Desde
que en 1894 se fundara en Bilbao la sociedad deportiva que tomó el
nombre de “Sociedad
Gimnástica Zamacois”,
la natación empezó a aparecer en las páginas deportivas de la
prensa bilbaína. Años más tarde, en 1912, se funda en Bilbao el
“Club
Deportivo”.
Nacía de la confluencia de tres sociedades “La
Gimnástica Zamacois”,
la “Federación
Atlética Vizcaína”
y la “Educación
Física”.
El “Club
Deportivo”,
como decían en su proyecto para su nuevo domicilio, al referirse a
una de sus instalaciones más señeras, la Piscina: “...será
el puerto de abrigo y de refugio de nuestros nautas, en tanto las
inclemencias del tiempo impidan gozar del mar...”
Ese
fue el lugar que tierra adentro utilizarían durante los inviernos,
pero su base de verano estuvo enclavada en nuestro municipio. Era un
lugar donde se practicaban todos las disciplinas de competición,
natación, salto de trampolín, waterpolo. Ese lugar fue el
embarcadero de Areeta-Las Arenas “Una
piscina ideal”,
al menos así lo definían el diario “La
tarde”
y el “Euzkadi”
que decía: “...El
embarcadero del Culb Marítimo es ideal. Por su disposición
inmejorable, su aspecto, por sus dimensiones 250 por 150 metros,
aproximadamente y muelle capaz para unos miles de espectadores, por
lo que se convierte en una de las mejores piscinas...”,
en septiembre de 1923.
En él se desarrollaron los “Campeonatos
de Natación del Club Deportivo”
de Bilbao.
Durante
la primera mitad del siglo XX, el Club
Deportivo
y el
Arenas Club
fueron los dos grandes promotores de la natación de Bizkaia
repartiéndose la organización de todas las pruebas de natación.
El club bilbaíno impulsó aún más su actividad al inaugurar, en
junio de 1924, su base naval en el Abra “La
Chata”.
Se trataba de una embarcación fondeada frente al Club Marítimo de
Las Arenas, que facilitaba los entrenamientos a los socios. El
“Arenas
Club”
tenía su base de operaciones en el embarcadero de Las Arenas. Fue
esta una actividad que no tuvo interrupción hasta el golpe de estado
de 1936.
Y
aunque las referencias fotográficas vienen desde 1912, hoy veremos
las relacionadas con los campeonatos, que en 1923, celebro el Club
Deportivo en las aguas del embarcadero de Areeta-Las Arenas. La
prensa bilbaina escribía exultante al referirse al Club bilbaino :
“...cuenta
con el grupo más numeroso y entusiasta de nadadores que pueda haber
en parte alguna...,
de
una sola entidad se
inscriben
treinta y nueve nadadores...”
El día amaneció en medio de una lluvia incesante, tal fue así que
el jurado se dirigió al embarcadero de Areeta-Las Arenas con la
intención de aplazar el campeonato. Jurado que estaba compuesto por
los señores Bandrés, Milicua y Dapousa. Poco a poco fueron llegando
los nadadores inscritos, hasta hacer un número de 25, y lejos de
amilanarse decidieron seguir adelante con la competición, decía la
prensa: “...dejando
de lado la inclemencia del tiempo y la vanidad de ser contemplados
por un numeroso público, se decidieron entablar la lucha...”
La Comisión encargada de organizar el campeonato estaba formada por
los señores Graefenhain, Gutiérrez y Moreno.
El
Campeonato tuvo las especialidades de 400 metros, 100 metros, 50
metros neófitos, relevos de 5
por 50 y saltos, especialidad a la que llamaban graciosamente
“cabizbajos”.
En
100 metros:
resultó primero José Valdés, de quien la prensa decía: “...Su
crawl resulta excelente, mueve bien los brazos y emplea toda su
energía, mas esta carrera es muy corta para él...”;
segundo Ramón Zubiaga y tercero Manuel Suárez.
En
50 metros neófitos:
se clasifican en la primera prueba los señores Antonio Ferrer y
Jesús García; en la segunda los señores Luis Ormaechea y José
María Picaza; en la tercera los señores Juan Moreno y Carlos
Graefenhain. Celebrada la final, resultaron vencedores: Primero, Luis
Ormaechea, segundo Antonio Ferrer y tercero José María Picaza.
En
400 metros:
primero José Valdés, segundo Alfredo Tourquist y tercero, Manuel
Suárez.
En
Relevos de 5
por 50
algunos equipos dejaron de presentarse, entre ellos los equipos
“Carramarro”
y “Schutangas”,
por lo que correspondió la victoria al único equipo que se presentó
a la competición, el alpino “Askarras”,
que llevaba por distintivo una sogalinda, y que estaba integrado por
los señores Eusebio Benaola, Enrique Pineda, Vicente Echevarría,
Luis Laca y José Maria Laka.
Quizá
la especialidad más esperada por su espectacularidad fue la de
Saltos
o cabizbajos:
en ella resultaron clasificados, primero, Antonio Ferrer, segundo
Pedro CabezueIo y tercero Manuel Suárez. La prensa mencionaba
especialmente al nadador José Valdés a quien apodaban “Pepito
Valdés”,
por su magnifico estilo y facultades portentosas. Para el fueron las
copas “Lequerica”
y “Moreno”,
nombres de sus maestros, ya difuntos.
Muchos
de aquellos nadadores, como Antonio
Ferrer,
nacido en Areeta-Las Arenas, pionero del montañismo, primer
periodista alpino del País Vasco
o José Valdés, eran del “Arenas
Club”
de Getxo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario