En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, algunos vecinos eran incluidos en la llamada “Clase Pobre” lo cual les permitía acceder a los reparadores Baños de Mar en Ereaga.
Al finalizar el pleno del Ayuntamiento de Getxo, del 17 de septiembre de 1896, se daba cuenta del coste que habían tenido las actuaciones de la Banda de Garellano durante el último verano: “...Se han pagado 1250 pesetas por esta Corporación a la Banda de Música del Regimiento de Garellano por tocar en Las Arenas, por las tardes, de los días festivos desde el 1º de julio hasta la fecha presente, previo convenio alcanzado entre dicha Banda y la Comisión de aquel barrio...”
El peso del pan al parecer estaba siendo adulterado en algunas poblaciones, a lo largo de la ría bilbaína, por lo que se hizo necesario su control en nuestra Anteiglesia: “...A consecuencia del repeso del pan en Bilbao y otros puntos, el mismo fue verificado ayer en Las Arenas, comprobándose el fraude que se viene produciéndose en el peso, fueron decomisadas y repartidas entre los pobres unas cien otanas. Esta medida ha sido bien recibida por el público en general, que venía quejándose de la falta de peso del pan...” (El Noticiero Bilbaíno del 20 de septiembre de 1896).
Al lado de nuestro Pueblo, en el barrio denominado la Txopera de Lamiako, se celebraban las fiestas de San Miguel, de ellas contaba la prensa: “...La Romería celebrada el domingo en Lamiaco estuvo muy animada. En el concurso de versolaris, el primer premio de 20 pesetas recayó en el guipuzcoano Martín Expósito, el segundo de 10 pesetas en Francisco Ugarte de Lejona. A la tarde, a las tres y media, dio comienzo el regateo de botes, tomaron parte los botes: Rosario, Justo, Extremeño y Trinidad, obteniendo el primer premio el Trinidad seguido del Justo...” Aquel mismo día D. Modesto Arrillaga era arrollado por el Tranvía junto a la fabrica de cristales de ese barrio. (El Noticiero Bilbaíno y El Nervión del 22 de septiembre de 1896).
Esos finales de septiembre eran malos para las corrientes, las cuales aumentaban en nuestra playa de Las Arenas, algunos bañistas poco habituados a nadar lejos de la playa se vieron en serias dificultades: “...Dos jóvenes sirvientas, que ayer al medio día se hallaban bañándose en la Playa de Las Arenas, estuvieron a punto de perecer ahogadas a consecuencia de haber ido demasiado lejos. Un bañero se lanzó a auxiliarlas y estuvo también a punto de perecer ahogado, pues una de las jóvenes se le abrazó y le impedía moverse. Otros bañeros sacaron a la orilla a las dos jóvenes sirvientes, una de las cuales se hallaba en bastante mal estado...” (El Noticiero Bilbaíno del 23 de septiembre de 1896).
En la prensa bilbaína, la Alcaldía de Getxo, publicaba los actos que iban a tener lugar con motivo de la festividad de Las Mercedes, en Las Arenas: “...Alcaldía de Guecho.- Anuncio: El 24 del actual, a las 10 de la mañana, se celebrará una solemne función religiosa con motivo de la festividad de la fiesta de la Iglesia de Nuestra Señora de Las Mercedes del barrio de Las Arenas de esta Anteiglesia: Por la tarde habrá romería en la campa de la citada iglesia con asistencia de la Banda de Música de Garellano, y por al noche baile en la Plazuela del citado barrio con la Banda de Música de la localidad...” Como la «Plazuela», era denominada la actual Bizkaiko Zubia Enparantza. (El Noticiero Bilbaíno del 23 de septiembre de 1896).
Con bastante celeridad, tan solo había transcurrido una semana desde que el Ayuntamiento de Getxo solicitara las calificaciones de los examinados y matriculados, en el pleno municipal 23 de septiembre de 1896: “...Se da cuenta de las calificaciones de los exámenes del curso 1895-1896, y de los alumnos matriculados para las asignaturas de Náutica en la Escuela a cargo de la viuda del finado Dourte. Igualmente se dio cuenta de los alumnos matriculados en la Escuela de Solfeo y sus notas durante el presente año,...”
Y mientras durante la temporada de verano, ante la afluencia de visitantes y veraneantes que llenaban los balnearios, hoteles y fondas, se hacia necesaria la ampliación del servicio de correo, con la llegada del otoño la necesidad de dicho servicio se hacía innecesaria: “...Acuerda este Ayuntamiento que a partir del 30 de septiembre cese el correo extraordinario que comenzó el día 1 de julio último, por ello ordenamos: Que al correo peatón, al administrador de correos por sus ocupaciones extraordinarias y al cartero por el aumento producido en dicho servicio se les abonen 100 pesetas por los servicios prestados...”
Entre las cuentas de gastos, en el pleno municipal del 23 de septiembre se daba cuenta de los siguientes: “...Se pagaron 60 pesetas por ocho cántaras de vino, empleadas en el Puerto de Algorta, el día 13 de agosto, cuando la corrida de novillos.
Que al pirotécnico D. Juan Anta, se le abone el importe de los fuegos artificiales y voladores, quemados durante las fiestas del verano.
Al alguacil Miragaray se le abonen 5 pesetas por lo satisfecho a Dña. Margarita Bilbao por la limpieza de ropas de una que pasó la viruela en Las Arenas, la cual era de Madrid...”
Finalizaba el pleno del 23 de septiembre de 1896, y con el, los últimos asuntos tratados en el mismo: “...Acuerda este Ayuntamiento asistir en Corporación, mañana día 24 de septiembre, a la misa mayor que con motivo de la festividad de la Santa, se celebrará en la iglesia de Nuestra Señora de Las Mercedes...” A este tiempo, el Alcalde, D. Santiago Diliz, dijo: “...Que cede al Hospital Hospicio de Algorta, cuyas obras se encuentran a punto de terminar, con la salvedad de lo acordado en la sesión del 19 de diciembre de 1895, cuatro acciones que posee el Casino Algorteño, fechadas las mismas el 21 de septiembre de 1881, y que se le expida al Primer Teniente de Alcalde recibo de ellas...” Y por último dispone el Ayuntamiento: “...Que teniendo que asistir en Corporación, el jueves 1 de octubre, a la función religiosa que con motivo del Santo Ángel Custodio se celebrará en la Parroquia de Santa María de Guecho, la sesión municipal se celebre el día 30 de septiembre de 1896...”
En la próxima entrada de esta serie veremos como, algunas obras de la calle de la Carretera (actual Algortako Etorbidea), a la altura de San Ignacio), causaban desacuerdos entre los vecinos y la Compañía del Tranvía Eléctrico.
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