viernes, 31 de julio de 2020

EL PRIMER CIRCUITO DE GETXO Y LAS FIESTAS DE SAN IGNAZIO



Este año, con unas fiestas escondidas por la pandemia, a pesar de celebrarse de modo oficial la 75 edición del Circuito de Getxo, conviene recordar que esta prueba ya se venía celebrando con anterioridad. El primer Circuito de Getxo, a decir de la prensa bilbaína, se celebró el día 31 de julio de 1924. Este evento fue recogido por los diarios “Euzkadi” y “La Gaceta del Norte” del 1 de agosto de ese año. Según relataba el diario “Euzkadi” fue organizado: “...Por el Ayuntamiento de Algorta con la cooperación del Club Arenas...”

Fue un circuito de ocho kilómetros que según contaban la prensa estuvo cubierto por: “...Una interminable “cola” de espectadores que cubría casi los ocho kilómetros que comprende el llamado circuito de Guecho...” Los primeros ocho kilómetros fueron recorridos en un tiempo de 13´45”, el ciclista bilbaíno Gutiérrez fue quien estableció la marca seguido por Barruetabeña y Loroño. La clasificación final fue: “...1º Domingo Gutiérrez del Athletic, 2º Barruetabeña del Arenas, 3º Miguel Serrano de Madrid, 4º Marcelino Loroño del Arenas. En aquella prueba participaron algunos vecinos de Getxo como Juan Libano que obtuvo el premio Julio Garaizar y Jose María Eguidazu que consiguió el del Garaje Unión…”


Por otro lado las fiestas de San Ignazio comenzaban a las nueve de la mañana del día 31 de julio de 1924 con el clásico pasacalles a cargo de al banda y los tamborileros, contaba el diario Euzkadi: “...A las diez dio comienzo en la iglesia de San Ignacio la función religiosa, con asistencia del Ayuntamiento en cuerpo de comunidad, presidido por su alcalde, D. Luis Urresti. La capilla de la parroquia estuvo reforzada por varios elementos orfeónicos dirigidos por el maestro Gainza, se cantó durante la función religiosa la misa a tres voces de Perosí; al ofertorio se cantó el “Noctus Rectorum”, de Zubiaga, y a la reserva, el “Tantum Ergó”, del maestro Ledesma. Después de la función religiosa tuvo lugar un concierto a cargo de la Banda municipal. Después tuvo lugar la carrera ciclista. Por la tarde se celebró con gran animación la romería, a la que acudió gran afluencia de forasteros de todos los pueblos cercanos, incluso Bilbao...”


Mientras que estas fiestas, más simbólicas que reales, comenzaran este año el día 31 de julio, la carrera ciclista lo hará el día 2 de agosto, solo que este año sin público. Para recordar estas fiestas incluyo dos fotografías de 1917 que recogen los momentos festivos de aquel momento, la carrera ciclista y la romería celebrada en Algorta. Ademas de otras fotos del Circuito y fiestas del año 2018.


Hasta aquí una pequeña reseña para recordar que las fiestas, a pesar de todo, seguirán entre nosotros y que muy pronto las celebraremos como lo veníamos haciendo hasta que este vicho nos estropeó la diversión.

domingo, 26 de julio de 2020

VACACIONES DE VERANO 2020



Como todos los años, en uno atípico, al llegar la época del estío toca coger unos días de descanso para cambiar el chip y coger nuevas ideas.

Días dedicados a disfrutar de nietos, familia, amigos y de esos lugares llenos de recuerdos que por diferentes motivos cada uno guardamos en nuestra memoria. Seguro que muchos tendrán que ver con la mar, montaña y esos pueblos que forman parte del acervo familiar y que nunca les perdemos de vista.

Este año, a pesar de la agobiante pandemia, trataré de recorrer esos sitios que año tras año esperan cerca de nosotros, y que pese a repetirlos son tan queridos para nosotros. No hace falta ir lejos, por solidaridad con otras gentes mejor no contaminarlas con el vicho, aquí tenemos paisajes, playas que no desmerecen a las de otros lares. Por los que podemos dar largos paseos admirando sus rincones y ver bellas puestas de sol.


Este año no conviene darle duro a la maravillosa gastronomía de nuestros puertos y ciudades, seguro que hemos ganado algo de peso con la quietud del encierro.

Como otros años os dejo algunas fotos de esos rincones que seguro que ya conocéis, por los que nunca me he cansado de transitar, y es que tenemos un Pueblo de postal.

