jueves, 17 de octubre de 2024

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -404-

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, algún diario bilbaíno se encargaban de anunciar y apoyar intereses comerciales de acaudaladas familias de la Villa de Bilbao, reportando sobre sus instalaciones veraniegas en Las Arenas.

Continuando con el pleno municipal de Getxo del 22 de julio de 1897, en el mismo se traba, además de lo indicado en el anterior capitulo de esta serie sobre el pasado Siglo XIX, acerca de la nominación para Alcaldes de barrio: “...El Alcalde de Guecho puso en conocimiento del Ayuntamiento, el cual quedó enterado, haber nombrado, conforme le autoriza el Artículo 58 de la presente Ley Municipal, como Alcalde de barrio de Las Arenas a D. José Antonio Olavarria y del barrio de Santa María a D. Victoriano Izcoa, ambos electores y elegibles para concejales...” Los Alcaldes de barrio surgieron a finales del Siglo XVIII, tuvieron funciones de alguaciles y veladores nocturnos, desaparecieron paulatinamente a comienzos del siglo XX al tomar mayor protagonismo los cuerpos policiales de ámbito local.

En ese mismo pleno, ya cercanas las fiestas de Santa Ana en Las Arenas, el Ayuntamiento de Getxo acordaba:“...Asistir según costumbre en representación del Ayuntamiento a la misa mayor, que se celebrará el próximo día 26 de julio con motivo de la festividad de Santa Ana, en la ermita de este nombre del barrio de Las Arenas...”

Y mientras, según contaba la presa bilbaína, estábamos en época de prohibiciones, los amigos de lo ajeno se esforzaban cerca de nuestros límites municipales: “...La Sagrada Congregación del "Indice" acaba de prohibir, entre otros libros, los siguientes: M. Díaz Rodríguez: «Sensaciones de viaje por aldea Lombárda, Venecia, Florencia, Roma, Nápoles y sus alrededores y Constantinopla», París, Garniér hermanos, 1896. «Historia general de la masonería desde los tiempos más remotos hasta nuestro época», por Dauton G .\ 18, con un prólogo del eminente escritor don Emilio Estelar, Barcelona: Gracia. Imprenta de Jaime Séix y C.a, 1882...”; “...En la fábrica de jabón de Lamiaco robaron la noche del día 18 del actual cuatro tubos de metal amarillo de metro y medio de longitud y una llave del mismo metal...” (El Nervión del 23 de julio de 1897).

Algunas mejoras para los viajeros sucedían en el Tranvía Eléctrico de Bilbao a Las Arenas y Algorta: “...La Compañía del Tranvía Eléctrico, pone en conocimiento del público que desde mañana domingo 25 del corriente hasta el 31 del próximo mes de Agosto, los coches de las últimas llegadas a Las Arenas que mueren en este punto, si no llevan viajeros procedentes de Bilbao continuarán hasta Algorta si lo solicitan cinco viajeros o quien pague el importe de cinco billetes...” (El Nervión del 24 de julio de 1897).

Como decían con anterioridad, las fiestas ya estaban llamando a la puerta, y en la Villa Jarrillera comenzaban con una de la que compartían la ría como elemento festivo, lo que hacía fuera disfrutada por ambas márgenes: “...La pintoresca Villa de Portugalete se vio ayer concurridísima. La romería de Santiago resultó muy animada. La cucaña colocada en un remolcador en medio de la ría proporciono sucesos muy graciosos. Los fuegos artificiales que se quemaron por la soche gustaron muchísimo. La playa de Las Arenas estuvo también muy favorecida. Hoy se celebrará la tradicional romería de Santa Ana en Las Arenas. El puente transbordador entre Portugalete y Las Arenas, ha modificado los precios de los viajes, que serán 10 céntimos con derecho a ida y vuelta. Un servicio solo cuesta igual o sea 10 céntimos...” (El Nervión del 26 de julio de 1897).

Y con un sector de la prensa empecinado en llamar al barrio de Santa Ana “Lamiaco”, las fiestas habían comenzado. Decían a cerca de ellas: “...En Lamiaco se celebró ayer la tradicional romería de Santa Ana. Lo espléndido del tiempo hizo que acudiera muchísima gente de Las Arenas, Algorta, Santurce y Portugalete. De Bilbao salieron los tranvías durante la tarde, repletos de gente. En los alrededores de la ermita no se podía dar un paso. La música de Garellano, el tamboril, varios pianos de manubrio, etc., amenizaron la romería, donde se bailó hasta bien entrada la noche. Mientras en Las Arenas algunos individuos se dedicaban a la explotación de rifas prohibidas...” Pero los accidentes del tranvía también nos dejaban notas desgraciadas: “...El alcalde de Guecho ha comunicado al señor Gobernador Civil que el domingo, a las tres de la tarde, un coche del tranvía eléctrico chocó con un carro de la panadería de Alonso, de esta villa. Con el conductor viajaban tres jóvenes de corta edad. Al topetazo volcó el carro. Uno de los niños resultó con gravísimas heridas. Los otros dos y el conductor sufrieron algunas contusiones...” (El Nervión del 27 de julio de 1897).

