lunes, 20 de mayo de 2019

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -97-



En la anterior entrada veíamos cómo la Diputación de Bizkaia manifestaba que la corporación municipal de Getxo tenía atribuciones para emitir el empréstito de 70.000 pesetas proyectado con destino a las obras de mejora de Las Arenas.

El consumo de alcohol y los rematantes de arbitrios municipales de la provincia mantenían un conflicto por el exceso en los cobros de dichos arbitrios, por ello acudieron a una reunión en Madrid el día 28 de noviembre, donde fueron aprobadas sus gestiones, acordando dar un voto de gracias al Comité Ejecutivo del Circulo Mercantil de Madrid por la ayuda que prestó a dichos representantes, que tanto ha contribuido al feliz resultado de lo que pretendían. En la misma reunión expusieron algunos individuos la extralimitación que se está cometiendo con algunos pueblos de esta provincia en el cobro de los derechos municipales sobre aguardientes y licores, y acordó hacer público en la prensa el día 4 de diciembre lo siguiente : “...Según la circular de la Excma. Diputación Provincial, de fecha 1.° de agosto, no tienen los ayuntamientos ni los rematantes atribuciones para cobrar más que 30 pesetas por 100 litros de alcohol puro, por consiguiente, el gremio de alcoholes aconseja a todos los tratantes y particulares que se nieguen rotundamente a pagar el aumento que se les exija de más sobre la citada cantidad...”

El 6 de diciembre, fiesta del patrón de la iglesia de San Nicolás de Bari de Algorta. El consistorio, fiel a sus creencias, decidía aplazar el pleno para acudir a las funciones religiosas que en dicha parroquia se celebraban por la mañana y tarde. Seguro que en aquella decisión, a pesar de lo devotos que debían ser, algo tuvo que ver la invitación del párroco de dicha feligresía que el día 5 de noviembre enviaba la siguiente circular: “...El párroco de San Nicolás de Bari invita a ese Ayuntamiento a las funciones que tendrán lugar en esta parroquia los días 6 y 8 de noviembre...”

Una de las enfermedades más temida por la población, la Viruela, llevaba más de una año atacando a los habitantes de Bizkaia, sobre todo a los de las zonas mineras y fabriles. Criticaban que los gobiernos no le prestaran suficiente atención a esta enfermedad, y ponían como ejemplo los medios dedicados a la epidemia de cólera, que incluso en el Siglo XVIII contó con un lazareto en la zona de Punta Begoña para internar a los viajeros que llegaban por tierra o mar a nuestros pueblos. La viruela también atacaba a algunos vecinos de Algorta. El Ayuntamiento daba lo que llamaban “limosna de una sola vez” para auxiliar a una familia atacada por la misma. La cantidad entregada era de 25 pesetas; además para ayudar a atajar el brote epidémico acordaban: “...Proporcionar la cantidad que se creyera conveniente de ácido fénico a las casas donde concurran casos de enfermedades epidémicas y contagiosas...” El Ácido Fénico era utilizado en el Siglo XIX como desinfectante junto al sulfato de cobre, la lechada de cal y la lejía.

Para principios de diciembre de 1888 la estación telegráfica de Algorta aportaba a las arcas municipales 27,35 pesetas, producto de la recaudación del mes de noviembre.

El Ayuntamiento, necesitado de fondos para sus obras, reclamaba a la Diputación de Bizkaia el pago de la carretera que se había construido desde Mantequena (Algorta) hasta Las Arenas.


El 13 de diciembre de 1888 el techo del pórtico de la iglesia de San Nicolás de Bari de Algorta presentaba un estado ruinoso. D. José Ramón de Ansoleaga y varios vecinos solicitaron al Ayuntamiento su reparación. Se encargó al maestro de obras D. Francisco Ciriaco de Menchaca la realización de un informe sobre el estado de dicho pórtico. Como consecuencia del mismo se decidía apuntalar el pórtico para evitar males mayores, y teniendo conocimiento de que existía una suscripción voluntaria entre los vecinos para su arreglo, comunicaban al párroco: “...El estado deplorable en que se halla el citado techo, recomendando que por todos los medios a su alcance active la ejecución de las obras, con el fin de evitar cualquier desgracia que pudiera ocurrir...”