Así que a solazarse, pasarlo bien y ojo con el despendole que el bicho acecha:


NOS VEMOS EL PRÓXIMO 7 DE SEPTIEMBRE


!ONDO PASA!


viernes, 24 de julio de 2020

EL NACIMIENTO DE UNA TRADICIÓN FESTIVA, LAS PAELLAS DE GETXO



El nacimiento de una tradición festiva necesita de gentes con arraigo popular de gran iniciativa y del apoyo de una organización con anclajes sólidos en el pueblo. Eso y no otra cosa sucedió allá por 1956, y aunque no fuera algo predeterminado, surgió de la decisión de un grupo de amigos inseparables que comenzaron su historia alrededor de un guiso mediterráneo, creando una fiesta que ni ellos mismos calcularon la larga vida que iba a tener.

La Sociedad Itxas Argia, en sus libros de actas, recoge un 27 de noviembre de 1958: “...Se designó al socio Damian Ayo, con gente que se creyó oportuna para ejecución del proyecto de actividades: IV Concurso de paellas de Azkorri que se celebrará el 25 de julio de 1959…” Había otros puntos en aquel proyecto pero solo recojo el referido a esta fiestas de paellas.

Las Paellas del 25 de julio de 1959 fueron organizadas por la Sociedad Itxas Argia, decía la prensa bilbaína (La gaceta del Norte) al referirse a aquella fiesta: “...Un acierto el de Itxas Argia al organizar esta fiesta anual que este año ha tenido un relieve inusitado. De todos los puntos confluían hacia Azkorri centenares de personas a pie, en burros, llevando la comida con sus hijos pequeños en coches y camiones. Para celebrar el IV Concurso de Paellas...” A aquella edición se presentaron: “...Veinticuatro grupos ante un tribunal compuesto por: P. Jose Luis Zamalloa, Angel Arriola Bengoa, Antonio Bilbao “Chirri” y María de Ajuriagoxeascoa. La nota la pusieron unos americanos que lograron el tercer premio. Todos los participantes eran conocidos de Getxo, clasificándose por este orden: 1º) Iturritxe, 2º) Echechu, 3º) Niemi (USA), 4º) Is-Ja, 5º) Zugatzarte, 6º) Mangui, 7º) Itxas Argia Zarra, 8º) Arrigunaga…” Tras un alarde de dantzas ofrecido por parte de la Sociedad organizadora les seguiría una exhibición de deporte rural: “...La cual corrió a cargo de Pedro Goicoechea “Chato” de Ceanuri, quien cortó seis troncos de 1,25 de diametro. Todo resultó bien, hasta el café servido en botes de pimientos. Claro que Félix Yurrebaso, organizador de la comida, no tuvo la culpa, si no la abundancia de invitados extras, que estropeo algo los planes previstos...”

Pero vamos a ver quienes fueron los tres amigos que iniciaron, lo que había de convertirse en una de las fiestas más populares y populosas de Getxo:


Damián Ayo: 
Nace el día 11 de diciembre de 1923, en Gazteluzarra (Algorta ). De allí se trasladaría la familia a Torrebarria en Santa María de Getxo. Sus primeros estudios los realizó en las escuelas de Getxo (en Maidagan, actual Ikastola Geroa) fue alumno de D. Claudio García a quien Itxas Agia homenajeó el 18 de febrero de 1958: “...Se decide homenajear a los directores de enseñanza D. Claudio García y Dña. Margarita Landaida...” Al casarse, se trasladó a vivir a la calle Juan Bautista Zabala de Algorta. Damián hizo la carrera de Náutica (Maquinista Naval), cruzó el charco visitando Sudamérica y los EEUU. Antes de casarse dejó de surcar mares para dedicarse a atender los negocios familiares. Su padre tenía una carbonería en Algorta, que primero estuvo instalada en la que hoy es calle María Goiri y más tarde en Kasune; hombre emprendedor: tuvo en la Avenida Basagoiti la tienda de “Butagás”.

La actividad en el barrio de Getxo de Damián se dejaba sentir en su participación en los albores de la sociedad Itxas Argia, según consta en las actas de Itxas Argia del 27 de noviembre de 1958: “...Se celebró una reunión en las Escuelas de Santa María con el objeto de formar un grupo alpino. Fue Damían Ayo quien comenzó hablando del objeto de la reunión...” Fue uno de los fundadores de la Ikastola “Egunsentia” que más tarde pasaría a llamarse “Geroa” y directivo del Club Deportivo Getxo.

Respecto del motivo de aquella primera paella, cuentan sus hijas: “...Como aquel día era Santiago y ellos no querían celebrar esa festividad decidieron hacer algo alternativo, pero sin que se corrieran riesgos porque en esa época no se podían hacer reuniones de carácter político...” Los comienzos de paellas no fueron fáciles ya que cuando caía la tarde: “...Algunas veces aparecía la policía a caballo conminando a los presentes a abandonar la campa...” Era un hombre al que le encantaban los concursos gastronómicos “Bacalada de Berango, “Rabu” de Urduliz.