A finales de aquel mes de julio surgía una curiosa compañía de transporte marítimo que adoptaba el nombre de uno de nuestros barrios, Algorta: “...Esta mañana ha tenido lugar una reunión de amigos, en la cual se acordó formar una sociedad con el título de «Compañía del Vapor Algorteño» cuyo objeto es para dedicarlo, al transporte de mineral entre este puerto y los del Norte. Los allí reunidos, en acto de suscribieron con la cantidad necesaria para la inmediata adquisición de un vapor de 3.000 toneladas de carga, siendo nombrados sus directores gerentes D. Polícarpo de Eguiraun y Cortina, corredor marítimo de esta plaza, y D. Eugenio Erhardt cónsul alemán y representante de la importante casa de Krupp en ésta...” (El Nervión del 29 de julio de 1897). Cuentan en el libro “Un Siglo de la Marina Mercante.1895-1995” de Luis María del Busto y Mandaluniz: “...El 7 de Mayo de 1899, fue en realidad el año de la fusión de las cuatro compañías algorteñas, ya que con anterioridad Antonio Uribe, Policarpo Eguiraun, Evencio Cortina y Esteban Acillona ya administraron estos buques desde 1897 puesto que fueron de su propiedad. Su primer domicilio social lo tuvo en la calle Viuda de Epalza n°4 en Bilbao, y posteriormente en la calle Estación nº5, también en Bilbao. En 1908 se hizo cargo de la empresa Policarpo Eguiraun y un año después quedó definitivamente explotada comercialmente por la Compañía Algorteña, que tuvo como Presidente a Fidel Uriarte, como vocales a José María Iturria, Francisco Loizaga y Juan José Calvo, como Secretario a José Zubiaga y como Director General a Evencio Cortina Arteta...”

Aquel mismo día la prensa informaba: “...A las ocho de esta mañana salió de este puerto con dirección a Biarritz, el yath de vela, goleta «Goizeko ízarra»,própiedad de nuestro amigo el naviero señor Sota...” (El Nervión del 29 de julio de 1897).

En el pleno municipal de Getxo del 29 de julio de 1897, la Diputación de Bizkaia autorizaba la construcción de una alcantarilla desde la Cadena a Aretxondo: “...Se da cuenta de un oficio de la Exma. Comisión Provincial, concediendo permiso a este Municipio para la ejecución de una alcantarilla desde la casa antigua de la Cadena hasta Arechondo. El rematante de la misma es D. Francisco Elorriaga...”

En la próxima entrada de esta serie veremos como se adjudicaban las obras de cubrición del kiosko de la Plazuela de Las Arenas.

lunes, 14 de octubre de 2024

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -403-

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como el libro de «Bilbao y sus Cercanías», de 1896, nos dejaba una ilustración de como era nuestra Anteiglesia en esos años.

Los corresponsales de algún diario bilbaíno se encargaban de anunciar y apoyar intereses comerciales de acaudaladas familias de la Villa de Bilbao, reportando sobre sus instalaciones veraniegas en Las Arenas: “...Desde Las Arenas.- Cada día que pasa Sr. Director de El Nervión, nota esta linda estación veraniega la afluencia de gentes que vienen a pasar una agradable temporada, respirando las frescas brisas del Cantábrico y remojando la epidermis en sus ondas.

Entre las muchas familias que han venido a pasar el verano en sus lindos hoteles o bien en casas particulares, se cuentan las siguientes: Las de José Ibarra, conde de lbarra, Juan Velasco, José Velasco, Antonio Careaga, Pedro Zubiria, Pedro Careaga, Ernesto Zulueta, José María Basterra, Narciso Díaz, Carlos Jactquet, Manuel Castellanos, Pedro Mac-Mahón, Pedro Montero, Pedro Celis, Joaquín Arellano, Valentín Gorbeña, José Lequerica, Norberto Sivol, Ricardo Arellano, Ricardo Fó, Ricardo Arana, Pedro Anitua, Casimiro Acha, Luis Ocharan, Plácido Allende, Federico Borda, Ramón de la Sota, Martin Zavala, Agustín Cortina, Luis Landecho, la marquesa viuda de Somosancho, marqueses de Villareal, Sr. Isasi (hijo), Sra. viuda de Borda, Joaquín Moreno y Goñí, Eduardo Coste é hijo, Antonio Sacristán, Enrique Gana y señora y algunos otros cuyos nombres siento ignorar.

