En la anterior entrada veíamos cómo se trataba sobre la
conferencia que había mantenido el Alcalde de Getxo, D. Santiago Diliz, con el
Jefe de Ingenieros Militares de la Provincia de Vizcaya, quien le indicaba al
Alcalde el proyecto que tenía el Capitán General de las Provincias Vascongadas,
de establecer en esta localidad, en el barrio de Algorta, una guarnición de
tropa compuesta de cuatro compañías de infantería.
Según relataban en el libro
de actas del pleno del 23 de febrero de 1893: “...El alcantarillado de Algorta, que se está realizando en la calle
de la Carretera, desde Calvetena hasta Amesti Vieja, se acuerda prolongarla
hasta la casa del Sr. Uria...” La casa Calvetena estaba próxima a Iturrieta (la casa de los
Aldecoa) La obra que se estaba realizando detrás de Calvetena (en la actual
calle Andrés Cortina) avanzaba por la calle la Carretera (actual Algortako
Etorbidea) hacía Amesti Vieja y como decían se pensaba continuar hasta la casa
del Sr. Uria. Esta última casa no he logrado saber donde estaba, pero en esas
fechas aparecía una de propiedad D. Miguel Uria, en Achecolandeta, pero que por
la distancia dudo que se tratara de la misma.
En esa misma fecha se
trabajaba en el alcantarillado de Las Arenas: “...Se estaba haciendo la obra en cinco casitas pequeñas de la calle
Cordelería y en las de D. Manuel Seco...” Todos los vecinos debían previamente abonar
el coste del injerto de las casas a la red municipal, en la relación de nombres
de los ocupantes de las mismas aparecían: “...D. Antonio Campos, D. Antonio Olabarria, D. Robustiano Larrondo y
D. José María Odeñana, la viuda de Curpión, D. Rafael Torán y D. Manuel Seco...”
Y como estaban próximas a celebrarse las elecciones a Diputados a Cortes, el Ayuntamiento en cumplimiento de la Ley Electoral decidía: “...Con motivo de las elecciones a Diputados a Cortes, el próximo día 5 de marzo, la instalación de las mesas electorales en este Pueblo en los siguientes lugares: La del Distrito 1º, con una única mesa, en la Casa Consistorial (Plazuela de la Constitución-San Nicolás), Distrito 2º en la casa llamada del Hospital ( en la calle la Carretera, próxima a la actual iglesia de San Ignacio)...” En ese mismo pleno se decidía: “...Dar potestad al Alcalde y primer teniente de Alcalde, que iban a ser presidentes de ambas mesas, para mandar preparar la comida para los miembros de dichas mesas y sus ayudantes, y que el coste de cada comida no exceda de 60 pesetas…” La batalla electoral fue muy cruda entre partidarios de las derechas y los republicanos, que día si día también se lanzaban dardos acusatorios en la prensa bilbaína, donde todo valía, desde las acusaciones de utilizar las sociedades mercantiles hasta la de ser caciques, decían en “El Nervión”: “…La estrella del cacique, ha comenzado a palidecer, apenas quedan de ella misérrimos destellos y hasta la moneda que se encargaba de reflejar su luz se ha enmohecido...” El domingo 26 de febrero de 1893 la Junta Provincial del Censo proclamaba las candidaturas que iban a concurrir a aquellas elecciones (Ver fotografía inferior).
El día 27 de febrero de
1893, el nuevo puente que se estaba construyendo entre Las Arenas y Portugalete
era objeto de petición ante el Ministerio de Fomento, así lo anunciaba el
diario “El Nervión”: “...El arquitecto director de
las obras del nuevo puente de Las Arenas a Portugalete, D. Alberto Palacios, ha
dirigido una exposición al Ministerio de Fomento solicitando la autorización
necesaria para construir en ambas márgenes de la ría de Bilbao dos muelles
salientes de madera con destino al embarque y desembarque de los pasajeros,
carruajes y mercancías en el carretón
móvil de él, concedido al peticionario por real orden del 12 de Febrero de 1890...” A continuación
describían las características de aquellos embarcaderos: “... El eje de ambos embarcaderos de madera, cuyas dimensiones son de
10 metros de anchura por 3 metros de avance máximo hacia la canal de la ría,
coincidirá precisamente con el del puente móvil y la forma y dimensiones de las
diversas piezas que constituyen su armazón y tablero el representado en el
plano del proyecto...” El mismo día otro de los diarios de la Villa “El Noticiero
Bilbaíno” daba la siguiente noticia relacionada con el Puente: “...Se halla ya terminada en el puente que ha de unir a Las Arenas y
Portugalete la colocación de la plataforma para los raíles sobre los que han de
ir los vagones para los pasajeros...”