Jose Antonio Bilbao “Txirri”: 

Este apodo le venía de su Aita, a quien conocían por el mismo apelativo. Nace en la calle Jaime Morera de Algorta, en la casita que había para los jardineros en la finca del que fuera “Tenor Constantino”. De allí se trasladaron al caserío Goñi Goikoa en la calle Torrebarria de Santa María de Getxo. Más tarde, en noviembre de 1962 toda la familia pasaría a vivir en Puerto de Orduña, donde Txirri vivió hasta contraer matrimonio trasladándose a Algortako Etorbidea 69 (la casa de los Sarría) en 1965. Fue un profesional de las artes graficas (Impresor), participando junto a otros dos socios en la Imprenta Garay de Algorta. En su juventud formó parte de dos cuadrillas “Oberentzu” que estaba al final de la calle Euskal-herria, cerca de una tienda de pieles, era un txoko del que formaban parte entre otros los Elorriaga (Tomas e Iñaki), Saitua, Txakari, Doñabeitia y la cuadrilla “Irurenak”, ésta formada por nuestros tres protagonistas Jose Antonio Bilbao, Félix Yurrebaso y Damián Ayo. Como en todas las cuadrillas la afinidad es mayor entre unos y otros, en el recuerdo de los familiares de Bilbao dicen que: “Aita y Félix eran como hermanos, en fiestas de Algorta solía venir a comer a casa...” Respecto de la iniciativa de aquella primera paella del año 1956 cerca de Goienetxe recuerdan que: “...Aita y Felix eran muy salseros, en el sentido de que tenían iniciativas para mover a la gente del pueblo, sobre todo a los más jóvenes, ya que entonces estaba casi todo prohibido, así que buscaban cualquier excusa para crear ambiente; en aquella época, a mediados de los años 50, las paellas no era lo que actualmente conocemos, por lo que aquella primera paellada fue más una celebración de una cuadrilla de amigos, a la que más tarde se sumarían otras gentes de Algorta y Getxo, era un miércoles día de Santiago, que entonces era festivo. Aquella iniciativa que tendría más tarde un gran poder de convocatoria, les llevó a un momento en que ellos vieron que les estaba empezando a desbordar y que se empezaba a convertir en una fiesta que requería de mayor organización...” Respecto de la elección de la Paella como plato afirma su hijo: “...Aita nunca nos ha contado el porqué de la elección de ese plato...”

Para situar el ambiente festivo y lúdico de Getxo en aquellos días baste decir que en Jolaseta se celebraba aquel día la eliminatoria de la Copa Internacional de Tenis “Galea”; en Las Arenas se jugaba con motivo de las fiestas el “IV Trofeo Santa Ana” en el Colegio San Agustín; en el Gran Cinema de Algorta se proyectaba la película “Mademoiselle de París” y en el Club Marítimo del Abra tocaba la “Orquesta Ray Martino”.

Txirri Bilbao acudió a su ultima fiesta de Paellas, con 90 años, invitado por un txoko local, en julio de 2016: “...Con un toque de orgullo por haber sido los iniciadores de esta fiesta tan popular en Getxo...” Para él: “...ese era un día grande, preparaba su camisa blanca, bien planchada y subía a la campa de paellas, !Era su día!...” Aquel día tuve la suerte de ver a los dos últimos supervivientes de aquella iniciativa, a Damian apoyado en su makilla, con su camisa a cuadros, chaleco azul Bilbao bajo el brazo, con su txapela bien calada y gafas de montura dorada y a “Txirri Bilbao” con su visera azul marino del “Barrukoa Bar”, era muy amigo de Izaskun la hija de la dueña del ese bar de Algorta, con su eterna sonrisa y su inseparable camisa de color blanco. Txirri falleció el 12 de abril del 2017.


Felix Yurrebaso:

Nació en Getxo, en el caserío “Etxebarri” de Azkorri, en él vivió buena parte de su vida. Tras casarse pasó a vivir en el caserío “Kantinas” de Berango. El 14 de diciembre de 1958 fue nombrado, dentro la Junta Directiva de Itxas Argia, de la que formaba parte, como responsable del grupo de Dantzas. Al igual que nuestro anterior protagonista formó parte de dos sociedades o cuadrillas, “Irurenak” en la que se juntaron nuestros tres promotores de Paellas, eran fundamentalmente gentes de Algorta y Getxo; y “Oberentzu” que estaba en la calle Euskal-herria, debajo del Karpanta. De esta última formaban parte Butrón, Hormaza el vinatero, Saitua, Uergo y otros.

