miércoles, 24 de febrero de 2021

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -206-

 


En la entrada anterior veíamos cómo se producía un triste naufragio en el Abra.


Por último, en aquel pleno municipal se acordaba: “…La compra de doce tubos de linfa vacuna Suiza para proceder a la vacunación y revacunación del vecindario por medio de terneras que serán compradas o alquiladas al efecto…” La técnica consistía en aplicar el experimento de Edwadr Jenner, que consistía en inyectar en la piel el líquido o “linfa” de la vesícula de una lesión de viruela vacuna. Aquellos tubos de “linfa” fueron adquiridos por el farmacéutico D. Salustiano Oribe y el Ayuntamiento pagó por ellos la cantidad de 36 pesetas.

 

El día 26 de octubre de 1893 llegaban buenas noticias referidas a la salubridad de las aguas de los cauces de los ríos de nuestra Anteiglesia: “…Se han recibido dos oficios del Gobernador de la Provincia dando cuenta del buen resultado que han dado los análisis verificados en Bilbao con las muestras remitidas de la parte superior e inferior del río Govelas…”

 

Otros vecinos de Getxo también se apresuraban a realizar los injertos de sus aguas sucias a la red municipal: “…D. Tomás Uria solicita permiso para injertar por medio de una cañería en la alcantarilla del municipio, situada en la calle de la Carretera, las aguas sucias y materias fecales de la casa llamada “Mariandresena” sita en dicha calle…” El Ayuntamiento accedía a dicha petición estableciendo algunas condiciones: “…El caño deberá tener 50 centímetros de ancho por 60 de altura. Las obras estarán revestidas de mortero hidráulico quedando a beneficio del Ayuntamiento. Si las obras a realizar exceden de 15 metros lineales en la vía pública hasta su entrada en la alcantarilla municipal, no pagará el impuesto municipal por el injerto, pero si no llegara a los expresados metros deberá abonar en la Depositaria del Ayuntamiento la cantidad de 175 pesetas…”

 

Por otro lado una vecina de la calle Rivera del Puerto Viejo de Algorta solicitaba: “…Se me expida la certificación para poder inscribir en el Registro de la Propiedad, que marca la Ley Hipotecaria, la casa de mi propiedad llamada “Tatoena”, radicante en la calle Rivera…”

 

Para entonces se habían producido un total de 9 enterramientos de vecinos afectados por la “enfermedad sospechosa”. El encargado de realizar aquellos enterramientos fue D. Ángel Egusquiza, quien percibió por su trabajo la cantidad de  22,50 pesetas.

 


Durante todos los meses en que aquella pandemia afectó a nuestros antepasados, la prensa cubría todos los días sus secuelas. En uno de los diarios “El Noticiero Bilbaíno”, en una de sus secciones llamada “La Cuestión Sanitaria”, aparecían  datos acerca de las condiciones de salubridad y de vida en los domicilios particulares, que entiendo eran extensibles a toda la población de Bizkaia, aunque los mismos en la prensa se refirieran a la capital (Bilbao). En ese diario el día 18 de octubre de 1893 se decía: “…Las medidas tomadas por la comisión ejecutiva de salubridad respecto del agua del rio han sido mal recibidas por gran parte del vecindario, principalmente por aquellas familias que no tienen en su casa otra agua…” Las autoridades prohibían el suministro de aguas de río en lavaderos, mataderos y demás servicios públicos ante el temor de que estas estuvieran contaminadas con cólera. Y es que las condiciones en que muchas familias vivían eran de absoluta precariedad, y afectaban fundamentalmente a los más desfavorecidos, así lo manifestaba en una carta en ese mismo diario el Sr. M. Alberto de Palacio que titulaba “Higienización en Bilbao”: “…El hacer la felicidad de un pueblo equivale a higienizarlo» Un pueblo no es feliz porque sea rico, numeroso y potente; es preciso que sea sano. Hace algunos años, cuando la higiene pública y privada no era muy conocida, las causas de la excesiva mortalidad, el origen de muchas enfermedades infecciosas y los medios de prevenirlas o extirparlas, solo cabía resignarse a sufrir impasibles tan terrible azote. En Bilbao, como en España, como en Europa, como en el mundo entero, las epidemias de toda clase empiezan siempre por los barrios de los obreros, en los que se hallan terrenos bien abonados y materia favorable a su desarrollo y propagación, por el abandono en que viven y han vivido basta ahora. La solución de este conflicto es evitar los focos de infección, y esto se consigue concediendo atención, aunque no sea más que por instinto de conservación, a la existencia y modo de vivir de las clases menos favorecidas…” Se quedaba corto en su análisis pero era una parte de la verdad. Las infecciones y defunciones a diario llenaban las páginas de los diarios. Mientras se informaba de la procedencia de los buques de las zonas del mundo declaradas “sucias”.

 

El día 22 de octubre de 1893, debido a los problemas sanitarios que asolaban a la Provincia, el Gobernador Civil adoptaba la siguiente resolución, la cual aparecía en las páginas de la prensa local: “…El señor Gobernador ha comunicado hoy oficialmente a todos los Alcaldes de la Provincia el acuerdo tomado por la Junta de Sanidad, por el que se prohíbe la visita a los cementerios durante los días de difuntos, primero y segundo del próximo mes…” Entre los acuerdos adoptados había uno que hacía abrigar esperanzas: “…Por último, se ocupó la Junta del curso de la enfermedad sospechosa que, ya casi extinguida por completo en el resto de la provincia, es de creer que muy en breve lo sea en Bilbao…” Para el día 27 de octubre, la Junta de Sanidad ya daba casi por superada la epidemia de la “enfermedad sospechosa”.



El día 28 de octubre de 1893, el diario “El Noticiero Bilbaíno”, ofrecía una estadística del mes de septiembre sobre los accesos y defunciones producidas en la Provincia:

 

POBLACIÓN

INVASIONES

DEFUNCIONES

Bilbao

179

84

Baracaldo

124

48

Derio

1

0

Begoña

7

4

Erandio

49

17

San Salvador del Valle

28

4

Deusto

34

16

Echevarri

1

0

Lequeitio

1

1

Sestao

49

22

Portugalete

10

7

Zalla

2

1

Arrieta

1

0

Guecho

11

7

Munguia (Villa)

1

0

Arrigorriaga

1

1

Abanto y Ciervana

87

18

Musquis

13

4

Santurce

62

28

Yurre

2

2

Gamiz

1

0

TOTAL

664

264

 

A lo largo del mes de octubre y hasta el día 28 se habían producido en la Provincia un total de 525 invasiones y 214 defunciones.

 

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo el Ayuntamiento de Getxo colaborara con el Gobierno de la Nación, en su guerra en África, con la compra de fusiles “Maüsser”.

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