidro de Algorta”, persona con mucha sensibilidad euskaltzale. Era quien se encargaba de pedir silencio para que los improvisadores pudieran cantar sus bertsos. 


Él aportaba a aquellas actuaciones algo de sustancia gastronómica, con los pintxos, que de forma altruista, ofrecía a aquellos juglares del euskera. Algunos más atrevidos lo definían como “...la universidad del euskera...”, puesto que preparaban ejercicios para desarrollar en aquel lugar de encuentro. Solían acudir bertsolaris de la época Xabier Arriaga “Txiplas” de Errigoiti, gentes de la escuela de Mungia, Ramón Bilbao “Traman” de Lekeitio, Eusbio Roura “Eusebito” de Sopela. 
 
Mas tarde, en 1981, pasarían a la Ikastola San Nikolas de Algorta. En sus comienzos, ya en San Nikolas, los grupos eran de adultos. Gradualmente se irán incorporando gentes jóvenes de familias euskaldunes de Algorta, fundamentalmente niños de dicha Ikastola. Entre ellos las propias hijas de Andoni Iriondo, Nagore y Lerire Iriondo, junto a entre otros, Iosu Amezaga. 
 
La llegada de Trino a Algorta, como el dice “...fue casi un accidente. Haciendo la mili, tuve un compañero de Getxo, y por eso me acerque hasta aquí...”, llegó a finales de los 70. A pesar de no tener precedentes en la familia en el mundo del los bertsos, se convertiría en un reputado bertsolari y mejor maestro de bertsolaritza. Conoce a Andoni Iriondo en una Korrika, Trino estaba en la escuela de bertsolaris de Santutxu, allí daba clases el profesor de la UPV Jose Ramón Etxebarria, que fue quien les presentó. Ese encuentro daría lugar a una amistad que perduró hasta el fallecimiento de Andoni, y que supondría el inicio de la escuela de bertsolaris de Algorta. A pesar que ambos eran bertsolaris, nunca llegaron a actuar juntos. 


En la próxima entrada veremos los primeros pasos de la Escuela de Bertsolaris de Algorta.

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