lunes, 13 de abril de 2020

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -156-



En la anterior entrada veíamos cómo toda la costa de Vizcaya fue azotada por un imponente temporal con granizo y fuertes ráfagas de viento.

En el pleno del día 25 de marzo de 1892 el Alcalde de Getxo D. Santiago Diliz informaba que: “...Cómo presidente la Comisión Constructora de la Iglesia de San Ignacio, había acudido a una reunión de dicha Junta el día 22 de ese mes para recibir información de la marcha de los trabajos de dicho templo. Entre los datos aportados por esa Junta estaba el de la fecha en que se iba a producir su apertura al culto. La cual era estimada que se realizaría entre los días 20 o 25 del próximo mes de marzo...

En ese mismo pleno se daba cuenta de la inscripción el en Registro de la Propiedad de la casa llamada “Landa” por D. Higinio Cereceda.

El día 20 de febrero de 1892 se levantaba el Estado de Guerra en Bizkaia: “...Reunidas ayer tarde a las cuatro en el Gobierno Militar las autoridades militares y civiles de Vizcaya, y después de hacerse cargo de la situación de la zona minera, donde reina completa tranquilidad, habiéndose reanudado los trabajos en circunstancias normales, acordaron levantar el Estado de Guerra en esta Provincia...”

El día 24 de febrero de 1892 se fijaba para pagar el valor estipulado por la expropiación de terrenos para la construcción del ferrocarril de Las Arenas a Plencia, entre las personas a las que se habían expropiado dichos terrenos se encontraban: “...D. Martín Berreteaga, D. Juan Antonio Garay, D. Joaquín Bautista Sarria, Dña. Gabina Arteta y D. Juan Arrieta...”

Corría el 27 de febrero de 1892 cuando en el pleno municipal se leía: “...El proyecto de ordenanzas Municipales que se había previsto rigieran en la Anteiglesia, los cuales fueron aprobados por unanimidad, acordando exponerlos al público para que pudiera presentar cuantas alegaciones considerara pertinentes. A la vez se leían todos los capítulos del proyecto de ordenanzas para la construcción en el Municipio de Guecho. Y como de ordenanzas iba se leían también las del cuerpo de serenos o vigilantes nocturnos de la Anteiglesia...” Aquellas normas Municipales darían lugar en 1894 a la edición de un libro que recogía las “Ordenanzas Municipales de Edificación y Policía” que recogieron todas la normas a aplicar en este municipio: “...Iban desde “La Autoridad Municipal y sus Agentes”, al “Aprovechamiento de lo que el mar arrojaba a las Playa”, cafés y tabernas, carruajes y caballerías, cementerios, carnicerías, fondas y posadas, fiestas, higiene pública, inhumaciones, lavaderos, mendicidad, matadero, pesas y medidas, titiriteros y volatineros hasta la venta de leche y mantecas…”


Y mientras en la Villa de Don Diego los carnavales, en los salones de renombre bilbaíno D. Juanes apodado “El Diablo de los Salones” ofrecía una velada de juegos de prestidigitación, las gentes se divertían con las peleas de gallos y la entrada de buques de distintas nacionalidades se sucedía en el Puerto: “...El 21 de febrero de 1892 habían arribado a puerto 59 buques de vapor y 16 de vela. De ellos 24 fueron de nacionalidad Inglesa, 13 franceses, 1 alemán y otro noruego...” En Las Arenas se sucedían pequeños hurtos como el realizado en el palomar de D. Marcelino Zabalegui a quien los aficionados a lo ajeno robaron cerca de 20 palomas. También le tocó en suerte a la “Fonda San Ignacio” de Algorta, la entrada en sus instalaciones de los ladrones, que tras entrar por una de sus ventanas se llevaron varios utensilios de la decoración.

Ya por esos días se preveía la puesta a flote del Vapor “Xania” que había quedo varado en la playa de Las Arenas el día 2 de febrero de 1892. Habían decidido ponerlo a flote para el día 28 de febrero: “...El vapor tenía algunas abolladuras en los fondos, pero no creían que tuviera vías de agua, y ya lo estaban pintando para ponerlo a flote en la próxima marea...” Según relataba el diario “El Noticiero Bilbaíno” del 28 de febrero de 1892: “…Hoy a las tres de la tarde están hechos todos los preparativos para poner a flote el vapor “Xania”. Para realizar la maniobra por la popa del vapor se han pasado dos cadenas, una de las cuales, Ia mayor, se compone de diez grilletes, de 15 brazas cada uno, de modo que aquella tiene una longitud de 150 brazas. El extremo de la cadena, provisto de un ancla, se halla sujeto cerca de los restos de un vapor hundido en aquellas inmediaciones, y que creemos es el “Myosaotis”. La otra cadena está sujeta al muelle nuevo de Portugalete. A las tres, y con las máquinas de a bordo, se pondrán en tensión las cadenas y al mismo tiempo comenzarán a trabajar los remolcadores...” Tan solo fueron necesarios tres arranques de los remolcadores para poner a flote el vapor. El responsable de aquel rescate fue D. Manuel Zarraga.

El día 27 de febero de 1892, en el diario bilbaíno el “Nervión” hablaban sobre la inminente puesta en marcha de la línea del ferrocarril entre Las Arenas y Algorta: “...A juzgar por la marcha que siguen los trabajos de construcción en el ferrocarril de Las Arenas a Plencia, se espera que hacia el mes de Junio próximo se dé comienzo a su explotación en el trayecto de Las Arenas a Algorta, y tal vez si las. circunstancias fueran favorables, para esa época podría explotarse dicho ferrócarril entre Las Arenas y Urduliz, desde donde seria muy corto. el viaje en diligencia hasta Plencia, pues a lo sumo se emplearía un cuarto de hora en ese viaje de coche. Parte del material móvil, tal como un coche de 1ª; otro mixto de 1ª y 2ª y otro de 2ª y 3ª dé viajeros, sistema Trucf, y seis u ocho vagones de mercancías, lo mismo que una locomotora con freno automático, se hallan ya en poder de la compañía...”


Durante el día 28 de febrero de 1892 ya eran numerosas la rondallas que recorrían nuestras calles con motivo de la celebración de los carnavales: “...Alegrando al vecindario con los instrumentos y sableando lindamente a cuantos transeuntes tenían la curiosidad de escuchar sus coplas...”

Durante el año determinados terrenos de Getxo fueron utilizados como canteras para la extracción de piedra y arena para las obras de la Anteiglesia, lugares cómo La Galea, Baserri, Arnabar (en Azkorri), Arrigunaga, Aiboa, Erega, el Castillo y otros puntos. De alguna de estas canteras se extraía arena blanca, cómo la que obtenía D. Gabriel Elorriaga en Alango. De otras era la piedra el material apetecido para obtener tras el proceso de triturado el cemento. Uno de los vecinos de Getxo que trabajó ese material granular fue D. Miguel Uria, quien el 3 de marzo de 1892 solicitaba al Ayuntamiento de Getxo “...Se le conceda terreno comunal entre el punto llamado Ase-rrota y el faro de la Galea, con objeto de extraer piedra y convertirla en cemento en su fábrica...” Se trataba de una franja de 200 metros de ancho situada cerca del acantilado, por la que pagó un canon de 50 pesetas al año. La fábrica de cementos estaba en la Avanzada.

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo algunas personas de Getxo estaban necesitadas de la ayuda Municipal.

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