Una
de las nuevas modalidades de enseñanza que surge en Francia a
mediados del siglo XIX y en el estado español a comienzos del XX,
fueron las Escuelas de Artes y Oficios. Y es precisamente a comienzos
de este siglo cuando tomará cuerpo dicha enseñanza en Getxo.
Pero
demos algún paso atrás para ver la segregación que se producía
entre hombres y mujeres. Mientras que a lo largo del XVIII y buena
parte del XIX, las mujeres no tenían derecho a la educación,
reservándoles el papel de trabajadoras domésticas al cuidado de la
familia, al considerar que no necesitaban de una enseñanza reglada.
Su centro de educación era el hogar, y en algunos casos, pocos, y
para personas de alto poder adquisitivo, eran determinadas
instituciones las que les preparaban para ser complacientes y
sumisas.
En
el período comprendido entre 1860 y1930, la tasa de alfabetización
de las mujeres tan solo alcanzaba el 13,16%. En 1887 la
alfabetización de los hombres era un 25% mayor que en las mujeres. Y
a pesar de ser Bizkaia una de las provincias con tasas más altas de
alfabetización, no se producirá un salto cualitativo en las mujeres
hasta comienzos del siglo XX. En
el cuadro inferior podemos ver las fechas de creación de algunas de
las Escuelas de Artes y Oficios de Bizkaia.
Los
antecedentes de esta escuela en nuestro municipio se remontan a 1900.
El Ayuntamiento de Getxo el 21 de julio de 1900 acordaba por
unanimidad la creación de la Escuela de Artes y Oficios de Getxo.
Para ello, se creó una comisión encargada de estudiar su
implantación. Para recabar experiencias ya existentes se dirigió al
consistorio de Portugalete, solicitando información de la escuela
que ya existía en la villa jarrillera, la cual envió un presupuesto
de obras e instalación, el Reglamento y otros documentos como el
aviso que iban a poner en la prensa con el anuncio de la apertura de
curso.
Tras
el estudio de este material elaboraron su propio presupuesto de
instalación y establecimiento de una Escuela de Artes y Oficios en
Algorta. En el mismo señalaban que los costes de obras ascendían a
1783 pesetas, el presupuesto anual de sostenimiento de la misma
(sueldo de profesores, alquiler del local, consumos de agua, luz,
alumbrado y limpieza) ascendería a 6040 pesetas. Preveían que la
financiación fuera al 50% entre Diputación y Ayuntamiento.
La
celeridad con la que se llevó el asunto, hizo que el 6 de agosto de
1900 saliera en la prensa el anuncio para el arriendo de los locales.
La contestación también fue rápida ya que el mismo día se
recibían dos propuestas, una de Domingo Ochoa (Director del Colegio
San Bernardo) y otra de Francisco Elorriaga. Fue este último el
elegido. El local estaba situado en la Avenida Basagoiti.
Rápidamente
se elaboró el Reglamento de la Escuela de Artes y Oficios de Getxo,
en el se decía: “...tiene
por objeto facilitar la adquisición de cocimientos necesarios para
obtener el título de Maquinista Naval...”.
Dicho centro tenía al frente un consejo de dirección compuesto por
(Presidente, vicepresidente, secretario-contador, tesorero e
inspector de semana), este último tenía como cometido acudir
diariamente a la escuela y examinar el progreso de los alumnos. En el
apartado referido a la enseñanza se establecían dos clases:
Para
los obreros (hombres)
con tres niveles:
1º
Lectura, escritura, aritmética y geometría, como preparatorias.
2º
Aritmética y geometría plana.
3º
Geometría del espacio y nociones descriptivas.
4º
Física y nociones de mecánica.
5º
Dibujo lineal, geométrico, de adorno y de figura.
Para
las Mujeres,
tan solo eran dos los niveles de enseñanza:
1º
Corte de vestidos de hombre y de mujer.
2º
Manejo de maquinas de coser.
