lunes, 26 de septiembre de 2016

MURALES EN LAS CALLES DE GETXO



En Getxo existen algunos murales que adornan plazas, edificios y muelles. Alguno de ellos data de hace 83 años, los otros, aunque más modernos, no son de menor interés. A continuación iremos viéndolos por orden de antigüedad.

PARQUE DE USATEGI (ALGORTA):

Usategi, nombre que en 1630 aparecerá por primera vez bajo la denominación de Usoategi (Casa de palomas). Situado en un lugar privilegiado de nuestro litoral, está enclavado en la llamada “Campa del Castillo”, entre los acantilados de Kantarepe y el Puerto Viejo de Algorta. Terrenos que en el año 1898 el Estado incautó para emplazar una batería artillera, la “Bateria San Ignacio”.


Desde ese bello mirador se puede contemplar la soberbia bahía de “El Abra”, que serpentea desde la playa de Ereaga, y la entrada de La Ría, con sus contramuelles, divisando tambien los pueblos de Portugalete, Santurtzi hasta llegar a Zierbena, pueblos todos ellos encorsetados entre los muelles del Gran Puerto de Bilbao. Se puede disfrutar desde esa plataforma de vistas de toda la actividad marítima, los veleros del puerto deportivo y los grandes cruceros, así como bellos atardeceres y espectaculares tormentas marinas. Sobre esos acantilados de arenisca roja de Algorta, se encuentran los primeros murales.


Se puede acceder a ellos desde la llamada en 1932 plaza “Viategi”, era una plaza situada en la calle hoy “Gariñe”, al finalizar la “Gazteluzarra”; están situados nada más entrar en dicho parque, flanqueando las fincas que en su día fueron de Ricardo Arrue y Oriosolo (ver fotografía superior), a la izquierda mirando hacia el mar. En el muro que cerraba la finca de este último, situados sobre un banco corrido, existen dos murales de azulejos pintados, decorados con personajes marinos, uno representa a dos arrantzales y el otro a una sardinera, ambos toman como fondo una vista del Puerto Viejo. Ambos datan de 1933 y están firmados por Emiliano Amann, uno de nuestros más afamados arquitectos, autor en este municipio de la Iglesia del Carmen de Neguri y del viejo Club Marítimo del Abra. Fue otro arquitecto de Getxo, Ignacio Mª Smith quien nos dejó un plano de la mencionada bateria (ver fotografía inferior).


El deterioro que el paso del tiempo, pero sobre todo los grafitis, han hecho que su estado sea lamentable. Todavía en 1975, cuando el fotografo Pedro Zarrabeitia realizó las fotografías que acompañan a estos murales, su estado era óptimo. Entre esas fotografías y las que el mismo tomó en 2014 la mano del hombre ha hecho que el primero esté en mala situación y las sardinera no sea más que un borrón irreconocible.


Como escribía el propio fotografo: “...El valor y atractivo de estos murales se debe no solo a la figura de su autor y al colorido y simbología de la obra (no son “artetas” evidentemente, pero la pintura en soporte cerámico tiene su mérito), sino, también, a su valor histórico. En 1933 el Estatuto Vasco había sido aprobado recientemente por el gobierno republicano y un sentimiento de recuperación de las costumbres tradicionales vascas se extendía por toda la sociedad....”

CASA DE ALEJANDRO ZUBIZARRETA (AREETA-LAS ARENAS):

El segundo lugar en el que existen murales es la “Casa Zubizarreta”, esta vez es en la facha trasera de esa casa, que fue construida en 1948 para Alejandro Zubizarreta, quien fuera gerente y consejero de la “Naviera Vascongada. Casa edificada en el Muelle de Evaristo Churruca Nº 8 del muelle de Areeta-Las Arenas. Fue obra de los arquitectos Manuel Smith Ibarra y Juan Carlos Smith Prado, quienes el 28 de octubre de 1948 solicitaban el permiso de construcción de la misma. Y que lo hacían para edificarla en: “...el solar sito entre la Plaza de Churruca, Muelle Viejo y calle Urquijo de Las Arenas...”


Era la esquina del la calle Muelle de Las Arenas (Areetako Kaia) y la denominada entonces Muelle Viejo (Evaristo Churruca Kaia). Lugar, curiosamente destinado años antes a un proyecto de reforma de la playa de Las Arenas, recogido en una perspectiva de dicho punto, a ser ocupado por una plaza pública, en cuyo centro iba una pérgola o quiosco de música. Proyecto que no se llegó a desarrollar y que iba firmado por uno de los arquitectos anteriormente mencionados (Ver plano inferior). Edificación coronada por una torre de arboladura naútica, que tuvo que ser reducida, según un intercambio epistolar entre el consistorio getxotarra y el propietario. Las obras quedaban terminadas el 19 de julio de 1954, el permiso de habitabilidad lo hacía el 4 de agosto del mismo año.


