lunes, 13 de julio de 2020

UN EDIFICIO HISTÓRICO O UNA ODA A LA MOÑA



Getxo, a lo largo de su historia, ha tenido diversos edificios y elementos, que debieran de haber sido cuidados y haber pasado a formar parte del patrimonio cultural de nuestro municipio, obviamente esto es una opinión.

El Etxetxu es uno de ellos. A lo largo del tiempo fue sede del segundo Ayuntamiento de Getxo, de la Cofradía de Mareantes, de los Pilotos Lemanes.

El primer Ayuntamiento estuvo localizado en la iglesia de Andra Mari (Getxo), como ya escribí en mi entrada del 30 de enero del 2017. Por la preponderancia que iba adquiriendo el barrio de Algorta sobre el de Santa María, se trasladaron las sesiones a un edificio del Puerto Viejo, pasando a celebrarse en el local que la “Sociedad de Prácticos Lemanes” tenía en dicho puerto de Algorta. Dicho local era el “Etxetxu”, que desde 1857 funcionó como Ayuntamiento de Getxo, hasta su traslado a la plaza de San Nikolás en 1860.

Algorta ha estado íntimamente ligada a través de la historia, a las actividades relacionadas con la mar, en el denominado “Portu Zaharra” o Puerto Viejo. Ya desde el siglo XVII (1627) se tiene constancia de la actividad de la “Cofradía de Mareantes de San Nicolas”. Quienes en 1740 construyeron un nuevo muelle, contaban con 12 embarcaciones. La actividad de los pilotos lemanes, también conocida como lemanaje, comienza en Bilbao, debido a la peligrosidad de la barra y del canal de acceso al puerto. Se tiene noticia de que esta actividad se desarrollaba ya desde finales el siglo XV. La Sociedad de Pilotos Lemanes, estaba formada por cuatro cofradías, las de Algorta, Portugalete, Santutzi, Zierbena. En 1761 mareantes del puerto de algorta y mayordomo puerto de algorta

Desde 1878 la prensa bilbaína ya recogía noticias relacionadas con la Cofradía de Mareantes, al aportar el mayordomo de la misma, en beneficio de las familias de los náufragos del 20 de abril de aquel año, un donativo de 912 reales. En febrero de 1884 también realizara una aportación para el establecimiento de una Estación de Salvamento de Náufragos.


Los lemanes eran pilotos autorizados por el Consulado, y elegidos entre marinos más expertos, que conocían las dificultades de la costa y ría. Actas de exámenes para pilotos lemanes de Algorta, ya parecen entre 1622 y 1661, en los archivos forales. Esta actividad, en nuestro pueblo, ya en 1699, superaba a la de otros puertos vecinos, Algorta tenía 79 pilotos lemanes, (Portugalete tenía 17, Santurtzi 33 y Zierbena 6). Agrupados entorno a la “Sociedad de Pilotos Lemanes”, tuvieron como sede el edificio “Etxetxu”, mantuvieron la figura de “Piloto Mayor” hasta la implantación de la Comandancia de Marina en 1.830. Referido al oficio de leman, describía la prensa en 1848 sus características: “...las dificultades que vencen todos los días el arrojo indomable de aquellos mareantes. Sus rostros tostados y oscuros unas veces, indican el rigor del sol qué con sus rayos les ha herido en la plenitud de su fuerza; azotando los vendavales sus mejillas, sus manos callosas y sus brazos nervudos...”

El edificio denominado “Etxetxu” constaba de un espacio inferior abierto al público y un piso superior, que como decía, fue sede de la Sociedad de Prácticos “Lemanes”, pasó a acoger al Ayuntamiento de Getxo al terminar la Primera Guerra Carlista, hasta que a finales del siglo se construyó la Casa Consistorial adosada a la nueva Iglesia Parroquial de San Nicolás de Bari en la parte alta de Algorta. Posteriormente siguió siendo el lugar de reunión de los prácticos lemanes. Los últimos propietarios fueron Mª Cruz Esesumaga, “La Pipis”, y su esposo. Mª Cruz, nacida en esta casa y dedicada profesionalmente a la venta de pescado.

Parece como si la historia volviera atrás, ya que según escribían en el Libro de Decretos de 1797, refiriéndose a la bebida ...siempre que se trajera a este Pueblo el aguardiente en barricas de madera o en otra forma, se dé aviso a los fieles regidores antes de vender, y estos tasen y den el precio en que se ha de vender...” Y como parece que la burra vuelve al trigo, hasta hace relativamente poco parecía destinado a homenajear a una bebida de dudosos méritos. Esto último, viene a colación por esa idea que ha apareció recientemente en algún periódico. La de convertir el “Etxetxu” en una especie de museo dedicado a una bebida, cuya mezcla, y es para opiniones, en la mía empobrece dos colaciones que por separado pudieran ser apetecibles, pero que en cualquier caso, no creo merecedora de ensalzar.


Ahora, nuestro Etxetxu, aparece apuntalado y va camino de convertirse en el museo de la “moña”. No se cuando se vendió ese bien público e histórico de Algorta, pero creo que a lo largo de los siglos, desde 1890, se han dejado caer y desaparecer elementos simbólicos de nuestra pasada historia (Casa Barco, Grúa Titan, etc.). Aún estamos a tiempo de que este histórico edificio sede del segundo Ayuntamiento de Getxo y de la Cofradía de Mareantes pueda ser recuperado como bien público histórico.

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