Comenzábamos el nuevo año
1894. Nuestros vecinos iban a ver cambios en el municipio, entre ellos la llegada
de nuestros nuevos ediles elegidos en las elecciones del 19 de noviembre de
1893.
En el Pleno Municipal del 1 de
enero de 1894 sólo hubo un asunto sobre el que acordar: Se trataba de la
composición y toma del nuevo consistorio, en cumplimiento del Artículo Nº 60 de
la Ley Municipal. Empezaba así: “…En la Anteiglesia de Guecho.
Siendo las nueve de la mañana, se constituye en la sala Consistorial con su Sr.
Alcalde el Ayuntamiento que cesa, quien recibió cortésmente a los Sres. que en
parte van a reemplazarle nombrados en la elección celebrada el día 19 de
noviembre último, y que son: D. José Basagoiti Sarria, D. Victor Aresti y
Goiri, D. Juan Libano Vidaurrazaga, D. Gregorio Arzubiaga Madariaga, D. Antonio
María Ugarte Urresti y D. Juan Domingo Echeverria Garate, quienes han sido
citados para acudir a este pleno y se hallan presentes en esta Casa Consistorial
(Se trataba del edificio que actualmente ocupa la Biblioteca San Nicolás de
Algorta):
Los señores que deben
continuar en el ejercicio de su cargo, pertenecientes al Ayuntamiento que cesa
son: D. Santiago Diliz Arana, D. Asensio Inchaurtieta Gorrondona, D. Braulio
Ajuria y Ajuria y D. Saturnino Azcorra Maidagan. Y los que cesan son: D. Juan
José Unzaga, D. Juan Bautista Carrandi, D. Pedro Icaza, D. Sebastián Sainz, D.
Román Uribarri y D. Juan José Camiruaga…” Reunidos en aquella
sesión tanto los cesantes como los elegidos en las últimas elecciones
municipales, se dio lectura al Artículo
Nº 52 y siguientes de la Ley Municipal y del real decreto. Como consecuencia se
declaraba posesionado el nuevo Ayuntamiento: “…Que queda compuesto por
los cinco pertenecientes al cesado y los seis entrantes. Acto seguido se
retiraron del pleno los cesantes. Produciéndose a continuación la toma de
posesión del nuevo Ayuntamiento. Acto que se realizó bajo la presidencia de D.
José Basagoiti y Sarria, que resulta haber obtenido mayor número de votos en
las elecciones. Continúa el pleno con el nombramiento de los cargos del nuevo
Ayuntamiento:
Alcalde Presidente: D.
Santiago Diliz Arana.
Primer Teniente de
Alcalde: D. Sabino Laca Orbeta.
Segundo Teniente de
Alcalde: D. Juan Domingo Echeverria Garate.
Regidor Primero y
Síndico: D. Juan Libano Vidaurrazaga.
Regidor Segundo: D.
Asensio Inchaurtieta Gorrondona.
Regidor Tercero: D.
Braulio Ajuria y Ajuria.
Regidor Cuarto: D.
Saturnino Azcorra Maidagan.
Regidor Quinto: D. José
Basagoiti sarria.
Regidor Sexto: D.
Gregorio Arzubiaga Madariaga.
Regidor Séptimo: D.
Antonio María Ugarte Urresti.
Regidor Octavo: D.
Victor Aresti Goiri.
A continuación se
procede a la entrega de insignias de sus cargos al Alcalde y Tenientes de
Alcalde. Inmediatamente de conformidad con lo preceptuado en el Artículo Nº 57
de la vigente Ley Municipal, señala el Ayuntamiento que las sesiones ordinarias
se celebraran todos los jueves a las nueve de la mañana y cuando alguno de
ellos fuera festivo el día anterior. Finalizaba aquel acto acordando poner en
conocimiento del Gobernador de la Provincia los nombramientos…”
Y como ya desde días antes las aves marinas anunciaban con sus graznidos,
el día 3 de enero comenzaba a caer una copiosa nevada, que dejó las calles
cubiertas de un blanco manto. La temperatura bajó a los
Por aquellas fechas (enero de
1894), según señalaba el diario bilbaíno “El Nervión”, en uno de los
restaurantes señeros de Las Arenas, el “Hotel Ventura” (más tarde denominado
“Bar Recreo”), oficiaba como cocinera Dña. Antonia Arana.
En el pleno municipal del día
4 de enero de 1893 se procedía al nombramiento de las Comisiones Permanentes,
quedando las mismas como sigue:
“…HACIENDA: D. Sabino Laca 1º
Teniente de alcalde y D. José Basagoiti como Regidor.
