jueves, 15 de agosto de 2013

PATXO POMPOSO, SOLO EN EL AYUNTAMIENTO DE GETXO


Jose Francisco Pomposo Larrondo nacido en Getxo el 28 de Febrero de 1890, hijo de Valentin Pomposo Echebarria (Abadiño) y de Aniceta Larrondo Larrazabal (Urduliz), era una autentica institución en Getxo. Hombre polifacético, con un poblado bigote, trabajó en el Ayuntamiento de Getxo como oficial de obras.

Cuando llegaba el Corpus Christi, era el responsable de dejar las casas de pescadores inmaculadamente blancas; ayudaba a tirar los fuegos artificiales en Ereaga por San Ignazio, también lo hacia durante las fiestas de Andra Mari en Getxo; en todas las fiestas del pueblo iba delante de los txistularis y cabezudos tirando los cohetes anunciadores. Era el responsable de que la romería no decayera. Los domingos era el que cortaba los tickets de entrada al baile del Hotel Eguia de Algorta, trabajos que sumaban su popularidad.


Quienes le conocieron lo definían como una gran persona, extremadamente bondadoso, vivió en Alango, cerca de los Intxaurraga, en una casa de planta baja y piso. En el proceso de depuración, tras la llamada Guerra Civil, les despacharon de la casa por haber apoyado al nacionalismo, (una de sus hijas estaba casada con Enrique Bilbao, Capitán de Gudaris, quien estuvo en la cárcel muchos años con pena de muerte (Ver foto inferior).



A la entrada de las tropas franquistas en Getxo, solo quedaba en el Ayuntamiento uno de sus empleados, Patxo Pomposo. Este hombre sin miedo a las represalias, tuvo la sangre fría, pese a que ya se oía el ruido de la botas sobre el asfalto -!Pom, pon, pon...!-, avanzando por Algortako Etorbidea, Patxo cogió la Ikurriña del despacho del Alcalde Justo Zabala, junto a la fotografía de Jose Antonio Aguirre, las enrolló en su pecho y salio aprisa del Ayuntamiento, evitando aquella arteria. Conocía muy bien el pueblo. Con celeridad, por una calle apartada, dirigió sus pasos hacia Getxo (Andra Mari), al caserío Goñibarri, a casa de sus consuegros, salvando aquellos símbolos de una segura destrucción.

Aquella Ikurriña junto al cuadro del primer Lehendakari permanecieron ocultos en el caserío de la familia de Patxo, enrollados en una caña de bambú, metidos en un tubo de cartón, de los que se utilizaban para los telares. Así permaneció durante años, colgado en dos clavos, en el interior de una gran conejera, construida contra la pared de la cuadra. Más tarde, en 1980, al llegar las primeras elecciones democráticas, aquellos símbolos volvieron a recuperar la libertad. La Ikurriña fue izada en el mástil del batzoki de Getxo por su nieto Eneko, el día de la inauguración del mismo. Así como el cuadro fue colgado en la pared principal del local. (Ver foto superior).


Por su habilidad al lanzar las volanderas, cuentan que el párroco de Getxo Dn. Juan Azpuru tuvo la curiosidad de aprender a lanzarlas, la víspera de las fiestas de Getxo. Como el párroco estaba muy empeñado en aprender, Patxo le dio su primera lección, le explicó como agarrar el cohete, y le dijo -!cuando el cohete empiece a tirar, suéltelo corriendo Dn. Juan!-. Cuando el artefacto prendió y empezó a chispear Patxo le decía al sacerdote: "¡Suelte, suelte, don Juan!”-, parece que Dn. Juan, como buen novato que era, no soltó a tiempo el ingenio y le reventó en la mano. Casi le cuesta dos dedos aquella terca experiencia, lo que provocó que estuviera sin poder hacer misa durante un tiempo. Cuando más tarde Patxo le preguntó por qué no lo había soltado, Dn. Juan le replicó: !es que se me escapaba!. Lo que en alguno de los presentes dejo correr una ahogada carcajada.



Fallecio en 1963 en el Puerto Viejo de Algorta, donde vivía con su yerno Jose Mari Agiriano “Jagi”, en la casa que actualmente ocupa el Restaurante Zabala (El Puerto).

3 comentarios:

  1. estos Pomposo de Getxo eran descendientes de un italiano, Marcos Pomposo, que mediado el siglo XVII vino a guerrear en Hondarribia.
    Antonio Castejón
    Maruri2004@euskalnet.net

    ResponderEliminar
  2. dicen que el caserío Goñi-barri ya no existe...barrio de Goñi...Beharri...
    qué pena...me niego a que sólo quede en pie Aixerrota y Andra Mari...

    Sarriko basoa

    ResponderEliminar
  3. Ha sido una ilusión enorme ver la foto de mi aitite Patxo y leer lo que fue he hizo por Euskadi y como no, me he emocionado

    ResponderEliminar