lunes, 26 de febrero de 2018

CAPOTANDO SOBRE EREAGA




Aprovechando una fotografía del diario bilbaíno “El Liberal” de 1928, traigo a estas paginas un hecho acontecido en aquellas fechas, que atrajo la atención de cientos de vecinos de Algorta y barrios limítrofes. Es una entrada corta cuyo objetivo, es simplemente recrear un hecho ocurrido en una de nuestras playas.

Pero antes recordar que los espectáculos, las evoluciones aéreas y sus accidentes fueron una constante durante la primera mitad del Siglo XIX, en todo nuestro litoral. Algunos de aquellos acontecimientos ya he ido recogiendo en las entradas de mi Blog.

En “Alas rotas -II-” del viernes 19 de septiembre del 2014, donde recogía el accidente a aviación acontecido un 3 de Julio de 1951 al piloto Manuel del Rio y Periko Madariaga, a quienes un fuerte golpe de viento hizo que la avioneta en la que viajaban, diera con sus ruedas sobre el tejado de una de las casas del Puerto Viejo, de la calle Aretxondo, el edificio denominado “Juanena”. En la entrada “Aeroplanos bajo el Puente Bizkaia”, del viernes 5 de diciembre del mismo año, en la que describía como Jean Louis Conneau, conocido bajo el seudónimo de André Beaumont, en septiembre de 1912 realizó una exhibición con su “aerohidroplano” partiendo desde la playa de Las Arenas y sobrevolando todo el Abra y la ría, finalizando con el paso por debajo del Puente Bizkaia.

Este capotaje sobre la playa de Ereaga, aconteció el 13 junio de 1928. Hacía tiempo, al decir de la prensa, que algunos adinerados vecinos, habían adquirido una avioneta (un biplano pequeño de un solo motor) para su divertimento. El día de la entrega de dicha aeronave, un piloto militar amigo de uno de ellos se ofreció a acompañar a uno de sus jóvenes propietarios. Ese día una avioneta “avro” pilotada por D. Luis Pardo, quien viajaba desde Madrid en Compañía del joven Marques de Zuya, despegaba desde el aeropuerto de Getafe (Madrid) con destino a Getxo.

Tras un descanso para almorzar y cargar combustible en el campo de Gamonal (Burgos), salieron destino a Erega. Horas antes numeroso público poblaba la playa de Erega, esperando la llegada del pequeño biplano. Desde los tiempos de Poire no se había contemplado un acontecimiento similar en Bizkaia, protagonizado por un aeroplano. En el centro de la playa se había colocado una bandera blanca para avisar al piloto de la dirección del viento. El aparato apareció por encima de la casa de D. Horacio Echevarrieta.

Al llegar al Abra, eran las seis de la tarde, en el momento en que hacía su presencia la avioneta, una galerna desato toda su furia. El aeroplano aterrizó en medio de grandes bandazos en la playa. Cuando ya había tomado contacto con la arena y la aeronave se deslizaba con menor marcha, una fuerte racha de viento la hizo capotar, quedando los pasajeros boca abajo dentro de la carlinga. El biplano quedó destrozado por completo; la hélice y el ala inferior izquierda, fueron las que más sufrieron con el impacto. En esta ocasión los pasajeros resultaron ilesos. En la fotografía inferior se puede ver al piloto de la avioneta.


Rápidamente los vecinos de Algorta llegaron raudos para observar el aparatoso percance. Algunos de sus amigos que les esperaban en el Club Marítimo del Abra, acudieron a la playa, entre ellos estaban el Alcalde de Portugalete, D. Jesús Chapa, hermano de uno de los condueños de la avioneta. Otro de los que acudieron fue el Teniente de Alcalde de Getxo Sr. Artolozaga.

En cualquiera de los casos la multitud congregada sobre la arena de la playa, casi no dejaba ver la avioneta. Tras ella podía apreciarse el Balneario de Igeretxe. La maltrecha avioneta fue llevada al garaje Eguia de La Arenas, para ser preparada para llevar a reparar a Madrid.

1 comentario:

  1. Por muy valientes que fuesen me sorprende que con lo que costaba un aparato de esos, arriesgasen a aterrizarlo en una galerna

    ResponderEliminar