domingo, 29 de junio de 2025

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -435

 

En la anteriores entradas de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, el Ayuntamiento de Getxo, continuaba abonando las cuentas farmacéuticas de los pobres de la localidad.

Dentro de los almanaques que anualmente se publicaban, además de los referidos a Bizkaia, hay uno que me ha llamado la atención, este se publicaba en Madrid y su editor era Charles Bailly-Baillière, pero su origen estaba en Paris, donde su padre editó el mismo en 1827. En su portada aparecía subtitulado como “Pequeña Enciclopedia Popular de la Vida Práctica”; era un anuario voluminoso que incluía numerosos artículos sobre historia, geografía, literatura, gramática, economía, ciencias, derecho, agricultura, ganadería, astronomía, medicina, heráldica, toros, teatro, arte, música, óbitos, cultura, viajes, moda, automóviles, aviación, deportes, comunicaciones, viajes, ocio, bricolaje y de cuantos conocimientos útiles, en la época, estaban dirigidos a profesionales y al público en general.

El mismo establecía el comienzo de las estaciones, cuan aún eran reconocibles; la época de las cosechas en todo el globo; las fechas de relevancia para las distintas religiones y la concordancia entre las mismas; la forma de leer los mapas celestes; establecía un modelo de presupuesto familiar en función de lo percibido y de los gastos individuales (Alquiler, Comida, Vestidos,...) en función del sueldo anual, mensual o diario, sueldos diarios que iban desde 2,75 a 416 pesetas. Facilitaba un pequeño diccionario de cocina. De las romerías y ferias. Del consumo de alcohol en los distintos países: En Francia y Rusia 3 litros por habitante, Alemania 8 litros, España 2 litros por habitante, obviamente el consumo aumentaba en función del la climatología, cuanto más frío mayor consumo. Así en lo referente a las palabras más utilizadas se encontraba “Bar” de origen ingles (lugar donde se consume), otra cercana a las costumbres competitivas de las cales más pudientes de nuestra Anteiglesia, “Yacht” (embarcación ligera de vapor o vela), y una última muy en boga en esos día de finales del Siglo XIX entre nuestros mineros y trabajadores, “Meeting” (reunión o asamblea popular), todas ellas de origen ingles.

La prensa bilbaína también ofrecía algunas referencias en sus anuncios de alguna vaquería de nuestro Pueblo: “...Se vende un novillo bravo de bonita estampa de 16 meses, propio para que los aficionados puedan correr en las romerías, se dará a precio de carne por no poder atenderlo. Información en Las Arenas en la vaquería de Valentín Celaya...” (El Noticiero Bilbaíno del 15 de enero de 1898).

Los conflictos entre rematantes de los arbitrios del pescado, algunas veces se agudizaban y hacían que el pescado de Portugalete tuviera que ser llevado a Las Arenas: “...Es muy sensible lo que ocurre a los pescadores de la costa que están en este pueblo en la costera del besugo; el rematante de los arbitrios del pescado tiene un dependiente que está dando motivo para, que los pescadores no dejen en Portugalete nada de la pesca que conducen a este puerto. Esté empleado no cobra los derechos al besugo que se vende para fuera del pueblo, pero cobra veinte céntimos de peseta en cada pesada o cesta de pesca de esta clase, con los chicharros y demás clase de pescado no sucede lo propio, pues aunque la venta se efectúe para fuera del pueblo, cobra los derechos iguales a los que devenga lo que en el pueblo queda para la reventa o consumo del mismo.

Los citados pescadores en vista de los perjuicios que se les origina con tal procedimiento, han optado hoy por llevar la pesca a Las Arenas y allí venderla para uno y otro punto y están estos pescadores decididos a marcharse a residir a Las Arenas o Erandio y en estos puntos hacer la venta de la pesca, si dicho empleado sigue cobrando los derechos antes citados en el pescado que se vende para fuera del pueblo. Si tal sucede, no solamente saldrá perjudicado el rematante del pescado, sino que se perjudicarán los rematantes de las demás clases del pueblo, por la rebaja del consumo que estos pescadores hagan y se perjudicarán asimismo muchas personas de la localidad.

De tan lamentable estado de cosas, del que resultan los mayores perjuicios para los pobres pescadores que con rudo y penosísimo y peligroso trabajo ganan su mísero sustento, tienen pormenores el Senador señor Rodas y el alcalde de esta localidad, los cuales creo intervendrán en el asunto en apoyo de la justicia y del interés general. Por mi parte me permito llamarla atención del rematante de arbitrios sobre el pescado, de este pueblo, para que ponga término, en bien de todos, al proceder de su dependiente...” (El Nervión del 20 de enero de 1898).

En el pleno municipal de Getxo del 20 de enero, el Consistorio, decidía aprobar las cuentas del Hospital Hospicio: “...Conforme al informe de la Comisión nombrada, acuerda este Ayuntamiento aprobar en todas sus partes, las cuentas producidas por la Junta de Caridad del Hospital Hospicio desde su apertura hasta finales del año 1897...” A continuación acordaban designar a nuevos miembros de dicha Junta de Caridad: “...Se dio cuenta de la propuesta de la Junta de Caridad del Santo Hospital Hospicio Municipal, designando a los señores D. Pedro Benguria, D. Emilio Basagoiti y D. Juan Líbano para la renovación de aquella Junta, para el corriente año natural. Propuesta que fue aceptada por este Ayuntamiento...”

En la próxima entrada veremos como algunos vecinos, en calidad de pobre, eran atendidos por la beneficencia municipal.

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