Cuando
las piedras nos hablan de Getxo, es casi seguro que detrás están
las manos de un artista. Y es cierto, esas manos llevan muchos años
hablándonos en cada uno de nuestros rincones. Manos expertas que han
trabajado con cariño, con emoción, con destreza, dando a sus obras
ese toque especial que solo los creadores saben dar.
Es fácil
hablar con José Luis Butrón. Es un hombre asequible, amable,
que habla con emoción de sus criaturas. ¿Pero quién es? Aunque
sería más correcto formular la pregunta de otra manera, ¿Alguien
no le conoce? Personaje tan reconocido en Algorta, que bien pudiera
hacer bueno, parafraseando a su origen bilbaino, el dicho: “...Los
de Algorta nacemos donde queremos...”. José Luis Butrón,
bilbaíno, aunque getxotarra de adopción y convicción, nació en la
villa bizkaina el 15 de agosto de 1933.
Una
aclaración previa respecto a su apellido. Aunque en algunos escritos
podemos ver su nombre reflejado como “José Luis Butrón”
y en otros “José Luis F. Butrón”, ambos
corresponden a la misma persona. Cuenta que cuando empezó al Colegio
de los Hermanos de Lasalle, dos alumnos compartían el mismo
apellido: “...así que optaron por llamar a uno Fernández y
a mi me tocó ser Butrón, así que me quedé con él para toda la
vida, es como el que tiene un apodo...”, era una practica
habitual en muchos centros educativos.
Sus
primeros escarceos con el mundo del arte comienzan a los doce años.
Empezó a ir al “Museo de Reproducciones Artísticas”
de Bilbao, en los bajos de las Escuelas de Berastegi, en Colón de
Larreategi, donde hoy se alza el Palacio de Justicia. Sus primeros
pasos los da como dibujante y escultor. Con tan solo 14 años realiza
el busto de su padre (ver fotografía inferior).
Al
preguntarle ¿Cuál es la obra a la que tienes más cariño?, sin
dudarlo responde: “...mira, eso es como decir a cual de tus
hijos quieres más, cada vez que terminaba una obra, me daba pena
venderla...”. Sus primeras obras las crearía en su casa
paterna de Bilbao, utilizando barro para sus creaciones, comenta que
“...lo que vale es el barro, es donde creas la figura...”.
Pero
será en Barcelona donde conocerá a uno de sus grandes maestros,
Joseph Clara (Olot, 1878) discípulo de Rodin y Bourdelle. Durante
cinco años realiza un intenso aprendizaje, que le llevaría a la
“Escuela de Bellas Artes” de la capital Catalana.
Regresa a su Bilbao natal, con tan solo 20-21 años, e inicia su vida
como escultor profesional, sigue viviendo en Bilbao hasta los 24
años. Mantiene su vivienda en la capital, pero empiezan sus
contactos con Getxo. Define ese momento de su vida con un: “...vivía
en Bilbao, pero mi vida la hacia aquí, era Getxo (se refiere a Andra
Mari), es donde empecé a hacer cosas para “mi” Pueblo...”,
a finales del los 60 se instalaría definitivamente en Algorta.
Allí,
en Getxo, con su gran amigo Cándido Arrieta, en cuyo caserío tuvo
su taller, acometerá la reforma de la Iglesia de Andra Mari
(1968-1973), obra que duraría varios años. La iglesia estaba en muy
malas condiciones. Cándido, de la mano del párroco D. Francisco
Antxustegi, idearían la misma. Allí ambos artistas, establecerían
su puesto de mando y taller, en aquel antiguo monasterio, las
reformas las deciden sobre la marcha.
Y es a
partir del inicio de la obra cuando obtenemos datos que nos ayudan a
conocer una parte de la historia de los enterramientos de Andra Mari,
pero sobre todo conocer que es lo que apareció al levantar el suelo
de la iglesia: “...los antiguos enterramientos estaban en el
presbiterio (Parte de la iglesia donde está situado el altar mayor),
esta zona estaba destinada a las jerarquías, presbíteros y
personalidades de cierto rango. A lo largo de la nave central y bajo
ella estaban los enterramientos del pueblo llano, sobre todo en la
zona delantera...”.
Los
restos de aquellas jerarquías se depositaron al final del pórtico,
en un pequeño espacio (habitación), que se halla tras una puerta de
madera. El resto de los huesos, descansan junto a los del antiguo
cementerio, depositados, en el exterior del templo, creando una
pequeña zona ajardinada, sobre la que se colocaron una estela
funeraria y otra lapida con los símbolos de los masones.
En este
lugar, saldrán de sus manos creaciones que hoy podemos admirar:
...En la fachada posterior del campanario, sobre el osario que recoge
los restos del antiguo cementerio, en arenisca de Berango, cincela
los nombres de los caseríos de Getxo por orden alfabético “...para
que nadie se sintiera relegado...”; el escudo de Getxo
con su leyenda “Bizarra Lepoan Kaltea Dagianak” (El
que hace mal, lleva la barba sobre los hombros). Sobre esta placa de
arenisca, junto a las letras gravadas, aparecen diferentes motivos
gravados, todos ellos figuras que existían en las fachadas de los
baserris de Getxo. Durante un tiempo Butron fue recorriendo estos
lugares, recogiendo esas figuras y dibujándolas en papel, para
después esculpirlas. El último que talló, un perrito, correspondía
al caserío “Millaondoeta”, es el del ultimo
caserío que está al final del Bolue, antes de llegar a Martiartu.
