Algunos elementos urbanos de nuestro entorno, a pesar de no estar incluidos dentro de nuestra Anteiglesia (Getxo), siempre han sido considerados como algo nuestro. De hecho una de las sociedades deportivas más fuertes en su época, lo tuvo como centro deportivo. Se trata del Campo de Ibaiondo, que a pesar de estar enclavado en el Municipio hermano de Leioa, a comienzos del Siglo XX vivió las glorias de nuestro “Arenas Club”.
Equipo que no solo era un Club de Fútbol nacido en 1909, quizá por lo que fue más reconocido, ya que se declaró Campeón de Copa en 1919, su organización era un compendio de todos los deportes en la época: Contaba con equipo de Alpinismo, Atletismo, Natación, Remo y Ciclismo.
En 1925 se inauguró el nuevo Campo de Ibaiondo. Pero esta historia nace un poco antes, cuando el 12 de julio de 1925, tras celebrarse la Junta General del “Arenas Club” se renueva la misma, alcanzando algunos acuerdos como:
Crear una medalla de mérito para todos aquellos que demostraron su cariño al Club, ayudándole en la medida de sus fuerzas desde su fundación en 1912.
Acto seguido se procedió a la renovación de cargos de la Directiva, a quienes nombraré sin el (Don), para ahorrar texto, aunque todos se hicieron merecedores de esa expresión de respeto.
La Junta del Arenas Club quedaba así constituida:
Presidente honorario Sir Ramón de la Sota y Llano K. B. E.
Presidente efectivo, Luis de Lazúrtegui (reelegido).
Vicepresidente, José María Acha y Larrea.
Secretario, Andrés Olivares y Larrondo.
Vicesecretario, Ignacio Libano (reelegido).
Tesorero-Contador, Juan Menoyo (reelegido).
Vocales, Federico Landa, Miguel Jauregui, Luis Peña (reelegido) y Marino Inchaurtieta (reelegido).
La Junta contaba con las siguientes Comisiones Deportivas:
ATLETISMO, de la que formaban parte:
Pedro Vallana, Manuel Aguirre y Teodoro Erenchu.
ALPINISMO, de la que formaban parte:
Juan José Sarria, Luis de Aguirre y José Ezpeleta.
NATACIÓN, de la que formaban parte:
Fernando Lozano, Ramón Churruca y Luis Peña.
CICLISMO, de la que formaban parte:
José María Muro, Enrique Prieto y José María Barquin.
REMO, de la que formaban parte:
José de Urquiza, Félix Iglesias y José María Yermo.
Y precisamente, antes de terminar aquella Junta, se daban amplias explicaciones sobre la marcha del nuevo Campo de Ibaiondo, y los proyectos en cartera de la Directiva para la inauguración del mismo, prevista como indicaré posteriormente para el día 13 de septiembre.
A comienzos del mes de septiembre, el día 5, el diario “El Pueblo Vasco”, publicaba una entrevista con el Presidente del Arenas Club, Luis de Lazúrtegui, en la que explicaba cómo surgió y se realizó la idea de la construcción del Campo de Ibaiondo. Aquella entrevista se realizó en el Club Marítimo del Abra, y el periodista describía así el momento: “…Llegamos ya anocheciendo al Club Marítimo del Abra. En la terraza, bajo la frondosa parra cuajada de verdes racimos de moscatel, hay una selectísima concurrencia. Cerca suena la “orquesta Ramalli” que va ejecutando un programa completo de óperas y zarzuelas. Junto a la rotonda del bar hay una piña de deportistas, allí está Luis Lazúrtegui. Nos acercamos a él, nos conduce a un rincón de la sala de baile, donde conversamos durante un largo espacio de tiempo, sobre el tema que nos ha traído hasta aquí…”
A continuación nos relata cómo surgió la idea de la creación del nuevo campo: “...Desde que el Arenas Club, en pleno triunfo, pasó a jugar en Romo, nació la idea entre sus socios de poseer un campo en propiedad. Se pensó entonces, por el año 1922, siendo yo presidente, adquirir el campo de Romo, situado cerca de la estación de Las Arenas.
