En
la anterior entrada veíamos cómo se trataba sobre la posibilidad
de sacar a la venta el viejo matadero de la estrada de Mosu en la
zona de Iturribarria de Algorta.
En
el pleno de 7 de septiembre de 1892 se trataba sobre el embaldosado
de la Calle Mayor de Algorta (Actual Avenida Basagoiti), obra que
había realizado el contratista de Amorebieta D. Matias Aldazabal.
Dicha obra iba desde Jardingana hasta enfrente de la casa de D.
Martín Berreteaga Arana en la Plazuela de María Cristina.
Como
todos los años por esta época el Alcalde de Getxo sacaba un bando
en el que indicaba las normas para la corta de argoma en los montes
comunales de la Anteiglesia. La cual debía dar comienzo el día 19
de septiembre.
También
se trataba sobre las obras que se habían realizado y los materiales
empleados como era el caso de: “...La
soga y mecha para los enchufes de las cañerías para la traída de
aguas de los montes de Berango, de los que se habían adquirido 12
kilos de soga y mecha al industrial bilbaíno D. Desiderio Mendez,
por un importe de 15 pesetas. El cloruro de cal que se utilizaba para
desinfección de alcantarillas, del que se adquirieron 15 kilos a 11
pesetas. El arreglo de las vías públicas, para lo que se había
comprado resebo de Axpe, que había sido traído has nuestro pueblo
en 22 vagones de la Compañía del Tranvía, lo cual había supuesto
un desembolso de 165 pesetas. También las fiestas del Pueblo
tuvieron su apartado económico ya que supusieron un desembolso en
premios de 85,25 pesetas. Las fiestas religiosas también tenían su
coste, ya que los sermones de la festividad de Nuestra Señora de Las
Mercedes en Las Arenas, el 24 se septiembre y la del Santo Ángel de
la Custodio, el 1 de octubre, eran sufragadas por las arcas
municipales...”
Algunas
obras tenían relación con cuadras a las que se deseaba convertir en
viviendas. Tal
era el caso de la cuadra de D. Juan Antonio Garay: “...Quien
solicitaba poder levantar un piso sobre su cuadra de la casa llama
“La Cadena”, cerca de Bastinchuena...”
En
la Junta del Colegio de Abogados de Bilbao del 11 de septiembre se
informaba de que la Provincia había quedado formada
por cuatro Partidos Judiciales: “...Bilbao,
Balmaseda, Durango y Guernica. Los de Berango, Guecho y Lejona
quedaban adscritos al de Bilbao...”
Ese
mes de septiembre de 1892 fue el inicio de uno de los movimientos
segregacionistas que apunto estuvo cambiar los límites geográficos
de nuestra Anteiglesia. Según informaba el día 11 de septiembre de
1892 el diario bilbaíno “El Nervión”, la víspera se habían
reunido en el Casino de Las Arenas las fuerzas vivas económicas del
barrio: “...Esta
mañana a las diez se reunieron en el Casino de Las Arenas gran
número de vecinos de aquella barriada, con objeto de tratar acerca
de la conveniencia de la segregación de Las Arenas, del municipio
Guecho. En la reunión, después de leer nuestro querido amigo D.
Eduardo Aguirre un discurso que fue muy aplaudido presentó el señor
Palacio, una Memoria, acerca del proyecto de separación del barrio
de Las Arenas del ayuntamiento de Guecho-Algorta, quedó acordado
pedir la separación, y al efecto se nombró una comisión compuesta
de los señores D. Tomás de Zubiría, D. Manuel Ayarragaray, D.
Enrique Gana, D. Román Uribarri, D. Federico Solaegui, D. Joaquín
Arellano y don Alberto Palacio, para que gestionen lo conveniente con
objeto de lograr la pronta separación de la barriada Las Arenas...”
Viendo la composición de dicha Comisión se puede apreciar que
cuando me refería al comienzo de este acontecimiento a
“las fuerzas vivas económicas” era cierto, ya
que
la gran mayoría estaban
ligados
a intereses urbanísticos y comerciales. Eran
originarios de otros municipios pero con haciendas en Las
Arenas.
A
cerca de este tema el diario “El Nervión”, por sus opiniones
escritas favorable a los segregacionistas, el 13 de septiembre de
1892 escribía en su primera plana con
el siguiente
titular
“Las Arenas y Algorta”, la
siguiente columna:
“...Hace
ya varios años que los vecinos de Las Arenas se lamentan del
abandono en que los tiene el municipio de Guecho, que reserva todo su
cariño al pueblo do Algorta. En varias ocasiones se ha intentado
llevar a cabo la segregación del barrio de Las Arenas del
Ayuntamiento de Guecho y constituir un municipio independiente. Las
gestiones fracasaron siempre por unas causas u otras, quedando
latente el deseo de la segregación, puesto que las condiciones de
vida en Las Arenas continúan siendo las mismas, esto es pésimas, y
de ello se resiente el vecindario, que vé disminuir anualmente la
colonia de bañistas, que huyen de una playa tan abandonada por quien
tiene el deber de atenderla.