Otra de sus realizaciones, fruto del traslado de un elemento existente en otro solar de Algorta será “La Torre del Moro”, monolito del que ya he hablado en una entrada anterior; sobre este osario aparecen, también otra obra suya, la estela funeraria antes citada, que tiene grabada por una cara la cruz del caserío Jauregi y por la otra una cruz del baserri de Arteaga (Goierri de Getxo); a la otra estela, la correspondiente al masón, le fue borrado el nombre, “...el criterio del párroco fue que ya que no constaban nombres en el osario, era mejor que todo permaneciera de forma anónima...”.
Resulta
de interés saber cómo apareció una de las ventanas que hoy luce en
su parte trasera, y por qué se instaló. Pensaron: “...como
la parte de atrás del coro esta muy oscura, !por qué no abrimos una
ventana para darle luz!...”. Al descubrir la piedra del
muro, para quitarle el enfoscado, se encontraron con que en la misma
existían trozos dispersos, sin orden ni concierto, de relleno (un
capitel, una columna...restos románicos), de lo que en su día pudo
ser una ventana, recuperaron aquellos pedazos y crearon una nueva
entrada de luz natural.
Esta entrevista nos permite también conocer algunos entresijos curiosos, de las piedras, de lo hallado bajo el suelo de la iglesia de Andra Mari. Y así, casi como una prolongación del la cita del evangelio de Mateo “les aseguro que los publicanos y las prostitutas llegaran antes que ustedes al reino...” Las piedras que cubren el suelo del pórtico y la subida desde la cruz a la iglesia, antes de acabar la reforma, llegaron desde una zona considerada por algunos “lugar de pecado”, desde la mismísima calle las Cortes. Esas losas cubrieron en algún tiempo la calle del “vicio y la vida alegre”.
Entre
otras obras suyas, Getxo tiene varias más, está la “Gripta
del Padre Félix” (en los Trinitarios), el Cristo y el
altar que se encuentra en la Capilla de la Virgen de Begoña,
obras realizadas en los años 60. Tiene una anécdota de aquella
época, del arquitecto que llevaba las obras Emiliano Amann. Al
escultor le llamaron los frailes para que hiciera la Virgen de
Begoña, le pidieron que fuera al estudio del arquitecto, se presentó
en sus oficinas de la calle Nueva para informarle del encargo. Cuando
llegó estaba el arquitecto echando una bronca a voces a un
matrimonio: “...los gritos eran impresionantes. Viene hacia
mi y me dice !Y usted qué es lo que desea!...,...le
informé de mi cometido y me responde !pues rápido que tengo mucha
prisa!...,...cojo la cartera, saco una tarjeta de
visita y le digo !Cuando no tenga prisa me llama por teléfono...”.
No debía estar acostumbrado a que le respondieran, ya que cuando
llegué a Algorta, “...los frailes estaban asustados, le
tenían terror...”. El arquitecto, como represalia había
encargado a otro la imagen y el altar, pero los frailes deseaban que
lo realizara yo, así que le rogaron que iniciara las obras. Aceptó
el cometido, pero a pesar de que nunca lo hacía, esta vez puso
condiciones: “...Que no aparezca Amann por aquí mientras yo
esté trabajando, si aparece cojo las herramientas y me marcho...”.
Efectivamente no apareció por allí, aunque un día al finalizar la
obra, un trinitario, el padre Carlos le dijo “..el otro día
cuando marchabas vino por aquí para ver la obra...,...!pues
les salvó que no le vi. Si no hubiera dejado la obra!...”.
Artista
prolífico, más de 200 obras llenan calles, iglesias, parques y
plazas de distintos lugares del mundo (Alemania, Argentina, Burdeos,
Lisboa,...). Siempre obras de gran tamaño, y aunque en su obra, no
ha sido amigo de creaciones abstractas. En uno de nuestros barrios
luce una de ellas, en Romo, en la escultura de la fuente de la
plaza Ganeta (1996), con
aspecto de mujer. En Getxo realizó también el “Crucero”
de la Iglesia del Redentor, en Ollaretxe (1982); el “Busto
de Vicente Amezaga” Ereaga (1985), obra que tristemente
sigue decapitada; “La Sardinera” del Puerto Viejo de
Algorta (1994), el escudo del batzoki de Getxo, y el escudo
de Satistegi; el “Busto del Tenor Constantino” (1986),
obra de la que tiene una reproducción en el rellano de su casa.
Otra de sus obras dedicada al que fuera párroco de Getxo “Monumento dedicado a D. Francisco Antxustegi” esta situada en la calle Bizkargi de Andra mari (ver fotografía superior). Muchas de sus obras se reparten por la geografía bizkaina, la “Sirena” de Bermeo obra de seis metros, “La ultima cena”, escultura monumental situada en el altar mayor de San Felicísimo (Deusto).
