El
nacimiento de una tradición festiva necesita de gentes con arraigo
popular de gran iniciativa y del apoyo de una organización con
anclajes sólidos en el pueblo. Eso y no otra cosa sucedió allá por
1956, y aunque no fuera algo predeterminado, surgió de la decisión
de un grupo de amigos inseparables que comenzaron su historia
alrededor de un guiso mediterráneo, creando una fiesta que ni ellos
mismos calcularon la larga vida que iba a tener.
La
Sociedad Itxas Argia, en sus libros de actas, recoge un 27 de
noviembre de 1958: “...Se
designó al socio Damian Ayo, con gente que se creyó oportuna para
ejecución del proyecto de actividades: IV Concurso de paellas de
Azkorri que se celebrará el 25 de julio de 1959…”
Había otros puntos en aquel proyecto pero solo recojo el referido a
esta fiestas de paellas.
Las
Paellas del 25 de julio de 1959 fueron organizadas por la Sociedad
Itxas Argia, decía la prensa bilbaína (La gaceta del Norte) al
referirse a aquella fiesta: “...Un
acierto el de Itxas Argia al organizar esta fiesta anual que este año
ha tenido un relieve inusitado. De todos los puntos confluían hacia
Azkorri centenares de personas a pie, en burros, llevando la comida
con sus hijos pequeños en coches y camiones. Para celebrar el IV
Concurso de Paellas...”
A aquella edición se presentaron: “...Veinticuatro
grupos ante un tribunal compuesto por: P. Jose Luis Zamalloa, Angel
Arriola Bengoa, Antonio Bilbao “Chirri” y María de
Ajuriagoxeascoa. La nota la pusieron unos americanos que lograron el
tercer premio. Todos los participantes eran conocidos de Getxo,
clasificándose por este orden: 1º) Iturritxe, 2º) Echechu, 3º)
Niemi (USA), 4º) Is-Ja, 5º) Zugatzarte, 6º) Mangui, 7º) Itxas
Argia Zarra, 8º) Arrigunaga…”
Tras un alarde de dantzas ofrecido por parte de la Sociedad
organizadora les seguiría una exhibición de deporte rural: “...La
cual corrió a cargo de Pedro Goicoechea “Chato” de Ceanuri,
quien cortó seis troncos de 1,25 de diametro. Todo resultó bien,
hasta el café servido en botes de pimientos. Claro que Félix
Yurrebaso, organizador de la comida, no tuvo la culpa, si no la
abundancia de invitados extras, que estropeo algo los planes
previstos...”
Pero
vamos a ver quienes fueron los tres amigos que iniciaron, lo que
había de convertirse en una de las fiestas más populares y
populosas de Getxo:
Damián
Ayo:
Nace el día 11 de diciembre de 1923, en Gazteluzarra (Algorta ). De
allí se trasladaría la familia a Torrebarria en Santa María de
Getxo. Sus primeros estudios los realizó en las escuelas de Getxo
(en Maidagan, actual Ikastola Geroa) fue alumno de D. Claudio García
a quien Itxas Agia homenajeó el 18 de febrero de 1958: “...Se
decide homenajear a los directores de enseñanza D. Claudio García y
Dña. Margarita Landaida...”
Al casarse, se trasladó a vivir a la calle Juan Bautista Zabala de
Algorta. Damián hizo la carrera de Náutica (Maquinista Naval),
cruzó el charco visitando Sudamérica y los EEUU. Antes de casarse
dejó de surcar mares para dedicarse a atender los negocios
familiares. Su padre tenía una carbonería en Algorta, que primero
estuvo instalada en la que hoy es calle María Goiri y más tarde en
Kasune; hombre emprendedor: tuvo en la Avenida Basagoiti la tienda de
“Butagás”.
La
actividad en el barrio de Getxo de Damián se dejaba sentir en su
participación en los albores de la sociedad Itxas Argia, según
consta en las actas de Itxas Argia del 27 de noviembre de 1958:
“...Se
celebró una reunión en las Escuelas de Santa María con el objeto
de formar un grupo alpino. Fue Damían Ayo quien comenzó hablando
del objeto de la reunión...”
Fue uno de los fundadores de la Ikastola “Egunsentia” que más
tarde pasaría a llamarse “Geroa” y directivo del Club Deportivo
Getxo.
Respecto
del motivo de aquella primera paella, cuentan sus hijas: “...Como
aquel día era Santiago y ellos no querían celebrar esa festividad
decidieron hacer algo alternativo, pero sin que se corrieran riesgos
porque en esa época no se podían hacer reuniones de carácter
político...”
Los comienzos de paellas no fueron fáciles ya que cuando caía la
tarde: “...Algunas
veces aparecía la policía a caballo conminando a los presentes a
abandonar la campa...”
Era un hombre al que le encantaban los concursos gastronómicos
“Bacalada de Berango, “Rabu” de Urduliz.