Los accesos a algunas
edificaciones de Algorta presentaban grandes charcos embarrados, por lo que el
consistorio decidió intervenir, máxime si esta casa era la morada del párroco
de San Nicolás de Bari. En el pleno del día 2 de marzo de 1893 se decidía: “...Que en vista que los días lluviosos suele haber muy mal paso, a
causa del barro, a la casa habitación de D. Juan Ugarte donde vive también el
Señor Cura Párroco de la iglesia de San Nicolás, y hallándose dicha casa contra
la carretera de Algorta a Plencia, cerca del punto llamado “La Cadena”,
perteneciente a la Provincia, acuerda este Ayuntamiento dirigirse a la
Diputación Provincial para solicitarle se digne autorizar a esta corporación
municipal para colocar por su cuenta un adoquinado de piedra de un metro de
ancho, atravesando la carretera, con el fin de mejorar el paso a dicha casa...”
El día 6 de marzo de 1893
se publicaban en “El Noticiero Bilbaíno” los resultados de las elecciones a
Diputados a Cortes: “...Por el distrito de
Bilbao, en el que estaban los colegios de Guecho, se repartían los siguientes
votos: Urquijo 305 votos, Solaegui 297, no obteniendo ningún voto el candidato
Iglesias...” Los datos finales de
las candidaturas por el distrito de Bilbao, según indicaba “El Noticiero
Bilbaíno” el día 7 de marzo de 1893 fueron: “...Solaegui (Republicano 6.375 votos, Urquijo (Unión electoral) 6.289
e Iglesias (Socialista) 184 votos...” Los ataques de los partidarios de las distintas candidaturas
eran constantes, mientras que lo único que endulzaba el ambiente era la
información relativa a los prospectos, que repartían con “El Noticiero Bilbaíno”
del 8 de marzo: “...Con este número
repartimos el prospecto de la fábrica de chocolates “La Vizcaína” propiedad del
señor Aguirre y cuyo depósito general se halla establecido en la calle
Artecalle 15 de Bilbao...” Y en la prensa se hablaba de: “...Falsificaciones de voto y coacciones...”
No obstante, y esto parecía
un clásico, las noticias en la prensa relacionadas con nuestra Anteiglesia
escaseaban. Parecía que solo la época del estío era buena en acontecimientos
locales.
Mientras la construcción de
viviendas continuaba a buen ritmo, en el pleno del 9 de marzo de 1893 se
hablaba sobre la construcción de viviendas por parte de vecinos de Algorta y
Las Arenas: “...Dña. Timotea Larrauri y
Artaza, viuda, solicitaba permiso para construir una casa en un terreno de su
propiedad, en el punto de Amesti, en la calle de la Carretera. Y el maestro de
obras D. Ciriaco de Menchaca lo hacía, por encargo de D. Fernando Mieg, para ejecutar una casa en el solar número 4
del barrio de Las Arenas...”
Las ayudas para vivienda de
algunos maestros no solían ser suficientes, por lo que algunos reclamaban al
consistorio se les ampliara la ayuda. Este fue el caso de una de las maestras
de la escuela pública de Algorta: “...Dña. Josefa
L. Aspegorta manifiesta que no es suficiente para proporcionar una casa
habitación decente, según ordena la Ley, la cantidad que en compensación le
viene abonado el Municipio, suplica se le asigne una mayor compensación...” El Ayuntamiento
decidía: “...Que a partir del primero de
julio se abonen y paguen a la expresada maestra 200 pesetas en compensación de
casa y habitación...”
Y como el paso por alguna de las calles principales de Algorta de carruajes y caballerías, impedía el libre transcurrir de los peatones el Ayuntamiento acordaba: “...Prohibir el paso de toda clase de carruajes y caballerías por la calle Mayor desde Calvetena hasta el Casino Algorteño, y se coloquen tablones indicativos con estacas en dichos puntos, a fin de que con motivo de las obras que se están realizando en lPor otro lado en el cementerio de Santa Maria se hacían obras para: “...La construcción de un depósito para cadáveres y lugar de autopsias, obra que ha realizado D. Juan de Arrieta...”
a calle Carretera, no pase ningún vehículo por esta
vía...”
Además como la limpieza de las calles empezaba a ser una demanda cada vez más
solicitada, y la salud pública así lo aconsejaba. El Ayuntamiento decidía: “...Que con el fin de recoger en el punto o puntos que se determinen
los desperdicios y barreduras de las casas de la parte poblada de Algorta, se
establezca un carro a la mayor brevedad posible...”
En la próxima entrada veremos cómo el Gobernador de la Provincia
aprobaba las Ordenanzas Municipales de la Anteiglesia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario