domingo, 31 de enero de 2021

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -201-

 


En la entrada anterior veíamos cómo se anunciaba la autorización para la apertura oficial de la línea de Algorta a Plencia.

 

En el diario “El Noticiero Bilbaíno” del 10 de septiembre de 1893 se daba cuenta QUE: “…Desde que hace 28 días se abrió a la explotación el Puente de Palacio, desde Las Arenas a Portugalete, se han recaudado por derechos de pasaje la cantidad de 14.200 pesetas. Dícese que la Compañía del Puente se constituirá en Sociedad Anónima con el nombre de “Puente de Vizcaya”…”

 

En el pleno municipal de Getxo del 14 de septiembre de 1893, se daba cuenta de una circular del Gobernador de la Provincia, en la que dictaba varias reglas encaminadas a cuidar la higiene y la salubridad pública: “…Siendo en todo tiempo uno de los más importantes deberes de la Administración el cuidar de la higiene y la salubridad pública, conveniente es velar por ellas en las actuales circunstancias, cuando en alguna naciones de Europa se suceden casos de cólera. Por lo que se llama la atención a todos los Alcaldes de esta Provincia para que de acuerdo con lo dispuesto en las R.O. del 12, 27 y 30 de agosto de 1892 se haga observancia de las reglas siguientes:

Para que en el momento que reciban el Boletín en que aparece recogida esta circular, oficien a los médicos de su jurisdicción, que tan pronto como visiten a un enfermo de carácter sospechoso, les den cuenta inmediata y lo hagan también al Subdelegado de Medicina del Distrito, y que semanalmente se comunique  el estado de los enfermos y las defunciones ocurridas a lo largo de la semana, expresando la enfermedad que las ha causado.

Tan pronto como la Autoridad Local reciba aviso de algún caso sospechoso, reunirá a la Junta Local de Sanidad adoptando medidas de desinfección y aislamiento.

Que se provea a los Ayuntamientos de desinfectantes tales como cloruro de cal, sublimado corrosivo y sulfato de cobre.

Que se habilite local en punto aislado o se construya un barracón para trasladar en caso de que fuera necesario a los enfermos que presenten síntomas sospechosos.

Que se atienda diariamente a la limpieza de calles y sitios públicos, tales como hospitales, inclusas, hospicios, teatros, mercados, mataderos y todos los lugares en los que se aglomeren gentes, no permitiendo que se amontonen estiércoles de ganados y aves de corral en las viviendas.

Que se disponga la inmediata limpieza de lavaderos, estanques, aljibes, arroyos, lagunas o pozos y la desinfección constante de los pozos negros, letrinas y alcantarillas.


Se vigile con escrupulosidad la venta de los artículos de consumo, los cuales deberán ser reconocidos por el veterinario o facultativos de farmacia, entregando a los Tribunales sin contemplación alguna a quienes expendan géneros adulterados con materias nocivas para la salud.

Se examinen con frecuencia las aguas destinadas al consumo público.

Se vigilen esmeradamente los cauces o cañerías de agua potable, así como el estado de fuentes y pozos.

Que no se consientan la celebración de exequias de cuerpo presente, que está actualmente prohibido, debiendo conducir los cuerpos al cementerio sin entregarlo a la iglesia.

Firmaba aquella circular el Gobernador D. Fernando Torres de Almunia…”

El Ayuntamiento de Getxo, por su parte, acordaba: “…Se cumpla lo establecido en dicha circular. Y se compren los desinfectantes, haciéndolo con el cloruro de cal y azufre en abundancia para su uso inmediato…”

 


En el mismo pleno se continuaba con una vieja costumbre relacionada con las personas pobres del municipio y los baños de mar, que en octubre de 1886 habría visto abrir sus puertas en la Playa de Erega: “…A instancia de una solicitud de Dña. Severiana Echevarria y Dña. Bonifacia Menchaca, viudas y declaradas pobres, quienes solicitaban ayuda para tomar baños de mar calientes por prescripción facultativa, según unas certificaciones que adjuntaban en una instancia. Hacía que el Ayuntamiento acordase oficiar a D. Antonio de Arechavala, propietario del “Balneario la Perla”, situado en la playa de Ereaga, encargándole que suministre a ambas en clase de pobres, baños de mar calientes en su establecimiento, y que por cada baño que cada una de ellas tome se abonen 3 reales de los fondos municipales, por haberse dado antes de ahora gratis a otras dos pobres de Algorta de sonde son también las solicitantes…”

 

En el apartado de pagos, que el municipio autorizaba, aparecían recogidos los siguientes: “…Al Noticiero Bilbaíno 31,95 pesetas por los anuncios publicados por los festejos de fiestas, y otra de 40 pesetas por la publicación de las obras del nuevo matadero, que deberá pagar el rematante de ellas D. Domingo Zubizarreta. Otra de 797,50 pesetas al pirotécnico Sr. Anta por los fuegos artificiales quemados en esta localidad con motivo de las romerías celebradas por las festividades de Santa Ana, San Ignacio y San Nicolás y de treinta docenas de cohetes  y dos bombas fuertes. Y al pirotécnico D. Julio Barrena Charlín 135 pesetas por 44 docenas de voladores, 4 de luces y 32 de bombas, remitidas para quemar en Las Arenas con motivo de los festejos celebrados en aquel barrio…”

 

Y como quiera que el Alcalde D. Santiago Diliz, que al parecer tenía la salud delicada, el Consistorio concedía permiso para: “…Ausentarse por 15 días al Balneario de Sobrón, que está en la provincia de Alava, con el fin de restablecer su salud. Por ese motivo quedará encargado del mando el primer teniente de Alcalde D. Asensio Inchaurtieta…”

 


Finalmente la epidemia de la que hablábamos anteriormente parece que tuvo sus primeros brotes a lo largo de la ría, el día 18 de septiembre de 1893 “El Noticiero Bilbaíno” informaba de la misma: “…Siguen ocurriendo algunos casos sospechosos. En Bilbao se registraron tres casos. Otros tres en Deusto. En Portugalete ocurrió un fallecimiento sospechoso, se trata de la madre de un sacerdote de aquella Villa. En Baracaldo un caso sospechoso y dos defunciones. En Erandio tres casos. En Erandio un caso sospechoso. Y en Las Arenas, un caso. El Inspector Sanitario Sr. Camiruaga estuvo ayer en el barrio de Las Arenas y en Erandio para dictar algunas medidas…” Decían que el origen del brote pudo deberse: “…A alguno de los tripulantes de un buque, que procedente de zona sospechosa, ha llegado a la ría y ha amarrado en Sestao…” Algún avispado vendedor de cerveza bilbaíno aprovecha el miedo reinante para tratar de hacer su agosto anunciando: “…Contra el Cólera la cerveza inglesa marca “T”. Acaba de publicarse en Hamburgo una estadística: Existen en esa ciudad 18 fábricas de cerveza que ocupan a 850 empleados y solo dos entre estos murieron de cólera. En Viena durante al terrible epidemia del 75, había frente a la fábrica de Dreher una casa en la que murieron todos sus habitantes, mientras que en la fábrica de Drehero, que ocupaba a 3.000 operarios, no hubo ninguna baja…” Realizaba aquel ladino anuncio el representante de la marca de cerveza en Bilbao D. Juan Furner.

 

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo la Diputación de Bizkaia pedía a los Ayuntamientos que mientras durara aquella sospechosa enfermedad no enviaran a sus enfermos al Hospital de Bilbao.

1 comentario:

  1. Siempre interesante, gracias por el tiempo que le dedica.

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