Con objeto de no hacer interminable esta lista, dejo para otro día los nombres de muchos forasteros, que se encuentran hospedados en el elegante y conocido establecimiento de «Baños de Mar Bilbaínos», en el acreditadísimo hotel «Las Delicias» y en los hoteles de Ventura y Antolín. En todos ellos hay buen número de huéspedes y pronto llegarán otros más, pues se siguen recibiendo pedidos de habitaciones. Los señores facultativos no van a tener otro remedio que emigrar, pues aquí nadie piensa en ponerse enfermo. Y hacen muy bien. Pues la higiene se guarda escrupulosamente y la salud es envidiable, por lo que no es extraño que acudan tantos veraneantes a esta bonitísima playa.

Tampoco andamos mal de diversiones, pues aparte de la música que ameniza la plazuela cercana al muelle, que se convierte en un trozo de paraíso con tanta belleza como suelo pasearse en él, tenemos el casino, donde se celebran animadísimas veladas. En mi próxima misiva daré a usted otros detalles, entre ellos los concernientes a las fiestas que se celebrarán con motivó de la festividad de Santa Ana, a cuya romería tanta gente de Bilbao atrae. Se han comenzado a efectuar los trabajos necesarios para conseguir poner a flote al vapor inglés «Arno», que cómo dijimos oportunamente se fue a pique en el muelle de Las Arenas...” (El Nervión del 20 de julio de 1897).

En la portada del diario bilbaíno mencionado anteriormente se rememoraba la fecha del 21 de julio de 1876. Sobre ella decía dicho periódico: “...Ruines pasiones y mezquinos sentimientos, invocando la ley de la igualdad, atentaron contra derechos que tenían la sanción de los siglos y la sólida base de las más grandes virtudes. En esa funesta obra igualitaria se cercenó lo grande para reducirlo a las proporciones que tenía lo pequeño, se adulteró lo bueno para que no se diferenciara de lo malo... Es el único procedimiento que saben emplear los que están dominados por el egoísmo y por la envidia, los que no pueden ver el bien ajeno sin sentirse martirizados, agobiados por honda tristeza. En cada corazón vascongado late hoy, con la misma fuerza que en el primer aniversario de la promulgación de la infausta ley, un sentimiento de protesta que es, a la vez, solemnísima afirmación de inacabable cariño a las libertades perdidas...” (El Nervión del 21 de julio de 1897). Aquella fecha conllevó la Ley abolitória de Fueros de 21 de julio de 1876, una ley de castigo que supuso el final de régimen neoforal para las provincias de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia.

Las ofertas de la Compañía del Ferrocarril de Bilbao a Las Arenas, ya en pleno verano, se dejaban sentir en la prensa bilbaína, compitiendo con la Compañía del Tranvía Eléctrico: “...Ferrocarril de Bilbao a Las Arenas.- Desde el viernes próximo, expenderá esta Compañía tarjetas de abono en combinación con todas las empresas de baños de la playa de Las Arenas, para nueve viajes de ida y vuelta por ferrocarril, y nueve baños de mar fríos, con dos servicios, caseta y bañero, o caseto, traje de punto y sábana, a los precios de siete pesetas y cincuenta céntimos en 3ª clase y ocho pesetas y cincuenta céntimos en 2ª.

La Compañía del tranvía eléctrico, ha establecido un servicio, especial a la playa de Las Arenas, que dio principio el día 20 del corriente mes. Desde este día se expenden en las oficinas de la Compañía, Estufa 7, los abonos del ramal de la playa, al precio de 5,40 pesetas, valedoras para nueve viajes redondos de Bilbao al ramal o viceversa, y desde el día 23 los abonos, para 9 baños de mar fríos en combinación con el tranvía al precio de 3 pesetas...” (El Nervión del 21 de julio de 1897).

En el pleno municipal de Getxo del 22 de julio de 1897, se daba cuenta de las condiciones económicas y presupuesto para cubrir el kiosko de la música de Las Arenas: “...En cargo realizado por esta corporación mediante el Regidor D. Rafael Elcoro, para la colocación de una cubierta al kiosko de la plazuela del barrio de Las Arenas, (se llamaba así al kiosko situado frente al Puente Bizkaia), dicho presupuesto asciende a 480 pesetas. Dicha obra saldrá a subasta pública...”

En ese mismo pleno se trataba sobre la obra que estaba realizando un contratista de Algorta en la calle San Nicolás de Algorta: “...Se da cuenta de una instancia de D. Domingo Zubizarreta, solicitando autorización para tomar agua de la fuente de «Fikaena», con destino a las obras que esta realizando en la casa en construcción perteneciente a Dña. Carolina Mandaluniz. El Ayuntaminto autorizaba dicha toma de agua con la condición de que dicho contratista abonara la tarifa establecida del 2%...”

