miércoles, 21 de febrero de 2018

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO19 EN GETXO -21-



En esta entrada veremos cómo con la llegada de la Semana Santa el Ayuntamiento se preparaba para organizar el desfile de la procesión. Cómo naufragaba en la Galea la lancha del práctico de la Cofradía de Algorta D. Eustaquio Encera. Y cómo los veraneantes acudían en tropel a nuestras afamadas playas.

Y ya estábamos en la puertas de la Semana Santa, el Ayuntamiento previsor organizaba el desfile de la procesión: “...«para darle toda solemnidad a la procesión que tendrá lugar en la parroquia de San Nicolás los días 25 y 26 de marzo de 1880, acuerda se oficie al director de la banda de música tenga a bien asistir con ella, como compensación se ofrecerá un refresco, tanto a estos como a los portadores de la imagen de Nuestro Señor Jesucristo. Se oficie asimismo al sargento de carabineros a quien se ruega tenga la bondad de asistir con su fuerza, a la procesión a fin de establecer el orden»...”

El 6 de abril de 1880 naufragaba en la Galea la lancha del práctico de la Cofradía de Algorta D. Eustaquio Encera. Su tripulación salvó la vida según decían: “...milagrosamente, ordenando el Ayuntamiento se le paguen 200 reales a fin de mitigar su desgracia...” El Noticiero Bilbaíno también recogía la noticia el día 7 de ese mes: “...«Ayer tarde había naufragado una lancha tripulada por 15 nombres a la vista de Algorta»...” Al día siguiente aparecía en el mismo diario: “...«sobre la suerte que cupo anteayer a los tripulantes de dos lanchas de práctico de Santurce y Algorta, afortunadamente no ha habido que lamentar ninguna desgracia; la lancha de Algorta llevaba a bordo 10 hombres, el vapor Ingles que la remolcaba salvó a todos los tripulantes»...”

Los veraneantes acudían en tropel a nuestras afamadas playas, y el consistorio a mediados de abril ya pensaba en facilitarles la localización de las mismas, sobre todo la de más incipiente acceso, la de Ereaga en Algorta: “...«para que sepan los forasteros cuando lleguen al pueblo los caminos que conducen a la playa de mar de Ereaga, sería conveniente colocar dos rótulos, en los dos extremos del nuevo camino, uno en la Plazuela de Carnicería y otro en el callejón junto a la casa llamada de Lazurtegui, en Las Arenas»...” La propia prensa ya anunciaba: “…«!Para los que gusten veranear y tomar baños en Algorta! En dicho pueblo encontrarán este verano los forasteros que asistan todas las comodidades que son de desear, porque con las muchas obras de mejoras ejecutadas se ha completado todo lo que le faltaba a su hermosa playa de mar, la mejor sin rival del mar Cantábrico. Dicho pueblo es muy pintoresco, elevado y limpio, cuyas casas muchas de ellas nuevas, con jardines y huertos, están blanqueadas y pintadas con todo esmero, para recibir huéspedes, cuentan con fondas, un casino nuevo con café y billares, han sido construidos dos caminos espaciosos, y cómodos para bajar a la playa»...”

El 26 de abril de 1880 se recibía un oficio del Jefe de Estadística de la Diputación General, en el se solicitaba al Ayuntamiento de Getxo: “...«La remisión de la relación de medidas agrarias y cuadras, con sus equivalencias en medidas métricas, más utilizadas en la población»…” Esta medida venía a complementar la del 21 de julio de 1860 elaborada por dicha Diputación, que venía a declarar obligatorio el uso del sistema métrico decimal.


En esas mismas fechas, abril de 1880, se expropiaban terrenos para la colocación de las vías del Tranvía, desde un punto al que llamaban “La Carnicería”, que debía estar en la casa Benguria, y que correspondía al numero 57 de la calle Mayor (Actual Avd. Basagoiti), hasta la zona de Amesti.

