Pocos barrios hay en los que la imaginación y la alegría se desborde de manera tan contagiosa. Pese a los sucesos acaecidos en el barrio, unos alegres y otros tristes, Romo, sus organismos populares, sus cuadrillas, han sabido sacar fuerzas para llevar adelante lo mejor para el barrio.
La primera mención escrita a un acto festivo en el barrio aparece el 23 de Junio de 1927, a solicitud de D. Clestino de Elorza y Olave (Maestro Albañil) con domicilio en la Vega de Santa Eugenia Nº 1 (que como curiosidad diré tenia el teléfono Nº 8081). El motivo de aquella solicitud no era otro que la celebración del las fiestas de San Juan, en torno a una romería que pensaban realizar en la Vega de Santa Eugenia.
Pero será el 28 de Junio de 1928 (Domingo) cuando irrumpirá con más fuerza un programa festivo, esta vez de la mano de la “Sociedad Gobela Sport”. El motivo de aquellas fiestas era la celebración del 4º Aniversario de su fundación. Presentaban varios actos festivos entre los que se incluía la bendición de la Bandera de la Sociedad, que se realizó tras una ceremonia religiosa en la Iglesia de Las Mercedes de Areeta-Las Arenas (la capilla de “Nuestra Señora de los Ángeles” no se inauguraría hasta 1935). Siguieron aquellos festejos en la campa de las antiguas Escuelas de Romo, con festejos populares: en primer lugar se bailó un Aurresku de honor, continuando con carreras de bicicletas, varios juegos infantiles y un banquete. Tras el ágape, continuarían aquellos actos festivos que incluyeron sokatira, concurso de diavolo (seguro que para las chicas), finalizando con una animada romería.
Pero
todos estos actos festivos se desarrollaron en torno a la festividad
de San Juan. Parece que el barrio no tenía todavía la entidad de
los de Algorta, Areeta-Las Arenas y Andra Mari, por lo que los actos
festivos se concentraban en torno a los dos primeros. Apenas se
celebraban actos en Romo, en 1935 se anunciaba por vez primera en un
bello e impreso programa de fiestas, para el día 14 de Septiembre,
víspera de “Santa Eufemia”, una verbena: “...en
la Plaza de las Escuelas de la Vega, amenizada por las Bandas
Municipales...”; le seguiría el día 15 festividad de
“Santa Eufemia” un concierto a cargo de la Banda de
Música, en dicho concierto se tocarían la siguientes obras:
El
combatiente, de autor no conocido ya que aparecía como (x.x.).
Himno
al Amor de J. Gómez.
Rapsodia
Vasca Nº 2 de Franco.
La
Ciudad Eterna de Granados.
Al igual
que el resto de los barrios, Romo se vería en vuelto, a partir de
1937 en un
silencio gris, en el que solamente se sucedían actos militares de
exaltación a los golpistas, en los que los “saludas”
y las intervenciones en los actos “festivos” por
parte de elementos de las FET y de las JONS, se sucedían.
Entre
tanto, Romo seguía ignorado, oculto, no existía para los
ayuntamientos, ya que en ningún acto festivo se mencionaba. No se
volvería a recoger un pequeño acto festivo hasta 1943, en concreto
el día 2 de Agosto, festividad de Nuestra Sra. de los Angeles, en el
que se celebró una romería a las 23 horas de la noche a la que
siguió una traca “Valenciana”. En 1946 seguiría
la misma tónica de escasez de actos festivos, limitándose a las
consabidas verbenas y traca valenciana. En 1947 el Capellán de
“Nuestra Señora de los Ángeles” solicitaba al
consistorio que para las fiesta del día 2 y 3 de Agosto se pudiera
contar con la presencia en las procesiones, que seguían a las misas
mayores, de la Banda de Música y Txistularis. Parece que la sequía
también continuó, en el año que mis ojos vieron por primera vez,
este “pequeño gran mundo” que es Getxo, 1948. Solo
lo rompió la intervención de la “Juventud de Acción
Católica” de Romo, que iba a iniciar un proyecto de
fiestas, pero que tenían la dificultad de no contar con presupuesto
económico, para lo cual pedían ayuda al consistorio (Ver bajo
estas lineas el programa de fiestas).