Jose
Antonio Bilbao “Txirri”:
Este apodo le venía de su Aita, a quien conocían por el mismo
apelativo. Nace en la calle Jaime Morera de Algorta, en la casita que
había para los jardineros en la finca del que fuera “Tenor
Constantino”. De allí se trasladaron al caserío Goñi Goikoa en
la calle Torrebarria de Santa María de Getxo. Más tarde, en
noviembre de 1962 toda la familia pasaría a vivir en Puerto de
Orduña, donde Txirri vivió hasta contraer matrimonio trasladándose
a Algortako Etorbidea 69 (la casa de los Sarría) en 1965. Fue un
profesional de las artes graficas (Impresor), participando junto a
otros dos socios en la Imprenta Garay de Algorta. En su juventud
formó parte de dos cuadrillas “Oberentzu” que estaba al final de
la calle Euskal-herria, cerca de una tienda de pieles, era un txoko
del que formaban parte entre otros los Elorriaga (Tomas e Iñaki),
Saitua, Txakari, Doñabeitia y la cuadrilla “Irurenak”, ésta
formada por nuestros tres protagonistas Jose Antonio Bilbao, Félix
Yurrebaso y Damián Ayo. Como en todas las cuadrillas la afinidad es
mayor entre unos y otros, en el recuerdo de los familiares de Bilbao
dicen que: “Aita
y Félix eran como hermanos, en fiestas de Algorta solía venir a
comer a casa...”
Respecto de la iniciativa de aquella primera paella del año 1956
cerca de Goienetxe recuerdan que: “...Aita
y Felix eran muy salseros, en el sentido de que tenían iniciativas
para mover a la gente del pueblo, sobre todo a los más jóvenes, ya
que entonces estaba casi todo prohibido, así que buscaban cualquier
excusa para crear ambiente; en aquella época, a mediados de los años
50, las paellas no era lo que actualmente conocemos, por lo que
aquella primera paellada fue más una celebración de una cuadrilla
de amigos, a la que más tarde se sumarían otras gentes de Algorta y
Getxo, era un miércoles día de Santiago, que entonces era festivo.
Aquella iniciativa que tendría más tarde un gran poder de
convocatoria, les llevó a un momento en que ellos vieron que les
estaba empezando a desbordar y que se empezaba a convertir en una
fiesta que requería de mayor organización...”
Respecto de la elección de la Paella como plato afirma su hijo:
“...Aita
nunca nos ha contado el porqué de la elección de ese plato...”
Para
situar el ambiente festivo y lúdico de Getxo en aquellos días baste
decir que en Jolaseta se celebraba aquel día la eliminatoria de la
Copa Internacional de Tenis “Galea”; en Las Arenas se jugaba con
motivo de las fiestas el “IV Trofeo Santa Ana” en el Colegio San
Agustín; en el Gran Cinema de Algorta se proyectaba la película
“Mademoiselle de París” y en el Club Marítimo del Abra tocaba
la “Orquesta Ray Martino”.
Txirri
Bilbao acudió a su ultima fiesta de Paellas, con 90 años, invitado
por un txoko local, en julio de 2016: “...Con
un toque de orgullo por haber sido los iniciadores de esta fiesta tan
popular en Getxo...”
Para él: “...ese
era un día grande, preparaba su camisa blanca, bien planchada y
subía a la campa de paellas, !Era su día!...”
Aquel día tuve la suerte de ver a los dos últimos supervivientes de
aquella iniciativa, a Damian apoyado en su makilla, con su camisa a
cuadros, chaleco azul Bilbao bajo el brazo, con su txapela bien
calada y gafas de montura dorada y a “Txirri Bilbao” con su
visera azul marino del “Barrukoa Bar”, era muy amigo de Izaskun
la hija de la dueña del ese bar de Algorta, con su eterna sonrisa y
su inseparable camisa de color blanco. Txirri falleció el 12 de
abril del 2017.
Felix
Yurrebaso:
Nació en Getxo, en el caserío “Etxebarri” de Azkorri, en él
vivió buena parte de su vida. Tras casarse pasó a vivir en el
caserío “Kantinas” de Berango. El 14 de diciembre de 1958 fue
nombrado, dentro la Junta Directiva de Itxas Argia, de la que formaba
parte, como responsable del grupo de Dantzas. Al igual que nuestro
anterior protagonista formó parte de dos sociedades o cuadrillas,
“Irurenak” en la que se juntaron nuestros tres promotores de
Paellas, eran fundamentalmente gentes de Algorta y Getxo; y
“Oberentzu” que estaba en la calle Euskal-herria, debajo del
Karpanta. De esta última formaban parte Butrón, Hormaza el
vinatero, Saitua, Uergo y otros.
Félix
Yurrebaso, Damián Ayo y Antonio Bilbao “Txirri”, eran amigos
desde chavales, formaban parte de la cuadrilla “Irurena”,
dedicada a actuaciones improvisadas, las cuales surgían de su gran
capacidad imaginativa. Dos de ellos, Txirri y Felix, fueron juntos a
la mili a Santander, allí tomarían contacto con gentes de las Siete
Calles de Bilbao: “...Los
cuales empezaron a venir a Paellas a Getxo, así empezó a coger auge
la fiesta...”