El intenso transito de diversa clase de vehículos por la Avenida Basagoiti, hacía que el Ayuntamiento, en aquel pleno del 22 de julio de 1897, tomase la decisión de prohibir dicho tránsito: “...Acordó el Ayuntamiento se fijen rótulos prohibiendo el paso de toda clase de carros, carruajes, vehículos, bicicletas y ganados, bajo la multa que fijan las ordenanzas por la Avenida Basagoiti, debiendo colocar uno con dos caras y sobre un poste decente, cerca de la casa de Dña. Leona Larrazabal, por la parte exterior de la acera izquierda viniendo desde Las Arenas; otro cerca del Casino Algorteño; otro próximo a la casa de D. Tomás Goicoechea, otro en el punto de Mantequena y el último contra la casa de Amorotoena de Cortina en el encuentro con la calle San Nicolás...”

En la próxima entrada de esta serie veremos como, el Alcalde de Getxo D. Juan José Bilbao, procedía al nombramiento de los Alcaldes de barrio de Las Arenas y Getxo (Santa María).


jueves, 10 de octubre de 2024

EL PUERTO DE BILBAO, UNA HISTORIA DE 1925

El Puerto de Bilbao, mucho se ha escrito sobre nuestro Puerto, una de esas historias fue descrita por un diario bilbaíno, “El Pueblo Vasco”, se trataba de un diario nacido el 1 de mayo de 1910, era de carácter monárquico de tendencia maurista. Pero lo importante de los artículos que sobre el puerto realizaba era la visión que desde 1925 hacían en esa rotativa acerca del Puerto de Bilbao.

Encabezaban la información, en su primera plana, con una imagen del creador de aquella obra de ingeniería, D. Evaristo de Churruca, que titulaban como: “...El Hombre que hizo el Puerto. En este día en que dedicamos unas páginas al Puerto de Bilbao, querernos consagrar en lugar preferente de nuestro número un recuerdo al inolvidable y esclarecido ingeniero D. Evaristo de Churruca. El nombre de Churruca irá unido perpetuamente aI Puerto de Bilbao. Fue el vencedor de la lucha que durante tantos siglos sostuvo Bilbao con el mar...” (El Pueblo Vasco del 1 de julio de 1925).

En el interior del diario, a lo largo del varias páginas, se desgranaba la historia del Puerto, sus industrias, las Compañías de Cabotaje y Navieras.

HISTORIA DEL PUERTO Y LA RÍA:

Empezando por los prolegómenos de sus obras, los cuales datan de 1502: “...Los primeros documentos de las obras emprendidas se refieren al año 1502 en que se consultó a los maestros Guiot de Beaugrand y Juan de Garita, sobre que diesen dictamen para hacer mejora de la barra y parte interior de la ría. En el dictamen que dieron ambos y sobre todo el famoso Guiot, padre del que labró maravillosamente el antiguo y hoy desaparecido retablo de plata de la iglesia de Santiago, decían “que el río que viene de Gresalzu junto a la casa de Las Arenas hace tanto daño que si el remedio de ello no se ponía en breve tiempo y con diligencia, podrá ser que pierda toda la canal desde San Nicolás de Somorrostro hasta todo el sorgidero, de las naos delante de la villa de Portugalete porque el dicho río trae mucha arena consigo”...” Continuaban con la descripción de las obras acometidas, incluyendo la modificación del curso de río Gobela: “...Tratan de la manera de edificar y remediar lo de la barra que habría de tener 410 brazas, cada braza antigua tiene tres medias varas mayores, según da estas medidas el Fuero de las Encartaciones que se formó precisamente un año después del año 1503 y en la iglesia de San Francisco de Bilbao. El capital de aquella obra era de 620 ducados. Para apreciar el valor de esta cantidad basta saber que la nao que dio la vuelta al mundo en el año 1521 costo 720 ducados. Con la obra anterior se modificaba el curso del Gobelas como se corrigió y así aparece en los antiguos planos...” (El Pueblo Vasco del 1 de julio de 1925).

Y aunque lo que describo a continuación no pertenece a aquellos artículos del diario bilbaíno, me parece interesante incluirlo porque complementan los datos anteriores. En 1558, el 9 de Abril, pasaron a reconocer las obras de la barra del Abra: “...Una Comisión, compuesta por delegados de ambos Consulados (se referían a los de Bilbao y Burgos)..., ...entre ellos Juan de Erauso, nombrado por el de Bilbao...,...como resultado del reconocimiento, expresaron que...,...había de desviar el rio Gresalzu (hoy llamado Gobela), con objeto de que en lugar de desembocar en la ría, donde lleva muchas arenas, lo haga en el mar, hacia la parte de Algorta, junto a las peñas del Gobela... El río Gobela, a lo largo de los siglos, ha ido sufriendo modificaciones en su transcurso, como decía, existen datos que avalan que ya desde 1.501, se empezó a interferir en su cauce, las crecidas del rio, los sedimentos que arrastraba iban aumentando, la ya dificultosa para la navegación barra de Portugalete, por ello se recomendaba la creación de un canal que fuera, a través de las dunas de la “Vega de Santa Eugenia, las cuales todavía no recibían ese nombre, y que desembocara junto a los escarpes de Arriluze. Su desembocadura en 1.853, antes de comenzar el relleno de la Avanzada, cuando la Playa de Las Arenas iba desde la mojijonera de Las Arenas hasta los escarpes de la llamada playa de la Bola, y aun estaban sin construir los contramuelles, y los arenales de Romo aun no recibían ese nombre, el río tenia su desembocadura cerca de lo que hoy es la Playa Balanar (La Bola). 