Félix Yurrebaso, Damián Ayo y Antonio Bilbao “Txirri”, eran amigos desde chavales, formaban parte de la cuadrilla “Irurena”, dedicada a actuaciones improvisadas, las cuales surgían de su gran capacidad imaginativa. Dos de ellos, Txirri y Felix, fueron juntos a la mili a Santander, allí tomarían contacto con gentes de las Siete Calles de Bilbao: “...Los cuales empezaron a venir a Paellas a Getxo, así empezó a coger auge la fiesta...”

En “Irurenak” los tres amigos se dedicaban a crear ambiente en el pueblo, organizaban actividades para que la gente joven pudiera moverse y hacer cosas que en muchos casos estaban prohibidas: “...Decidieron crear las primeras paellas para que los jóvenes pudieran juntarse. En aquella época estaba todo perseguido, el Euskera, lo relacionado con la cultura vasca (Dantza, canciones populares, incluso el txistu, todo tipo de simbología que no fuera la del régimen). Así nació el concurso de Paellas...”

Eran tiempos de la Dictadura, a pesar de lo cual, los rasgos de aquella fiesta estaban rodeados de algunos elementos nacidos de las entrañas de este Pueblo y su rebeldía ante los tiranos, la cual entre otras expresiones, se manifestaba en esas campas acompañados de dantzaris, montañeros, Txistu y tamboril que llenaban a las mismas de jotas y cadenetas.


Tan solo han pasado 64 años desde que se realizaron por vez primera, un 25 de Julio de 1956 en un pequeño espacio, junto a las tapias que cercaban el pinar propiedad de la Viuda de Rivas próximas a Goienetxe, aquella primera fiesta de Paellas, que todavía era tan solo una reunión de amigos. Sus comienzos fueron precarios contaban ellos: “...Teníamos tan pocos fondos que incluso los trofeos, tras la fiesta, las cuadrillas locales los devolvían a la organización para utilizarlos al año siguiente. Se exponían en la Cooperativa de Getxo y en la bodeguilla de Hormaza, en Algorta. Los materiales para preparar las mesas y el tablado los llevábamos en un carro tirado por el burro desde casa. Disponía de esos materiales porque era albañil y los tenía en mi almacén, hacíamos las mesa de víspera y al terminar el día recogíamos todo...” Yurrebaso, que tenía mucha relación con Justo Olague de Berango, fue uno de los promotores de la Bacalada de Berango, la cual nacería a continuación de las Paellas.

Los txistulares que participaron en este evento festivo a lo largo de los años fueron: “...Gerardo Zubillaga, Atxurra, Julian Villalabeitia, acompañados con el atabal de Emilio Larrabide, más tarde empezó a venir Boni, el txistulari de Bilbao, que coincidió en la mili con Antonio y Felix...” A ellos se unirían muchos nombres, como Jabi Elizondo, Jesús Mayor, y otros.

Las Paellas de 1956, por necesidades de espacio, tuvieron que ser trasladadas a las landas de Azkorri en 1959. Allí se celebraron hasta 1967. Al año siguiente fueron trasladadas hasta su actual ubicación en las landas de Aixerrota.

En el 2005 la Sociedad Itxas Argia rindió un homenaje a sus promotores en reconocimiento a su iniciativa. En aquel acto se homenajeó a Damian Ayo, Jose Antonio Bilbao “Txirri” y a Feleix Yurrebaso; también lo hicieron a José Rodríguez “Barraka” y a los txistulari de Itxas Argia Julian Villalabeitia y Jesús Mayor. Felix Yurrebaso fallecería en el 2006 y Jose Antonio Bilbao “Txirri” lo haría el 12 de abril del 2017.


Hasta aquí una pequeña reseña de estos tres emprendedores, gracias a los cuales se celebra una de las fiestas con mayor poder de convocatoria de Getxo. No es una historia terminada, seguro que habrá otras historias tras ella, incluso otras visiones. Estas son las que he podido reunir acudiendo a sus familias, a la prensa y a los libros de actas de Itxas Argia. Si aparecen nuevos datos, los incluiré.

La celebración ha visto pasar 64 ediciones. Nos encontramos ante la más atípica, pero seguro que con el tiempo se recordará como una más. Y es en este año extraño de pandemias, cuando la fiesta vuelve a celebrarse, pero de la mano del progreso, que esperemos solo acontezca por este año. 


La organización de la misma, que corre a cargo de la Sociedad Itxas Argia, ha realizado un gran esfuerzo para mantener esta vieja tradición, preparando una programación en la “nube”, ese almacén de datos moderno que lleva a nuestros hogares todo lo que acontece en este contaminado mundo, y que como dicen en su cartel festivo “...La celebración será vía Streaming...” (fragmentos enviados secuencialmente a través de la red). Se podrá seguir el programa al completo a través del hashtag “#Paellak2020”, en la red social “instagram@itxasargiagetxo” y a través de “Facebook Itxas Argia”. La programación de estos eventos aparece reflejada en el cartel de fiestas que han publicado. También han ideado un pañuelo de fiestas con el anagrama “Paellak 2020”.

