Casi por
casualidad, como su camino hacia nuestro municipio, a través de una
hoja que un buen amigo me facilitó, y a partir de ella he realizado
esta entrada sobre “Un mosaico romano en Getxo”.
Pero que es, cual es su origen, donde fue hallado, quien lo adquirió,
su reconstrucción, cambio de propiedad de la finca, como llegó a
Getxo y donde está, eso es algo que trataré de explicar a lo largo
de esta pequeña historia.
Que
es este mosaico: Este mosaico representa los 12 trabajos de
Hércules. Sus dimensiones eran de 2,89 x 6,02 m, se divide en 15
recuadros donde se representan dichos trabajos, que según la
mitología realizó el dios Hércules.
Cuál
es su origen: Sobre este mosaico hablan de que su edad puede
datarse en Siglo II o III DC, posiblemente de la época
Tardo-Severina.
Dónde
fue hallado y quién lo adquirió: Fue hallado en una excavación
en Cártama (Malaga) y trasladado a La Concepción (situada al norte
de la ciudad de Málaga). A comienzos de 1858 D. Jorge Loring
Oyarzábal recibió la noticia del hallazgo de dicho mosaico romano.
Tras examinarlo se dio cuenta de la importancia del descubrimiento,
lo adquirió y fue trasladado a su hacienda de descanso “La
Concepción” (Málaga).
Su
reconstrucción: Este mosaico estaba en malas condiciones, le
faltaba parte de su superficie, probablemente como consecuencia de
las excavaciones realizadas bajo la casa en la que se localizó dicho
hallazgo. Poco tiempo después se construiría el “Museo
Loringiano”, diseñado por el arquitecto Aleman Strack, el
mismo utilizó las medidas del mosaico como base para la
construcción. Para poder reconstruir el mosaico, sus propietarios
hicieron venir desde Roma a un prestigioso restaurador D. Luigi
Leonini (En la fotografía del mosaico, en su parte inferior derecha,
puede verse la firma de este experto), realizando una reconstrucción
exacta del mosaico original.
Cambio
de propiedad de la finca: La finca “La Concepción” cambiaría
de propietario en 1911, tras fallecer sus propietarios los marqueses
de Loring, fué adquirida por Dña. Amalia Echevarrieta Maruri,
hermana de D. Horacio Echevarrieta.
Como
llegó a Getxo: El 24 de Julio de 1924 D. Horacio Echevarrieta
solicita autorización al Ayuntamiento de Getxo para la construcción
de un panteón familiar en el cementerio de Getxo. Autorización que
fue concedida el 30 de Julio del mismo año. Aunque la bibliografía
identifica al célebre escultor bilbaíno Francisco Durrio como el
autor del proyecto para esta cripta, las obras de aquel panteón,
fueron obra del Arquitecto Bizkaino D. Ricardo Bastida Bilbao.
Tuvieron sus pequeñas dificultades en la construcción, al
edificarse sobre un suelo de roca viva, el arquitecto solicitó
autorización para disparar algunos pequeños cartuchos de dinamita,
pero esta autorización no fue concedida por el consistorio, lo que
seguro retrasó y encareció aquella obra. Aquella obra que ocupaba
una superficie de 17 x 7 metros, cuyo plano se puede ver bajo estas
lineas, contaba en su superficie con obelisco sobre una parcela
ajardinada, con algunas claraboyas que permitían la entrada de luz
natural al subsuelo, zona de enterramientos. En las escaleras de
acceso a esa área, sobre su puerta, puede verse una escueta lápida
que dice “Echevarrieta”. En sala mortuoria
lateralmente aparecen unas columnas distanciadas 2,9 metros que
soportan el techo de la edificación funeraria. Entre ellas se
encuentran los nichos familiares, todas ellas cubiertas con mármol
de Carrara.
Es en
esa amplia sala inferior presidida por un altar, frente a la que se
halla en su suelo, a modo de alfombra, colocado el mosaico romano,
que había permanecido en Cártama hasta 1928, año en el que por
decisión de D. Horacio Echevarrieta partiría hacia nuestro
municipio, pasando a formar parte del panteón familiar de los
“Echevarrieta”.
Hasta
aquí una pequeña historia de origen romano, que casi por accidente,
llegó a nuestro municipio, comprado por la familia de una de las
personalidad bizkainas de la política y de la industria, D. Horacio
Echevarrieta Maruri (1870-1963), y de su hijo D. Cosme Echevarrieta
Lascuráin (1842-1903), hombre de negocios dedicado a la minería,
cuyo túmulo mortuorio se halla en la cabecera del “Mosaico
de Cártama” en el panteón familiar de los Echevarrieta
en el cementerio de Getxo.
Es decir que es un mosaico romano robado a los malagueños.
ResponderEliminarLos malagueños lo vendieron.
EliminarQuisiera saber si es posible visitarlo. Gracias
ResponderEliminarSe puede ver pero necesitas linterna
EliminarOjalá poder traer de vuelta el mosaico. Nunca debió salir de Cártama
ResponderEliminarSi no hubiese salido de Cártama ahora sería un montón de escombros.
EliminarPor respeto a la historia... Ese mosaico debe volver al lugar donde se hizo, o sea a Cártama. Allí está la parte q no pudo llevarse este señor para Bilbao.
ResponderEliminarGracias por el artículo
ResponderEliminarLos cartameños se preocupan mucho en reclamar lo q están fuera pero cuando las excavadoras arrasan con cementerios y ruinas milenarias no mueven un dedo. Pueblo de borricos.
ResponderEliminar