Por entonces la llamada Vega de Santa Eugenia (Romo), que aún pertenecía a Las Arenas, era una zona de prados juncales semiencharcados y arenales. Esta situación se va a mantener hasta la segunda mitad del Siglo XIX (1.859), la urbanización de toda aquella vega junto con la de Lamiako, adquirida por el empresario bilbaíno Máximo Aguirre, creara un nuevo canal para el Gobela, obligándole a desembocar junto al río Udondo en la ría del Nervión. Las obras de los muelles y la ría, y sobre este río, las describí en mi entrada del 14 de enero del 2015, “Los muelles de la ría, el informe Ochadategui”. Estos asuntos eran tratados, entre otros, en algún diario de 1882. (“La raza Latina” del 30 de agosto de 1882).

Sobre el río Gobela, en 1928 se decía que era: “...Un riachuelo al que en la actualidad llaman Gobela y también Gobelas, que tomó su nombre en época todavía reciente, de un caserío antiguo llamado Gobela y por junto a cuya puerta pasaba el camino que conducía al río o regato que en aquella época llamaban sencillamente “Errekea”, sin adición alguna. Algún tiempo después de la última Guerra Carlista, los en aquel tiempo escasos habitantes de los caseríos de Algorta dieron en llamar “Gobela’ko errekea” al citado riachuelo, y traduciendo la denominación al castellano le llamaron “el río de Gobela”, después “El rio Gobela”…” (Al referirse a la última Guerra Carlista lo hacían a la de 1872-1876).

Volviendo a aquel extenso artículo del diario “El Pueblo Vasco”, en el mismo se tocaba la importancia de las infraestructuras portuarias para nuestro puerto: “...Pero dificultades mayores surgirían para dar al puerto de Bilbao facilidad en la entrada y permanencia de los buques, porque como dice la exposición que se dirigió a los Reyes Católicos el año 1503 “la canal que está cerca de la Villa de Portugalete es de tal condición variable que muchos navíos e gente se pierde”. Se pretendió remediar tal suerte con boyas traídas de Flandes, de estas boyas hablan los documentos antiguos. Eran seis boyas, cuyo coste era de 300.000 maravedíes (por entonces una gallina costaba tres maravedíes. Dichas boyas de grandes dimensiones obtuvieron nueve codos de profundidad, en mareas muertas, oséa unos 18 pies, con lo que se remedió en falso el fatal paso de la barra...” (El Pueblo Vasco del 1 de julio de 1925).

SUS INDUSTRIAS

Aquel diario también hablaba sobre las industrias existentes en 1925, sobre ellas decía: “...En la dársena de Axpe parte de la ría que parece escogida a propósito para el establecimiento de factorías dedicadas a la construcción y reparación de buques, se halla montada desde hace muchos años la que hoy rige bajo la razón social de Mutiozabal y Fernández. Aunque principalmente se dedica a la construcción y reparación de buques, abarca también las construcciones metálicas y maquinaria en general. Seguía detallando otras muchas a lo largo de la ría como el Establecimiento de los Señores Guezuraga y Anasagasti (Erandio), la Compañía Española de Pinturas Internacional (Lutxana), la del naviero D. Miguel Orozco (Deusto) o La Industria Electromecánica S.A. (Deusto), también de los talleres de construcción y reparación de buques de Alejandro Bengoechea Compañía, Ltda, en el muelle de Botica Vieja...”

Trataba sobre la importancia del Puerto de Bilbao para la importación y exportación de «Productos Coloniales». Sobre esta faceta decían: “...El puerto de Bilbao ha sido, desde muy antiguo, uno de los centros importadores de mayor categoría de productos coloniales, y por eso no sorprende que haya en nuestra Villa casas importantísimas que se dedican al comercio de estos productos de tan general consumo. Entre las que se dedican al tráfico de importación y exportación destaca la de D. Luciano Acle, que desde hace muchos años se halla establecido en Bilbao. D. Luciano Acle se dedica principalmente a la importación de bacalaos, tasaje, garbanzo mexicano y alubia de todas las procedencias. De la casa de tostación mediante aire caliente de café de D. Eusebio Legarreta de Bilbao...”