Aunque
con la misma escasez de actos, por fin emergía Romo en un programa
de fiestas, lo hacia en el de 1952, con cabezudos, tamborileros y la
exigua verbena (Ver programa bajo estas lineas).
Ya
habían pasado 18 años de aquel silencio que siguió al golpe de
estado. Pero todavía su frase preferida era “liberación”.
Con aquellos prohombres del franquismo, el día 2 de Agosto de 1954
Romo volvía a reaparecer en un programa de fiestas. En el mismo por
fin aparecía una exhibición de dantzaris, acompañado de un partido
de baloncesto femenino entre los equipos “Ancla” de
Areeta-Las Arena y una selección de Romo. Le siguió una carrera
ciclista que dio 10 vueltas por el barrio; sin embargo, el programa
de fiestas oficial se resistía a incluirnos en su programa festivo.
Romo
parecía seguir maldito para los programas oficiales de fiestas. En
1969 aparecía un acto organizado por la “Sociedad Gobela”:
la “Cena de los Milenarios”, entre los 250
comensales de más de 70 años llegaban a contabilizar varios
milenios.
No todo
fueron alegrías en aquellas fiestas. El 2 de Agosto de 1969 sucedió
un hecho que provocó el final de las mismas. Era la media noche
cuando un grupo de jóvenes del Barrio, cantaban al lado del Bar La
Vega, frente a la antigua estación del ferrocarril de Areeta-Las
Arenas. Un joven de Leioa, Félix Arnaiz Maeso “Lagun”,
según declaraciones de algunos testigos“...el joven fue
arrestado e introducido en un vehículo municipal...,….al
poco tiempo, el municipal que le detuvo, que era vecino del barrio
puso la pistola en el pecho de Félix Arnaiz, disparándole a
quemarropa, falleciendo en el acto...”.
Por la mañana nada
más conocerse la noticia se retiraron las pancartas anunciadoras de
fiestas de la calle Ibaiondo. Tras aquel luctuoso suceso, que aún
hoy sigue recordándose en el barrio, las fiestas de Romo fueron
suspendidas. Se organizó una manifestación. Encabezando la misma
iba la banda de cartón, se quitaron la pajarita y se la colocaron en
el brazo, en señal de luto. Recorrieron todas las calles del barrio
en señal de duelo y protesta.
Al
pensar en las fiestas de Romo es obligatorio recordar a algunos
colectivos y personajes sin los que las fiestas no hubieran sido las
mismas. La “Sociedad Gobela” y su primer presidente
Jesús Andres (+), al grupo de dantza “Zasi Eskola”
y a su primer preparador Santi Marin (+), los días de los
alardes de grupos de dantzas, donde se repartía a todos los
componentes por las casas, no sin más de una queja por no poder
asignar algún niño a las familias colaboradoras; a los “Txarlis”
y al alma de las fiestas “Txuxo”, a la banda de
cartón “La Sinfónica de Romo” que nacería en
1968 con su director Txutis con: entre otros, Sabino Elordui, Txelio
y Txiki Uriarte; al Primer “Concurso Internacional de
Tortillas” de Romo, que se organizó en el antigüo golf,
en torno a la Sociedad Gobela, sobre los años 64-65, cuyo núcleo
organizador estaba formado por Jesús Andrés, Javi García
“Guasmada”(+), Alfredo García, Alfredo Saez y
Julen Aresti; al coro parroquial con su director D. Ignacio
Goikouria (+).
Y como
no, a los diferentes organismos populares del barrio, la “Asociación
de Vecinos”, el grupo “Irakatsi Jan”
organizador de la comida de aitites y amamas, a la “Comisión
de Fiestas de Romo” que año tras año trabaja incansable
para que el Txupinazo resuene por todo el barrio dando paso a una de
las fiestas señeras del municipio. Aunque seguro que me he dejado a
muchos grupos y muchas personas, todos están incluidos en este
recuerdo de las fiestas de Romo.
!ONDO
PASA!
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