Sus proporciones, aunque no muy grandes, eran suficientes para los planes del club arenero. Pero surgieron dificultades para la adquisición, de manos de Dña. Valentina Romo, viuda de Alegría; más tarde pasó a pertenecer al señor Earle y a la Caja de Ahorros Municipal de Bilbao, quedando por último, el señor Earle como único propietario. El Arenas no pudo llegar a un acuerdo y desistió de su propósito de quedarse en Romo.
Se pensó más tarde en otro terreno, situado en las inmediaciones del golf de Neguri. Terreno pro-indiviso, propiedad de Julio Oriosolo, de los hijos de Bilbao y Basanta, etc. Tampoco se hizo nada decisivo y quedó el Arenas con la misma incógnita de su deseado campo.
Entro, a la sazón, en la Junta Directiva del Arenas Club el gran aficionado Pepe Acha, infatigable batallador por los colores de su Club. Y volvió, entonces, con más empeño si cabe, el acuerdo de la adquisición de un nuevo campo. Los terrenos tenían que estar en la jurisdicción de Guecho. Con la idea que la beneficencia de esta Anteiglesia pudiera seguir percibiendo los ingresos en concepto de impuestos a los espectáculos del Arenas.
El Ayuntamiento de Guecho ofreció unos terrenos en la vega de Algorta. Se realizó una visita de inspección por los señores Lazúrtegui y Acha, del Arenas, y Herrerías y Berreteaga, en representación del Municipio. Pero las condiciones de dicho campo no eran muy favorables para que se llevara a cabo el proyecto, los terrenos eran muy húmedos y requerían de una importante obra para acondicionarlos.
Y surgió, por fin, el campo idóneo hoy denominado Ibaiondo, que traducido significa “Junto al río”. Ibaiondo está situado en la carretera de Bilbaó a Las Arenas, unos metros antes de la suntuosa residencia del marqués de Mac-Mahon, en ruta hacia Las Arenas. Próximo a Santa Ana, la capilla que da nombre a esa popular barriada.
Estos terrenos, conocidos antes de que el Arenas les bautizase con el nombre de Ibaiondo, por “Careaga”, por haber pertenecido a Antonio Careaga, estaban en opción de compra, siendo propiedad de Robustiano Eguia, Guillermo Hormaechea, Gumersindo Uriarte, Crescencio Mendoza y Pablo Ondiz, por valor de 225.000 pesetas.
Se efectuaron los primeros tanteos. Al principio la Junta del Arenas se mostró indecisa. Había quien se echaba para atrás. Pero, por fin, después de prolija discusión, se tomó acuerdo de presentar el proyecto a la Asamblea General.
El 7 de octubre de 1924 se celebró la junta general de socios y se acordó, en principio, la adquisición de los terrenos de Careaga…”
Como la prensa, al igual que hoy, necesitaba vender papel, al día siguiente, domingo 6 de septiembre de 1925, continuaba con aquel relato: “…El Campo de Ibaiondo fue finalmente comprado por 280.000 pesetas. La entidad financiera, gracias a las gestiones de Pepe Acha, fue la Caja de Ahorros Vizcaina, que abrió al Club un préstamo de 200.000 “chirlas” (pesetas), amortizables en 10 años a un tipo de interés del 6%. Con este préstamo y los fondos disponibles del Club pudimos dar comienzo a las obras. El proyecto se encargó al joven arquitecto Manuel I. Galíndez. Este arquitecto ideó unas instalaciones únicas en la época, ya que en todo Vizcaya con el arraigo que tiene el Sport, no existía un campo de deportes completo…”
A continuación detallaba las características de aquel campo de deportes: “…Para acondicionar Careaga fue necesario talar 450 árboles. El Campo de Ibaiondo mide 300.000 pies, en el hay hoy una casita que sirve como vivienda. Evitamos instalar en el mismo la Sociedad arenera para impedir la instalación de casinillos, los cuales pudieran distraer a los jugadores de sus entrenamientos.
El Campo de Fútbol mide 105 por 65 metros, en sus laterales hay un metro de ancho para el recorrido del linesman (juez de línea) y detrás de cada goal una corona con un radio de 22 metros. Existe también una pista de 6 metros de ancho, a excepción de la recta de referencia, que para los embalajes se le ha dado 8 metros de anchura. Dos metros interiores de la pista son para las carreras de a pie, de 800 metros en adelante. El mismo tendrá una pista de ciclismo tan en boga ahora.