Para
poner remedio a este estado de cosas se verificó ayer en el Casino
de Las Arenas una reunión. Comenzó la sesión leyendo D. Eduardo
Aguirre, un discurso, en el que hacía la historia de lo que venia
ocurriendo hacia algunos años, para venir a demostrar la
conveniencia de la segregación del barrio de Las Arenas del
municipio de Guecho. En su discurso ofreció el señor Aguirre
gratuitamente terrenos para poder edificar una escuela, proposición
que fue aceptada con verdadera satisfacción por los allí presentes.
Después, el distinguido arquitecto D. Alberto de Palacio, dio
lectura de una Memoria acerca del proyecto de separación, de cuyo
documento entresacamos lo más importante. Resulta ahora, según leyó
el señor Palacio, qué los ingresos del municipio de Guecho tienen
que subdividirse y claro está que residiendo el municipio en Algorta
a este pueblo se atiende en primer término, mientras que Las Arenas
vive lánguidamente mientras no tenga un ayuntamiento propio que la
dote de los elementos de vida que la permitan desarrollarse.
Hizo
después el señor Palacio la historia de lo ocurrido a grandes
rasgos, las pocas obras realizadas por el municipio, los sacrificios
hechos por el vecindario que permitieron hacer las obras de
explanación del camino qué desde el establecimiento de baños lleva
a la ermita de Santa Ana, que costearon algunos propietarios con
27.000 reales, la edificación de la iglesia y otras varias obras. A
pesar de que el barrio de Las Arenas ha contribuido á levantar las
cargas del municipio con 200.000 pesetas desde su fundación, solo se
ha gastado la décima parte en obras públicas en los treinta años
trascurridos, pues de las 119.177 pesetas que se suponen invertidas
en mejoras, figuran 32.000 para la conducción de aguas y solo se han
invertido 8.000 y las 73.044 pesetas restantes se invirtieron en la
carretera de Algorta a Las Arenas; que no satisface ninguna necesidad
de este barrio y únicamente sirve a los de Algorta, habiéndose
originado un litigio para cuyo pago tuvo que contribuir Las Arenas
con 750 pesetas, habiendo perdido el pleito el ayuntamiento de
Guecho. Además de esto, los propietarios de Las Arenas han
contribuido siempre pródigamente de su bolsillo particular para la
explanación de calles y otras obras, sin que en justa compensación
se haya plantado ni un solo árbol en el barrio, mientras que en el
de Algorta se han hecho muchas plantaciones, teniendo que hacer
constar la carencia absoluta de un servicio de limpieza, y las
vejaciones continuas, tales como la de no poder comprar carne después
de las diez de la mañana, porque así lo dispone el rematante de
este artículo. Además de estas consideraciones, ocurre que la
anteiglesia de Guecho se componía en 1892 de 2.900 habitantes, de
los que correspondían al barrio de Las Arenas 212, y en el día
pueden albergarse en Las Arenas 1.000 personas, no siendo mucho,
menor, el número de habitantes que existen, como lo prueba el hecho
de que ascendiendo los consumos de todo el ayuntamiento de Guecho a
la cantidad do 18.000 duros anuales, 10.000 de estos pertenecen al
barrio de Las Arenas, pudiendo esperarse fundádamente y en vista de
su rápido crecimiento, que producirá hoy de 13 a 15.000 duros al
año por consumos.
Demostrada
hasta la saciedad la ventaja, necesidad y conveniencia de la
separación del barrio de Las Arenas, del ayuntamiento de Guecho,
entró el señor Palacio a dar cuenta del procedimiento que habrá
que seguir para obtenerla con arreglo a la Ley municipal vigente, y
también como habrá que obrar para demarcar, los límites del nuevo
municipio. Aceptada por todos los allí presentes la idea de la
segregación del barrio de Las Arenas del municipio de Guecho, se
nombró una comisión compuesta de los señores D. Tomás de Zubiria,
D. Manuel Ayarragaray, D. Enrique Gana, D. Román Uribarri, D.
Federico Solaegui, D. Joaquin Arellano y D. Alberto de Palacio, los
qué se encargarán de gestionar todo cuanto sea necesario para
lograrlo.
Por
nuestra parte solo añadiremos aquí, que en distintas ocasiones
hemos lamentado lo que venía ocurriendo en Las Arenas, donde la
falta de iniciativa hacían que no estuviera aquel lindo pueblo en
las condiciones que merecía, y confiamos que si las gestiones de la
comisión obtienen buen resultado, se trasformará aquel pueblo y no
será como ahora que es un lugar de aburrimiento. De todos modos,
ocasión tendremos en lo sucesivo de exponer acerca del particular
cuanto sea conveniente y necesario, para que la playa de Las Arenas
se vea muy concurrida, pues tiene sobrados elementos para atraer a
numerosos forasteros, que den vida y animación durante la temporada
de verano a aquel precioso sitio….”
En el pleno del Ayuntamiento de Getxo no se trató el tema hasta el
día 13 de octubre de 1892.
Tan
solo tres días antes había fallecido D. Emiliano Amann uno de los
primeros accionistas de la Compañía del tranvía de Bilbao a Las
Arenas.
En
la próxima entrada de esta serie veremos cómo la fuente de Hormaza
era traslada a un lugar menos peligroso.
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