En la entrada
anterior veíamos como el día 8 de noviembre de 1893 se cantaba en la
parroquia de san Nicolás de Bari de Algorta un “Te Deum” en acción de gracias
por el final de la epidemia de Cólera.
En el pleno del Ayuntamiento de Getxo del día 16 de
noviembre se acordaba: “…Proporcionar comidas para las
dos mesas electorales de esta Anteiglesia, con motivo de las elecciones
municipales convocadas para el día 19 de este mes, debiendo no pasar el precio
de cada comida de 60 pesetas por mesa…”
En el diario “El Noticiero Bilbaíno” del 17 de
noviembre de 1893 se anunciaba: “…La salida a subasta
para el día 10 de enero de 1894 de las obras del contramuelle del puerto
exterior de Bilbao. Que partirá de la Punta Begoña de Algorta en dirección N.O.
unos
Por aquellos días los precios de los alimentos en
la plaza de Bilbao eran los siguientes: “…La carne de cebón de
El 18 de noviembre saltaba en toda nuestra zona un
auténtico vendaval que a decir de la prensa “El Noticiero Bilbaíno” y ”El
Nervión”: “…Desde las primeras horas de la mañana, comenzó a desencadenarse un fuerte
temporal, que alcanzó su grado máximo entre 6 y 8 de la noche. El pasó por las
calles era peligrosísimo, pues en medio de un viento huracanado y una lluvia
torrencial volaban pedazos de tejas y de cascote que la fuerza del vendaval
arrancaba de los tejados. El viento que sopló por la tarde tuvo honores de auténtico huracán,
con grandes granizadas y fuertes golpes de lluvia. La red telefónica sufrió
algunas averías, quedando incomunicadas las localidades de Algorta,
Portugalete, Desierto y Ortuella. La corriente en la ría creció bastante y las
aguas bajaban impetuosas. El número de personas, a quienes el huracán arrojó al suelo es incalculable.
Según nos han dicho esta mañana, una de las garitas del puente trasbordador entre
Las Arenas, y Portugalete ha sido
derribada por el viento. La máquina y dos coches
del tren de viajeros de las 6:30 de la tarde del que salió de Las Arenas para
Plencia, descarriló debido a las fuertes lluvias y a un corrimiento de tierras.
La caseta para expedición de billetes de la estación de Las Arenas fue
arrancada por el viento. El estado del mar, que se podía ver desde Las Arenas y
Portugalete era soberbio. Enormes olas chocaban en los muelles formando
verdaderas montañas de agua, que al deshacerse producían un ruido horrible y
amenazaban destruir todo lo que a su alcance estuviese…”
El día 19 de noviembre de 1893
se celebraron las elecciones municipales.
El mal tiempo reinante hizo que
la votación no fuera muy animada. Los primeros resultados empezaban a conocerse
al día siguiente en “El Noticiero Bilbaíno”:
“…En Bilbao la Vieja
ganaban los carlistas, con D. Manuel Lezama Leguizamon al frente; los republicanos
lo hacían en casi el resto de los distritos de la villa. Mientras que en
Portugalete lo hacían los Liberales y en Guernica los Carlistas…” Al día siguiente, 21 de noviembre, en el mismo medio de comunicación
salían los de nuestra Anteiglesia, en el primer Colegio de Algorta eran
elegidos: “…D. José Basagoiti (128 votos), D. Victor Aresti (93), D. Juan Libano (88),
D. Higinio Cereceda (60), D. José Ramón Basauri (42) y D. Pedro Icaza (2); por
el segundo colegio eran elegidos D. Gregorio Arzubiaga (128), D. Antonio Ugarte
(108), D. Domingo Echevarria (74) y D. Ángel Llorente (48). De ellos, los 6
primeros, resultaron proclamados por haber tenido mayor votación…” Mientras que el temporal se cebaba con Las Arenas y Algorta, (del resto no
se tenían noticias) donde a duras penas
se podían resistir el empuje del huracán, quedando cortada la carretera que
conducía desde los Arenales a Algorta.
Ese temporal se cobraba una
vida. Se trataba de un joven tripulante del “Pailebot Joven Jaimito”, hijo del
capitán de la embarcación: “…Ayer día 19 de noviembre, en
medio de un terrible temporal naufragó una barca mallorquina, que fue arrojada
a la playa de Ereaga. Un tripulante, hijo del capitán ha perecido arrastrado
por el mar. Junto a la casa de baños, sobre la arena, se podía ver a la
embarcación recostada sobre la arena. Cinco de sus tripulantes que pudieron
salvar sus vidas, desfallecidos de fatiga, de terror y hambre, tras permanecer
tres días a la deriva sin comer apenas.
En la citada casa se les dio cobijo por parte del Ayuntamiento de Guecho
y del vecindario. El Paillebot, de matrícula de Palma de Mallorca, de unas 200
toneladas de carga, había salido hacía 56 días del puerto de Barcelona con
cargamento de sulfato de sosa; el capitán de la embarcación era D. Luis Orell
natural de Palma de Mallorca, declaraba que en sus 40 años de singladura por
todos los mares jamás había sufrido una tempestad tan terrible…”
En la próxima entrada de esta serie veremos cómo algunas veces las discrepancias con la Administración Provincial, respecto
a las recaudaciones, provocaban choques epistolares entre la misma y nuestro
Consistorio.
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