Los ingresos municipales seguían siendo más bien escasos, salían de la recaudación de arbitrios, consistían básicamente en vinos y licores, abacería (aceite, vinagre, bacalao), carnes y materiales de construcción (piedra de las canteras municipales).

En mayo de 1880 la Compañía del Tranvía solicitaba y obtenía el permiso, par la instalación de un aljibe con una fuente en la Plazuela de Las Arenas (actual Bizkaiko Zubia) para el servicio público y poder regar las vías del tranvía, además de dicha plaza.

Una de las tradiciones que en Algorta se repetía en 1880, era la procesión del Corpus Christi, que ese año se iba a celebrar el 27 de mayo. Recordar el recorrido que realizaba en esas fechas. Tenía la salida desde la Parroquia de San Nikolas, iba por Altamira hasta la Plazuela de Jardingana, bajando por la calle San Nikolás hasta el Etxetxu, allí la cofradía de Mareantes instalaba un pequeño altar, donde celebraban el acto religioso; desde allí subía nuevamente por Aretxondo hasta la Parroquia. Los actos religiosos y la procesión iban encabezados por la banda de música dirigida por D. Idelfonso Arrola y la fuerza de carabineros al mando de su sargento, que iba con el uniforme de gala. Previamente el consistorio instaba a encalar todas las viviendas del recorrido: “...«El Ayuntamiento recomienda a los vecinos del trayecto que ha de recorrer la procesión, blanquear y decorar de la mejor manera posible todos los frontis de las casas y balcones»...” Durante la procesión se dispararon cohetes, cuyo valor fue de 108 reales.


Y como el verano y los veraneantes se hallaban próximos, a comienzos de junio el consistorio en junio de 1880 decidía: “...«Publicar en el diario de Madrid “La Correspondencia de España”, las obras y mejoras hechas por este Ayuntamiento en la población, a fin de que sea un estimulo a las muchas personas que traten de asistir a los baños de mar»...” En aquel verano insertaron 10 veces dicho anuncio. Y para amenizar las tardes de festivos acordaron: “...«Hacer un convenio con la Banda que dirige D. Idelfonso Arrola para las funciones religiosas y festejos, para que sirva de atractivo a la gente forastera que acude en verano. En julio y agosto, para que toquen desde las cinco de la tarde hasta el anochecer, y en septiembre desde la cuatro. También tendrán que tocar en los bailes de noche que disponga el Ayuntamiento en la romerías de Algorta y Guecho, desde la nueve hasta las doce de la noche; y en las dos romerías de Las Arenas por la tarde. La banda también asistirá a las funciones religiosas de Viernes Santo, Corpus Cristi, así como a las funciones de San Nicolás y Nuestra Señora de Agosto. La banda que asista a los actos contará al menos con 20 miembros»...” También acordaron tocar en el paseo de la Avanzada el día 24 de junio. Para reforzar el instrumental de dicha banda acordaron adquirir un bajo. Los músicos percibían al año 5 reales por sus actuaciones. En la Plazuela de Las Arenas, a petición de la compañía del Tranvía, se colocaron faroles para el alumbrado y urinarios.


Las romerías de Algorta que se habían venido celebrando en la campa del Castillo, un espacio a decir de las actas algo reducido, veían impedida su celebración en aquel espacio, por las trincheras y zanjas que el ejército había realizado para prácticas de tiro con cañón, por lo que el consistorio solicitó a la autoridad militar: “...«demoler aquellas trincheras o parapetos»…”

Un pequeño conflicto se desató el Algorta a principio de julio de 1880, el causante del mismo: “...«las prendas y joyas de Nuestra Señora de la Concepción»...” El cura párroco de San Nicolás de Bari y el Obispo reclamaban la entrega de las mismas, que algún vecino, al parecer, tenía en su casa. Objetos que fueron reclamados por el consistorio ya que el vecino tenedor se negaba a entregarlas.


En la próxima entrada veremos cómo la lactancia para niños de pecho era una de las ayudas municipales; y cómo ya cercanas las fiestas de San Nicolás, el Ayuntamiento las preparaba con diligencia.

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