“Coz
de mula”, así le
llamaban en los medios boxísticos por su tremenda pegada. Se trata
de Gabriel Zubiaga Aguirre boxeador bizkaitarra, nacido en Berango el
18 de marzo de 1911, vivió algunos años en Getxo (Andra Mari),
fallecido en esta localidad el día 18 de junio de 2001.
En
mi anterior entrada sobre este púgil de Berango, que hizo sus
primeros combates en el Hotel Eguia de Algorta, y del que ya hablé
en mi entrada del 30 de diciembre del 2011 “Gabriel Zubiaga
Aguirre, un boxeador de Berango, que vivió en Getxo”.
Faltaban algunos datos para añadir a su biografía, que ahora
completo.
Fue
campeón amateur de Bizkaia en 1931, y como profesional, tras 22
combates llegó a ser Campeón de España de los pesos medios en
1940. Ya en junio de 1931, una publicación madrileña hablaba al
referirse a él como: “...Zubiaga, el de Berango. El puño de
Atila, donde pega no nace barba...”
De
sus match nos dan referencias “Boxrec” y algunos
diarios de la época, entre ellos “Excelsius”,
“Mundo Deportivo” y “La gaceta del Norte”,
entre otros. Su primer combate como profesional del boxeo según
“Boxerex”, del que ya hace 85 años, tuvo lugar el
14 de julio de 1932, en el “Club Deportivo” de
Bilbao contra Joao Valongo Pinto, venciendo a los puntos al boxeador
Portugués. Su último combate se celebró el 8 de diciembre de 1944
en el “Frontón Euskalduna” frente al púgil de
Sopelana Fidel Arciniega, a quien venció por KO en el tercer asalto.
Boxeo en diversos escenarios de Bilbao (Frontón del Club Deportivo,
Frontón Euskalduna, Ideal Cinema, Teatro Buenos Aires y Gran Cinema
de Las Arenas); también otros escenarios de Euskadi como el Frontón
Urumea de San Sebastian. También en otros puntos del estado como
Catalunya (en el Iris Park, Plaza de Toros Monumental, Teatro Circo
Olympia y en el Gran Price, todos ellos de Barcelona; así como en
Valencia en la Plaza de Toros. De ellos en 17 fue ganador por KO y
tuvo 5 combates en los que perdió.
Pero
de estos combates, dos se celebraron en el “Gran Cinema de
Areeta-Las Arenas”, fueron contra el campeón de Santander
Mariño el 6 de octubre de 1935, a quien venció por KO en el segundo
asalto. El diario deportivo “Excelsius” decía en
su quinta página: “…Zubiaga, sin enemigo, acaba su combate
de dos trompadas…, su enemigo cae tres veces, a la
cuarta decide no levantarse, cualquiera de los golpes de Zubiaga
hubieran tumbado a un mastodonte...”; Y contra el francés
Alexis Marin el día 29 de febrero de 1936, a quien venció por Ko
técnico; la víspera del combate el mismo diario decía en su
tercera pagina : “...al berangués Zubiaga se le ve en la
mejor forma de toda su carrera…, en su último
entrenamiento ha tumbado a dos sparrings para hacer boca...”
El púgil cántabro al enterarse comentó, en un castellano salpicado
de francés: “...¿Dos sparrings?, ¿que ha tumbado a
dos sparrings?, !Bah! Yo no tumbo sparrings porque eso no tiene
gracia, prefiero tumbar a lo que hay que tumbar en el ring…”
Al parecer estaba dolido por la derrota por puntos que le infligió
Zubiaga en Buenos Aires; no sabía lo que se le venía encima, al
día siguiente en el “Gran Cinema de Areeta-Las Arenas”,
haciendo honor a su apelativo “Coz de Mula”
lo derribo en el séptimo asalto con un derechazo al estomago, que
obligó a su contrincante, tras contar hasta nueve el arbitro, a
levantar la mano en señal de abandono.
En
el que parece ser fue su último combate el día 8 de diciembre de
1944, que se celebró en el “Frontón Euskalduna”
frente a Fidel Arceniega, el diario “Excelsius”
decía: “...Zubiaga vence por K.O a Arceniaga en el
tercer asalto…, choque de dos potencias llenas de
vigor y vida…, que tuvo ráfagas de intensa emoción
y finales de cataclismo...” Pero ese combate también tuvo
su parte de polémica, y tras unas desavenencias con el presidente
de la Federación Norte de Boxeo, sobre su designación, junto a
Arceniaga, como aspirante oficial al titulo de los semi-pesados, que
en aquel momento ostentaba Paco Bueno, le comunicaba que había
tomado la decisión de: “...no continuar en el boxeo…,
y seguir con la vida amable y tranquila de mi hogar...”
El periódico bilbaíno “La Gaceta del Norte” que hasta
entonces le había criticado diciendo: “…es un boxeador
esfinge que suele hacer sus apariciones en un ambiente de
intranquilidad y misterio…, y que pudiera llegar a
serlo todo en este deporte…, porque Zubiaga no se
acostumbra a la idea de que en el boxeo no es solamente uno el que
da…”
El
día 25 de marzo de 1945, en una entrevista que publicaba el diario
bilbaíno afirmaba: “...Con la desaparición del ring
de este púgil berangués se nos va una de las figuras mas
controvertidas.., que originó por sus
genialidades tempestades de admiración…,
por su temperamento combativo y por su excepcional
fortaleza física…, que
alcanzó en 1931 el titulo de Campeón de Aficionados y el de pesos
medios en el Frontón Euskalduna en 1940...”
En aquella entrevista en la que le definían como “...hombre
bueno, de gran corazón, boxeador, alpinista y pelotari...”,
se despedía a este deportista, que afirmaba con sus dos pequeños
asidos a sus piernas, a la pregunta del periodista, sobre si se iban
a dedicar al hacerse mayores al boxeo: “…Estos, muy
“difísil” lo veo, deportistas si han de ser, serán futbolistas
o pelotaris...” No
deseaba para ellos: “...que tengan que pasar por las
desazones y amarguras por las que tuvo que pasar su padre...”
Con
esta entrada he tratado de completar aquella otra que realicé acerca
de este boxeador, que siendo de Berango, vivió en Andra Mari,
llenando con sus triunfos las páginas del deporte vasco.
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