En
la anterior entrada veíamos cómo en agosto de 1883 el consistorio
desarrollaba obras de urbanismo frente a la antigua Fonda San
Ignacio. Y la Compañía del tranvía proponía al Ayuntamiento la
celebración de una fiesta Veneciana en Las Arenas, en agosto.
A
mediados de noviembre de 1883, la administración de propiedades e
impuestos de la provincia llamaba a los ayuntamientos a percibir el
premio del 3,40% que los correspondía por la cobranza de cédulas
personales del ejercicio do l882-83, así como el 1% por la formación
de padrones y listas cobratorias del propio ejercicio. El
Ayuntamiento de Getxo delegaba en el correo peatón D. Antonio San
Martín, el cobro de las cantidades que le correspondían en la Caja
de la Administración Provincial.
Las
relaciones del barrio de Algorta con las maniobras del ejército, en
nuestros barrios, tuvieron sus más y sus menos. En noviembre de
1883, en las actas municipales, se hacía constar que: “...Con
motivo del ejercicio de tiro al blanco desde la Campa del Castillo al
mar, reventaron en el aire varias bombas esparciendo sus cascotes
entre la población, lo cual motivó gran desasosiego entre la
población, por cuanto alguno de los restos que pesaba más de 12
libras, cayo sobre alguna casa cercana a la iglesia de San
Nicolás...”
Y
ya entramos en 1884, año que traería nuevas mejoras al municipio,
esta vez relacionadas con la instalación del telégrafo en nuestro
Pueblo. El 15 diciembre de 1883, el consistorio de Getxo había
solicitado la mediación del Diputado a Cortes D. Eduardo Aguirre
para que mediara ante el ministerio, en nombre del Ayuntamiento para
solicitar la instalación de dicha estación telegráfica. El 8 de
enero de 1884 se recibía una contestación de dicho político:
“...referente
a la estación telegráfica que se desea establecer en esta población
de Algorta y de las gestiones que venía realizando...”
El consistorio le mostraba su agradecimiento por ellas.
En
febrero de 1884 era el Semáforo de la Galea el que llevaba noticias
al libro de plenos. Se nombraba primer vigía del mismo a D. Miguel
Morales, a quien se cedía un terreno contiguo para que pudiera
cultivarlo. Mientras que de la carretera a Plenzia, estaba echada la
grava hasta Sopelana, solo faltaba completar el tramo hasta Algorta.
En marzo se trabajaba sobre el camino que iba desde Jauregi hasta la
iglesia de Santa María. Y por fin, el 3 de febrero de 1884, llegaba
el primer coche desde la Villa de Plentzia a Las Arenas.
Los
ingresos de los abastos municipales, que el 7 de febrero de 1884 se
daba información en el pleno del Ayuntamiento de Getxo, ascendían
a: Por vinos
y aguardientes
consumidos en Getxo durante el año 1883: 4.677,2 Pesetas. Por
suministros de piensos
y pan
a las tropas del ejército, durante los meses de agosto y octubre:
157,25 pesetas. Quedando por cobrar del mes de noviembre 75 pesetas.
Por no haber presentado, el rematante, toro
para correr durante las fiestas del verano:
50 pesetas. Por derechos de limpieza del matadero durante el mes de
enero: 17,50 pesetas.
En
esas fechas, algunos vecinos del barrio de Las Arenas, no parecían
estar muy satisfechos del servicio de correspondencia (correo). Al
parecer los retrasos muchas veces no eran de horas, si no de días.
El Ayuntamiento derivaba la queja al Administrador Provincial de
Correos, que era la persona responsable de la distribución en la
Provincia para que remediara aquellos fallos de servicio.
Como
explicaba con anterioridad, el servicio de telégrafos, no solo era
una necesidad, si no que empezaba a ser una realidad en nuestro
Pueblo. A primeros de febrero de 1884, el Ayuntamiento de Getxo, tras
recibir una instancia del Director del Telégrafo Inglés, situado en
Las Arenas, acordaba pasar dicha instancia al Departamento de Fomento
municipal, para que el maestro de obras (arquitecto) D. Francisco
Ciriaco de Menchaca, señalara al solicitante los terrenos que habían
sido comprados a la Familia Aguirre, para tal fin. En ese año los
vecinos de Algorta trataron de instalar el servicio de telégrafos en
el Ayuntamiento (San Nikolas), por cuenta del municipio.
Por
fin el arreglo del camino peatil, que iba desde la encrucijada de
Jauregi hasta la Iglesia de Santa María, salía a remate el 16 de
febrero de 1884.
El
21 de febrero de ese mismo año, se daba lectura al expediente
aprobado por la Diputación de Provincial, relativo a la demolición
del antiguo matadero, y a la construcción de una pequeña casa para
habitación y despacho de carnes frescas. En la discusión
desarrollada en el pleno municipal decían: “...Para
poder llenar las necesidades de este vecindario que siempre va en
aumento...”
No obstante el proyecto aprobado por la Diputación era escaso, por
pequeño en dimensiones, por lo que el Consistorio decidía que se
aumentara el tamaño de la edificación: “...Se
aumente y modifique el plano de dicha casa, incluyendo una alcoba
donde se pueda secar las pieles de las reses...”
El 28 de febrero de 1884 se sacaba a subasta dicha obra, que se iba a
realizar en el punto denominado Altamira, en el barrio de Algorta,
que entonces se encontraba en la calle Tetuán (Actual Avenida
Basagoiti). Las obras fueron realizadas por el rematante D. Francisco
de Fullaondo, a quien acompañaba cómo fiador D. José Antonio de
Cortina.
En
esa misma fecha, se daba cuenta del obsequio que hacía la Compañía
del Tranvía al Ayuntamiento de Getxo para el traslado: “...«De
forma gratuita, para trasladar a Bilbao, a los mozos quintos, a
quienes no se cobrará el traslado»...”
Aquel transporte se realizó el día 21 de febrero de 1884.
El
Ayuntamiento de Getxo, el 15 de marzo de 1884, anunciaba la feria de
ganado que se venía celebrando en la campa de Alango, para el 19 de
ese mismo mes.
En
la próxima entrada veremos cómo el camino desde la Avanzada a Las
Arenas veía realizar mejoras. Y cómo las laderas del monte en la
playa de Ereaga eran continuamente atacadas por las mareas, lo que
obligó a realizar un muro en la ladera de Ereaga para defensa de
las aguas del mar.
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