Como una forma de dar mayor realce a esta fiesta, manteniendo el recuerdo de pasadas ediciones, animaos a colgar fotos de las fiestas de paellas que de seguro tenemos guardadas en nuestras casas.

jueves, 23 de julio de 2020

LAS FIESTAS EN UN AÑO ATÍPICO



Ninguno recordaremos haber vivido bajo tanta presión, ni pasar las fiestas de una forma tan atípica, y eso que algunos, ya pocos, las vivieron bajo las sirenas que avisaban de la llegada inminente de la aviación fascista.

Así que en esta ocasión las rememoraremos desde el recuerdo de las pasadas, con la esperanza de volver a disfrutarlas nuevamente en los próximos años. De ellas incluiré algunas fotografías tanto antiguas como actuales.

Y como algunas ya han pasado dentro del claustro de nuestras casas, daré un repaso sobre todas las de Getxo, para que al menos esos días de jolgorio y evasión no queden en el olvido.

CARNAVALES (FEBRERO)


Ésta si que nos pilló en plena pandemia encerrados sin cuartel. Y nuestros barrios se vieron privados de la fiesta de la protesta el desenfado y el libre albedrío, donde las máscaras ocultan los rubores de la timidez. De ellas voy a incluir las de Santa María, Algorta y Romo ya que de los demás barrios no dispongo de fotografías que yo haya realizado.

SAN ISIDRO (15 DE MAYO)


La Primera, recién salidos del encierro, la de San Isidro. Pobre Santo que no ha visto ni los cuestionados bueyes recorrer el carrejo de Santa María. Que en los últimos años no es sino una humilde fiesta local, más recuerdo de lo que fue, cuando todos los baserritarras acudían a su campa y cruzaban apuestas, mientras las volanderas surcaban su cielo. Hoy, aunque las comisiones de fiestas tratan de recuperarla, no lucen como antaño.

CORPUS CHRISTI (11 DE JUNIO)


Fiesta de tradicional raigambre religioso que se celebra en el Puerto Viejo de Algorta con una vistosa misa en la plazuela del Arantzale. Esta fiesta durante algúnos años fue completada con la botadura de las chalupas, que la asociación “Itxas Egurra Haizean” trasladaba desde la plazuela dedicada al doctor Pedro Bilbao hasta la ensenada de su viejo puerto (Una pena que no continuara ese acto por diferencias entre el Ayuntamiento y la Asociación).

SAN JUAN (24 JUNIO)


Ya se apagaron las llamas de las hogueras que antes lucían en cualquier campa de nuestros barrios. Ahora, cuando se puede rememorar, tan solo queda un acto simbólico que en contados lugares luce entre las fulgurantes llamas. Las más concurridas fueron en los años 60 las de Alango, pero también se celebraron en Salsidu y Zubilletas, así como en el resto de los barrios. Fiesta de txukis y mayores, que nos retrotrae a nuestra niñez, cuando las campas imperaban y las mazorcas de maíz temblaban con el asalto de pequeños roedores que más tarde las asarían en las fogatas.

SANTA ANA (26 DE JULIO)


Una de las fiestas históricamente más concurridas, sobre todo en el Siglo XIX y XX, celebradas en torno de la campa de la Santa, en Areeta-Las Arenas, y que en los año 50-60 copaba la calle de su nombre con innumerables atracciones de barracas y tiovivos. En los últimos años va a más gracias, como no, al trabajo desinteresado de la juventud del barrio agrupada en la Comisión de Fiestas.

LAS PAELLAS DE AIXERROTA (EN TORNO AL 25 JULIO)


Fiesta que, ya casi se puede decir desde antaño, ya que desde el lejano 1956 cuando se vivió la primera, junto a las tapias que cercaban el pinar propiedad de la Viuda de Rivas, próximas a Goienetxe en Askorri, ha venido llenado las landas del primer lugar de celebración y desde 1970, gracias siempre a la extraordinaria labor de las gentes de Itxas Argia, reconozco que es mi fiesta preferida. Hemos podido disfrutar desde hace la friolera de 64 años en uno de los ambientes de mayor camaradería, en torno a ese plato que yo diría es el preferido de los veranos, la paella, en un paraje idílico: detrás del cementerio (Aixerrota)

Itxas Argia prepara un programa en la red que tratará de mantener el pulso, aunque sin presencia en la campa de esta fiesta que seguro muchos echarán en falta. Incluso han sacado un pañuelo de fiestas que incluyo junto a un fotomontaje en el que aparecen los iniciadores de esta vieja tradición festiva.

