domingo, 14 de noviembre de 2021

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -239

 

En la anterior entrada, de esta serie, sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos cómo las obras para la construcción del edificio de la “Eléctrica de Guecho” avanzaban a su conclusión.

En el pleno municipal de Getxo del 23 de agosto de 1894 se daba cuenta de: “...La Circular publicada por el Gobernador Civil, en el Boletín oficial de la Provincia, disponiendo que la elección de cuatro Diputados Provinciales, en los distritos de electorales de Bilbao y Guernica y Luno, tenga lugar el día 9 de septiembre próximo...”

En el mismo pleno se trataba sobre una petición del empresario D. Miguel Uria, quien solicitaba: “...Que los escombros de la casa que construye D. Martín Berasategui, interrumpen el paso de las aguas que bajan por cuneta de la calle de la Carretera. Manifestando que la intercepción de las mismas impide el aprovechamiento que hace de las mismas para su fabrica de esas aguas de lluvia, por lo que solicita la retirada de dichos desechos...”

También se trataba sobre una solicitud de D. Pedro de Amezaga de esta vecindad: “...En concepto de Director Gerente de la Eléctrica de Guecho, para que se le conceda permiso para instalar una maquina de treinta caballos, de forma provisional, en el solar de D. Martín Zavala, en el barrio de Las Arenas, que funcionará durante un periodo de un mes, hasta que la Compañía eléctrica termine su edificio...”

Muchos eran los asuntos que se trataban en aquellos plenos, también los relacionados con la edificación, por lo que en el pleno de 23 de agosto, se informaba sobre: “...Una casa que pretendía construir D. Juan José Sarria, en la calle de la Carretera, en el punto llamado de la Cadena. También sobre la solicitud de D. Francisco de Gorriño, vecino de Berango, se le suministre agua para su casa “Egusquiza Nueva”; aunque la solución para este propietario fue el construir una fuente junto a dicha edificación para el suministro de agua. En todas aquellas solicitudes se indicaba que debían realizarse de acuerdo con las Ordenanzas Municipales de Construcción. Por lo que se decidía, para dar a conocer dichas Ordenanzas, al Casino de Algorta, al Círculo Algorteño, a la Sociedad Benéfico Recreativa de Algorta y otro ejemplar a la Sociedad Recreativa de Las Arenas. Anunciando al público la puesta a la venta de noventa ejemplares de dichas Ordenanzas, al precio de dos pesetas el ejemplar...”


La comisión encargada de realizar gestiones, afín de evitar la venta de los terrenos comunales, que había anunciado el “Administrador de Ventas de Bienes del Nacionales de Vizcaya”, proponía: “...Gestiones para las cuales nos trasladamos a Madrid y nos hemos valido de varias personas de influencia, entre las cuales esta el abogado D. Constantino Careaga, quien no ha querido recibir cantidad alguna por sus gestiones. Por lo que esta Comisión considera que debieran de recompensarse sus servicios. El Ayuntamiento de Guecho, a propuesta de dicha Comisión acordaba: Se regale al Sr. Careaga un objeto o alhaja con el fin de compensar sus servicios, para que tenga una memoria del asunto...”

Con una tarde desapacible comenzaban las carreras de “Lamiaco” el día 24 de agosto de 1894, entrecomillo el nombre de esa población porque en la propaganda eran denominadas como de “Las Arenas”. Aquellas competiciones constaron de cinco carreras, y viendo los ganadores y los asistentes, se puede fácilmente deducir que eran para aristócratas: “...La primera, con un recorrido de 2.500 metros, para caballos y yeguas de todas clases y países, de 3 años y más; quedando ganador el caballo “Centella” de Sr. Garvey.

La segunda, de una distancia de 1.000 metros, para potros y potrancas, esta carrera no exenta de conflicto, se tuvo que repetir dos veces, ganando la primera el potro “Ducantsea” de Garvey, y en la segunda “Ladino” de Villamejor.

La tercera, de 800 metros, fue para jacas de paseo, caballos y yeguas de propiedad personal, de Bilbao, a la que tan solo se presentó en la meta una yegua llamada “Suiza”, propiedad del Marques de Villagodio, y que, por razones obvias fue ganada, sin correr, por este.

La cuarta, de 1.800 metros, era para caballos y yeguas de 3 años, de todas las razas y países, fue ganada por el caballo “Palantín” del Sr. Garvey.

La quinta y última prueba, una carrera de 3.000 metros de distancia, para caballos y yeguas de todas razas y países, de 3 años y más, fue ganada por el caballo “Presidente” del Marques Conde de Mejorada.

Entre los asistentes a dichas carreras, que llegaron en trenes preparados para el evento, se podía ver a lo más florido de la aristocracia bilbaína: Aznar, Coste y Vildosola, Echevarria, Ibarra, Chavarri, Urquijo, Vilallonga, Villagodio y otros muchos...” 

El domingo día 26 de agosto, con un tiempo a decir de la prensa magnifico, se celebraron las segundas jornadas de aquellas carreras en Lamiaco. (“El Nervión” del 25 y 27 de agosto de 1894). Pero no era esa la única actividad a la que los aristocráticos competidores de los deportes de lujo se dedicaban, en los campos de Lamiaco, otra de ellas era el “Tiro Pichón”. Actividad cinegética que había comenzado a practicarse en esos campos en 1892, de la mano de la “Sociedad de Tiro Pichón de Lamiaco” (Ver entrada del 26 de febrero del 2014 “El Tiro Pichón desde los Campos de Lamiako hasta Aiboa”). A la que los importantes magnates llegaban en “Breaks” (Coche de caballo ingles de principios del Siglo XIX) tirados por caballos. Y tras una autentica escabechina de palomas, mataron aquel día más de 140, se dirigieron al ambigú del campo donde según contaba la prensa “...Los asistentes recibieron un delicado lunch...” (“El Nervión del 29 de agosto de 1894).

En la próxima entrada, de esta serie, veremos cómo se sacaban a subasta, las obras de construcción del Hospital Hospicio de Alango.

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