lunes, 15 de junio de 2020

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -168-



En la anterior entrada veíamos cómo se trataba sobre la posibilidad de sacar a la venta el viejo matadero de la estrada de Mosu en la zona de Iturribarria de Algorta.

En el pleno de 7 de septiembre de 1892 se trataba sobre el embaldosado de la Calle Mayor de Algorta (Actual Avenida Basagoiti), obra que había realizado el contratista de Amorebieta D. Matias Aldazabal. Dicha obra iba desde Jardingana hasta enfrente de la casa de D. Martín Berreteaga Arana en la Plazuela de María Cristina.

Como todos los años por esta época el Alcalde de Getxo sacaba un bando en el que indicaba las normas para la corta de argoma en los montes comunales de la Anteiglesia. La cual debía dar comienzo el día 19 de septiembre.

También se trataba sobre las obras que se habían realizado y los materiales empleados como era el caso de: “...La soga y mecha para los enchufes de las cañerías para la traída de aguas de los montes de Berango, de los que se habían adquirido 12 kilos de soga y mecha al industrial bilbaíno D. Desiderio Mendez, por un importe de 15 pesetas. El cloruro de cal que se utilizaba para desinfección de alcantarillas, del que se adquirieron 15 kilos a 11 pesetas. El arreglo de las vías públicas, para lo que se había comprado resebo de Axpe, que había sido traído has nuestro pueblo en 22 vagones de la Compañía del Tranvía, lo cual había supuesto un desembolso de 165 pesetas. También las fiestas del Pueblo tuvieron su apartado económico ya que supusieron un desembolso en premios de 85,25 pesetas. Las fiestas religiosas también tenían su coste, ya que los sermones de la festividad de Nuestra Señora de Las Mercedes en Las Arenas, el 24 se septiembre y la del Santo Ángel de la Custodio, el 1 de octubre, eran sufragadas por las arcas municipales...”

Algunas obras tenían relación con cuadras a las que se deseaba convertir en viviendas. Tal era el caso de la cuadra de D. Juan Antonio Garay: “...Quien solicitaba poder levantar un piso sobre su cuadra de la casa llama “La Cadena”, cerca de Bastinchuena...”

En la Junta del Colegio de Abogados de Bilbao del 11 de septiembre se informaba de que la Provincia había quedado formada por cuatro Partidos Judiciales: “...Bilbao, Balmaseda, Durango y Guernica. Los de Berango, Guecho y Lejona quedaban adscritos al de Bilbao...”


Ese mes de septiembre de 1892 fue el inicio de uno de los movimientos segregacionistas que apunto estuvo cambiar los límites geográficos de nuestra Anteiglesia. Según informaba el día 11 de septiembre de 1892 el diario bilbaíno “El Nervión”, la víspera se habían reunido en el Casino de Las Arenas las fuerzas vivas económicas del barrio: “...Esta mañana a las diez se reunieron en el Casino de Las Arenas gran número de vecinos de aquella barriada, con objeto de tratar acerca de la conveniencia de la segregación de Las Arenas, del municipio Guecho. En la reunión, después de leer nuestro querido amigo D. Eduardo Aguirre un discurso que fue muy aplaudido presentó el señor Palacio, una Memoria, acerca del proyecto de separación del barrio de Las Arenas del ayuntamiento de Guecho-Algorta, quedó acordado pedir la separación, y al efecto se nombró una comisión compuesta de los señores D. Tomás de Zubiría, D. Manuel Ayarragaray, D. Enrique Gana, D. Román Uribarri, D. Federico Solaegui, D. Joaquín Arellano y don Alberto Palacio, para que gestionen lo conveniente con objeto de lograr la pronta separación de la barriada Las Arenas...” Viendo la composición de dicha Comisión se puede apreciar que cuando me refería al comienzo de este acontecimiento a “las fuerzas vivas económicas” era cierto, ya que la gran mayoría estaban ligados a intereses urbanísticos y comerciales. Eran originarios de otros municipios pero con haciendas en Las Arenas.

A cerca de este tema el diario “El Nervión”, por sus opiniones escritas favorable a los segregacionistas, el 13 de septiembre de 1892 escribía en su primera plana con el siguiente titular “Las Arenas y Algorta”, la siguiente columna: “...Hace ya varios años que los vecinos de Las Arenas se lamentan del abandono en que los tiene el municipio de Guecho, que reserva todo su cariño al pueblo do Algorta. En varias ocasiones se ha intentado llevar a cabo la segregación del barrio de Las Arenas del Ayuntamiento de Guecho y constituir un municipio independiente. Las gestiones fracasaron siempre por unas causas u otras, quedando latente el deseo de la segregación, puesto que las condiciones de vida en Las Arenas continúan siendo las mismas, esto es pésimas, y de ello se resiente el vecindario, que vé disminuir anualmente la colonia de bañistas, que huyen de una playa tan abandonada por quien tiene el deber de atenderla.

