En la entrada anterior veíamos cómo las obras que se estaban realizando junto a la iglesia de San Ignacio nos permitían conocer dónde estaba situada la llamada “Casa Hospital”.
La presencia del carnaval se dejaba sentir en la comarca. El día 3 de
febrero de 1894 la prensa bilbaína decía, aprovechando alguno de los medios más
conservadores para meter alguna puya a la juventud del momento: “...Se aproxima el Carnaval, época en que se dejan a un lado las cuestiones
serias y los asuntos transcendentales. Donde quiera que se vuelva la mirada, no
se ven más que noticias de bailes, preparativos de fiestas y detalles de que,
el que más y el qué menos piensa divertirse estos días todo lo mejor posible.
Desde los bailes celebrados en aristocráticos salones donde concurre lo más selecto
de la sociedad bilbaína hasta las reuniones al aire libre, donde se baila al
compás de una guitarra desvencijada, la juventud alegre y viciosa, tiene
motivos y ocasiones para esparcir el ánimo y rendir culto a la diosa
Terpsícore. A 15 ascienden las comparsas y
estudiantinas que han de recorrer las calles de Bilbao durante los Carnavales…” También la Compañía del Tranvía cambiaba sus servicios debido al
carnaval: “…La Compañía del Tranvía de Bilbao a Las Arenas, establecerá los tres días
de Carnaval un servido especial a La Salve, desde las tres de la tarde hasta
las 7 de la noche y advierte al público que en este tiempo el precio será de 10
céntimos. Asimismo, pone en conocimiento del público que el martes de Carnaval
se suprimirá el servicio de mercancías de la tarde y que dispondrá los
servicios extraordinarios que requieran las solemnes funciones que han de tener
lugar en el Colegio de estudios superiores de Deusto…” Se anunciaba la celebración de las fiestas de Carnaval en los Campos
Elíseos y en el llamado Olimpo, en Bilbao: “…Donde se iban celebrar
con fuegos de artificio, iluminaciones venecianas, y lo que dieron en llamar
“zezen-zusco” o toro de fuego; en el primero de los espacios festivos se
anunciaba también la suelta de tres bravos novillos de Orozco. Los conffetis y
espirales para lanzar durante la fiesta eran anunciados por el comercio “E. Las
Heras” de la calle Victor…”
Mientras, asuntos de más enjundia ocupaban las páginas de los diarios: “…El vapor “Reamur”, procedente de Boulogne, debe conducir a esta villa unas
dos mil toneladas de cemento, para la empresa del Puerto Exterior, para la
construcción de grandes bloques. Será muy probablemente la Compañía Vasco-Belga,
que tiene sus talleres en Miravalles, la encargada de construir las nuevas
grúas que se han de instalar en el Puerto Exterior del Abra de Bilbao y que
para el próximo mes de Mayo han de estar concluidas…”
El día 4 de febrero, comenzaba el carnaval y la prensa bilbaína
sentenciaba: “…Todo lo que no sea hablar del
Carnaval, resultará tema fuera de actualidad. Estamos en plena fiebre y hay que
respetar las costumbres y seguir la corriente de los que quieren divertirse. A
pesar de que el día ha amanecido tristón y lluvioso, desde los primeros
momentos, con lluvia espesa y continuada, las comparsas se han echado a la
calle, recorriendo la Villa en medio de la mayor algazara…” Por otro lado los transportes también se adaptaban a la festividad,
entre ellos el tranvía: “…La Compañía del Tranvía de
Bilbao a las Arenas, establecerá, los tres días de Carnaval un servicio
especial a La Salve, desde las tres de la tarde, hasta las siete de la noche en
este tiempo el precio de 10 céntimos correspondiente a la sección espacial de
Bilbao a La Salve, no regirá en todos los coches, sino solamente en aquellos
que lleven tarjetones indicadores de la Salve. Asimismo, pone en conocimiento
del púbico que el martes de Carnaval se suprimirá el servicio de mercancías…” Los ferrocarriles también adaptaban sus servicios: “…La empresa del ferrocarril de Luchana a Munguia, con objeto de que la gente
de su zona pueda concurrir cómodamente a las tiestas de carnaval de esta Villa,
ha establecido para el primero y tercer día de carnaval trenes especiales que
saldrán de Artebacarra. Algunos vecinos de
Portugalete y Baracaldo se han acercado para suplicarnos que llamemos la
atención al director del ferrocarril de Portugalete, por si le es posible
disponga un tren que salga de la estación de Bilbao una vez concluida la
función del teatro los tres días de Carnaval, como ha sido costumbre otros años…” En la capital de la provincia comenzaban los espectáculos y el ambiente
se iba caldeando: “…En el tren de
Portugalete ha llegado a Bilbao una estudiantina de la capital montañesa. El
elemento joven del Círculo Católico Vascongado, prepara dos amenas veladas para
los días segundo y tercero de Carnaval…” Incluso la actividad
laboral decaía: “…Hoy como martes de carnaval y
con objeto de dar asueto a los dependientes; los comerciantes según costumbre
antigua, han cerrado sus establecimientos al mediodía…” La imaginación también formó parte de la fiesta, alguna comparsa
ataviada con ropajes destartalados, pero con gran humor, regalaba vino a los
viandantes y su comitiva cantaba estas estrofas: “…!Víva el hambre,
abajo el tocino, que suba el pan. Y que baje el vino!...”