LAS COMPAÑÍAS DE CABOTAJE Y NAVIERAS

Desde su fundación, Bilbao, se percató de la intima vinculación de sus destinos con su ría y con el mar: “...Por medio de algunos de sus órganos representativos, Corporaciones locales, Cámara de Comercio, Industria y Navegación, Junta de Obras del Puerto y diversas entidades mercantiles estuvo siempre pendiente de las mudanzas de los tiempos para adaptar su evolución progresiva a a naturaleza del trafico y condiciones económicas que pudieran determinar el mayor auge de su puerto. Este tráfico, en su forma preponderante lo constituyen dos productos de gran masa : uno, el mineral de hierro vizcaíno exportado; y otro, el carbón inglés importado. Pero la exportación del mineral vizcaíno, por causas muy conocidas, va decreciendo sensiblemente; de unos cinco millones de toneladas, cifra máxima registrada en el año 1900, ha bajado a unos dos millones en 1924. Y la importación del carbón inglés no ha alcanzado, en ese mismo año de 1924, ni a 200.000 toneladas. En otros tiempos, antes de la guerra, era más del triple o del cuádruple de esa cifra la cantidad del carbón importado....”

Pensando en el tipo de vida que una ciudad marítima requería, idearon un proyecto de convertir Bilbao, la Vega de San Mames, en una zona que fuera útil para el trafico marítimo y servicios.

Seguían diciendo que: “..Los puertos pueden clasificarse, como las ciudades, en absorbentes, tentaculares, delanteros y en subalternizados, satélites y retardatarios. Bilbao, ciudad y su Puerto pertenecen a la primera categoría...”

De un estudio realizado por un ingeniero Americano, Nelson P. Lewis, entendieron que las ciudades de esas características debían tener grandes medios de transporte: “...El tráfico, de forma preponderante, lo constituyen dos productos de gran masa: Uno, el mineral de hierro vizcaíno exportado; y otro, el carbón inglés importado. Por lo que en lo sucesivo se deberá dar prioridad al amejoramiento de vías y servicios ferroviarios portuarios llevando los servicios hasta el último rincón del Puerto.

Y ponían como ejemplo los puertos de Holanda y Bélgica, en los que se crearon dársenas y canales interiores, creando zonas de servicios para dichos cauces. Y hacían notar que la «Compañía del Norte», poseedora de la red de vía ancha que utilizaba la zona de influencia del Puerto de Bilbao, tenía tan solo un enlace peligroso e insignificante a través de Cantalojas, e indirectamente a través de ferrocarriles de vía estrecha...”

Hablaban de la «Compañía de Seguros Bilbao», fundada en septiembre de 1918: “...Esta casa en Bilbao se dedica a la exportación de minerales de hierro, surtiendo a las fábricas siderúrgicas de Gran Bretaña suministrando sus minerales a las fábricas asturianas, e importando a considerable escala carbones ingleses...”

También lo hacían de la casa «Aznar y Compañía»: “...Una de las firmas que de más antiguo vienen, dedicándose en Bilbao a los negocios marítimos. Quienes ostentan la agencia en estía plaza de las grandes líneas trasatlánticas: «The Unión-Castle M Ail Steamship C. Ltd., de Londres y «Det Forenede Dampskibs Selskab», de Copenhague...”

Mencionaban en aquel artículo a la «Compañía Trasatlántica», de ella decían: “...Tiene líneas con distintos puntos de América desde este Puerto a la Habana, Veracruz y Tampico, con los nuevos, veloces y lujosos vapores de su flota «Alfonso XIII» y «Cristóbal Colón»...”

También lo hacían a la «Compañía Marítima del Nervión»: “...Esta importante Compañía, cuyos buques tocan en todos los puertos del mundo, y que tan alto han colocado el pabellón marítimo de nuestro Puerto, destaca por su sólido renombre entre las navieras con que cuenta Bilbao. Constituida el 16 de mayo de 1907, con capital exclusivamente bilbaíno, cuenta en la actualidad, a pesar de haber perdido durante la guerra varios de sus barcos, con los siguientes: Mar Mediterráneo, Mar del Norte, Mar Tirreno, Mar Rojo, Mar Caspio, Mar Báltico, Mar Caribe, Mar Negro y Mar Adriático, algunos de ellos de ellos de moderna construcción quemaban indistintamente carbón y petróleo o ambos combustibles al mismo tiempo. Esta Compañía tiene líneas regulares entre la península y el continente americano...”

Entre los Corredores los Corredores Interpretes de Buques de Bilbao estaba en activo uno de nuestra Anteiglesia: “...D. Policarpo Eguiraun y Cortina, que tenía casa en la calle Avenida Basagoiti, y contaba con el número de teléfono 7090...”

Estaba en comunicación con nuestro puerto por medio de las compañías «Neptun y Menzell» y el puerto de Bilbao con América en línea rápida por medio de la red «Star Line», representadas en Bilbao por sus consignatarios la acreditada casa bilbaína «Hoppe y Compañía». Los muelles de Ripa, Arriaga y Uribitarte, así como la zona de ría entre Erandio y Baracaldo, por las fotografías que mostraban en aquel reportaje, se hallaban repletos de gabarras y vapores.