Quedaba
claro, como decía al principio, el rol asignado a cada género en
aquel primer Reglamento. Respecto de la rigidez de la época en
cuanto a premios y castigos, basta con ver lo que se indicaba en su
capitulo VII (Recompensas
y Castigos, ver fotografía inferior).
Firmaban el mismo el 23 de septiembre de 1900 el Alcalde D. Juan
Bautista Ibarra, el secretario D. José de Abarrategui, los miembros
de la Comisión D. Francisco Goicoechea e Higinio Cereceda; otra de
las firmas era la del Gobernador D. José Galvan.
Años
más tarde volvíamos a tener noticia de dicha escuela, esta vez por
la prensa, el 1 de enero de 1930 quedaba abierta la matricula para la
asistencia a las clases de las Escuelas de Artes y Oficios. En
aquella época detentaba la alcaldía D. Juan L. Prado Mathurin, de
la agrupación “Partido
Unitario Guecho”.
Para entonces la enseñanza constaba de dos secciones, una llamada
“Obrera”,
en Algorta, y otra “Comercial”,
en Las Arenas.
La
denominada “Sección
Obrera”
estaba destinada exclusivamente para los chicos. Las clases se daban
en la escuela municipal, constaba de dos cursos, cuyo plan de
estudios era:
Curso
primero:
Nociones
de gramática con aplicación especial a la escritura, ortografía y
ejercicios de lectura.
Nociones
de aritmética práctica.
Nociones
de geografía industrial española. Dibujo lineal.
Curso
segundo:
Nociones
de geometría práctica.
Nociones
de higiene industrial.
Nociones
de legislación obrera.
Dibujo
lineal.
La
segunda de las secciones, la de Las Arenas, denominada “Sección
Comercial”,
estaba destinada exclusivamente a la enseñanza especial de la mujer.
Se daba en las escuelas públicas del mencionado barrio, bajo el
siguiente plan de estudios:
Curso
primero:
Nociones
de gramática con aplicación especial de escritura, ortografía y
ejercicios de lectura.
Mecanografía,
primer curso.
Inglés,
primer curso.
Curso
segundo:
Correspondencia
comercial y organización de oficinas.
Mecanografía,
segundo curso, y taquigrafía.
Segundo
curso de inglés.
En
aquellas clases se podía ver con claridad el papel que se continuaba
asignando a cada genero.
Para
aquellos que deseaban inscribirse para la obtención de las
enseñanzas, debían de efectuarlo, todos los días laborables, hasta
el día 10 de enero inclusive, de nueve a doce de la mañana y de
cuatro a seis de la tarde, en las oficinas municipales o en la
Conserjería de la Plaza del Mercado de Las Arenas. La certificación
de Inscripción era facilitada y canjeada por la de la matrícula una
vez comenzadas las clases, previo pago de los derechos que se
fijaban, los cuales eran devueltos a la finalización del curso, a
todos aquellos alumnos que durante el mismo no hubieran incurrido en
un determinado número de faltas de asistencia injustificadas.
Las
clases de las escuelas de Artes y Oficios comenzaron su andadura el
lunes 13 de enero de 1930 en Algorta y las Arenas. Mientras, el lunes
27 de enero salían a subasta la adjudicación de las obras de
urbanización de las calles de Las Mercedes, Urquijo y Paulino de
Mendibil del barrio de Las Arenas. El martes 25 de febrero se elegía
nuevo alcalde en la persona de Manuel de Eguia e Iturain. Comenzaba
marzo con la urbanización de la Vega de Santa Eugenia, en la zona
donde iba a instalarse el frontón y la Capilla de los Ángeles. La
duración de los alcaldes era corta, ya que el día 24 de marzo
entraba el nuevo capitular Pedro de Kareaga.
Y
hasta aquí una pequeña reseña sobre aquella Escuela de Artes y
Oficios, que a principios del siglo XX continuaba asignado a las
mujeres un papel secundario y auxiliar de los hombres, segregando
dentro de la escuela a ambos sexos.
Bellísimo blog, le felicito.
ResponderEliminarSaludos
Ana