El día 7 de febrero de 1894 el Ayuntamiento de Getxo publicaba un anuncio
en “El Noticiero Bilbaíno”: “…El Ayuntamiento de Guecho saca
a concurso el alumbrado público por
electricidad de los barrios de Algorta y Las Arenas. El acto de concurso tendrá
lugar el día 17 de febrero, a las tres de la tarde, en la Casa Consistorial…” Firmaba aquel anuncio el Alcalde D. Santiago Diliz.
Ya habían pasado 18 años, y a pesar del tiempo pasado, las reclamaciones de
algunos vecinos de Getxo, del barrio de Santa María, seguían produciéndose por
sus servicios durante la última guerra. El 8 de febrero de 1894 se producía una
de ellas: “…Acuerda este Ayuntamiento pasar a informe de la Comisión de Hacienda una
instancia de D. Juan José Ibatao y otros, referente a los servicios prestados
durante la última guerra civil en la Villa de Bilbao…” Personas que se habían visto obligadas a acudir a la Villa para preparar
trincheras defensivas.
En esa misma fecha se procedía a la aprobación de las cuentas municipales
del periodo que iba desde
El día 11 de febrero de 1894 acababan los carnavales sin que la prensa
bilbaína dedicara ni una sola línea a los celebrados en nuestra Anteiglesia,
salvo los relativos al transporte. Aquel día en Bilbao se celebró el baile de
piñata en varias sociedades de la Villa.
El día 9 de febrero de 1894 saltaba a la primera plana de la prensa
bilbaína, una noticia del Concierto Económico, sobre él decía “El Nervión”: “…El nuevo Concierto con las Vascongadas. La
Gaceta ha publicado el decreto de Hacienda, fecha 1º de los corrientes,
aprobando el concierto económico últimamente celebrado con los representantes
de las Diputaciones provinciales de Vizcaya, Guipuzcoa y Alava. Resultando de
este nuevo arreglo un aumento líquido anual para el Estado de un 1.000.000 de
pesetas, al que contribuyen las provincias de Vizcaya y Guipuzcoa con 700 mil y
300.000, respectivamente…”
El 15 de febrero de 1894 el diario “El Noticiero
Bilbaíno” ofrecía una noticia relacionada con el Semáforo de la Galea, en la que
señalaban que: “…Es ordenanza de
dicho semáforo D. Santos Legarreta…”
En esa misma fecha, en el pleno municipal, se trataba sobre el camino a la Estación que se quería abrir en Algorta: “…En vista de un oficio de los señores D. Juan Dourte y D. Pedro Amezaga, acuerda este Ayuntamiento a la comisión de Obras para que en compañía del Arquitecto del Municipio, acuda y verifique lo que se acuerde en la reunión de propietarios colindantes con la calle o camino que se trata de abrir desde Amesti a la Estación del Ferrocarril en esta localidad…” Ese iba a ser el prolegómeno de la apertura de la calle denominada Amesti en el barrio de Algorta.
Otro de los acontecimientos de la época, la llegada de la
luz eléctrica a dos barrios de nuestro municipio, era notica en aquel pleno
municipal: “…El Ayuntamiento autoriza a D. Juan Libano para que junto
al Alcalde D. Santiago Diliz, presencien el próximo día 17 del actual, el
concurso para el establecimiento del alumbrado público por electricidad en esta
localidad, en los barrios de Algorta y Las Arenas…”
Por otro lado se trataba en aquel pleno sobre una obra
que se iba a realizar en la llamada casa “Amesti Vieja”: “…Propiedad de D. Antonio Oriosolo cuyo edificio tiene
vistas a la calle la Carretera (actual Algortako Etorbidea)…”
En el mismo pleno trataban sobre una petición de aumento
de sueldo de dos camineros, la cual nos facilitaba el dato de cuales eran sus
sueldos anuales. La misma la realizaban D. Ignacio Bilbao y D. Manuel Gómez: “…sus sueldos son 866 y 820 pesetas anuales…”
En la
próxima entrada de esta serie, sobre el último cuarto del Siglo XIX, veremos
cómo el diario “El Nervión” informaba de un posible naufragio en Punta Galea.
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