En la entrada anterior de esta serie veíamos cómo la Dirección
General de Contribuciones trasladaba a la Administración de la Hacienda
provincial la orden de que debía
repuntarse
para los efectos del impuesto, no solo el sueldo, sino cualquier clase de renta
ya procediera de bienes o industrias.
El día 24 de
marzo de 1893 se notificaba en el diario “El Nervión” las exenciones militares
para los mozos del reemplazo de abril de ese año, entre ellos estaban los de
Getxo: “…Conforme
a lo que dispone el artículo 102 de la ley de Reclutamiento militar del próximo
mes de Abril comenzaran en el salón del Instituto Vizcaíno, ante la Comisión
Provincial la presentación de todos aquellos mozos que a su debido tiempo alegaron
las causas y efectos que les impedían acudir al servicio militar. El día
señalado para los ayuntamientos de la provincia, són los siguientes: Día-4, concurrirán
los comisionados con los respectivos mozos de los Ayuntamientos de:
Arrigorriaga, Barrica, Basauri, Begoña, Berango, Deusto, Echevarri; Erandio,
Guecho, Laukiniz, Lejona y Lujua…”A la vez que daban el dato de
los buques salidos y entrados a Puerto durante el mes de febrero de 1893: “…Han
entrado a puerto 254 y salido 285 buques…” El pabellón mayoritario
de ambos era de origen Inglés.
En el pleno del 29 de marzo de 1893 se trataba, entre otros temas,
sobre unos terrenos de la casa llamada “Dominguena” situada en la calle San
Nicolás de Algorta: “…Se da cuenta de la
evaluación realizada por D. Francisco Ciriaco de Menchaca, maestro de obras, en
el terreno de Dña. Carolina Mandaluniz, viuda, en su casa llamada
“Domingueana”, que con motivo del ensanche, que con arreglo al plano de
población de Algorta debe darse a aquel punto a la calle San Nicolás…” (Ver plano de 1878).
En el mismo pleno se aprobaban algunos pagos que por diferentes
conceptos se habían realizado, uno de ellos fue: “…A D. Juan
Antonio Goicoechea 39 pesetas, por la vigilancia realizada en la casa de D.
Santiago Diliz, con motivo de la viruela que reino en esa casa desde el 16 al
28 de diciembre de 1892…”
El 30
de marzo de 1893, según informaba el diario “El Noticiero Bilbaíno”, se
celebraba en Las Arenas: “…Un gran baile de invitación en honor
de la colonia extranjera de esta localidad…” A
fin de facilitar los trabajos preparatorios se convocó una reunión general por
medio de un anuncio: “…Reunión que tendrá lugar el domingo
de Pascua a las 10 de la mañana, la cual se celebrara en el Hotel Ventura. A la misma se invitaba a asistir a todas las
comisiones parciales y a la de los viles a los miembros de la Sociedad
Bilbaína, incluso a la prensa local…” El domingo día 2 de abril
se celebró aquella reunión, aunque a punto estuvo de ser suspendida por la
inclemencia del tiempo la cual a primeras horas hizo que muchos de los
asistentes se retrajeran ya que: “...Al extremo de haberse
pensado dilatar la reunión a instancias del Sr. Basterra, arquitecto
representante de la Sociedad Bilbaína…” Sin embargo, a
última hora fueron haciendo acto de presencia varias de las comisiones, la
opinión de las mismas era suspender aquella fiesta: “…Deseando
dar a este acto toda la brillantez posible, proponemos suspender el baile hasta
más entrada la estación primaveral…” La prensa local comentaba
que: “…Sabemos
que los preparativos son muy importantes, contando para dicha celebración, con
unos locales preparados con una completa instalación de luz eléctrica, dotada
de una máquina de vapor de fuerza de 10 caballos, con dos dinamos, varias
lámparas de arco voltaico de mil voltios cada una, numerosos fuegos de bengala
y luces de gas de gran potencia…” La banda de música de
Portugalete también asistió al evento y amenizó aquella reunión preparatoria.
Para
primeros de abril de 1893, se trataba en el pleno del día 6 de dicho mes, se
estaba tratando de adoquinar alguna zona de Algorta: “…Se
da cuenta de un oficio de la Comisión Provincial autorizando al Ayuntamiento
para colocar un paso adoquinado a través de la carretera de Las Arenas a
Urduliz, en el punto llamado “La Cadena” en el barrio de Algorta, a la par de
la casa de D. Juan Manuel de Ugarte…"
En ese
mismo pleno se trataba sobre una petición de D. Tomás Uria: “…Deseando
dar salida a las aguas sucias de su casa llamada “Mariandresena”, situada en la
calle de la Carretera y estando el caño del municipio distante de mi casa
En el
apartado de pagos se decidía abonar: “…A D. Ignacio Arias 97,97
pesetas por los intereses que debe este Pueblo a la Capellanía de Lecumberri…”
Algunos linajes desempeñaron un papel importante en la vida religiosa como
patrones de iglesias y poseedores de capillas. La capellanía era una fundación
en la que se imponía un número de misas en memoria de su fundador. Este
asociaba la capellanía a un capital o unos bienes, los mismos reportaban unos
réditos, por lo que era los que determinaban quién sería el capellán.
En el pleno del 15 de abril de 1893 se daba cuenta del convenio concertado entre la comisión, nombrada por esta comisión, y Dña. Carolina de Mandaluniz: “…Acuerdo a cerca de la indemnización de parte de la casa llamada Dominguena y su huerta en la calle San Nicolás, esquina a la de Carreras del Castillo, perteneciente a Dña. Carolina de Mandaluniz, que necesita el municipio para el ensanche de la expresada calle…”
Se da cuenta de la evaluación realizada por D. Francisco Ciriaco de
Menchaca, maestro de obras, en el terreno de Dña. Carolina Mandaluniz, viuda, en
su casa llamada “Dominguena”: “…Que con motivo del
ensanche, que con arreglo al plano de población de Algorta debe darse a aquel
punto a la calle San Nicolás…”
En la próxima entrada, de esta serie, veremos cómo se utilizaban para la beneficencia algunos alimentos y útiles de pesca decomisados por infringir la Ley de Pesca.
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