Al hablar sobre la Asociación de Navieros, y en este capitulo mencionaba a nuestra dársena de Arriluze, decían: “...La Asociación de Navieros de Bilbao se constituyo para la defensa y fomento de los intereses de los armadores asociados y de la Marina Mercante de Bilbao. De la obra de la Estación de salvamento de Algorta (El 12 de Marzo de 1920, en nombre de la Asociación de Navieros, Francisco de Aldecoa, solicito el permiso para la construcción de un edificio destinado a Salvamento de Náufragos y Cofradía de Pescadores), en ese edificio se halla instalado el Refugio de los Pescadores de Algorta, cedido por la Asociación de Navieros sin ningún coste...”

Así era como desde aquel año de 1925, el diario “El Pueblo Vasco” describía la pujanza de nuestro Puerto y sus márgenes hasta la Villa de Bilbao. Rubricaban aquellos artículos algunas firmas como: D. Luis Camiña, Director del Puerto de Bilbao; D. Ramón de Olascoaga; D. Julio de Lazurtegui y D. Fernando de la Cuadra Salcedo.

domingo, 6 de octubre de 2024

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -402-

 

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, las romerías en nuestro entorno próximo estaban al caer, y la compañía del Ferrocarril de Bilbao a Las Arenas y Plencia se apresuraba a mejorar sus servicios para facilitar a los romeros el acceso a las mismas.

A mediados del 1897, en la prensa bilbaína, un tal “Perdigón” decía hablando de los divertimentos veraniegos de la época: “...Por último, los tranvías y trenes preparados para conducir a los Viajeros a las playa de Portugalete y Las Arenas, el que hoy no se divierta es que no tiene buen humor, ni tampoco dinero...” Esto último seguro tenía más que ver. (El Nervión del 18 de julio de 1897).

Pero siguiendo con lo que afirmaba el libro “De Bilbao y sus Cercanías” cuando hablaba de Algorta decían: “...El amante de las investigaciones históricas o de la tradición no hallará, ciertamente, en Algorta dato alguno de importancia, pero el turista, el apasionado de los grandes encantos de la naturaleza, encontrará en el indicado puertecillo, motivos abundantísimos de admiración. Algorta es por demás pintoresca y saludable. La animación en la barriada reina durante el verano, merced al contingente de forasteros todos los años y cada vez con mas frecuencia; y cuando el verano desaparece, y la calma vuelve de nuevo al Pueblo, al alejarse el cosmopolitismo que se agrupa alrededor de las playas durante la canícula de la época del estío, queda allí una importante población, compuesta en su mayoría por gente acomodada, la mayor parte del la población esta compuesta de chalets y palacios, de gran numero de marinos y ricos indianos, hijos del País. Quienes tras largas singladuras volvieron ya independientes al solar que los viera nacer. Algorta es la residencia del Ayuntamiento de Guecho y una de las tres barriadas que constituyen el Municipio. Tiene un puerto que da refugio a 15 lanchas que se dedican al lemanaje de los buque que circulan por la barra del Abra. La playa de Ereaga, cuenta con un importante Balneario, propiedad de D. Antonio Arechavala. En este barrio reciben instrucción primaria unos 500 niños y niñas, tiene dos escuelas públicas, dos de niños y dos de niñas, y otra de Fundación para niñas donada por D. Andrés Cortina. Sostiene también Algorta una escuela de “Frances y Comercio”. Hay además en ese barrio otra escuela, esta particular, para niños y otra de párvulos pobres de ambos sexos, instituida por la finada Dña. Rogelia Cortina, la de párvulos esta a cargo de la “Hijas de San Vicente Paul”, reciben en ella educación mediante pago unas 50 niñas y niños, además de los párvulos. Tiene el Municipio tres médicos titulares, tres farmacéuticos y un veterinario Municipal. Cuenta con abastecimiento de aguas y matadero; aceras embaldosadas y una red de cloacas que desemboca en el mar. Con medios de comunicación de tranvía y ferrocarril. Casa Consistorial de un solo piso sobre arquería, construida en 1880.; consta de un salón de sesiones, oficina y despacho para el Alcalde, también para el secretario con con elegantes guarda-archivos, y oficina para el contador y el escribiente. El Ayuntamiento también tiene otra casa de dos pisos, en la que se hallan instados el telégrafo y correos. Hay en Algorta cuatro círculos de recreo y fines benéficos. El “Casino Algorteño” es el más antiguo, el “Circulo Algorteño” al que concurre toda la juventud, el “Casino de Prácticos” y la “Sociedad Benéfico -Recreativa” a la que están suscritos los artesanos...”