En la facha trasera, actualmente un callejón cerrado, que va desde el paseo de Areetako Kaia a la calle Urkijo, ya desde el momento del diseño de la edificación aparecían los dos murales, que se encuentran situados a ambos lados de la casa, con motivos navieros.


Las dos fotografías que acompañan a este tema son obra del fotografo bilbaino Pedro Zarrabeitia, fundador y presidente del grupo fotográfico “Irudi Taldea”:

El primero cercano al paseo de Areetako Kaia es un buque trasatlantico, flanqueado por un velero y una sirena amazona, a lomos de Pegaso, caballo de Zeus, dios del Cielo y de la Tierra, en la mitología Griega.

El segundo, próximo a la calle Urkijo es una impresionate carabela, en cuyo palo mayor ondea la bandera de la compañía, la Cruz de San Andrés y en el de proa, la enseña de la compañía naviera; cercano a su popa se puede apreciar un bote de guardiamarinas y descansando sobre el muelle, una gran ancla.

En los planos de fechas realizados en 1948 por los mencionados arquitectos aparecían ya dibujados ambos murales, a pesar de que no coinciden con los que finalmente se realizaron, es de suponer que fueran encargados por dichos arquitectos a algún pintor.


En 1961, la casa contigua a la de Zubizarreta, de menor envergadura (ver fotografía inferior), permitía ver ambos murales, incluso fotografiarlos, ya que la distancia entre ambas era mayor que la actual. En la actualidad, ese pequeño callejón permanece tapiado por el lado del paseo de la playa y cerrado con una puerta metalica por la calle Urkijo. A pesar de lo cual, si alguien se acerca a dichas entradas, puede apreciarlos. Ambos conservan todavía los colores originales, aunque la influencia del paso del tiempo va haciendo mella en ellos.


CONTAMUELLE DE ARRILUZE (GRÚA TITÁN):

El último de estos murales es el situado en el contramuelle de Arriluze. Cuando se desguazó la Grúa Titán, la Junta de Obras del Puerto encargó esta obra a Gotzon Cañada. Se instaló al principio del contramuelle de Arriluze, en el espaldón que da a la carretera de acceso al puerto deportivo. Mural cerámico que recuerda a la Grúa Titán (1896-1972), auténtica joya de ingeniería, que permaneció sin funcionar, una vez realizado su cometido de transportar los pesados bloques del muro del contramuelle. Aunque sí es cierto que sus brazos se emplearon también para izar del puerto de Arriluze embarcaciones, que tras limpieza de bajos y pintado, los volvía a depositar en su lecho.


En la colección de revistas del “El Abra”, que editó la “Sociedad Cultural de Portugalete” desde 1968 a 1978, realizaron una entrevista al autor del mural Angel Cañada, cuando todavía tan solo era un proyecto. En ella, el autor, hablaba de cómo nació el mural, de sus dimensiones, los materiales, los colores, incluso del peso del mismo y otros aspectos de la obra. Decían en la presentación de la entrevista: “...Ha desaparecido la pintoresca figura de la grúa de Algorta..., lo hizo hace 10 meses..., pero los de Algorta no han querido que esta estructura que tanto tuvo que ver con la construcción de sus muelles no dejara huella de su existencia...” Según el autor, para poder realizar la obra, tuvo que presentar un boceto a escala, cuya aprobación llegó cinco meses después de presentada. La misma tenia unas dimensiones de 2,25 metros de ancho por 10 de largo y un peso de unas tres toneladas; para la realización utilizó refractario de alto fuego, tratado con esmaltes fundidos, todo ello pensado para preservarla del paso del tiempo. Respecto de la ejecución hablaba de que tenía dos fases: “...la primera consiste en buscar los relieves y formas, jugando con las luces (fase escultórica) y su posterior despiece para la primera cocción; la segunda es conseguir el juego de tonalidades (estudio de color)...” Sus colores consistieron en una gama de ocres y azules para destacar los rojos, azules, blancos y marrones del conjunto. Estimaba que iba a tardar cuatro meses en realizar la obra. Decía respecto a dicho mural: “...Representa la contraposición de la fuerza mecánica (la grúa) y la fuerza humana...” El mural lo realizaría en 1973 por encargo de la J.O.P.

Deseo expresar mi agradecimiento a Pedro Zarrabeitia y a José Luis Garaizábal por su ayuda para realizar este trabajo sobre los murales de Usategi y la casa de Zubizarreta, el primero, y de la Grúa Titán el segundo.


Hasta aquí un repaso sobre los murales, que a día de hoy, he podido localizar en Getxo. Alguno de los cuales, por su valor historico bien pudieran ser recuperados por los especialistas en restauración de la UPV.

1 comentario:

  1. Estupenda la entrada de los murales, Karla. Como todas las que vas subiendo para disfrute y conocimiento de los getxotarras. ¡Enhorabuena!

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