En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, debido a los embates con los que el mar golpeaba las laderas de Satistegi, se hacía necesaria la construcción de un murallón en sus laderas junto al mar.
En el pleno del 15 de octubre de 1896, la Compañía del Tranvía Eléctrico de Bilbao a Algorta solicitaba al Ayuntamiento de Getxo la mejora del andén de espera: “...Ha presentado el Director de la Compañía del Tranvía Eléctrico de Bilbao a Algorta una instancia, solicitando permiso para colocar tres bancos cubiertos en el barrio de Algorta, que puedan servir de refugio y de punto de espera de las personas que afluyan a los coches del tranvía. El Ayuntamiento acuerda pasar el asunto a la Comisión de Fomento y Policía Urbana...” Y por otra parte se daba cuanta de otra instancia del Gerente de esa Compañía: “...Se da cuenta de un instancia del Director Gerente del tranvía, referente a la instalación del servicio de carruajes por la nueva línea de la carretera, y al paso de los carros por la actual vía mientras se arregle el desmonte de la carretera. El Ayuntamiento decidía dar paso de la misma al estudio e informe de una Comisión Especial, quedando designados para la misma los concejales señores Libano, Larrondo e Inchaurtieta, D. Manuel...”
El murallón del Puerto de Algorta, también era asunto de aquel pleno municipal: “...Se da por enterado este , de un escrito del sobrestante de obras municipal, en el que manifiesta que se halla minado por las olas del mar el murallón de la parte exterior del Puerto de Algorta, y en peligro de ocurrir muchos prejuicios de dejarlo así. El Ayuntamiento acordó se arregle este murallón mediante jornaleros o camineros bajo la vigilancia del sobrestante...”
Otra obra que era acordada realizar por el Ayuntamiento de Getxo era la del paso peatil, en la zona del desmonte de las de la carretera del Tranvía Eléctrico del Bilbao a Algorta: “...Con motivo de haberse instalado el paso del Tranvía Eléctrico por la calle de la Carretera, muchas personas se ven obligadas a transitar por el callejón que se encuentra, entre las propiedades del Sr. Aqueche y herederos del finado D. Facundo Gorordo, callejón que se halla en muy mal estado. Ordena este Ayuntamiento se ejecute un anden para el paso peatil por dicho callejón, por el lado de la pared de la propiedad del referido Sr. Aqueche...”
Y como todos los años en las cuentas municipales se incluía la limpieza del río Gobela: “...Se aprueba la cuenta presentada por D. José Ramón Achutegui y otros jornaleros, de los trabajos verificados de la limpieza del río Govelas para el libre curso de sus aguas...”
Los barquilleros, esos vendedores, que con su lata coronada por una ruleta, aparecían por nuestras playas, fueron personajes populares en los Siglo XIX y XX, con su característico grito !Barqui, barqui, al rico parisién...!. Ruletas que los clientes hacían girar para ver qué les tocaba. Pues bien, como decía a finales del Siglo XIX eran populares por todo Europa, de hecho la prensa bilbaína recogía algo de sus andanzas: “...Han regresado a esta Villa once vendedores de barquillos después de hacer una expedición lucrativa por los balnearios de Inglaterra y Francia. En Cherburgo estuvieron a la llegada del Zar de Rusia, y hacen grandes elogios de la fiesta. En cambio no han vuelto satisfechos de Inglaterra, porgue fueron expulsados por haber considerado las autoridades que era juego prohibido el de la ruleta...” (El Noticiero Bilbaíno de 17 de octubre de 1896).
Según contaba la prensa bilbaína el Tranvía Eléctrico de Bilbao a Las Arenas inicaba las pruebas para su andadura oficial: “...Hoy día 22 de octubre de 1896 se verificaran las pruebas oficiales del Tranvía Eléctrico de Bilbao a Las Arenas. Terminadas las pruebas, informarán a los Ayuntamientos por cuyos pueblos pasa el tranvía, y es muy posible que para primeros del mes próximo se inaugure la nueva línea...” (El Noticiero Bilbaíno del 22 de octubre de 1896).
En el pleno municipal de Getxo del 22 de octubre de 1896 se trataba, entre otros asuntos, sobre el contenido de una carta remitida por el Director Gerente de la Compañía del Tranvía Eléctrico de Bilbao a Algorta, a cerca de las pruebas oficiales de la línea de dicho tranvía: “...Se da cuenta de una carta remitida por el Director Gerente de la Compañía del Tranvía Eléctrico de Bilbao a Algorta, manifestando que se ha señalado para el día de hoy, 22 de octubre de 1896, para realizar las pruebas oficiales de dicho tranvía entre Bilbao y Las Arenas, por lo que invita a esta corporación a asistir al acto que se celebrará por la tarde. El Ayuntamiento acuerda que a dicho acto acudan en representación de esta Corporación el Alcalde D. Santiago Diliz y el Regidor D. José María Basagoiti...” En uno de los diarios del siguiente día se recogía cita de aquel acto: “...Ayer se verificaron las pruebas oficiales del Tranvía Eléctrico en la línea de Las Arenas. Al acto acudieron Comisiones de la Diputación, y del Ayuntamiento de Bilbao los Ingenieros Del Rio, Huagón y Mejón, y los arquitectos Iturrioz y Garamendi, quienes asistieron a las pruebas...” (El Noticiero Bilbaíno del 23 de octubre de 1896).
Pero, continuaba el pleno municipal del día 22 de octubre, y en el se trataba también sobre asuntos relacionados con dicho tranvía: “...Se da cuenta de la queja presentada por D. Miguel Uria de esta vecindad, y de una comunicación del Director de la Compañía del Tranvía Eléctrico, ambas relativas al muro que se esta intentando construir en el punto denominado Chominchu en la carretera...”
En la próxima entrada de esta serie veremos como el Juez Municipal de Getxo trataba de dar instrucciones sobre algunos cambios que había que realizar en los locales del Juzgado Municipal de San Nicolás.
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