En
la anterior entrada veíamos cómo se trataba sobre la necesidad de
derribar alguna vivienda para poder realizar el tramo de la calle
Carretera (Actual Algortako Etorbidea) entre Torrena y Amesti.
En
el pleno municipal de Getxo del 27 de octubre de 1892 se trataba
sobre un oficio de D. Antonio Uribe en el que informaba al
Ayuntamiento: “...Haber
comenzado a demoler la casa “Careagaguena Nueva”, en la parte
necesaria para ensanchar la carretera, y solicitaba se le abonaran
los intereses de las 7.500 pesetas que correspondían al
Ayuntamiento, como indemnización...”
Mientras,
en Las Arenas, el hojalatero Felipe Charroalde era el encargado de
la reposición de los faroles para iluminación de las calles.
Las
estructuras ferroviarias, las del Puerto y el saneamiento de Bilbao
avanzaban a buen ritmo, algunas como las del saneamiento ya estaban
en fase de proyecto.
El
30 de octubre de 1892 el diario Bilbaíno “El Nervión, informaba
en su tercera pagina, sobre la Memoria presentada por la Compañía
de Ferrocarril de Bilbao a Plencia. La misma daba un detallado
informe sobre la situación de las obras en nuestro Municipio:
“...Ayer
recibimos la memoria presentada por el Consejo de Administración del
ferrocarril de Las Arenas a Plencia a la Junta General Ordinaria de
accionistas celebrada el 25 del corriente mes. En ella se da cuenta
de haberse llevado a cabo varias contratas para el suministro de
materiales con dos casas inglesas y con la sociedad “Vizcaya”
para el suministro de traviesas y con los “Talleres de Zorroza”
para la construcción de un puente metálico sobre el río Gobelas en
el barrio de Las Arenas, y otros varios trabajos. Respecto al estado
de las obras para las de explanación sólo faltan unos 20 metros
lineales de trinchera en la jurisdicción de Guecho, 40 en la de
Urduliz y la trinchera de Gañeli en las inmediaciones de Plencia. En
cuanto a los edificios están concluidos el depósito de máquinas y
la cochera en la estación, común a las compañías Bilbao-Arenas y
Arenas-Plencia, de Las Arenas; próximo a concluirse el apeadero de
San Ignacio y en construcción el edificio de viajeros de la estación
de Algorta. La vía se halla colocada hasta el paso a nivel de la
carretera de Guecho a Urduliz, en Algorta, incluso los cambios
necesarios, el ramal de la Estación de Las Arenas y la placa
giratoria de esta Estación, que presta ya sus servicios...”
Por
otro lado la Memoria de la Junta de Obras del Puerto de Bilbao nos
iba a indicar, el estado de las mismas y el progreso de las obras de
la ría, en la que se describía: “...Con
extensión y gran copia de datos numéricos el estado en que se
hallan las obras de nueva construcción y el adelanto que han sufrido
durante el año. Trata también de la conservación y reparación de
los muelles, camino de sirga, boyas y edificios afectos al servicio
del puerto; de los trabajos de dragado que para conservación del
cauce se efectúan; del servició de alumbrado de la ría; del de las
grúas y demás. Durante el año económico de 1889 al 90 pusieron en
obra los contratistas 207.094 toneladas de escolleras de segunda y
tercera clase; ejecutaron la mayor parte de las explanaciones y otras
obras de fábrica de la carretera de servicio desde Santurce al
origen del rompeolas y prepararon el emplazamiento para el taller de
bloques artificiales. En 1890-91 se pusieron en obra 327.810
toneladas de escolleras de 1ª, 2ª y 3ª clase, se completó el
taller de bloques con la maquinaria y demás elementos para su
fabricación y trasporte; se fabricaron 25.450 metros cúbicos de
bloques, de los que se pusieron en obra 11.620, desde el día 23 do
Abril de 1891, en que se emprendió este trabajo, hasta el 30 de
Junio del mismo año; se concluyeron las obras de la carretera de
servicio: y por último, se dio principio a la construcción de la
superestructura del rompeolas, en el arranque de la costa, obra de la
que hicieron los contratistas una longitud de 21 metros, fundada
sobre las rocas que en bajamar se descubren. En el año de 1891 a
1892, objeto de la Memoria, se han puesto en obra 307.61-1 toneladas
de escolleras de las diferentes clases; se han colocado 50.860 metros
cúbicos de bloques de hormigón sobre las escolleras hechas en el
año anterior. En el taller de Axpe ha continuado sin interrupción
la fabricación de los grandes bloques de 30 y 50 metros cúbicos de
hormigón hidráulico, habiéndose fabricado durante el año, 50.370
metros cúbicos, de los cuales y de la existencia que había al
principiar el año económico, proceden los 50.860 metros cúbicos
que se han colocado en obra...”