El estadio tiene, para la actual temporada, un aforo de 10.000 espectadores, El mismo se distribuye de la siguiente manera: 6.000 entradas de general, 1.200 de tribuna y 2.800 de preferencia. Pero según el proyecto las mismas se podrían duplicaran…”
A continuación hablaron sobre los Socios del Arenas: “…En la temporada 1922-23 figuraban en las listas del Club 450 socios. En junio de 1925 la cifra se elevó a más del doble, a 1.105 socios. Y como la Junta decidió abrir un plazo de 15 días para el ingreso sin cuota de entrada, del 15 al 31 de julio del corriente año se apuntaron 900 personas más. En la actualidad tenemos 150 señoritas socias, que pagan 12 pesetas anuales; los socios de tribuna llegan a 400, abonando cada uno de ellos 60 pesetas al año. El resto son de preferencia y abonan una cuota mensual de medio duro. Está previsto en proyecto que el campo de Ibaiondo cuente con piscina, frontón, campos de tenis…”
En esta entrega terminaban con un balance de las cifras del Arenas Club: “…Hemos dicho que el Arenas obtuvo un préstamo de la Caja de Ahorros Vizcaína de 200.000 pesetas. Que el campo y el terreno costaron 280.000 pesetas. Nos resta decir que se emitieron 150.000 pesetas en obligaciones al 5%, de las cuales actualmente están en circulación 134.000 que son amortizables en 20 años.
Por cuotas de socios ingresamos 65.000 pesetas. Las ganancias del año ascendieron a 10.000 duros. Con tan saneada economía podremos hacer frente a la construcción del campo hasta el final de una forma tranquila y holgada. Terminamos haciendo mención a dos socios, de los que decían eran “infatigables, tenaces trabajadores y entusiastas deportistas”, se referían a Peña y Vallana…”
En la tercera entrega de aquella entrevista, el día 9 de septiembre de 1915, el diario “El Pueblo Vasco” señalaba: “…Además del campo de fútbol y de la pista para bicicletas y carreras a pie, Ibaiondo va a ofrecer el cultivo de otros deportes. El presidente del Arenas, señor Lazúrtegui, al hablarnos de lo que va a ser el campo de ibaiondo, nos dice que pronto comenzarán a construirse dos pistas de tennis. El tennis funcionará en fecha próxima, esperamos que para la temporada veraniega de 1926. Otro punto muy interesante será el frontón, que será edificado de piedra de sillería, con las dimensiones y proporciones de un frontón de primera categoría, tendrá 15 cuadros.
Y para los muchos aficionados a la natación, se construirá más adelante una hermosa piscina. Todavía no hace mucho, con motivo de los concursos de natación celebrados en Arriluce, nos lamentábamos de que en Bilbao no hubiera una piscina donde se pudieran entrenar durante todo el año nuestros nadadores. También, existe otro proyecto náutico muy interesante, el Arenas Club se propone traer el año que viene varias yolas para que sus socios se ejerciten en este británico sport, que hoy solo lo pueden hacer los socios del Real Sporting Club.
Campo de fútbol, pista para bicicletas y carreras a pie, dos campos de tennis, piscina, frontón, yolas, todo esto va a tener el Arenas, además de cultivar entre sus socios el alpinismo y de ser los introductores del hockey en Vizcaya…” En definitiva un ambicioso proyecto para aquel principio del Siglo XX en Las Arenas.
Tras estas entrevistas, no iba a pasar mucho tiempo hasta que el domingo día 13 de septiembre de 1925 se inaugurara el flamante nuevo Campo de Ibaiondo”, con un partido amistoso entre el Arenas y el Athletic de Bilbao. Acto solemne, que como todos en la época, contó con la presencia de las autoridades locales y de un orondo y sonriente sacerdote, el párroco de Las Mercedes de Las Arenas, D. Domingo Campos, quien iba acompañado por su laborioso ayudante, quien cargado de acetre e hisopo en su mano derecha, así como de un recargado crucifijo en la izquierda, aguantaba estoico y trajeado, los rigores de aquel, soleado a ratos, día. Y es hizo un día, al iniciar la mañana, de un tiempo que la prensa definía como: “…Variable, a ratos lluvioso y de viento, a ratos, cuando los girones de nubes se partían abriendo un surco por donde Febo pudiera lanzar sus rayos, soleado. Un día otoñal, en fin, de esos clásicos que amenazan siri-miri y llevan al aficionado la inquietud y el temor de que se suspenda el partido por lluvia.
