Es este
un tema que nos permite no solo saber las fortificaciones que
recorrían toda la costa Bizkaina, si no que además nos aporta
algunos conocimientos de cómo eran aquellas fortificaciones, sus
defensas y las circunstancias de habitabilidad de las mismas.
Ello
tiene algo especial con respecto a otros expedientes municipales. Es
el documento más antiguo existente en el Archivo Municipal de Getxo.
Fue firmado el 2 de Marzo de 1793 en Bermeo por Juan de Iriarte. En
él se indicaba que en el viaje de reconocimiento se iban a revisar
todos los fuertes y baterías de la costa desde “La ria de
Mundaka hasta la de Portugalete”. Aquel documento que fue
adquirido por el Ayuntamiento de Getxo el 14 de Diciembre de 1998, a
“Izaro Distribuciones” de San Sebastian a través
del “Instituto Labayru”, a propuesta del Archivo
Municipal.
Entre
las Baterías y Fuertes que se recogen en el informe aparecen los
siguientes: Castillo de la Galea y Fuerte de la Begoña (Ambos en
Getxo); Batería de Meñacoz (Sopela); Batería de Aurmenza (Lemoiz);
Batería de Bermeo-Arri (Gorliz); Fuerte de Arrico-Arrichu
(Plentzia); Batería de Muguriola (Barrika); Batería del Prado de la
Virgen (Bakio); en Bermeo aparecían las siguientes fortificaciones
Batería del Cavo Machichaco, Batería del Trompón, Batería de la
Atalaya, Fuerte de Talanchia, Fortín de Santa Eufemia y Batería
Santa Catalina, recojo los nombres de los fuertes tal cual aparecen
transcritos en el documento.
A
continuación veremos las condiciones que reunían aquellas
fortificaciones:
Castillo
de la Galea:
Se
recordaba que el mismo se hallaba en la jurisdicción de Getxo.
Disponía de 8 cañones, de a dieciocho, todos ellos útiles, así
como sus cureñas (armazón sobre el que se monta el cañon), estaban
todos ellos a falta de banquetas, lanada, pies de cabra y espeques,
disponían sin embargo de atacadores, cucharas y sacatrapos ; En
cuanto a las balas, disponían, las más, de calibre de a veinte y
cuatro, y solo 40 de a dieciocho. Informaban de las condiciones de
habitabilidad del Castillo, en el informe se decía que la gente que
lo habitaba, debía de ser expoliada, pues ocupaban el recinto donde
debía de estar guardad la pólvora; aquellos inquilinos habían
trabajado los terrenos interiores del castillo, lo que obligaba a
remediar aquella situación pues esos terrenos eran necesarios para
la movilidad del cañón y su cureña. La puerta principal estaba en
el suelo, la puerta que daba al almacén de la pólvora no tenía
llave, por lo que se hacía necesario su reposición y cerrarlas con
llave, para evitar accesos no deseados. Advertían, en aquel informe,
de la necesidad de evitar que fuera ocupado por gentes ajenas a las
instalaciones ya que disponía de gran cantidad de pólvora. Para
terminar se veía la necesidad de realizar una cortadura de tres pies
de largo (camino transitable) y profundizar el foso para evitar que
se pudiera acceder al castillo.
Fuerte
de la Begoña:
Situado
en la misma jurisdicción que el anterior, en lo que hoy conocemos
como Punta Begoña. Disponía de cuatro cañones de calibre
dieciocho, todos ellos útiles, solo disponían de tres cureñas,
tampoco disponían de los utensilios necesarios para su uso. La
pólvora aconsejaban guardarla en la fortificación de la Galea. Su
acceso estaba deteriorado por el exceso de hierbajos.
En
cuanto al resto de fuertes, por no corresponder a Getxo, dejaré su
descripción para más adelante, no obstante eran de menor entidad,
en cuanto a armamento, que el Castillo de la Galea. Para todas las
instalaciones, se recomendaba que los cañones en tiempos de paz,
fueran apeados de sus cureñas, para evitar que debido al excesivo
peso de las mismas, se vieran deterioradas. Así mismo al retirarle
de sus apoyo, era conveniente darle un baño de alquitrán y
suspenderlo en unos polines, para evitar que tuvieran contacto con la
humedad. Esta operación se recomendaba realizar anualmente.
Recomendaban
así mismo aislarlos mediante puertas y cubrirlos con tejavanas, para
evitar que los niños los llenaran con piedras y desperdicios, puesto
que muchos de ellos estaban llenos de barro, inmundicias, piedras y
todo tipo de desechos hasta la boca del cañón. También
recomendaban evitar que aquellas instalaciones sirvieran de cobijo al
ganado. Dentro de aquellas recomendaciones se sugería la necesidad
de que una vez realizado el inventario de diera copia del mismo a los
Alcaldes, para que fueran ellos quienes velasen por el buen estado de
los armamentos e instalaciones.
Hasta
aquí un pequeño recordatorio de aquella visita que se cursó a
todas las instalaciones defensivas de las costa desde Getxo hasta
Mundaka, que como decía al principio es el documento existente en el
Archivo Municipal referido a Getxo de más antigüedad. Otros de
mayor antigüedad desaparecieron en un bombardeo, durante la Guerra
entre Carlistas y Liberales, estando depositados en una casa de
Bilbao. (Expediente Signatura: 236009; Nº Codigo: 2.1.5.1).
Enhorabuena por todos tus trabajos.
ResponderEliminarUna pregunta sobre este tema, ¿nada sobre la batería de Usategui en esta relación?, ¿o ya no existía en esas fechas?
Existía, al igual que el Blocado de Arrigunaga, pero en dicho documento no hacían referencia a ellos.
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