Continuaba un largo informe y como conclusión se afirmaba que:
“...Con
la marcha que siguen las obras, puede decirse que, en un plazo de dos
años, estarán terminadas las escolleras que forman el primer cuerpo
del basamento; que el segundo cuerpo de éste, formado de bloques
artificiales de 30 y 50 metros cúbicos, estará terminado un año
después. La obra en construcción proporcionará suficiente abrigo
para que, al socaire suyo, puedan fondear los buques en época de
temporal, sin necesidad de refugiarse en otros puertos, como ahora
sucede...”
Respecto
del proyecto del saneamiento de Bilbao, un articulista del diario “El
Nervión” advertía a los habitantes costeros de que estuvieran
atentos a las consecuencias que pudieran derivarse del conducir las
aguas residuales al mar: “...En
cuanto a la idea de conducir las aguas al mar pregunta el articulista
de El Noticiero su conveniencia a los habitantes de Santurce,
Portugalete, Las Arenas y Algorta, a cuyas playas dejarán de
concurrir el gran número bañistas que hoy las visitan, pregunten a
los habitantes de Londres el resultado obtenido con llevar sus aguas
fecales a Barking y Crossues y recomiende al municipio bilbaíno la
conveniencia de hacer un enorme estrago en sus arcas municipales para
la realización de las obras y la obligación de consignar en su
presupuesto una partida, anual nada exigua, para atender a los gastos
de la triple (cuando menos) elevación de las aguas y de conservación
de las obras...”
A su conclusión iba a dar lugar al la conducción que popularmente
se conoce en Getxo como los “Malakate”.
El
27 de octubre de 1892 se trataba en el pleno del Ayuntamiento de
Getxo un tema de viejo cuño, desde que la estación telegráfica de
Algorta pasara a manos del Estado. En ese pleno municipal se daba
cuenta de la conversación mantenida entre el Alcalde y el Director
de Telégrafos de Bilbao respecto a la línea telegráfica:
“...Solicitando
la traslación del alambre actual a la línea del Semáforo de La
Galea y la desaparición, por consiguiente, de la que había
establecido el municipio desde Bilbao a Algorta, la cual fue
entregada al Gobierno el día 4 de mayo de 1892...”
Una vez discutido el tema en el pleno se decidía: “...Que
esta corporación municipal no tiene inconveniente en acceder a la
solicitud de la Dirección General de Telégrafos permitiéndole la
desaparición de la actual línea telegráfica de Bilbao a Algorta,
que el Gobierno tiene establecida al Semáforo de La Galea, siempre
que el Estado respete el Artículo 2º de las condiciones con las que
se le hizo el traspaso, que decía lo siguiente: “Si al Gobierno no
le conviene dejar en el estado que dice el artículo anterior la
línea que le traspasó este municipio, en este caso se quedará
autorizado tacita y expresamente para hacer el servicio por la línea
del Semáforo, si esta quedare suspendida o no continuase dando el
servicio, el Gobierno cumplirá lo indicado en el artículo 2º...”
En
la próxima entrada de esta serie veremos cómo el consistorio cedía
terrenos municipales a algún industrial que tenía instada su
fabrica en la Avanzada.
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