miércoles, 4 de marzo de 2020

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -148-



En la anterior entrada veíamos cómo se celebraban corridas de toros en la Plaza de Algorta.

El día 15 de agosto el ferrocarril de Las Arenas transportaba a 5.767 viajeros, al día siguiente eran 5.230 los viajeros transportados, mientras que el ferrocarril de Portugalete llevaba en sus unidades durante los dos días a 34.000 viajeros.

Contaba el diario “El Nervión” del 16 de agosto de 1891 que se había producido un incidente a bordo del vapor inglés “Merannie”: “...Lo que provocó que el práctico lemán de Algorta D. Joaquín Ardanza se viera precisado a pedir auxilio a voces. Otro vapor fondeado en el Abra, el “Colón” envió un bote tripulado en socorro del práctico, transbordándole de uno al otro vapor. Ambos vapores habían entrado en la marea de esa mañana...”

Casi a mediados de agosto, el día 18, empezaba la prensa a referirse a las carreras de caballos que se iban a realizar en el Hipódromo de Lamiaco: “...En ellas participarán diversos caballos pertenecientes a gentes de la nobleza, entre ellos estaban el marques de Villagodio y Adolfo de Urquijo e Ibarra, también D. Agustin Levison. Una de las condiciones para participar en dichas carreras era que los caballos fueran propiedad de personas residentes en Asturias, Santander y Provincias Vascas...”

El 23 de agosto de 1891 la Compañía del Ferrocarril de Las Arenas a Plencia continuaba el trazado por terrenos comunales del municipio. En un oficio dirigido al Ayuntamiento de Getxo: “...Solicitaba permiso para continuar las obras de la línea en los terrenos comunales del municipio a su paso por la Anteiglesia. Solicitud que quedaba aprobada en las condiciones que ambas entidades habían pactado con anterioridad...”


El 27 de agosto de 1891 D. Antonio Uribe, preocupado por las obras que se iban a realizar en la calle Torrena, que modificaban la altura de la rasante de la carretera planteaba que: “...Tras haber visto un anuncio en el que se publica el proyecto de rebajar la rasante frente a la casa de Dña. Timotea Larrauri, y siendo el exponente propietario de una casa en la parte opuesta a dichas obras, que afectan a la seguridad de mi propiedad, se garantice el perjuicio que se pudiera resultar a la mencionada casa titulada “Careagagüena nueva”...” Al ser este proyecto obra de la Diputación de la Provincia el Ayuntamiento acordaba remitir dicha solicitud al ente provincial.

El Ayuntamiento, preocupado por las condiciones de trabajo de los serenos-vigilantes de la localidad, encargaba al Síndico D. Sabino Laca: “...Para los nueve serenos veladores nocturnos de la localidad les suministre impermeables y gorras, para evitar mojaduras y poder conservar secas las ropas que llevan a cuestas, los mismos deberán ser sin mangas...”

Cómo ya el verano avanzaba hacia su finalización, para garantizarse el Ayuntamiento el cobro de los impuestos por las casetas de baño de las playa del municipio, acordaba: “...Que un concejal acompañado del alguacil tome la razón del número de casetas colocadas en las playas por diferentes bañeros, haciendo firmar a sus dueños la conformidad del número de casetas colocadas por cada uno para evitar reclamaciones ulteriores...” Quedaron comisionados para tal fin los siguientes concejales: Para Las Arenas D. Braulio Ajuria y para Ereaga y Puerto D. Sabino Laca.

Cuando se trasladaban a otro puesto los carabineros de la localidad, el responsable de llevar los equipajes de estos era el alguacil Sr. Miragaray.

La Fabrica “La Algorteña”, de la que era propietario D. Miguel Uria, dedicada a la fabricación de cementos y baldosas, solicitaba el 27 de agosto de 1891 permiso para realizar ensayos en piedras que extraía en diferentes puntos del municipio a fin de localizar una cantera en la que existieran piedras adecuadas para sus productos.

Las carreras de caballos en el “Hipódromo de Las Arenas” (Campa de Lamiako) llamaban ya a la puerta el día 29 de agosto de 1891. Las mismas se iban a celebrar el domingo 30 de agosto a las tres y media de la tarde. Se trataba de una competición de carreras lisas y de saltos. Dicha celebración iba a ser amenizada por al banda de Santa Cecilia: “...El domingo, el hipódromo aparecía con lo más florido de la sociedad bilbaína, amaneció con un día agradable y soleado, en las tribunas se podía ver distinguidas damas de esa sociedad, a las Martinez Rivas, O`Shea, Aznar, Elorriaga, Barandiaran, Real de Asua, Zubiria, Gortazar, Arellano, Allende, Mac Mahon, Isamendi y otros apellidos de la alta burguesía. En la primera carrera de 1750 metros resultó ganador el caballo “Mario-II” propiedad de P. Garvey...”


