A
las puertas ya está el Carnaval, fiesta lúdica donde las haya,
envuelta en colores, desparpajo e imaginación. Las máscaras, ese
velo que a algunos permite desinhibirse, y quizá esconder la fealdad
de lo acontecido, forman parte del cortejo multicolor de las
caléndulas. Durante años, en nuestro entorno casi estuvo limitada a
las sociedades, Círculo Monárquico, Casino de Las Arenas, Casino
Algorteño o Club Marítimo del Abra; este último a principios del
Siglo XX lo celebraba acompañado de un gran lunch antes de dar
inicio al baile de máscaras. Mientras que en los lugares públicos
se limitaba a escasos escenarios.
Festejo
que en febrero de 1923 vio cómo se enviaba a los alcaldes una
indicación, recomendándoles la Real orden, relativa a que se
prohibiera la circulación por la vía pública con las caras
cubiertas, así como el uso como disfraz de uniformes de Cuerpos e
Institutos del Estado, incluso la prohibición alcanzó al disfraz de
enfermeras. Fiesta que en ocasiones tuvo algún baile de carácter
benéfico, como el que celebró el “Ropero
de Santa Rita”
en Neguri en 1925. Esta efeméride volverá, tras la dictadura, con
mayor impulso a nuestras calles.
Fiesta
que ya se venía celebrando, que se tenga constancia escrita, en
nuestro Pueblo desde 1899, fecha en la que se celebró en la Plaza de
la Constitución (San Nikolas); un gran baile de carnavales al que se
denominó como “Baile
Campestre”;
y que incluso a principio del siglo pasado veía alterar el descanso
dominical en los comercios dedicados a la venta de disfraces y
caretas y serpentinas. Caretas que en 1925 estuvieron prohibidas,
mientras la prensa anunciaba la venta de: “...sombreros,
trompetones, girnaldas, narices inverosímiles, caretas Picio,
confettis especiales, inofensivas serpentinas y matasuegras de
metro...”
Objetos que decían eran ahuyentadores de penas.
Para
ello quizá nada mejor que ver unas imágenes de los carnavales
pasados, que nos hablan de la alegría callejera, la crítica social,
la imaginación de grandes y pequeños, en suma, de unas fiestas
sanas y con ganas de perdurar.
Los
Carnavales de Getxo se celebraran los días: 24
de febrero,
que saldrá el carnaval
escolar;
los días 25
de febrero
y 4
de marzo, en Romo;
el 26
de febrero, en Andra Mari;
los días 3,
4 y 5 en Algorta
y el 4
de marzo en Areeta-Las Arenas.
Y por fin tras cinco días de jolgorio “Momo”
se despedirá hasta el próximo año, quitándose la careta y
desaparecerá con sus chanzas y burlas, al tañer de las campanas que
anuncian la llegada del tiempo triste, que viene precedido por el
“Pulvis
Sumits”.
!ONGI
ETORRI IHAUTERIAK!
ONDO
PASA
No hay comentarios:
Publicar un comentario