EL CARMEN-NEGURI LANGILE (16 DE JULIO)


Antigua festividad que se celebraba en la campa de su mismo nombre, en la zona de Atxekolandeta, más como una romería que como un acto festivo programado. Y que en la actualidad se celebra en el parque de Marisabel Arzubiaga (la persona que encabezó el movimiento para su recuperación), actualmente renombrado como “Parque Gernika”. Fiestas que con un escaso presupuesto festivo incluyen actividades sobre todo para los txikis.

SAN IGNAZIO (31 DE JULIO)


Una de las fiestas más antiguas de nuestro municipio, que acompañada de las de Areeta-Las Arenas y Santa María aparecían en el primer programa que se conserva impreso de nuestro municipio, el de 1888. Quizá decir que, cómo se comentaba en algunos barrios, eran las del Ayuntamiento, ya que en ellas se disparaban durante los últimos años los escasos fuegos de artificio que en Getxo se tiraban, desde aquellos que en las llamadas fiestas de Algorta y Las Arenas, se anunciara en la programación oficial de 1883, los cuales fueron lanzados por el pirotécnico bilbaíno Julio Barrena Charlín.

NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES-ROMO (2 DE AGOSTO)


Desde aquella primeras de 1928, organizadas por la Socieda Gobela Sport, este barrio obrero ha ido viendo unas fiestas cada vez más populares. Y es que pocos barrios celebran unas fiestas tan concurridas, antaño de 15 días de duración. Su programación recoge todo el espectro festivo, actividades para los mayores, para los txikis, concursos de gatronomía: putxeras, tortillas y el concurso de Pinueta para los más noveles; innumerables conciertos, kalejiras y goitiberas…, si por tener tienen hasta Olimpiada de cuadrillas.


SAN LORENZO Y SAN NIKOLAS (10 y 12 AGOSTO)


Uno estas dos festividades porque se celebran en un escaso margen de días, y da la sensación que tras degustar el apetitoso talo con chorizo y comprar las hortalizas y frutas, se inicia el descenso hacia el bullicioso Portu Zaharra, antiguo barrio de pescadores de Algorta. Con una de las más atractivas programaciones festivas, que se desarrollan junto al mar, en ese marco incomparable de su preciosa dársena y callejuelas empinadas. Entre sus actos programados está la tradicional bajada de cuadrillas, una de las más concurridas de todas las fiestas; la izada de gansos, sus cucañas vertical y horizontal y el celebre marmitako.

ANDRA MARI (15 DE AGOSTO)


Otra de las fiestas de gran raigambre en el barrio originario de Santa María de Getxo, antaño acompañada de la de San Roque. La primera ya aparecía reflejada en la programación de 1883 con su tradicional romería y sus fuegos de artificio, que por cierto fueron enviados por el pirotécnico Francisco Hernández e Hijo en una maletas en el tranvía de Bilbao a Algorta. De estas fiestas incluiré una foto con las pruebas de bueyes celebrándose en el carrejo de la Venta y otras en el probadero de Andra Mari.

LAS MERCEDES (24 DE SEPTIEMBRE)


Otra de las festividades de regusto antiguo en Getxo, tras aquella de 1894 que contó con una romería en la llamada Plazuela (Bizkaiko Zubia). La misma se ha celebrado en diferentes escenarios, detrás de la iglesia de su nombre, en la campa de los caballos, en la campa que había entre la calle Barria y La Avenida de Las Arenas, al final de la calle mayor y en las plazas del Puente y la Escuelas. En la actualidad su programación festiva está dividida, fundamentalmente en tres escenarios, la Plaza de las Escuelas, la calle Mayor y las calles Amistad y María Cristina, estas últimas escenario de animado concurso de caracoles.

EL ÁNGEL DE LA GUARDA (1 DE OCTUBRE)


Reminiscencia de la festividad del “Santo Angel Custodio del Reino”, la cual se celebró hasta 1887 el 1 de marzo. Fiesta que solía coincidir con una feria ganadera, que se realizaba en las campas próximas a la Iglesia de Andra Mari y solía atraer a numerosa juventud del municipio. A comienzos del Siglo XX, en 1907, se celebraron festejos con motivo de dicha festividad, dentro del programa de aquel año, además de la consabida misa mayor, actuaron un grupo de dantzaris en la campa de la iglesia. La celebración contó con un concurrido concurso de bertzolaris, por la tarde seguiría con una gran verbena. Al día siguiente 2 de Octubre se celebró un concurso de ganado, similar al celebrado el 16 de Agosto San Roque (este con motivo de las fiestas de Andra Mari). Durante la celebración de la verbena, en aquellas fiestas nocturnas, se proyectaban películas cinematográficas y se disparaban iluminaciones a la veneciana “fuegos de artificio”. Esta fiesta en la actualidad se limita a una misa en el humilladero (capilla de su nombre), junto a la Venta de Getxo.