De Santa María de Getxo, a la que denominaban “Zona Rural”, decían: “...La parte rural produce 452 hectólitros de trigo,2.349 de maíz, 192 de alubia, 23 de habas, 276 de mosto para chacolí, frutas, hortalizas y espárragos. Pertenecen al barrio de Santa María unos 50 niños y 25 niñas que asisten a la escuela del finado D. Andrés Cortina. Hasta el año 1866 Guecho no tuvo otra iglesia que la de advocación a la “Asunción de Nuestra Señora”, sita en el barrio de Santa María. En Punta Galea existe un faro, que es de tercer orden y el “Semáforo”...”

Las Arenas: “...Hasta mediados de Siglo, la derecha de la desembocadura de la ría, estaba formada por vegas bajas, que la marea cubría con sus aguas, dejando al descender esta charcas y fangales inútiles para la agricultura. Aquellos terrenos fueron comprados al Estado por D. Máximo Aguirre, quien proyecto convertir aquellos arenales en vegas de cultivo y pinares; posteriormente sus hijos Ezequiel, Eduardo y Enrique Aguirre realizarían el desvío del río Gobela, recogieron todas las aguas de la Vega de Santa Eugenia (Romo), implantando en las mismas cultivos agrícolas y repoblando la zona de pinares hasta Algorta, comenzando la construcción de chalets y casa de campo; culminaron aquel proyecto con la construcción del establecimiento de “Baños de Mar Bilbaínos”, que estaba formado por tres grandes edificios unidos por galerías, en el solían alojarse durante los veranos las familias de alto abolengo de la Corte y del interior de la península, el establecimiento balneario podía alojar a más de 200 personas. En aquella época, en la playa de Las Arenas se instalaban 180 casetas de baño. Se construyo el llamado Puente de Vizcaya o Palacio, que podía transportar hasta 30.000 kilogramos, llevando en su barquilla, caballerías, carruajes y vagones de carga. Las Arenas disponía de varios Hoteles permanentes, cafés, restaurantes y casa de huéspedes; el barrio disponía, al igual que Algorta, de agua potable; tenía dos escuelas subvencionadas por el municipio, a las que asistían unos 130 discípulos de ambos sexos, una red de cloacas que había comenzado a construirse dos años antes. Su iglesia “Las Mercedes” era aneja a la de San Nicolás de Bari de Algorta y la ermita de “Santa Ana”...” (Del Libro de Bilbao y sus Cercanías de 1986).

En de julio de 1897 un diario bilbaíno publicaba una interesante estadística, resumen de las observaciones meteorológicas efectuadas en la estación de Bilbao durante el periodo de treinta años, desde 1º de Enero de 1865 al 31 de Diciembre de 1894, en la que facilitaban los siguientes datos: “...D. Clemente García Retamero, encargado de la Estación Meteorológica de Bilbao, además de otros relativos a la meteorología, facilita la siguiente estadística, por un lado las temperaturas máximas:

Julio de 1869 dio la siguiente temperatura máxima 41º 2 décimas. Julio de 1870, 43º y 8 décimas.

Julio de 1871, 41º y 8 décimas.

Julio de 1876, 42º 6 décimas.

Del cuadro de días de lluvias tomamos las notas que siguen y que expresan el término medio máximo de los meses más lluviosos en los treinta años que abarca el trabajo qué nos ocupa:

Enero (días de lluvia) 14,2.

Marzo (días de lluvia) 16,1.

Abril (días de lluvia) 16,6.

Mayo (días de lluvia) 14,9.

Octubre (días de lluvia) 16,1.

Noviembre (días de lluvia) 15,3.

Diciembre (días de lluvia) 16,0.

Sin embargo ese día, el 19 de julio de 1897, los datos de la víspera del Boletín Meteorológico, respecto de la lluvia indicaban que no había caído ninguna gota, a pesar de estar el cielo nuboso.

Entre tanto las noticias relativas a los varamientos llegaban a nuestro litoral dejando un vapor amurado en el muelle de Las Arenas: “...El vapor ingles «Arno», que salió de este puerto el jueves último con rumbo a Glasgow con cargamento de mineral, cuando se hallaba fuera de la barra el Capitán del buque se vio precisado a demandar auxilio en vista de que hacía agua la caldera. El vapor «Rodas» lo condujo hacia el muelle de Las Arenas, donde quedó varado...” (El Nervión del 19 de julio de 1897).

Como decía al finalizar la anterior entrada de esta serie, en el pleno del 22 de julio de 1897, se recibía una notificación de la Diputación Provincial denegando la solicitud del Ayuntamiento de Getxo, de la ayuda para sufragar el coste de las obras del Hospital Hospicio de Algorta: “...Se hizo presente la comunicación de la Diputación Provincial, en la que se informaba al Alcalde de que habían acordado desestimar la pretensión de este Ayuntamiento, sobre que se le pague la cantidad pendiente de recibir por el 20% de las sumas invertidas en las obras del Hospital Hospicio Municipal y en la adquisición del terreno...”

En la próxima entrada de esta serie veremos como, el Ayuntamiento de Getxo preparaba un presupuesto para la colocación de un techo en el kiosko de la plazuela de Las Arenas.