OBRAS PÚBLICAS, CAMINOS
Y VÍAS: El Primer Teniente de Alcalde D. Sabino Laca, 2º Teniente Alcalde D.
Juan Domingo Echeverria y los Regidores D. Gregorio Arzubiaga y D. Antonio
María de Ugarte.
FOMENTO, POLICÍA URBANA
Y RURAL Y DESLINDES: El 2º Teniente de Alcalde D. Juan Domingo Echeverria,
Síndico D. Juan Libano y los Regidores Ajuria, Basagoiti y Aresti.
RECONOCIMIENTO DE PAN,
CARNES, LECHE Y FRUTAS, PESA Y MEDIDAS DE LOS ESTABLECIMIENTOS PÚBLICOS Y VIGILANCIA
DEL MATADERO: Dos concejales cada mes, comenzando en enero de 1894 el Primer
Teniente de Alcalde D. Sabino Laca y el Síndico D. Juan Libano.
Para el barrio de Las
Arenas, por ser residentes en el mismo, quedaban nombrados D. Braulio Ajuria y
Ajuria y D. Juan Domingo Echeverria.
Como regidor
Interventor para la toma de cargaremes, cartas de pago y libramientos D. José
Basagoiti, quien deberá llevar el libro de ingresos y salidas…”
Acto seguido, de conformidad
con lo que prevenía la Ley del 8 de febrero de 1877 se procedía a: “…La formación de la lista electoral para el nombramiento de Compromisarios
para la elección de Senadores, quedando aprobada por el Ayuntamiento como
sigue: La misma constará de los once que componen la Corporación Municipal y de
un número en cuádruplo de vecinos mayores pudientes con casa abierta…” Aquella curiosa forma de nombramiento de los “mayores pudientes” venía
precedida de una orden del Gobernador de la Provincia: “…El Gobierno Civil encarga a los Alcaldes de esta Provincia cuiden de formar
y publicar las listas de todos sus individuos y de un numeró cuádruplo de
vecinos con casa abierta, de los que paguen mayor cuota de contribución, los
cuales de acuerdo con la Ley electoral vigente tienen derecho a elegir los compromisarios
para senadores…” Aquella Ley en su Capítulo Primero Artículo 2º (De los que tienen derecho a elegir Senadores) decía: “…Los 150 senadores, hasta completar el número de 180,
serán elegidos por las Diputaciones provinciales y los Compromisarios que
nombren los Ayuntamientos y mayores contribuyentes de los pueblos. Reunidos los
Diputados provinciales y los Compromisarios en la capital de la respectiva
provincia, elegirán tres Senadores en cada una de ellas…” En el Capítulo 2º, referido
a (La convocación
de la parte del Senado a que se refiere esta ley, y de la formación de las
listas y elección de Senadores por las Corporaciones), en su artículo 1º decía:
“…Artículo 11. Cuando el Rey disuelva la parte del Senado a
que se refiere esta Ley, se señalará en el mismo Real decreto el día en que
deban hacerse las nuevas elecciones, que será dentro de los tres meses
siguientes, y éstas tendrán lugar por todas las Corporaciones y mayores
contribuyentes en el día que se designen. Y en el Artículo 31. Cada distrito
municipal elegirá por los individuos del Ayuntamiento y mayores contribuyentes
a que se refieren los artículos anteriores, un número de Compromisarios igual a
la sexta parte de los Concejales. Los distritos municipales donde el número de
Concejales no llegue a seis, elegirán, sin embargo, un Compromisario. Sólo
serán elegibles para este cargo los individuos de Ayuntamiento y mayores
contribuyentes que concurran al acto y sepan leer y escribir…”
Así mismo se aprobaba el nombramiento para la limpieza del nuevo Matadero
de Alango: “…A D. José Bilbao, a quien se nombraba como esposo de Dña.
Marcelina Learra. Pero curiosamente sin que se le asignara retribución por sus
labores…”
Otra de las personas que aparecían mencionadas en aquel acta era el
maestro de la Escuela Subvencionada de Las Arenas, quien por encontrarse
enfermo solicitaba se le asignara un sustituto.
Terminaba el pleno de ese día con el acuerdo de acudir la Corporación
Municipal, a la misa mayor que se iba a celebrar en la iglesia de San Nicolás
de Bari de Algorta, el próximo 6 de enero.
En la próxima entrada de esta
serie, sobre el último cuarto del Siglo XIX, veremos cómo el párroco de Santa
María de Getxo pedía al consistorio se nombrara un vocal para la Junta de Fábrica
de dicha parroquia.
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