Para poner remedio a este estado de cosas se verificó ayer en el Casino de Las Arenas una reunión. Comenzó la sesión leyendo D. Eduardo Aguirre, un discurso, en el que hacía la historia de lo que venia ocurriendo hacia algunos años, para venir a demostrar la conveniencia de la segregación del barrio de Las Arenas del municipio de Guecho. En su discurso ofreció el señor Aguirre gratuitamente terrenos para poder edificar una escuela, proposición que fue aceptada con verdadera satisfacción por los allí presentes. Después, el distinguido arquitecto D. Alberto de Palacio, dio lectura de una Memoria acerca del proyecto de separación, de cuyo documento entresacamos lo más importante. Resulta ahora, según leyó el señor Palacio, qué los ingresos del municipio de Guecho tienen que subdividirse y claro está que residiendo el municipio en Algorta a este pueblo se atiende en primer término, mientras que Las Arenas vive lánguidamente mientras no tenga un ayuntamiento propio que la dote de los elementos de vida que la permitan desarrollarse.


Hizo después el señor Palacio la historia de lo ocurrido a grandes rasgos, las pocas obras realizadas por el municipio, los sacrificios hechos por el vecindario que permitieron hacer las obras de explanación del camino qué desde el establecimiento de baños lleva a la ermita de Santa Ana, que costearon algunos propietarios con 27.000 reales, la edificación de la iglesia y otras varias obras. A pesar de que el barrio de Las Arenas ha contribuido á levantar las cargas del municipio con 200.000 pesetas desde su fundación, solo se ha gastado la décima parte en obras públicas en los treinta años trascurridos, pues de las 119.177 pesetas que se suponen invertidas en mejoras, figuran 32.000 para la conducción de aguas y solo se han invertido 8.000 y las 73.044 pesetas restantes se invirtieron en la carretera de Algorta a Las Arenas; que no satisface ninguna necesidad de este barrio y únicamente sirve a los de Algorta, habiéndose originado un litigio para cuyo pago tuvo que contribuir Las Arenas con 750 pesetas, habiendo perdido el pleito el ayuntamiento de Guecho. Además de esto, los propietarios de Las Arenas han contribuido siempre pródigamente de su bolsillo particular para la explanación de calles y otras obras, sin que en justa compensación se haya plantado ni un solo árbol en el barrio, mientras que en el de Algorta se han hecho muchas plantaciones, teniendo que hacer constar la carencia absoluta de un servicio de limpieza, y las vejaciones continuas, tales como la de no poder comprar carne después de las diez de la mañana, porque así lo dispone el rematante de este artículo. Además de estas consideraciones, ocurre que la anteiglesia de Guecho se componía en 1892 de 2.900 habitantes, de los que correspondían al barrio de Las Arenas 212, y en el día pueden albergarse en Las Arenas 1.000 personas, no siendo mucho, menor, el número de habitantes que existen, como lo prueba el hecho de que ascendiendo los consumos de todo el ayuntamiento de Guecho a la cantidad do 18.000 duros anuales, 10.000 de estos pertenecen al barrio de Las Arenas, pudiendo esperarse fundádamente y en vista de su rápido crecimiento, que producirá hoy de 13 a 15.000 duros al año por consumos.

Demostrada hasta la saciedad la ventaja, necesidad y conveniencia de la separación del barrio de Las Arenas, del ayuntamiento de Guecho, entró el señor Palacio a dar cuenta del procedimiento que habrá que seguir para obtenerla con arreglo a la Ley municipal vigente, y también como habrá que obrar para demarcar, los límites del nuevo municipio. Aceptada por todos los allí presentes la idea de la segregación del barrio de Las Arenas del municipio de Guecho, se nombró una comisión compuesta de los señores D. Tomás de Zubiria, D. Manuel Ayarragaray, D. Enrique Gana, D. Román Uribarri, D. Federico Solaegui, D. Joaquin Arellano y D. Alberto de Palacio, los qué se encargarán de gestionar todo cuanto sea necesario para lograrlo.

Por nuestra parte solo añadiremos aquí, que en distintas ocasiones hemos lamentado lo que venía ocurriendo en Las Arenas, donde la falta de iniciativa hacían que no estuviera aquel lindo pueblo en las condiciones que merecía, y confiamos que si las gestiones de la comisión obtienen buen resultado, se trasformará aquel pueblo y no será como ahora que es un lugar de aburrimiento. De todos modos, ocasión tendremos en lo sucesivo de exponer acerca del particular cuanto sea conveniente y necesario, para que la playa de Las Arenas se vea muy concurrida, pues tiene sobrados elementos para atraer a numerosos forasteros, que den vida y animación durante la temporada de verano a aquel precioso sitio….” En el pleno del Ayuntamiento de Getxo no se trató el tema hasta el día 13 de octubre de 1892.


Tan solo tres días antes había fallecido D. Emiliano Amann uno de los primeros accionistas de la Compañía del tranvía de Bilbao a Las Arenas.

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo la fuente de Hormaza era traslada a un lugar menos peligroso.

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