El Athletic fue el primero en pisar el verde tapiz, siendo largamente ovacionado, a continuación lo hizo el Arenas, que fue igualmente ovacionado. El alcalde de Guecho, señor Urresti, fue invitado para inaugurar el campo, tirando el “kick-off”.
El Club bilbaíno alineó el siguiente equipo:
Toralpy;
Duñabeitia, Careaga;
Laca, Legarreta, Larraza.
Cantolla, Eguía, Suárez, Carmelo y Aguirre.
Mientras que el equipo de casa, el Arenas Club, sacaba la siguiente alineación:
Jauregui
Vallana, Careaga
Laña, Urresti, Peña
Robus, Rivero, Yermo, Mateo, Críspulo.
De árbitro actuó el presidente del Colegio, Ángel Torre, actuando como linieres los árbitros Sres. Fausto Martín y Saracho. El partido lo ganó el equipo local por 5 a 4. El primer gol del Arenas lo metería Yermo. Tras finalizar el encuentro se celebró un banquete en el Restaurant Eguía, al que fueron invitadas las autoridades, entre ellas el alcidente del Club Deportivo, los presidentes y directivos de los dos Clubs contendientes, con los jugadores de sus respectivos equipos y Prensa. El acto se celebró en un ambiente de gran camaradería, hablando a los postres el señor Acha en nombre del Arenas; Bandrés del Club Deportivo y Federación Alpina, y Sota del Athletic, que leyó unas cuartillas llamandoalde, Sr. Urresti, y el teniente coronel de la Guardia civil Sr. Morillo; el Sr. Bandrés pres al amor y concordia entre ambos Clubs…”
El domingo 25 de julio de 1926 se inauguraba el “Velódromo de Ibaiondo”. Decía la prensa local, “El Pueblo Vasco” del 27 de julio de 1926: “…La inauguración del Velódromo de Ibaiondo. Un espectáculo nuevo que despierta interés: El pasado domingo se inauguró oficialmente el velódromo que la Sociedad Campos de Sport de Ibaiondo ha hecho construir. Las pruebas ciclistas en el velódromo constituyen en Vizcaya, para la actual generación, un espectáculo nuevo, pues la carencia de pistas nos tenía sometidos a la exclusiva de pruebas en carretera…” Entre las pruebas que se celebraron, de la que solo comentaré los casos en los que participaron deportistas de Las Arenas, estaban las de:
“Carrera a 10 vueltas para neófitos y terceras categorías”: En esta prueba participaron: Ojínaga, Narvaiza, Garrastazu, Izarra y Gómez, del Arenas y Arenaza, del Jolaseta.
“Eliminatoria 100 metros”, participaron en esta prueba: Churruca y Vidaurrazaga, del Arenas.
“Final de 1.000 metros”, que contó con la participación de: Churruca.
“200 metros lanzamiento”: En esta prueba compitieron Barruetabeña, Churruca y Vidaurrazaga, del Arenas.
“Carrera de primas a 50 vueltas”: En la misma tomaron parte Barruetabeña, Ibarra y Vidaurrázaga, del Arenas.
“400 Metros vallas”: Que contó con la participación de Peña, del Arenas, quien resultó ganador de la prueba.
Para quienes no conocieron este campo de Ibaiondo, desaparecido en la actualidad, en la fotografía superior pueden ver su localización en 1960.
Todos los datos de esta entrada están sacados de los diarios bilbaínos “El pueblo Vasco”, “EL Liberal”, “Euzkadi” y “El Noticiero Bilbaíno” (de los días 14/07/2015, 05-06-09-11 y 12/09/1925).
Yo de niño, años 1960 recuerdo que me llamaban mucho la atención aquellas ruinas ¿porqué se abandonaron estas magnificas instalaciones?
ResponderEliminarBuen trabajo Karla.
Yo también de niño jugaba en sus instalaciones ya en semirruina
ResponderEliminarCon el tiempo deduzco que la tribuna, se caía por aluminosis, y recuerdo algún percance serio por jugar donde no debiamos