En la entrada anterior veíamos cómo era el ambiente y costumbres, que se
respiraban en aquella víspera de la festividad de los “Reyes Magos” de 1894.
En el pleno del día 18 de enero de 1894 se daba cuenta de: “…Un oficio del D. Paulino Mendivil, maestro de la escuela subvencionada de
niños del barrio de Las Arenas, participando que restablecido de su enfermedad,
volvía a partir de esa fecha a ponerse
al frente de la enseñanza de esa escuela…”
En el mismo pleno los miembros de la Cofradía del Puerto Viejo hacían la
siguiente solicitud al Ayuntamiento: “…Se da cuenta de una
instancia firmada por el Mayordomo y otros miembros de la Cofradía de Mareantes
del Puerto de Algorta, solicitan que caso de dotar a esta localidad de luz
eléctrica, se sirva tomar a su cargo el alumbrado eléctrico de dicho Puerto,
dotándolo de las luces necesarias, por
la cantidad de 200 pesetas anuales que satisfará la Cofradía de sus fondos. El
Ayuntamiento de Guecho decidía tomar en consideración dicha propuesta…” En ese mismo pleno: “…El Ayuntamiento decidía sacar a público concurso la concesión del alumbrado
eléctrico de los barrios de Las Arenas y Algorta…”
Dentro de los pagos que se aprobaron en aquel pleno, algunos nos dan pistas
de quién realizaba las labores y de acontecimientos de nuestra anteiglesia. Así
sabemos quién era la encargada de la limpieza de la Escuela de la Plaza de San
Nicolás de Algorta: “…Se abonan a Dña. Antonia
Marcaida tres pesetas por la limpieza de la escuela de niños de Algorta,
trabajo realizado a consecuencia del fallecimiento del pasante ocurrido en
aquel local…” Alguno relacionado con inauguraciones
históricas: “…Se aprueba abonar a D. Pedro
Llona de Las Arenas 69,85 pesetas por la realización de un arco con motivo de
la inauguración del Puente de Las Arenas…”
En aquel mimo pleno municipal, del 18 de enero de 1894, se trataba sobre el
Hospital Hospicio de Alango y de las dificultades que se estaban produciendo
para la localización de dicha institución, por lo que se barajó estudiar otro
posible emplazamiento: “…El Sr. Alcalde Presidente
manifiesta que, para obrar con mejor acierto en el caso de que el Ayuntamiento
no pudiera vencer la oposición que se hiciera por los vecinos, como de público
se dice, a la idea de emplazar el Hospital Hospicio, de enfermedades comunes no
infecciosas ni contagiosas, en la heredad de la casería denominada “Alango”,
que la Corporación Municipal tiene compromiso de comprar, según convenio
celebrado el 23 de diciembre de 1893, con los señores D. Pascual y Manuel
Azcorra, y que por la misma razón le fue imposible llevar a cabo dicha idea,
crea conveniente que el arquitecto municipal D. Eladio Uturria hiciese un
estudio del terreno comunal enclavado entre las canteras denominadas de
“Zavalecopozo” en el monte de Aiboa y terrenos pertenecientes a la casería de
“Govelas” en la propiedad de D. Evencio Cortina…” En aquel estudio se analizaban los posibles costes de: “…Emplazar dicho Hospital Hospicio en dicho terreno comunal, con la
urbanización de la calle que partiendo de la carretera que une este barrio con
el de Las Arenas, termine en dicho terreno. La longitud de la cañería que
habría de conducir las deyecciones y materias fecales de dicho Hospital a la
cloaca general que desagua en la playa de baños de Ereaga…”
Finalizaba en pleno del 18 de enero de 1894 con una referencia al problema
del suministro de aguas potable a la población de Getxo: “…El Alcalde Presidente manifestó, que a causa de la escasez de agua que se
había notado para el consumo del vecindario, emprendió el Ayuntamiento en el
otoño último varias obras…” Tras realizar un análisis
de la red de abastecimiento y detectar que había varias cañerías rotas, señalaban los puntos de
suministro y se hablaba de la captación de otros nuevos, así como un fallo de
diseño que provocaba el calentamiento de las aguas a la hora del suministro al
vecindario: “…Con esta obra se iban a
recuperaran
Por esas fechas dos de los suministros
para la población, tanto urbanos como de uso común, se desarrollaban en
industrias alemanas: la utilización del lapicero que estaba muy extendida entre
la población y la fabricación de carbones para las lámparas de arco, de nueva
creación: “…La fábrica de lápices más importante del mundo es la de Johann Faber, de Nuremberg,
que fue edificada en 1761 y que actualmente ocupa a 5.000 obreros, que fabrican
250.000.000 de lapiceros cada año. La fábrica de cañones Krupp, de Essen, ha
introducido una innovación muy práctica en la fabricación de carbones para las
lámparas eléctricas de arco voltaico…”
Como era invierno y las noticias referidas a nuestra población, en la
prensa bilbaína, escaseaban. Como ampliación y continuación de una referencia
mediática del 15 de enero sobre el enlace en Las Arenas de D. José Ugarte y Dña.
Ángela Larrazabal hija del administrador de “Baños Bilbaínos” D. Andrés
Larrazabal, que aparecía en dicha sección “Gacetilla” de “El Noticiero
Bilbaíno”, por lo que incluyo esta otra del 21 de enero de 1894: “…Ayer sábado día 20 de enero de 1894, se verificó la ceremonia nupcial, a
ella asistieron más de 120 personas. El padrino fue el comerciante D. Bernardo
Serrano y la madrina la señora de
D. Pedro Muñoz, la comida se celebró
en el Establecimiento de Baños de Mar Bilbaínos…” Como se puede apreciar, la prensa tenía la mala costumbre de señalar a
las señoras por el nombre del marido.
En la próxima entrada de esta
serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veremos cómo las obras que se
estaban realizando junto a San Ignacio permitían conocer dónde estaba situada
la Casa Hospital.
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