sábado, 22 de febrero de 2020

INAUTERIAK 2020



!Ya están de nuevo entre nosotros los Inauteriak!: Fiestas de bullicio, máscaras, disfraces y alegría. Pero no siempre los carnavales acontecieron en un entorno calmado entre bulliciosas muestras de alegría y desenfado, aunque sus características nunca se perdieron.

Esas fiestas, antaño llamadas de “Piñata”, que en febrero de 1875, mientras cerca de nosotros tronaban los cañones (estábamos en medio de la tercera Guerra entre Carlistas y Liberales). Desde el Fuerte Artagan disparaban los cañones. En Getxo, las fuerzas Carlistas apoyadas por gentes del pueblo, en la oscuridad de la noche, se adentraban en el interior de la población de Algorta esquivando las fortificaciones. En nuestras calles con un tiempo gélido, que dejaba intuir que en los montes había caído una copiosa nevada, se dejaban oír algunas estudiantinas acompañadas de la banda de música. En Bilbao los bailes de piñata y las máscaras dejaban adivinar el gran baile que se iba a realizar el martes de carnaval en el Salón la Amistad.


En un contexto más tranquilo, al finalizar el Siglo XIX, a algunos tan solo bastaba una sábana y una escoba para dar rienda suelta a las fantasías carnavalescas. En Algorta, reinaba entre la juventud la alegría con la llegada del carnaval, que se anunciaba con un baile de disfraces en el “Círculo Algorteño”, se anunciaban serpentinas y confetis en “Casa Centeno”, para la guerra que con esos papelillos de colores se iba a realizar en plazas y paseos, de ello daba cuenta “La Voz de Guecho”.

Los carnavales, también entre los visitantes de otras latitudes, buscaban sitios de lujo refinado y con buenas vistas. Algorta fue en 1931 el lugar elegido por la Colonia Inglesa de Bilbao, y en concreto el “Hotel Eguia”, para celebrar la fiesta de carnaval. De ello dejó huella el diario “El Liberal” un 18 de febrero. En la fotografía superior podemos ver a aquella trupe británica con sus mascaras en el salón principal del hotel.


Otras fechas negras para el Carnaval fueron las de 1937 que como decía una voz autorizada: “...No está la época para fiestas y menos del carácter que suelen tener las de Carnestolendas...” En la que las mascaras estuvieron prohibidas en los salones públicos, en los que se pudieron celebrar los carnavales, “Quizá por aquello de los espías”.

La prohibición del carnaval con el franquismo comenzó ya en plena Guerra y se mantuvo al terminar la contienda hasta el final de la dictadura: “...El gobernador general de la Junta Técnica de Estado dictó el 3 de febrero de 1937 desde Valladolid, justo en época de carnavales, con una orden circular para todos los gobernadores civiles en la que se ordenaba la suspensión de dichas fiestas...” Y de nuevo, con aquel hecho, la vieja negra cuaresma, la del triste bacalao y espinacas, la del potaje sin aderezos y el ayuno, de un puntapié venía a terminar con la vida bulliciosa, alegre y divertida del carnaval.

Tras esos negros nubarrones, el sentido común y la cordura volvieron a traer entre caretas y tostadas el bullicioso Carnaval a nuestras calles: La alegría volvía en 1980 de la mano de la cuadrilla “Gu Gara” que en el órgano de difusión de Carnales Algorteños “The Jaiak PosT” decía: “...Nacimos de mama clandestina en los difíciles 72 y aquí estamos...” En aquellos segundos carnavales de Algorta celebraron el correspondiente “Concurso de Tostadas”, además de realizar un vistoso desfile de cuadrillas, el domingo 24 de febrero, que fue desde el Casino a la Plaza de San Nicolás.

El Carnaval a lo largo de este último decenio pasado nos ha dejado algunas imágenes inolvidables, de ellas dejaré una pequeña sucesión de imágenes:


En el 2013 pudimos ver a la fanfarria “Txopolis” con el incombustible “Petiso” trombón en mano desfilar por las calles de Santa María de Getxo, acompañado a los de “Itxas Argia”, que recorrieron con su bulliciosa “Trup” desde Malakate a Bidezabal.


En el 2014 disfrutamos, entre otras cosas de esos alegres “mormones” de las Jai Batzordeak”, que desde su tribuna nos observaban libreta en mano en la Plaza de San Nicolás, desde la que realizaron el tradicional desfile de máscaras recorriendo la Avenida para entrar por Telletxe, con la fanfarria Areatxu encabezada por un viejo conocido de fiestas, con su disfraz de preso, trombón en mano.


También a esos coloridos payasos del 2015, que pasaron junto a la Plaza de Satistegi, en uno de los cortejos del Carnaval de txikis más lucidos que recuerdo. Kalejira de Ikastolas y Colegios que recorrió Sarrikobaso hasta llegar, tras dar la vuelta a Algorta, a la Plaza de la Estación de Telletxe en medio de un pentagrama de sonrisas.


El de 2016 lo hacía nuevamente esa alegre “Trup” de “Itxas Argia” en la Venta de Getxo. Y en Algorta con ese jurado de la Jai Batzordea, que rodeados de sus mazos y birras, observaban atentos las evoluciones de las Pin-Up del Photocall.


O a esos peliculeros de cómic del 2017 en la plaza de “La Mona” de Romo que junto a los moteros del Photocall de San Nikolás a quienes acompañó una divertida cuadrilla de Harry Potter hicieron las delicias de los asistentes.


Los del 2018 volvieron a romper todas las expectativas, contemplar a esos admiradores de Steve Urkel en la Plaza de Satistegi, o a esas lindas mariposas del Satistegi superaba lo imaginable.


En fin 2019 siguió con la misma tónica de desmadre carnavalero, desde la última cena en Satistegi, a la visión de esos “Locos Romanos”, cómo les llama Asterix, de la plaza del Amaya de Romo; a las aguerridas milicianas, todo fue una explosión de color. !Las mascaras van a más en este Pueblo!.

Así que tras un año de espera ya están llamando a las puertas los Inauteriak del 2020. Se celebraran el día 22 en Romo y Areeta-Las Arenas y el día 29 de febrero en Algorta. !Seguro que nos sorprenderán!.

!!!GORA INAUTERIAK!!!

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