En
“Irurenak” los tres amigos se dedicaban a crear ambiente en el
pueblo, organizaban actividades para que la gente joven pudiera
moverse y hacer cosas que en muchos casos estaban prohibidas:
“...Decidieron
crear las primeras paellas para que los jóvenes pudieran juntarse.
En aquella época estaba todo perseguido, el Euskera, lo relacionado
con la cultura vasca (Dantza, canciones populares, incluso el txistu,
todo tipo de simbología que no fuera la del régimen). Así nació
el concurso de Paellas...”
Eran
tiempos de la Dictadura, a pesar de lo cual, los rasgos de aquella
fiesta estaban rodeados de algunos elementos nacidos de las entrañas
de este Pueblo y su rebeldía ante los tiranos, la cual entre otras
expresiones, se manifestaba en esas campas acompañados de dantzaris,
montañeros, Txistu y tamboril que llenaban a las mismas de jotas y
cadenetas.
Tan
solo han pasado 64 años desde que se realizaron por vez primera, un
25 de Julio de 1956
en un pequeño espacio, junto a las tapias que cercaban el pinar
propiedad de la Viuda de Rivas próximas a Goienetxe, aquella primera
fiesta de Paellas, que todavía era tan solo una reunión de amigos.
Sus comienzos fueron precarios contaban ellos: “...Teníamos
tan pocos fondos que incluso los trofeos, tras la fiesta, las
cuadrillas locales los devolvían a la organización para utilizarlos
al año siguiente. Se exponían en la Cooperativa de Getxo y en la
bodeguilla de Hormaza, en Algorta. Los materiales para preparar las
mesas y el tablado los llevábamos en un carro tirado por el burro
desde casa. Disponía de esos materiales porque era albañil y los
tenía en mi almacén, hacíamos las mesa de víspera y al terminar
el día recogíamos todo...”
Yurrebaso, que tenía mucha relación con Justo Olague de Berango,
fue uno de los promotores de la Bacalada de Berango, la cual nacería
a continuación de las Paellas.
Los
txistulares que participaron en este evento festivo a lo largo de los
años fueron: “...Gerardo
Zubillaga, Atxurra, Julian Villalabeitia, acompañados con el atabal
de Emilio Larrabide, más tarde empezó a venir Boni, el txistulari
de Bilbao, que coincidió en la mili con Antonio y Felix...”
A ellos se unirían muchos nombres, como Jabi Elizondo, Jesús Mayor,
y otros.
Las
Paellas de
1956,
por necesidades de espacio, tuvieron que ser trasladadas
a las landas de Azkorri
en 1959.
Allí se celebraron hasta
1967.
Al año siguiente fueron trasladadas hasta su actual ubicación en
las landas de Aixerrota.
En
el 2005 la Sociedad Itxas Argia rindió un homenaje a sus promotores
en reconocimiento a su iniciativa. En aquel acto se homenajeó a
Damian Ayo, Jose Antonio Bilbao “Txirri” y a Feleix Yurrebaso;
también lo hicieron a José Rodríguez “Barraka” y a los
txistulari de Itxas Argia Julian Villalabeitia y Jesús Mayor. Felix
Yurrebaso fallecería en el 2006 y Jose Antonio Bilbao “Txirri”
lo haría el 12
de abril del 2017.
Hasta
aquí una pequeña reseña de estos tres emprendedores, gracias a los
cuales se celebra una de las fiestas con mayor poder de convocatoria
de Getxo. No es una historia terminada, seguro que habrá otras
historias tras ella, incluso otras visiones. Estas son las que he
podido reunir acudiendo a sus familias, a la prensa y a los libros
de actas de Itxas Argia. Si aparecen nuevos datos, los incluiré.
La
celebración ha visto pasar 64 ediciones. Nos encontramos ante la más
atípica, pero seguro que con el tiempo se recordará como una más.
Y
es en este año extraño de pandemias, cuando la fiesta vuelve a
celebrarse, pero de la mano del progreso, que esperemos solo
acontezca por este año.
La organización de la misma, que corre a
cargo de la Sociedad Itxas Argia, ha realizado un gran esfuerzo para
mantener esta vieja tradición, preparando una programación en la
“nube”, ese almacén de datos moderno que lleva a nuestros
hogares todo lo que acontece en este contaminado mundo, y que como
dicen en su cartel festivo “...La
celebración será vía Streaming...”
(fragmentos
enviados secuencialmente a través de la red). Se
podrá seguir el programa al completo a través del hashtag
“#Paellak2020”,
en la red social “instagram@itxasargiagetxo”
y a través de “Facebook
Itxas Argia”.
La programación de estos eventos aparece reflejada en el cartel de
fiestas que han publicado.
También han
ideado un pañuelo de fiestas con el anagrama “Paellak 2020”.
Como
una forma de dar mayor realce a esta fiesta, manteniendo el recuerdo
de pasadas ediciones, animaos a colgar fotos de las fiestas de
paellas que de seguro tenemos guardadas en nuestras casas.
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