SAN MARTÍN (9 DE NOVIEMBRE)


Son las últimas fiestas del año en Getxo. Se celebran a partir del día 9 de noviembre en el conocido como barrio de la Humedad de Algorta, coincidiendo con la matanza del cerdo, por lo que uno de sus platos fuertes es el concurso de putxeras. Además esta celebración cuenta con una Euskal Jaiak, alarde de grupos de dantza, que se celebra en el patio de la Ikastola San Nikolas. Finalizan las fiestas con una simbólica quema del txarri.

Otras muchas fiestas y celebraciones animan nuestros barrios a lo largo del año pero estas, con carácter oficial, son las más significativas.

lunes, 20 de julio de 2020

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -173-



En la anterior entrada veíamos cómo las estructuras ferroviarias, las del Puerto y el saneamiento de Bilbao avanzaban a buen ritmo. El bombeo de las aguas sucias de la Villa estaban en fase de proyecto.

Con esta entrada comienzo con el libro de plenos del 3 de noviembre de 1892 hasta el 15 de febrero de 1894. En el primer pleno recogido en el libro, el del 3 de noviembre, la Comisión de Fomento y Policía Urbana informaba sobre una solicitud de un industrial de Algorta: “...D. Miguel Uria solicita se le conceda por canon anual correspondiente a una peonada de terreno comunal en la Avanzada, en el punto donde amasa la cales, con objeto de construir una tejavana para depósito de sus materiales de fábrica…” El Ayuntamiento accedía a dicha petición con las siguientes condiciones: “...Esta concesión será provisional y sin derecho alguno sobre el terreno, pudiendo el Ayuntamiento hacer quitar la tejavana cuando lo considere necesario. Por el canon del terreno satisfará dicho señor la cantidad de veinticinco pesetas al vencimiento de cada año...”

En aquellas fechas el teléfono del cuartel de la Guardia Civil del puesto de Las Arenas era abonado a medias entre los Ayuntamientos de Getxo y Leioa, tal y como se reflejaba en las actas del pleno.

Por otro lado para la desinfección de las casas donde se habían producido, en el pasado agosto, casos de viruela se autorizaba a pagar a la empresa “Barandiaran y Compañía” la cantidad de 10,50 pesetas por dos botellas de ácido fénico. Y abonar al farmacéutico Sr. Orive 36,36 pesetas por 12 tubos de vacuna.


Mientras, varios vecinos de Santa María solicitaban al Ayuntamiento que se les permitiera reponer por prestación vecinal el camino que iba desde la casa llamada Zubiaga (situada cerca de la actual Cooperativa Agrícola) hasta la de Peruena. Y en la casa consistorial de San Nicolás era colocada una ventana con vidriera: “...En la parte superior de la escalera de esta Casa Consistorial para evitar la entrada de viento a las dependencias y oficinas...” El Ayuntamiento acordó instalar también una puerta en estas dependencias.

El día 2 de noviembre de 1892 se anunciaba en el diario bilbaíno “El Nervión” que: “...El tribunal nombrado por el Ayuntamiento de Bilbao para el estudio y calificación de los ante-proyectos presentados al concurso de saneamiento de la ría, ha terminado su cometido, aunque todavía no ha presentado su calificación al Ayuntamiento. Los que presumen de estar bien enterados en este asunto aseguran que el primer premio, que, como se sabe consiste en diez mil pesetas, más la dirección de las obras, en caso de ser aceptado el proyecto definitivo, ha sido adjudicado por unanimidad al que lleva el lema “Mens sana in corpore sano”, el cual se atribuye a un ilustrado ingeniero bilbaíno...” Se afirmaba en aquel artículo que los segundos premios podían recaer en: “...Entre los proyectos que llevan los lemas de “Salus Populus” y “Suprema lex e Itzaskundia Pipe”...”