Y como ya estaban cercanas las fiestas de navidad, el consistorio acordó, según era costumbre, expedir los libramientos para efectuar pagos a los empleados municipales, pobres de la localidad, lactancias y maestros del municipio.

La Diputación de Bizkaia envió una carta el día 18 de diciembre de 1888 interesándose por al posibilidad de apertura de una casa para 6 ó 10 “alienados pobres”, que no era si no una forma sutil de esquivar la expresión comunmente utilizada de “locos”. A lo que el Ayuntamiento de Getxo contestó: “...Que no hay posibilidad de establecer en esta localidad ninguna casa para que esos enfermos puedan sufrir el periodo de observación...”

El 20 de diciembre de 1888 contestaba el Diputado D. Eduardo Aguirre al requerimiento del consistorio de Getxo acerca de la retirada de la proposición de segregación de Las Arenas diciendo: ...Que el procedimiento para que queden sin efecto los proyectos de ley pendientes en un legislatura, es no reproducirlos en la siguiente, que es lo que he hecho con el tema de la segregación de Las Arenas...”


El 27 de diciembre de 1888 la Diputación de Bizkaia declaraba de interés general para la provincia el ferrocarril de Las Arenas a Plencia, pero antes de abonarle la subvención establecida en la ley, exigieron que debían demostrar que se había constituido la compañía en forma competente.

El 29 de diciembre se nombraba como maestro de Santa María de Getxo, en las escuelas de Sarri, con plaza en propiedad, a D. Valentín Cuartango Ortega, con un salario de 825 pesetas anuales, disponiendo de vivienda en dicho barrio. El matrimonio formado por D. José María Laucirica y Dña. Carmen Acha solicitaba inscribir varias porciones de casas y pequeños terrenos en el barrio de pescadores del Puerto Viejo de Algorta.

En esa misma, fecha a indicación de varios concejales, acordaba el Ayuntamiento de Getxo estudiar la posibilidad de establecer en Algorta un servicio de serenos o guardia nocturna armada.

La fuerza pública que durante las fiestas pasadas del barrio de Las Arenas habían vigilado sus calles, junto a los músicos que habían ambientado dicha celebración, fueron alimentados durante aquellos días por cuenta del municipio, por lo que D. Benigno Zarranz pasaba una minuta de 126 pesetas.


Finalizaba diciembre de 1888. No sabemos lo que opinarían los pequeños respecto de algunas fórmulas para combatir el raquitismo, que al decir de la época: “...Se modificaba el raquitismo de los niños endebles estimulando el apetito y tomando fuerzas con el “Vino de quina lodado de Orive”, el cual decían era superior al aceite de hígado de bacalao…”

El último día del año 1888 se anunciaba en la prensa bilbaína la salida de un coche diario desde Algorta a Plencia, con salida desde la Villa de Plencia a las 6:30 y a las 16:00 horas desde Algorta, aquel servicio solo funcionaba los días de labor.

La prensa bilbaína cerraba el año con un consejo para las celebraciones festivas: “...Siendo las próximas fiestas semillero de enfermedades por virtud de las extralimitaciones en que incurren la generalidad de las gentes, aconsejamos a todos moderación en el cenar, y sobro todo en el beber, que no se opone la higiene a echar una cana al aire, siempre que no se rebasen los limites de lo prudente...” Cena que en algunas mesas era escasa, mientras en otras no faltaba la coliflor, el besugo, bacalao, chirlas y compota de postre.

Así terminaba el año 1888. En la próxima entrada veremos cómo se iba a desarrollar la vida de nuestros antepasados en el municipio de Getxo.

1 comentario:

  1. Somos más chulos que la pana y los mejores. Y ahí está nuestro Getxo actual para envidia de muchos. De lo mejorcito de Euskadi. Gente sana, con ideas y ganas de mejorar para el bien de todos. Yo hablo mucho por aquí de mi pueblo, y encima con las fotos que manejo de allí, se les cae la baba.

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