Ya en septiembre de 1891, el día 2, se estaba procediendo a las pruebas de dragado por una nueva draga en la benedicta. Decía el diario “El Nervión”: “...Ayer tarde se efectuaron en el banco de arena del muelle de la Benedicta las pruebas oficiales del buque-draga, aspiradora y portadora de vapor, “Bilbao”, que ha adquirido la Junta de Obras de este puerto...” El buque-draga medía 45 metros de eslora, 8,60 de manga y 3,75 de puntal bajo cubierta. Al acto asistieron el ingeniero jefe Sr. Lequerica, D. Eduardo Coste y Vildosola, D. Pedro J. De Errazquin y D. Evaristo de Churruca. Se estimaba que la nueva draga podía extraer diariamente del lecho de la ría y puerto 1.000 metros cúbicos: “...Después con la arena extraída y sus tanque llenos, se dirigió la draga hacia la Galea poniendo rumbo a Plencia, haciendo el trayecto de ida y vuelta en dos horas y media…”

La fabrica de chocolates “La Lealtad” de Astorga, que había obtenido medallas de oro en las exposiciones de Madrid y Bruselas, vendía sus productos en dos establecimiento de Getxo: “...En Las Arenas en el regentado por D. Ángel Lorente y en Algorta en el de D. Tomás Goicoechea...”

El día 3 de septiembre de 1891 El Ayuntamiento de Getxo, ante el deterioro que se estaba produciendo en los plátanos de la Plaza del Mercado (San Nicolás) decidía: “...Que teniendo presente el daño que hacen con su sombra los chopos de la plaza del mercado a los árboles plátanos que existen en el intermedio de aquellos sin que puedan estos prosperar, acordamos se arranquen los chopos en la parte que perjudican a los plátanos…”


En esas fechas, según el libro de actas municipal, el muro del Puerto Viejo se hallaba en mal estado: “…Hallándose en mediano estado parte del muro de contención del punto de Asuarca o Ereachu en la proximidad del Puerto de Algorta y pudiendo resultar que de continuar así las olas podrían causar males mayores, acuerda este Ayuntamiento se proceda a la reparación de dicho muro...”

En ese mismo pleno se trataba sobre el establecimiento de un puesto de la Guardia Civil en el barrio de Las Arenas: “...Se hace presente que para establecer el puesto de la Guardia Civil existente en el barrio de Las Arenas, se había adquirido por cuenta del Municipio habitaciones pertenecientes a D. Santiago Lecumberri, en la casa donde vive, cuyo arriendo corre desde el día 5 de julio último a razón de 750 pesetas anuales. A la vez acordó el Ayuntamiento que con arreglo a las disposiciones vigentes y gozando de libertad los artículos de consumo que introducen los individuos de los puestos de la Guardia Civil para si y sus familia, así como de la asistencia facultativa gratuita en sus enfermedades, sean comprendidos en dichas libertades los Guardia Civiles y sus familias del puesto de Las Arenas, y se comunique esta resolución al cabo de la citada fuerza, con encargo de que lleven nota circunstanciada de los géneros que devengan derechos municipales cada vez que introduzcan exclusivamente para su consumo y de su familia, y otra nota igual el rematante de arbitrios, a fin de que pague oportunamente el Ayuntamiento el importe de aquellos géneros. Se participe también de este acuerdo al médico titular de Las Arenas...”

La actividad del Casino de Las Arenas aumentaba y un nuevo atractivo llegaba a sus locales, el sábado día 5 de septiembre de 1891, de un espectáculo de un grupo de Teatro de Guiñol, que al parecer se pretendía que funcionara estable en esa agrupación.

Tras más de un mes anunciando la subasta del establecimiento de “Baños de Mar Bilbaínos” de Las Arenas, ocupando las paginas de los diarios locales el anuncio que establecía dicho acto para el día 10 de septiembre de 1891, finalmente por falta de licitadores quedaba desierta la subasta.

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo el Gobernador Civil enviaba un oficio en el que declaraba la necesidad de expropiar las fincas de los vecinos y propietarios para la construcción del Ferrocarril de Las Arenas a Plencia.

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