Otra de sus obras dedicada al que fuera párroco de Getxo “Monumento dedicado a D. Francisco Antxustegi” esta situada en la calle Bizkargi de Andra mari (ver fotografía superior). Muchas de sus obras se reparten por la geografía bizkaina, la “Sirena” de Bermeo obra de seis metros, “La ultima cena”, escultura monumental situada en el altar mayor de San Felicísimo (Deusto).
Precisamente
al realizar una de sus obras para la iglesia del Corpus Christi de
Bilbao, unas figuras para un víacrucis, sucedió un hecho que
provocaría una reacción del escultor, dando entrada en el mismo a
un personaje no previsto: Tuvo que realizar un viaje a Cangas de Onís
(Asturias), en la carretera tuvo un pequeño percance de trafico, no
provocado por el, pero que le llevó a tener que acompañar a los
agentes de trafico al cuartelillo, a prestar declaración. En aquella
estancia:”...se me tomó declaración, la mayoría de los
agentes presentes actuaron con corrección, pero uno de ellos era muy
agresivo y trataba de provocarme. Al regresar a Bilbao, y debido al
trato poco adecuado de aquel guardia, concebí la idea de representar
el rostro del mismo, en una de las figuras, elegí para ello la del
mal ladrón, !a este le dejo crucificado para siempre!...”.
Esta representación es la que se puede ver debajo de estas líneas.
El mal ladron
Algunas
de las realizadas para otras comunidades del estado, como la de
Colindres (Santander), que realizó como encargo para el “Homenaje
del V Centenario del Descubrimiento de América”, está
compuesta de once figuras desnudas, tiene ocho metros de diámetro.
Algunas de sus obras, las conserva en miniatura, descansan en varias
estancias de su casa, en el balcón y otros lugares. Para Melilla
realizó once figuras de mujer, todas iguales posando desnudas, eran
para una plaza de aquella localidad, de alguna forma ese trabajo era
algo transgresor, teniendo en cuenta la cultura local: “...a
mi me parecía que tan vestidas las mujeres, todas cubiertas, no
debían de estar...”.
Mujer (Plaza Ganeta)
Finalmente,
como todo en esta vida, la edad no perdona, y al ser sus obras
figuras de gran tamaño, que requieren de gran esfuerzo, decide
retirarse en el 2010. No obstante, no ha abandonado el contacto con
el arte, sigue dedicando un espacio a la pintura en su estudio
familiar. Sirva esta entrada para reconocer el trabajo de este
artista algorteño.
La sardinera del puerto viejo no es de Butrón, según publica el Ayunatmiento de Getxo en un follero turístico, sino el arrantzal.
ResponderEliminarAcabo e hablar con e escultor Jose Luis Butron, me dice que esa publicación el Ayuntamiento de Getxo e incorrecta. La Obra de Butron es la Sardinera, precisamente colocó en a cesta su nombre. Hace ya algún tiempo se lo advirtió a los responsables de la Oficina de Turismo de Ereaga para que corrigieran el error
ResponderEliminarOk. Muchas gracias por la info. Puedes preguntarle a ver si es el autor de otra sardinera en Colindes???
EliminarBuenas noches. Soy su hijo y si, tiene varias obras en colindres y alrededores: Laredo, Santuario de la Bien Aparecida, etc...Tanto en Iglesias como ayuntamientos y para particulares.
EliminarGracias por la info!! Saludos!!
EliminarEn la segunda foto del post, su parecido con el actor Kevin Spacey http://goo.gl/b3QQrb es increible
ResponderEliminarGetxosarri...como sp, tus fotos chapeau!!!
ResponderEliminarSarrikobasoa
Ignoro si la historia que cuenta este señor sobre emiliano amann es cierta o falsa pero en todo caso no me parece de recibo publicarlo sin corroborarlo antes con posibles testigos.eso no es una anécdota es un ajuste de cuentas.
ResponderEliminarreleo la entrada...creo q en getxo se desconoce mucho d lo q aqí s cuenta
ResponderEliminartb sugiero a getxosarri q dediqe una entrada especial a los grandes cambios q sufrió la iglesia d andra mari, su campa, su cementerio...
sarrikobasoa
Una pregunta, es posible comprar en estos tiempos una escultura de Dn. BUTRON?; Me refiero una escultura para un particular.
ResponderEliminarLleva retirado muchos años, ahora mismo va camino de cumplir 88.Se encuentra bien, pero no como para reañizar nuevos trabajos. Tiene obras que pertenecen a su coleccion particular.
EliminarHola Alex. No se si esta página está ya en desuso pero, si fuera posible, me gustaría ponerme en contacto contigo en relación a la escultura Xixili de Bermeo, obra también de tu padre. Te dejo un correo electrónico de contacto :alots2003@hotmail.com. Muchas gracias
Eliminar🙏 puedo contactar con ustedes, o ustedes ponerse en contacto con migo?
ResponderEliminarMi correo ainhoaguvens@hotmail.com
Le acabo de enviar un correo. Gracias!
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