A la vez se publicaban los rendimientos del Ferrocarril de Bilbao a Las Arenas durante los meses de octubre de 1891 y 1892: “...Durante el primer año, 1891, la Compañía ha transportado a 64.710 pasajeros, cargando en sus unidades un total de 1.598.537 kilogramos, obteniendo en dichas operaciones un total de 15.028, 89 pesetas. Durante el mismo periodo de 1892 el número de viajeros fue 59.373, transportando en sus unidades un total de 1.845.459 kilogramos, obteniendo en dichas operaciones un toral de 15.524, 89 pesetas...” Era interesante ver en contraposición los resultados obtenidos en el mismo periodo por la Compañía del Ferrocarril de Bilbao a Portugalete: “...Durante el primer año, 1891, la Compañía ha transportado a 208.198 pasajeros, moviendo en sus unidades un total de 20.609.326 kilogramos, obteniendo en dichas operaciones un total de 81.337, 19 pesetas. Durante el mismo periodo de 1892 el número de viajeros fue 204.628, transportando en sus unidades un total de 21.815.498 kilogramos, obteniendo en estas operaciones un toral de 79.609, 63 pesetas...”

Para el día 10 de noviembre de 1892 ya se estaban dando los primeros pasos para poner en marcha la línea de Las Arenas a Plencia: “...En el tren de las ocho y cuarenta de esta mañana, de la linea de Bilbao a Las Arenas, salió el Consejo de Administración del ferrocarril del último punto a Plencia con objeto de inspeccionar las obras del trozo de vía hasta Algorta, para ver si puede ponerse en explotación para las próximas fiestas de navidad. En Las Arenas montaron los expedicionarios en un tren compuesto de una máquina, un coche de primera y el furgón y recorrieron el trozo de vía que trata de ponerse en explotación…”

Y en contraposición a las criticas que aquí se hacían hacia las pobres que mendigaban por las calles con niños de pecho a cuestas, en Roma la ostentación de la iglesia se hacía sentir: “...El cabildo de San Pedro de Roma ha presentado al Papa los dibujos de un trono de oro que en unión, de los cabildos de todas las catedrales del mundo regalaran al Papa León XIII, este trono será de estilo gótico y costara 500.000 francos...”

En el pleno del 10 de noviembre de 1892 se informaba de las gestiones que la comisión municipal, delegada para la compra de un terreno para el matadero de Alango, había realizado: “...Después de varios pasos y conferencias se ha conseguido comprar cinco peonadas de terreno de setenta y dos estados cuadrados cada uno a Dña. Juana Arecheta, dueña de la casa llamada Santiena, para construir el matadero, proyectado por la cantidad de 3.000 pesetas...”


El día 11 de noviembre de 1892 el diario bilbaíno el Nervión publicaba el informe que había emitido el tribunal nombrado por el Ayuntamiento de Bilbao para estudiar y calificar los anteproyectos presentados al concurso abierto para el saneamiento del Nervión y determinaban en quién había recaído el premio del concurso, estableciendo que: “...Se conducirán al mar para verter las aguas sucias en varios puntos del Abra de Bilbao. Las condiciones que requería el proyecto tan solo las reúne el expediente presentado bajo el título “Mens Sana in Corpore Sano”, por lo que se le adjudica el primer premio...”

Al día siguiente, en el mismo diario, informaban que las obras, que su autor propone son:

...1º) La construcción de una alcantarillado especial para las aguas sucias de sección circular, con sus registros ventilados y depósitos automáticos de limpieza, dejando la red actual de alcantarillas para las aguas pluviales, fuente etc.

2º) La reunión de los productos del alcantarillado especial en dos colectores construidos en ambas márgenes de la ría, que por medio de un sifón colocado a través de ésta las junte en el barrio de Zorrozaurre.

3º) La construcción en ese punto de un depósito regulador que reciba los excesos de las aguas.

4º) La colocación de una cañería desde el deposito regulador hasta La Avanzada de Algorta, por al que marchen las aguas por simple gravitación.

5º) El establecimiento de un segundo relevo de bombas en La Avanzada de Algorta para impulsar las aguas sucias por una cañería colocada a lo largo de la costa al nivel de la pleamar equinoccial hasta la revuelta de punta Galea.


Tales obras están recogidas en el proyecto “Mens Sana in Corpore Sano”, las cuales suponen un importe de 3.600.000 pesetas...” La única condición que ponía el Ayuntamiento de Bilbao era que: “...Se tenga en cuenta la conveniencia de injertar en los nuevos colectores las alcantarillas de los poblados de las Anteiglesias de Deusto, Erandio y Guecho...” Firmaban la concesión de aquellas obras: “...D. Evaristo de Churruca, D. Agustín de Obieta, D. Willian Gill, D. Carmelo Gil y Gorroño, D. José Lequerica, D. Severino Achucarro y D. Joaquín de Racoba...” Obviamente aquel trazado de la línea de aguas sucias tuvo cambios, ya que finalmente el bombeo hasta la Galea se realizó en Elorrieta y pasó por Fadura hasta llegar a “Tunel boca”.

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo D. Manuel Cámara trataba de construir una casa nueva en un terreno de su propiedad que se encontraba en el encuentro del camino a Arrigunaga con San Martín.